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«Por nuestra experiencia es más fácil que una mujer acceda a usar óvulos de un donante a que acceda un hombre a usar otro esperma»

Veo un vídeo llamado Viaje al centro de una clínica de reproducción asistida en el que recorren las instalaciones de IVI Madrid guiados por David Agudo, supervisor del laboratorio, que explica con claridad el proceso y las instalaciones.  Es el mismo viaje que yo hice y me fascinó en otra clínica madrileña, Ginefiv, hace un par de años y del que resultaron dos artículos y un post.

Pero traigo el vídeo porque me han llamado poderosamente la atención varias declaraciones de David:

Por nuestra experiencia es más fácil que una mujer acceda a usar óvulos de un donante a que acceda un hombre. El 90% de los hombres no quieren bajo ningún concepto no ser los padres biológicos del niño.

No lo sabía y no lo imaginaba. Así de ingenua soy. Ante la desesperación por el embarazo que no llega, ante el enorme deseo por tener hijos, muchas parejas se encuentran con que uno de los dos no tiene ovulos o esperma con calidad suficiente y toca tirar de un donante. Eso es algo de sobre conocido. En ese duro proceso lleno de decisiones difíciles, en las que los psicólogos acompañan con frecuencia a estas parejas, obviamente cada cual tiene que hacer lo que desee en conciencia. Si alguien no se siente cómodo teniendo un hijo de óvulos o esperma ajeno es algo completamente respetable. Pero me llama mucho la atención esa diferencia entre hombres y mujeres. Sobre todo cuando es mucho más sencillo y barato contar con un donante de esperma que con una donación de óvulos.

¿Vosotros qué haríais en esa situación?

 

La oveja rosa y las muchas maneras (todas válidas) de ser padres

Oveja rosa.comCon los años mis opiniones son más moderadas. Esa paleta de grises en la que veo representado el mundo deja claro que estoy envejeciendo. Pero hay determinados asuntos en los que sigo siendo tajante, en los que mi postura es blanca o negra (o verde, rosa o arcoiris).

Creo que las personas del mismo sexo deberían poder casarse si así lo desean. La ley no debe ser diferente para ellos. Y creo firmemente que pueden ser tan buenos padres como cualquiera y que tendrían que tener las mismas facilidades en cuanto a la concepción, adopción y crianza de los hijos que las parejas heterosexuales.

Me gustaría dejaros con las palabras de un adolescente (tiene apenas 19 años) que ejemplifica y expresa todo lo que yo pienso:

Por eso me ha alegrado saber esta semana del nacimiento de Oveja Rosa, una revista que se describe a sí misma como «la primera especializada en familias homoparentales en Europa y América Latina».

Madres lesbianas, padres gays, homosexuales que busquen información acerca de cómo tener o adoptar hijos, y familias diversas son el público objetivo de Oveja Rosa, la primera revista para familias homoparentales en Europa y América Latina. Se considera familia homoparental aquella donde una pareja de hombres o de mujeres se convierten en progenitores de uno o más niños.

“Las familias homoparentales han existido siempre pero cada vez tienen más armas legales para ocupar su lugar en la sociedad, para empoderarse. Oveja Rosa pretende dar el espacio informativo que otros medios no contemplan, como es el caso de las parejas formadas por personas del mismo sexo que tienen hijos”, señala María Jesús Méndez, directora de la revista.

Oveja Rosa
contendrá temas de salud, estilo de vida, pareja, consultorio de especialistas, madres, padres, bebés, niños, adolescentes, ocio, cultura, literatura, cine, viajes, etcétera. Se trata de la única revista digital especializada sólo en gays y lesbianas que tienen hijos y/o desean tenerlos.
En la actualidad, el concepto de la estructura familiar tradicional ha evolucionado y se ha diversificado hacia nuevas formas de convivencia. La figura del núcleo familiar formado por padre, madre e hijos ha dado paso a otras alternativas. En este sentido, las familias homoparentales se han convertido ya en una realidad más que palpable en nuestra sociedad. El matrimonio homosexual está aprobado en 14 países y varios estados de México y Estados Unidos. Las legislaciones van en alza. No obstante, hasta ahora ningún medio de comunicación había volcado sus contenidos a este público.

Pienso sinceramente que todo lo que podamos leer relativo a la maternidad es en un 98% independiente de si los padres son una pareja hetero o gay. Espero que mi blog pudiera servir o ser de interés a cualquier padre independientemente de su orientación sexual, sí que hay un 2% diferente y sí que tiene sentido que haya un medio especializado que lo trate y que trate ese otro 98% desde esa perspectiva.

