Ha acabado el taller de cocina divertida del cole de Julia. Cada jueves por la tarde ha venido emocionada con sus batidos de frutas, sus sandwiches o sus peras con chocolate. El siguiente taller, que comenzará este jueves, será el de huerto. También lo está deseando.
Su último día de cocina en el cole trajo unas galletas de colores preparadas para hornear en casa y que, siendo muy fáciles de hacere, quedaron muy ricas. También trajo todas las recetas que ha hecho durante este tiempo, para poder seguir practicando en casa. Lo mejor de todo: las recetas incorporaban fotitos y pictogramas, es decir, estaban adaptadas para niños pequeños y para niños con discapacidad.
Os la dejo aquí, que unos cuantos por twitter e Instangram me pedistéis la receta:
Ingredientes: 1 vaso de azúcar, 1 vaso de aceite, harina, cuatro huevos y colorantes alimenticios (lo de los colorantes es opcional).
Utensilios: varillas, rodillo, bol y vaso.
- Separa las claras de las yemas y monta las claras a punto de nieve.
- Añade a las claras el azúcar y después las yemas.
- Después añade el aceite y el colorante y mezcla bien.
- Por último añade la harina hasta que la masa no se pegue en los dedos.
- Amasa con el rodillo y haz la forma que quieras: estrellas, corazones, animales…
- Se hornean a fuego suave (170 grados) y listas para comer.
A Julia le encanta cocinar, ya os lo he contado otras veces. Tanto le gusta que siempre está pidiendo por Navidad, Reyes o cumpleaños algún pequeño electrodoméstico: una heladera, una palomitera… En casa bromeamos diciendo que en un par de años estará pidiendo como regalo una Thermomix.
Una de las primeras recetas medianamente elaboradas (excluyendo batidos o untar panes o galletas) que ha hecho conmigo es la de las tortitas del desayuno: con tres huevos, leche, harina (lo calculo a ojo, siento no poder poner cantidades), un poco de azúcar (opcional) o canela (también opcional) quedan estupendas. Me ayuda incluso a batirlo todo y a volcarlo en la sartén.
Un truco propio con las tortitas es añadir la fruta que nos ha quedado demasiado madura. Es sobre todo recomendable utilizar esos plátanos que ya están pasados pero siguen dulces y comestibles.
Pero si queréis que os diga la verdad, creo que lo mejor no es tanto tirar de recetas propias (que también) como de nuestros hábitos cotidianos. Unas galletas de colores es algo que puedes hacer de vez en cuando, pero el gusto y el amor por la cocina (que como dice nuestro nutricionista Juan Revenga está directamente relacionado con comer de forma más saludable) se adquiere mejor y más fácilmente involucrándoles en la cocina del día a día: poniendo a remojo las lentejas, removiendo la ensalada, poniendo la pasta en el cazo…