El perineo es la zona que hay entre el ano y la vagina. Lo que en algún chiste burdo llaman frontón y lo que muchos profesionales de la salud tajan con más o menos miramiento durante la fase expulsiva del parto.

Como muchas otras antes que yo, voy a hacer todo lo que esté en mi mano, que no es tanto como yo quisiera, para intentar evitar los famosos puntos, que sean los menos y que la zona se recupere lo antes posible tras el parto.

Ya veremos como acaba saliendo la cosa.

Una de las medidas que me han recomendado, tanto la matrona en las clases de preparación al parto como en alguna lectura, es un masaje en la zona con aceite de rosa mosqueta a partir de la semana 34 de embarazo.

Estoy en la semana 33, así que pronto empezaré. De momento ya he comprado el aceite en la farmacia.

Puede ser a diario, aunque la matrona dijo que con hacerlo 3 o 4 veces por semana es suficiente.

Os dejo un fragmento extraído del foro de comadronas.org que me ha parecido breve y certero explicando como hacer estos masajes. Pero si tenéis interés, a poco que busquéis por Internet accederéis a más información.

Son tres masajes diferentes:

1- Con el dedo pulgar, la uña situada arriba y la yema del dedo abajo, introducido en la entrada de la vagina (si te los haces tu); frotar en la zona de la vagina más próxima al punto de unión entre la vagina y el ano, frotar haciendo el dibujo de la U pero atención, en la zona más baja de la U, en esa zona tan próxima al punto de unión entre la vagina y el ano (el periné) procurar hacer presión hacia el periné, como si quisiéramos ensanchar esta zona. Hay que hacer presión hasta que se sienta una pequeña molestia sin llegar a hacer daño. Si te los hace tu compañero, con los dedos indice y medio, las uñas hacia arriba y las yemas de los dedos hacia abajo.

2- Hacer presión con el dedo metido en la entrada de la vagina hacia el periné hasta sentir molestia, es un movimiento de arriba hacia abajo sin frotar, solo presionando.

3- Dibujar círculos en el periné, es un movimiento de frotar dibujando círculos.

Ya os contaré cómo va la cosa. Y si me cuesta mucho convencer a mi santo para que me ayude…

¿Alguien por ahí lo ha probado ya? ¿Algún consejo?