Cómo la mejor manera de presentar algo es dejar una muestra, aquí tenéis un artículo de Marta Márquez llamado 10 maneras de acceder a la maternidad. Que lo disfrutéis.

1.- Inseminación artificial en clínica fertilidad. Esta opción es la más común y la más conocida. Hay clínicas de fertilidad en casi todas las grandes ciudades. La técnica es muy sencilla: consiste en introducir una muestra de semen de un donante anónimo, mediante una cánula, por la vagina y soltarlos en el cuello del útero para que lleguen con facilidad al óvulo. Esta técnica tiene una fiabilidad del 25% en el primer intento y aumenta con la repetición. Se suelen intentar entre 4 y 6 inseminaciones. Si no hay éxito se cambiaría de técnica. Su precio oscila desde los 800 a los 1.500 euros.

2.- Inseminación casera. Esta opción es para las más arriesgadas. Teóricamente no es legal. En el registro civil suelen pedir un certificado que entrega la clínica como que el proceso se ha llevado a cabo de forma legal. Pero no en todos los registros lo hacen. Puede ser una opción si no tenéis muchos recursos. Existen páginas web en las que muchos hombres se ofrecen voluntarios como donantes. No piden ningún dato sobre vosotras ni sobre los niños que nazcan. De hecho, ni siquiera tienen por qué enterarse de que el proceso ha sido positivo. Muchos de ellos han sido donantes en clínicas y tienen las analíticas para vuestra tranquilidad. La opción consiste en concretar con él un día en el que la gestante sea fértil e introducir el semen vosotras mismas con una jeringuilla larga. El precio puede variar pero podría ser unos 50 euros por intento. Hay muchos tipos de “donantes anónimos ilegales”. Los hay que piden 30 euros, pero también los hay que piden 400, porque aportan una buena genética (cociente intelectual alto o belleza). Vamos, casi a la carta. Hay todo un mercado negro.

3.- Fecundación in vitro (FIV). Cuando la inseminación no funciona o existe algún problema de base, se intenta la FIV. En esta técnica se estimulan los ovarios para que en vez de generar un óvulo se desarrollen entre 10 y 20. Se extraen pinchando los ovarios y en el laboratorio se fecundan. Los que resultan fecundados finalmente se dejan en observación 48 horas y de los que sobreviven a este proceso, entre 1 y 3, se implantan en la gestante y los otros pueden congelarse ya fecundados para siguientes intentos. La probabilidad es notablemente superior, entre el 50 y el 80% y su precio entre 4.000 y 8.000 euros.

4.- ICSI o Microinyección intracitoplásmica de espermatozoides. Es el escalón más alto, de momento, de las opciones en clínicas u hospitales. La técnica es muy similar ala FIV solo que, en el momento de la fecundación, no se deja el esperma fecundar a los óvulos de manera natural. En este caso se fecundan uno a uno con un solo espermatozoide. Como su nombre indica, es una microinyección la que, una vez seleccionado el espermatozoide, lo introduce directamente en el citoplasma del óvulo. La probabilidad de éxito es muy alta, ya que tanto óvulo como espermatozoide son seleccionados por su calidad. El precio puede rondar los 10.000 euros.

5.- Donación de óvulo o Método Ropa. El método Ropa, recepción de óvulos de la pareja, es realizar una FIV a la madre no gestante e implantar los óvulos ya fecundados en la gestante. De esta manera, la madre gestante dará a luz a un bebé genéticamente de la no gestante. Así, una será madre gestante y la otra madre biológica. Tanto el porcentaje de éxito como el precio es el mismo que en una FIV. Se recomienda que sea la mujer más joven la que aporte la carga genética.

6.- Adopción. Es un proceso en el que una pareja pone en conocimiento de su comunidad su intención de adoptar un menor y, a raíz de eso, se pone en marcha un complejo sistema hasta que se da el visto bueno, es decir, la idoneidad de la pareja para criar a un niño o niña. Para llegar a este fin hay que pasar un sinfín de entrevistas con psicólogos, curso de formación, declaración de idoneidad, tramitación, viajes al país y procesos administrativos. Además, hay que sumar que no todos los países aceptan como candidatos a parejas homosexuales. Los precios son muy variados porque depende de los países y de los viajes que haya que realizar antes de que os entreguen al niño o la niña. Y el tiempo de espera pues puede alargarse hasta dos años.

