Además de la carrera que Miranda lleva a sus espaldas en el mundo de la moda como maniquí de un sinfín de diseñadores, la modelo está haciendo sus pinitos entre costuras. Su colaboración ha sido una colección cápsula de Mother Denim con trasfondo benéfico.
Y es que parte de los beneficios irán a The Royal Women’s Hospital Foundation, que cuida de mujeres y bebés prematuros en Australia desde hace 150 años. Además de que las donaciones son las responsables del 70% del equipamiento salvavidas en la parte de cuidados intensivos para recién nacidos.
Los diseños, por mucho que tengan el plus solidario, son tirando a sositos. Tiene más regusto una papilla de arroz, para que nos entendamos. Que vale que no tiene que marcarse una mezcla de estampados a lo Kenzo, pero sus diseños no le han hecho romperse mucho la cabeza.
Sudaderas, camisetas, faldas, camisetas de los cien a los 300 dólares, es decir, no aptas para todos los bolsillos. Es decir, si eres estudiante/becaria/fashion blogger definitivamente la colección NO está a tu alcance. A no ser que pretendas alimentarte de aire, claro.
Hay que diseñar leggins que comabtan también el frío. Son mucho más cómodos, prácticos, sexys y divertidos.
Y con colores cambiantes, materiales sensibles a la luz y todo eso.
22 enero 2017 | 12:22
A mi si me compraran un trapillo de esos por 100 o 300 pavos también destinaría unos pocos a cualquier causa «políticamente correcta».
Ese cuento está muy visto, vamos para atrás sin remedio.
Por cierto, no sé quien es esa tipa.
23 enero 2017 | 00:57