Hoy mismo he estado reunida con una madre algo más reciente que yo y una futura mamá. El tema ha derivado pronto a nuestros partos. Ya sabéis, el equivalente a nuestras historias de la mili.
Pues esta madre reciente y su bebé tuvieron mucha suerte. Tras el parto comprobaron que el cordón umbilical tenía un nudo verdadero. Varios médicos y matronas se acercaron a verlo.
¿Qué es un nudo verdadero? Yo no tenía ni idea, pero he estado leyendo.
Se trata de una complicación bastante rara, la creación de un nudo como resultado de que el feto rote sobre sí mismo. Es prácticamente imposible detectarlo durante el embarazo en los controles ecográficos.
En un porcentaje muy elevado de los casos tiene consecuencias nefastas. El nudo se tensa e impide el flujo de oxígeno. Puede suceder durante el embarazo o, con más frecuencia, durante el parto.
Cuando ésto sucede el bebé puede morir o quedar gravemente afectado por la falta de oxígeno (hipoxia).
Afortunadamente el bebé de mi amiga nació deprisa, no muy grande y tras un parto estupendo (sin episiotomía siquiera) pese a ser primeriza.
Pero te deja un tanto frío saber a posteriori que había semejante bomba de relojería.
Yo conocía problemas causados por el cordón umbilical, normalmente las vueltas, el prolapso de cordón o que sea demasiado corto. Pero el nudo verdadero ha sido un descubrimiento nuevo.
Ojalá no lo hubiera descubierto. Dicho de otra manera, ojalá no existiera.
Ojalá nuestros hijos pudieran venir al mundo sin riesgos ni amenazas como el nudo verdadero o tantas otras.