7.- Acogimiento familiar. Este proceso es parecido a la adopción, con la particularidad de que los niños, que generalmente vienen de familias desestructuradas o con problemas, van a seguir teniendo visitas con sus familiares. Generalmente, son niños que necesitan tratamiento psicológico porque han vivido situaciones poco recomendables para ellos. El acogimiento puede solicitarse de manera temporal o permanente. Cada una de las opciones lleva asociadas unos requisitos pero, en líneas generales, el trámite es similar a la adopción.

8.- Co-parentalidad. Bajo este nombre encontramos la forma en la que el donante no es un mero espectador sin voz ni voto. En este caso el donante asume el papel de padre de la criatura que venga a este mundo. Se crea un vínculo entre la pareja y el padre biológico. Esto puede tener dos lecturas y legalmente es complicado pero es una opción como cualquier otra. En España no es legal tener dos madres y un padre pero puede ser un padre sin filiación o una persona cercana a la familia.

9.-Fecundación de un óvulo con otro óvulo. Este caso, por ser el más sorprendente, merece ser tratado de manera independiente. No obstante, a modo informativo, apuntamos que es un método que está en proceso de desarrollo y sobre el que hay diversas líneas de investigación. Podría utilizarse en casos de enfermedades ligadas al cromosoma Y. Hay quien afirma que no se pueden generar bebés sanos sin el cromosoma Y, quien apoya la idea de que hay que continuar investigando y que, quizá en un futuro, podamos tener niñas preciosas biológicamente de dos mujeres.

10.- Maternidad subrogada. Conocido coloquialmente como “vientre de alquiler“. Esta opción suele verse más en parejas heterosexuales y homosexuales hombres. Generalmente las mujeres lesbianas no acceden a este método porque al tener dos úteros es más factible que uno de los dos o los dos sea sano. Además, es un proceso muy caro. Puede llegar a los 200.000 euros. Al igual que muchos otros procesos, en España no está legalizado así que ha de llevarse a cabo en algunos estados de Estados Unidos o la India. Si ninguno de los dos úteros puede albergar un feto, la maternidad subrogada es una buena opción. Una de las dos aportaría el óvulo y una persona anónima el semen y una mujer que conoceríamos sería la encargada de llevar a cabo la gestación. Se realiza un contrato por el cual ésta está obligada al finalizar la gestación a entregar el bebé a sus madres, no teniendo ninguna vinculación legal con el niño o la niña.

Da igual el modo. La esencia no varía.  ¿No os parece?

Una pareja aborta dos hijos varones sanos en su obsesión por engendrar una niña

Tengo una buena amiga que tiene dos preciosos niños varones. En este momento está embarazada del que será su tercer hijo. Ese tercer embarazo era un claro intento de conseguir una niña. Pero será otro varón y da igual, será tan amado como los anteriores, igual de amado que si hubiera sido una niña.

Por eso me horroriza la noticia que me envía Helena (muchas gracias).

Se trata de una pareja australiana que ya tiene tres hijos varones y que perdió a su única hija al poco de nacer, algo que ha traumatizado a la madre. Están litigando para que se les permita una fecundación in vitro en la que se haya seleccionado el sexo para tener una niña. En primera instancia se lo han negado, pero han declarado que están dispuestos a luchar todo lo que haga falta.

Eso no es lo que me horroriza obviamente. Puedo entenderlo perfectamente. Lo que me parece sencillamente espeluznante es que esa pareja ha abortado recientemente a dos gemelos completamente sanos concebidos mediante fecundación in vitro simplemente por su sexo: eran dos varones.

En Australia hay opiniones para todos los gustos: hay quien defiende que adopten una niña, hay quien no ve nada malo en que les concedan su deseo si se demuestra que, com así parece, serán buenos padres, hay quien cree que deben ponerse en manos de psicólogos o psiquiatras…

A mí esto de la selección genética del sexo a voluntad del consumidor/padre me parece la puerta de inicio a un futuro como el de Gattaca. No me gusta ni un pelo.

Uno tiene un hijo para amarlo, sea como sea ese hijo, resulte ser niño, niña, homosexual, gordito, con autismo o con la nariz más grande del mundo.

Y abortar a dos niños por que eran varones me empuja a considerar que efectivamente esa pareja necesita ayuda profesional para superar el trauma de su hija muerta antes que una nueva niña.

