Si ya eres madre no hace falta que yo te lo diga, lo sabes de sobra.

Siempre habrá alguien entre tu familia y amigos que te critique por las decisiones que tomes respecto a tu hijo.

Si aún no lo eres vete mentalizando, porque también te tocará.

Esta regla también vale para los padres recientes. Pero me da la impresión de que la gente suele dirigir las críticas más a las madres.

Puede ser que digan que le estás mimando demasiado, que no le pones límites, que no le estimulas lo suficiente, que le dejas salirse siempre con la suya, que deberías insistir para que comiera más, que respetas demasiado sus horarios o que le dejas ver demasiado tiempo la televisión. Hay críticas para todos los gustos.

Obviamente hay casos más graves que otros. Lo mío afortunadamente es perfectamente manejable, pero no me escapo de ello ni mucho menos.

Desde mi punto de vista , hay dos tipos de críticos:

Por una parte están los que sabes que desaprueban determinadas cosas, pero se abstienen de manifestarlo en voz alta. Tal vez alguna vez se les escape algo, pero suelen tener la lengua bien sujeta. Aún así, su desaprobación es palpable y sabes que hablarán de ello cuando no estés delante.

Por otra están los que, ya sea por su carácter o por que tienen más confianza contigo, dicen lo que se les pasa por la cabeza directamente sin cortarse.

Y eso no quiere decir que unos y otros no quieran mucho al niño e incluso a ti. Supongo que no pueden evitarlo.

Yo tengo de los dos tipos. ¿Vosotros?

Desde luego, si algo he aprendido desde que soy madre, es a no criticar el modo de obrar de otras madres recientes.