Hace unos días se publicó una noticia en 20minutos.es que creo que os podría resultar interesante.
Se trata de un análisis estadounidense que calcula que se podrían evitar unas 900 muertes de bebés en ese país si el 90% de las madres dieran el pecho en exclusiva durante los primeros seis meses.
También se evitarían miles de enfermedades tipo otitis, gastroenteriris…
Por lo visto ya hubo otro estudio similar hace unos años que llevó a cabo el Gobierno en el que calculaba que se podrían ahorrar 3.600 millones de dólares en gasto sanitario si el 50% de las madres alimentara a sus hijos con leche materna ese primer semestre.
Y eso en Estados Unidos, que en otra noticia de 2009 la OMS decía que elevar al 90% la tasa global de amamantamiento de los bebés durante los 6 primeros meses de vida evitaría alrededor del 13% de las 10 millones de muertes de niños menores de 5 años que se producen en el mundo cada año.
Según esta organización la lactancia es especialmente importante en los países no desarrollados, ya que aporta a unos niños especialmente vulnerables nutrientes vitales y fortalece su sistema para combatir enfermedades como la diarrea y la neumonía. La fórmula láctea no aporta la misma inmunidad y el agua local puede estar contaminada o ser insegura en muchas partes del mundo.
En todos los estudios todos los expertos hablan del 90% coinciden en hablar como el porcentaje perfectamente posible de mujeres que podrían amamantar.
En España sólo el 36% de las mujeres dan el pecho en exclusiva durante seis meses. En Estados Unidos es un pírrico 12%.
Está claro que tenemos un problema con muchas vertientes: falta de información, de ánimos, pocas facilidades para las mujeres trabajadoras, profesionales de la salud poco concienciados y preparados…
No sé yo cuando llegaremos, si es que llegamos, a ese 90% «perfectamente factible» del que hablan los expertos.