¿Qué pensaría esa hipotética criatura cuando crezca y sepa lo que hicieron sus padres, erradicar a dos posibles hermanos por su culpa?

Un tema complejo. ¿Verdad?

Con la Iglesia ha topado… la fecundación in vitro en Costa Rica

Lo leo y no puedo evitar encenderme: La Iglesia quiere mantener la prohibición a la fecundación in vitro en Costa Rica.

En ese país, que tiene como religión oficial la católica, se prohibió en 2001 esta técnica de reproducción asistida.

Hace nueve años, la Sala Constitucional de la Corte Suprema declaró, en consonancia con la Iglesia Católica, que la fecundación in vitro era violatoria del derecho a la vida, y prohibió su aplicación en el país.

Una técnica responsable de la felicidad de muchos padres recientes, incapaces de tener hijos de modo natural. Responsable también de la existencia de muchos seres humanos.

Ahora Costa Rica puede verse ante un tribunal internacional de derechos humanos si no retira la prohibición, el gobierno anda preparando un proyecto (tienen que dar respuesta antes de día 23 de octubre a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Iglesia sigue oponiéndose y el país anda dividido por esta polémica.

Os dejo un extractos de la noticia en la que se puede ver esta oposición:

Este lunes el arzobispo de San José y presidente de la Conferencia Episcopal, Hugo Barrantes, reiteró «nuestro compromiso cristiano con el respeto incondicional a la vida humana desde su concepción» y pidió que se mantenga en el país la prohibición a la fecundación asistida.

«Aunque la fecundación in vitro es, frecuentemente, presentada a la opinión pública como la ‘última oportunidad’ para las mujeres que sufren esterilidad; quienes la promueven ocultan que, (con) dicha técnica, consienten que seres humanos, en el estado más débil y más indefenso de su existencia, sean seleccionados, abandonados, asesinados o utilizados como material biológico», dijo Barrantes.

«Los informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos son simples recomendaciones que pueden ser acogidas o no», agregó Barrantes en una columna publicada en el diario La Nación, en la que afirmó que el Estado «ni aun por ley, puede dictar normas contrarias a ese bien supremo» de proteger la vida.

¿Cómo lo véis vosotros? ¿Os parece que la fecundación in vitro atenta contra la vida o todo lo contrario?

«Un café doble y un zumo de naranja para mis espermatozoides»

El Instituto Valenciano de Infertilidad se ha entretenido últimamente en analizar el semen de los hombres de 13 países europeos según sus resultados en tratamientos de fecundación asistida.

Y resulta que el español está entre los de peor calidad: ocupa el 9º lugar en volumen y el 10º tanto en movilidad como en concentración.

Eso sí, en capacidad fisiológica para fecundar, en puntería vamos, el semen español saca sobresaliente.

Según explicó la directora del laboratorio de andrología de IVI Alicante y autora del estudio, Elena Sellés, estos resultados, más del 40% de las parejas españolas que hicieron este tratamiento consiguieron embarazo en el primer intento, «mientras que apenas un 25% de las parejas suecas lo lograron»

Y eso que los suecos, junto con los noruegos, son los campeones en concentración y movilidad.

Tengo que confesar que en cierto modo me hace mucha gracia este estudio olímpico de la concepción.

Por si no tuvieran bastante obsesión muchos hombres con sus penes, ahora también se puede competir en cuestión de esperma. Menos mal que la calidad seminal no es algo que se pueda saber con una mirada de soslayo en unos urinarios públicos o un vestuario.

Por otra parte, es cierto que para las parejas metidas en la angustiosa vorágine de la reproducción asistida, no es algo para tomarse a risa.

Por último, no pude evitar recordar que en el famosísimo documental sobre el embarazo de National Geographic recogían un estudio que decía que el café ayuda a que los espermatozoides sean más fuertes y naden más lejos.

Yo no hice mucho caso cuando lo escuché, pero cuando al fin logré quedarme embarazada del peque tras seis meses intentándolo mi santo me confesó que desde que estaba inflándose a café, con lo poco que le gusta, desde que vio el documental.

Sinceramente, no creo que el café marcara la diferencia.

También hay quien dice que la vitamina C ayuda.

Por el contrario, el mismo estudio que defiende las bondades del café sostiene el THC de la marihuana parece que los atonta.

Ahí queda eso por si queréis probarlo.

¿Conocéis más supuestos trucos para ayudar a la concepción?