Imagino que todas las mujeres tenemos en la cabeza una edad que es el punto de inflexión maternal. O dicho más claro: una edad a la que ya no nos imaginamos pariendo independientemente de si ya tenemos hijos o no.
De hecho esa edad límite es especialmente angustiosa cuando es una mujer que desea ser madre y aún no tiene hijos la que ve cómo se acerca.
Las hay para las que serán los 38 años, los 40 o los 42.
En mi caso esa edad límite mental siempre ha sido los 35 años. Con más de 35 años no me veía siendo madre.
Me diréis que con 35 años se es aún muy joven. Sobre todo en estos tiempos en los que es facilísimo encontrar madres que superan con creces esa edad.
Y estáis en lo cierto. Curiosamente mi edad límite es la edad media en nuestro país.
Hace unos meses dimos una noticia que decía lo siguiente:
La edad de las parturientas primerizas se incrementó en España entre los años 2000 y 2005, periodo en el que, en uno de cada cuatro partos, la madre era mayor de 35 años, según un estudio realizado en el hospital La Fe de Valencia.
La tesis, llevada a cabo por la doctora Yolanda García, señala que el aumento de la edad de la madre ha provocado, a su vez, que se haya reducido el número de hijos por cada familiar, aunque también han aumentado las gestaciones gemelares, debido a los tratamiento de reproducción asistida.
¿Por qué entonces esa edad como límite? Pues por varios motivos, sobre todo que mi madre tuvo la menopausia a los 37/38 años, que siempre he querido ser una madre joven (tener 60 años e hijos de 14 me da mucha pereza) y en menor medida que siempre tuve presente cómo se disparan los problemas a partir de esa edad, no por nada recomiendan la amniocentesis a partir de esa edad.
Pero es algo muy personal como comentaba.
¿Tenéis edad límite?