Por qué deberías hacerte con un sombrero (si todavía no tienes ninguno)

Suena el despertador. Te levantas de la cama. Vas al baño y allí está una mañana más esperándote en el espejo la criatura ojerosa que sería la envidia de Kristen Stewart en Crepúsculo. Alzas la vista y…¡oh Dios mío! ¿Qué es ese matorral despeinado floreciendo encima de tu cabeza? Imposible que sea la bonita melena que tenías anoche cuando te metiste en la cama. Estás teniendo lo que es conocido como ‘Bad hair day‘ (‘Día malo de pelo’ en castellano, aunque claro, no suena tan sofisticado).

Tienes tres opciones: te quedas en casa fingiendo un ataque de gastrointeritis aguda (o mejor algo que no haga que al día siguiente tus compañeros te miren raro), te rapas el pelo por muy largo y cuidado que lo tengas o recurres al gran aliado de los bad hair day…el sombrero (también hace el apaño cuando tienes el pelo sucio y no tienes tiempo de lavártelo)!

Esta temporada, los sombreros no solo son la respuesta a tus plegarias de pelo revuelto, sino que forman parte de los básicos otoñales y su reinado se extenderá hasta más allá del invierno. Tienen el superpoder de convertir el conjunto más anodino, simplón y poco original que se te ocurra en un look de fashion blogger:

http://neahssadness.tumblr.com/post/133665345342/follow-for-more-bxw-happy-stuff

Te protege del sol, va con todo, da cierto aire de misterio, los llevaba Audrey Hepburn… sobran motivos para hacerte con uno de ellos. Además, los sombreros, como las gafas de sol, valen para todo el mundo, lo único que tienes que tener en cuenta es la forma de tu cara a la hora de elegirlo.

Si tienes la cara alargada elige uno de copa baja; para las caras acorazonadas el ala mediana equilibra la frente; los sombreros de ala grande y formas redondeadas matizarán los rostros cuadrados y por el contrario, el ala corta con copa alta le darán forma a los rostros redondos. Si tienes la suerte de que la forma de tu cara es ovalada, puedes experimentar con todos.

Pero el auténtico secreto para llevar bien un sombrero es la seguridad. Sin sombrero puede haber actitud, pero sin actitud no hay sombrero.

5 comentarios

  1. Dice ser Pebbles

    Totalmente de acuerdo, tienes que encontrar en ti misma esa actitud requerida para llevar y lucir el sombrero.
    La seguridad te la da el uso…cuantos más sombreros te pongas, más segura estarás de llevarlos y lucirlos hasta el punto de llegar a convertirlos en un accessory imprescindible.

    22 noviembre 2015 | 12:35

  2. Dice ser Rita

    Me gustan los sombreros desde pequeña. Y deberían ser tendencia un año Sí y el otro también. Y que pueda haber distintas tallas de cada modelo, porque el perímetro craneal es diferente y no único, como a vecces puedan pensar los diseñadores/as. Gracias por animarnos a llevarlos.

    22 noviembre 2015 | 23:09

  3. Dice ser para que compren cosas los consumismistas

    Para mí la gente que usa e sombrero como complemento estético no me es de fiar.
    Usado para lo ecesario, cubrir de sol y demás, normal, bien. Pero para lucirlo… pfffff como qeu de mucha vanidad.

    23 noviembre 2015 | 00:58

  4. Dice ser YO

    ¿y al llegar al trabajo? para tapar «malos pelos» no vale, a no ser que no te quites el sobrero en la oficina, tienda, clínica, etc

    23 noviembre 2015 | 11:01

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