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Ecografías 4D a domicilio, como las pizzas

Hace algo más de un año os contaba mi primera experiencia con las ecografías en tres y cuatro dimensiones.

Y os contaba cómo no fue del todo satisfactoria. Acudimos allí con las imágenes del famoso documental de National Geographic dentro de la cabeza (hacía poco que se había estrenado por aquel entonces) y la verdad es que apenas pudimos ver nada.

Afortunadamente cualquier ecografía, por poco que se vea, siempre es una experiencia mágica. Vislumbrar al hijo que llevas dentro es emocionante, sobre todo para aquellos que no lo notan moverse a diario constantemente.

Dado que se apenas se pudo ver nos hicieron una rebaja y el dóctor Miguel Ángel Herráiz hizo una revisión exhaustiva del estado de salud del peque y de la marcha del embarazo.

De hecho sí que tuvo que ser algo para recordar, porque ahora con Julia volvimos a plantearnos intentar una ecografía 4D.

Informándome por Internet lo primero que ví es que hay muchas más clínicas dedicadas a ello que en junio de 2006.

Pero lo que realmente me llamó la atención fue ver una empresa llamada Bebé 4D que realiza ecografías en tu casa por un precio incluso inferior a otros centros más convencionales.

¿Ecografías a domicilio? ¿Como las pizzas?

Pues efectivamente. Las ecografías ya te las sirven en tu casa, como las pizzas.

Yo recordaba los ecógrafos como unos cacharros bastante aparatosos.

Los ecógrafos ya son poco más que un ordenador portátil. Quién sabe si mi hija no podrá comprarse uno para uso particular cuando esté embarazada, igual que yo he comprado por muy poco dinero un doppler fetal, que era lo único que tenía el tocólogo (entonces los llamaban así) que atendió a mi madre.

Así que concerté una cita y ayer mismo pasé por la experiencia en compañía de mi santo y de mi suegra a las 28 semanas de embarazo, que es la edad gestacional que recomiendan.

A las 17:30 vino a casa Susana, encantadora y profesional, con su maletín ecográfico y estuvimos media hora viendo moverse a Julia cómodamente sentados (yo tumbada) en nuestro sofá, sin necesidad de desplazamientos o salas de espera.

Y esta vez vimos bastante mejor a la peque. Es menos tímida que su hermano.

Aunque no tuvimos un retrato perfecto de esos con los que todas las empresas que hacen ecografías 4D publicitan sus servicios. ¿Alguien ha tenido esa suerte? Nadie que yo conozca.

¿El único inconveniente? Pues que las ecografías en este caso son únicamente lúdicas. La persona que viene a casa es un técnico cualificado y muy amable, pero no un ginecólogo.

Así que nos llevarmos un recuerdo muy bonito de la vida intrauterina de nuestro bebé, pero ninguna apreciación médica.

¿Vosotros os habéis hecho ecografías 4D? ¿Cómo os fue?

Ecografías 3D, bebés en la niebla

Según mi experiencia, uno de los momentos del embarazo que más disfrutan los futuros padres recientes son las ecografías.

Las embarazadas somos conscientes las 24 horas del día de la existencia del bebé, sobre todo cuando comienzan a sentirse sus movimientos. Yo estaba tan acostumbrada a llevar mi tripa a cuestas que estaba convencida de que la echaría de menos tras parir.

Pero los padres no tienen esa experiencia de compartir el mismo cuerpo con un bebé. Por eso yo regalé a mi santo por su cumpleaños una carísima ecografía 3D y 4D (con movimiento).

Me informé por Internet para no acudir a cualquier clínica, y allí fuimos con mis casi 30 semanas de embarazo y un CD y un DVD virgen convencidos de que veríamos y grabaríamos al peque igual que en el espectacular documental dentro del útero de National Geographic.

Pues no. El cachorro insistió en mostrarse tímido: cuando no tenía las manos o los pies tapándole media cara, tenía el cordón umbilical enrollado por delante. Lo que se ve en la foto sobre la boca no es un bigote, es cordón.

Es la mejor imagen que obtuvimos. Fue misión imposible sacarle una decente. Cuando el ginecólogo le quiso empujar para ver si mostraba un perfil mejor, lo que hizo fue directamente darnos la espalda y acabar con la sesión.

Lo único que quedó claro es que venía con pelo, chato y mofletudo. Y así fue efectivamente.

Menos mal que nos hicieron una rebajita a la hora de pagar. Y que nos confirmaron recurriendo a la ecografía convencional que todo estaba estupendamente.

En la clínica nos dijeron que era bastante frecuente que no se consiguiera ver bien. Que había gente que tenía que ir hasta 3 o 4 veces hasta poder ver algo.

¿Te hiciste una ecografía 3D? ¿Conseguiste ver algo?