Las 10 cosas típicas que padeces cuando vas de rebajas

1.Todos somos unas personas educadas, corteses y tranquilas hasta que llegan las rebajas y sacamos al Balrog que llevamos dentro mientras la dependienta del probador nos mira las 14 prendas que llevamos en el carro y no nos las deja pasar.

Apenas unos días antes de ese momento tienes fichados todos los modelitos, zapatos y bolsos que van a formar parte de tu armario. «¡Esta vez sí!» piensas orgullosa.

2.Después de contar cada segundo, por fin llegan las 12 y corres como una loca a tu portátil/tablet/móvil a comprar desde las apps o páginas web de la tienda de rigor. Has liado a tu novio, a tu madre y al vecino de abajo que también esta dándole a ‘Actualizar’ para ver si consigues esos botines rebajados. Tu salón, más que un salón, parece el centro de operaciones de Microsoft. Pero después de una hora dándole infructuosamente al botoncito, mientras fantaseabas con lanzar el ordenador al suelo y prenderle fuego, vuelcas tus esperanzas en ir de compras al día siguiente.

3.Lo malo es que las rebajas son como la Segunda Guerra Mundial, y tú eres Polonia, constantemente saqueada, pisoteada y arrasada por las señoras que solo salen en esas fechas ( y en la cabalgata de reyes). La batalla del Abismo de Helm es más organizada que la jauría que se monta y tienes que contener tus ganas de pegar un par de tiros al aire para que se calme el alboroto.

4.La ropa que estaba anoche HA DESAPARECIDO y en su lugar hay miles de ‘prendas de rebajas’ que son las típicas camisetas de manga larga y chaquetas de punto en todos los colores que te puedas imaginar, desde el verde menta al rosa chicle, es decir, colores que nunca en la vida vas a combinar.

5.Todo forma parte de la trampa para que te fijes en la increíblemente-bella-pero-extremadamente-inasequible Nueva Colección (de la que acabarás comprando algo quieras o no).

6.Nunca hay tu talla. En un momento de agudeza descubres la prenda que te probaste ayer. Feliz, corres hacia ella apartando a señoras a tu paso mientras la aferras. Pero es talla XS. ¡Joder! ¿Como que una XS? ¡¿Pero esta talla existe?! Tomas aire, y recuerdas que justo te acabas de apuntar al gimnasio por lo que seguramente, te acabará sirviendo.

7. Pero miras la etiqueta y solo esta rebajada un 20%. Eso sí, la ropa más fea esta al 50. ¿Y qué haces tú con un 20% de descuento? ¡Oh gracias, señores de Blanco! Gracias por quitarme dos euros de la camiseta. Voy a comprar acciones de Telefónica con el dineral que me estoy ahorrando.

8. Pero aún así no puedes permitirte soltarla. De hecho, no debes bajar la guardia ni un segundo, ha habido mujeres a las que les han robado los propios zapatos mientras se estaban probando un par de la tienda.

9.Ni Test de Cooper ni leches. Las rebajas son el mejor medidor para conocer nuestra resistencia: colas interminables, gente desagradable, percheros que ponen «Desde 3.99» y, tras media hora yendo prenda por prenda, la prenda a 3.99 no existe… Solo sobreviven los más fuertes, las rebajas son la prueba de la teoría darwiniana de la selección natural.

10. Nunca te vas contenta. Acabas con la sensación de que has gastado mucho, de que has comprado poco y encima esa talla XS jamás te va a entrar y la chaqueta de punto la sacarás un día a la calle y luego formará parte de las prendas de andar por casa. Pero no desesperes, en verano vuelve a haber rebajas.

 

 

2 comentarios

  1. Dice ser A vista de pájaro

    Jajaja…
    Tal cual…imposible escribir con más precisión lo que para muchos, quizá más para muchAs que para muchOs, va a ser el día de hoy…aunque muchas tiendas ya habían comenzado con descuentos, hoy dan el pistoletazo de salida de rebajas los dos grandes, Zara y El Corte Inglés…para que queremos más!!!

    07 enero 2016 | 09:57

  2. Dice ser Compradora compulsiva

    Perfecto manual para poder sobrevivir, o al menos intentarlo, a los primeros días de rebajas

    08 enero 2016 | 15:31

Los comentarios están cerrados.