A Barbie le llegan las curvas

Crecí con Barbie, con Polly Pocket y con Bratz (con estas últimas algo menos), pero sobre todo con Barbie.

Cada año por Navidad una de ellas caía religiosamente en mi carta para los Reyes Magos. Ya podía ser Barbie Sirena, Barbie maestra o Barbie Bella Durmiente que mis Barbies eran exactamente iguales: el mismo cuerpo y la misma cabeza de goma maquillada con sombras llamativas y labios rosa fucsia. Vamos, que lo único que las diferenciaba era la ropa y el pelo (todas le hemos cortado el pelo a nuestras muñecas en algún momento de genialidad estilística)

No es precisamente un panorama muy alentador cuando estás en plena infancia y lo único que te ofrece el mercado es una muñeca rubia de piernas largas, piel bronceada y tetas duras y respingonas. Más que nada porque el 99% de las que jugábamos con esas muñecas no somos así ni lo seremos a no ser que pasemos por tacones, quirófano y rayos.

Es por eso que me resulta hasta gracioso el bombo y platillo inmerecido que se le está dando a Mattel por haber sacado una Barbie inspirada en Ashley Graham, conocida por ser una modelo de tallas grandes que promueve el (entrecomillado) «movimiento curvy«.

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Que Mattel saque una Barbie inspirada en Ashley Graham, en Beyoncé, en Nicki Minaj o en Jennifer López, que son algunas de las famosas que cuentan con su versión de la muñeca, no es un cambio en los cánones estéticos, no es una revolución de las tallas, no es una aceptación de la diversidad. Que Mattel saque estas muñecas no nos sirve absolutamente de nada.

En primer lugar, estas muñecas no van a estar a la venta sino que son la manera que tiene Mattel de lavarse la cara y seguir vendiendo sus millones de Barbies rubias de cuerpos irreales mientras, por el otro lado, alegan que ellos celebran todos los tipos de belleza sacando esas muñecas inspiradas en mujeres tan distintas.

Y una mierda (con perdón). La Barbie curvy viene a ser el equivalente a la campaña que tiene McDonald’s en contra de la obesidad infantil instalando gimnasios o como que Nestlé presuma de una nueva fábrica que no necesita agua mientras continúa cargándose las selvas de Indonesia.

En segundo lugar no tiene ningún sentido ir con el cuento de que se ha creado una Barbie XL si en realidad no es XL.

La modelo Ashley Graham pidió como requisito que los muslos de la muñeca se rozaran entre sí. No es solo muslos Ashley, una modelo de talla grande tiene celulitis, tiene estrías…tiene, en general, todo el cuerpo grande.

En cambio, la muñeca más curvilínea de Mattel tiene más figura, sí, pero solo en algunas zonas. Por lo visto engrandecer el cuello, los brazos y los tobillos habrían resultado demasiado chocantes. ¿El resultado? Una Barbie igual de poco realista.

6 comentarios

  1. Dice ser Menuda gilipollez

    Parece que las mujeres son imbeciles por naturaleza. Que una muñeca sea la figura que sea os resulte traumática porque tiene un cuerpo imposible y bla,bla,bla produce vergüenza ajena. Venga ahora llorad porque barbie tiene más tetas que una niña de 9 años y más firmes que las de su mama o su abuela. Estupidas e infelices es lo que sois muchas que solo vivís pendiente del aspecto físico de la puñetera barbie. Las grapadoras de oficina se sienten aún peor porque no tienen tetas turgentes pedazos de anormales XD

    17 noviembre 2016 | 08:25

  2. Dice ser Lola

    La barbie aparte de irreal es cursi a más no poder, me quedo con las barriguitas, ésas si eran unas muñequitas graciosas, y ojo las antiguas porque las de ahora tienen un cabezón que parecen la hormiga atómica.

    17 noviembre 2016 | 16:00

  3. Dice ser Gaunth

    Mientras que os tirais de los pelos porque la Barbie «no tiene una figura real» miles de niños nos tiramos toda la infancia jugando con He-Man, Gi-Joe, Conan y otro tipo de muñecos con musculos imposibles de tener y en vez de llorar durante años con el «no son reales, el hombre medio no es asi, es gordo, medio calvo y le gusta el furgol» simplemente los vimos como juguetes con los que jugar y luego a seguir con nuestra vida.

    Si Barbie te ofende por tener un cuerpo de ensueño es tan sencillo como comprarle a tu hija otro tipo de muñecas y dejar de quejarse de que una u otra tiene mejor o peor cuerpo ya que es simplemente envidia lo que sale de esas palabras, nunca he visto ningun movimiento de hombres quejandose de que ningun muñeco no es a su imagen y semejanza, porque en su mayoria igual que las mujeres que se la suda el fisico de Barbie sabian en su mente diferencia lo que es un juguete y lo que es una persona y que un juguete no tiene que influir en tu vida.

    17 noviembre 2016 | 16:32

  4. Dice ser Isabel

    Creo como tú que esa imagen de la firma, para reflejar la diversidad, se queda en apariencia, sin más. Echando un vistazo a la sección de Barbies, en un catálogo de juguetes, el predominio de la Barbie de siempre impera. Eso si, entre las que tienen su «propio estilo y accesorios» , hay alguna curvy. Los dos muñecos Ken que aparecen entre las 16 muñecas, como siempre delgados de pectorales amplios. No hay diversidad, en el sector «muñequil» masculino, al menos en la foto que se muestra. Que la Barbie siga siendo un reflejo estereotipado de tetas tiesas, con cinturita estrecha y caderas a tono, 57 años después de su creación, y que a la empresa le parezca un logro, añadir más teta, más cintura y más cadera manteniendo las proporciones, de la Barbie original, da que pensar, cuánto camino queda por recorrer. Enhorabuena por tu post.

    17 noviembre 2016 | 20:01

  5. Dice ser Luis

    Solución: Regalamos una Miss Potato a todas las niñas y punto.

    Con un poco de suerte , en pocos años tendremos una generación con el colesterol «a más de 200» , diabetes e hipertensión antes de cumplir los 20

    17 noviembre 2016 | 20:33

  6. Dice ser barbicuñada

    Es solo un negocio, en el amor y en los negocios vale todo.

    18 noviembre 2016 | 00:52

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