Listeria, que no histeria.

No tenía yo ni idea de lo que era hasta que me topé con una noticia en la que explicaban que el hijo de Bertín Osborne y Fabiola Martínez había nacido prematuro y con deficiencias neurológicas debido a que su madre padeció listeria durante el embarazo.

Al leer la palabra, algo me sonaba. Probablemente por algún episodio de House, vete a saber.

Pero Google me sacó inmediatamente de dudas.

Es una enfermedad que cursa como un resfriado, que las embarazadas tienen una probabilidad 20 veces mayor de contraerla (de hecho, uno de cada tres casos de listeria se da en mujeres gestantes) y que trae graves consecuencias: partos prematuro, abortos, partos de fetos muertos o niños a término con graves secuelas, sobre todo neurológicas.

¿Cómo prevenirlo? Nadie parece tener del todo claras las causas por las que se contrae. Pero por lo que he leído todo apunta a los ahumados, los derivados lacteos, los platos preparados y poca higiene al cocinar y preparar ciertos alimentos.

Algunos consejos para prevenir la listeria son:

– Durante el embarazo no coma los quesos blandos (el blanco, el fresco).

– Evite Feta, Brie, Camembert, y quesos con venas azules como el Roquefort.

– Puede comer quesos duros (Monterey Jack, Cheddar, mozarela); los quesos procesados como el queso americano o el de crema.

– No tome leche cruda (sin pasteurizar) o alimentos preparados con leche cruda.

– Evite carnes frías como boloña y paté.

– Cocine muy bien toda la carne de res, pollo, cerdo, mariscos y pescados.

– Caliente muy bien las sobras de las comidas, hasta que salga humo.

– Lave bien las frutas y los vegetales.

– Lávese muy bien las manos después de tocar o cortar carne, pollo, cerdo o pescados crudos.

– Mantenga limpios los sitios donde prepara comidas, los recipientes donde los guarda y el interior del refrigerador.

Aquí y aquí hay más información.

Con mi peque no tomé ninguna medida. Pero después de haberme informado, creo que cuando si me anime a ir por el segundo me cuidaré un poquito más.