Hoy abrimos la edición de papel en Madrid con la siguiente noticia: El 47% de los hombres madrileños no coge sus quince días de permiso por paternidad.

En otras regiones el porcentaje suele ser similar, pero hay sitios en los que la cosa está aún peor, como Euskadi con apenas un 6%.

Desde los sindicatos aseguran que, «aunque la cosa va cambiando, aún hay algunos que tienen miedo a represalias en la empresa o no tienen asumido el rol de quedarse cuidando a sus hijos», según Pilar Morales, secretaria de Mujer de CC OO

En los mismos términos se expresa UGT. «Es una norma nueva por la que se ha luchado mucho y, aunque aún no está bien visto, las nuevas generaciones de padres se la cogerán, porque es un derecho que les importa«, según Carmen Lanagrán, secretaria de Igualdad de este sindicato. Según UGT, «en las empresas pequeñas suele ser más complicado y los trabajadores con contratos temporales son los más reacios a pedirlo por miedo a que no les renueven».

Como siempre, es un tema delicado y diferente según sea cada uno y sus circunstancias.

Pero desde mi óptica, tengo que pedir a los padres recientes que procuren tener esos quince días. Que luchen por estar con su nueva familia.

Cuando mi peque nació, su padre no sólo no tuvo esos quince días, que aún no habían entrado en vigor, tampoco pudo coger los dos días que le correspondían.

Afortunadamente estaba de vacaciones y pudo estar con nosotros durante esas primeras jornadas mágicas.

Y es algo que va más allá de la parte práctica: la ayuda que nos proporcionó, los papeleos de los que se encargó, las visitas con las que lidió… que también es importante, no digo que no.

Los primeros días, aunque sean duros, están llenos de descubrimiento, de transformación interior, de asombro por lo que has sido capaz de hacer…

Tengo muy claro que siempre recordaré con claridad los primeros momentos de la maternidad. Y me alegra pensar que él forma parte de todos esos recuerdos.

Os necesitamos esos quince días. Y vosotros os merecéis vivirlos. Luchad por ellos.