A mí sí, lo reconozco. Me da miedo. No con Jaime, que su autismo puede que implique otros peligros pero desarma esos (ojalá no fuera así). Sí con Julia, con la que ya he hablado en el pasado aunque tiene apenas siete años de cómo moverse por Internet y que nunca hable con nadie que contacte con ella por Internet, por supuesto que no le cuente cosas personales, que no se crea lo que le dicen ni las imágenes que vea, igual que desconfiaría de un extraño que se le acercase por la calle pero con más motivo, porque con el escudo de Internet es más fácil mentir y engañar.
Probablemente esas intromisiones se traten de mi mayor temor, aunque no sea el único riesgo existente.
Somos muchos los que tenemos esos miedos, miedos que cobran protagonismo este martes, Día Internacional de Internet Seguro (una jornada promovida por la Comisión Europea para difundir un uso responsable de las nuevas tecnologías y la telefonía móvil). Miedos que no quieren decir vivir aterrorizado, sino ser conscientes del peligro y procurar ponerle remedio. Pero me sorprende encontrarme con que no somos mayoría.
Google ha realizado un estudio a 2.411 padres de 6 países europeos, incluido España, que pone de manifiesto que en nuestro país un 40% de los padres tiene miedo de que sus hijos se descarguen apps maliciosas o que el 33% de los mayores teme que sus hijos contacten con extraños.
¿El 33%? ¿Solo uno de cada tres? ¿No os parece poco? A mí sí.
GTRES
Sin ánimo de ser alarmista, porque soy una gran defensora de las nuevas tecnologías y de que todo instrumento puede ser muy útil o dañino dependiendo de simplemente de si sabes cómo usarlo con seguridad, me parece un número muy bajo.
Tal vez tenga que ver con la noticia que dábamos los medios precisamente este lunes sobre que un 72% de los internautas españoles nunca ha cambiado sus ajustes de privacidad. Viven felices y confiados en su particular inopia imagino.
Puede que también tenga relación con aquello de creer a nuestros hijos nativos digitales, una nueva raza de seres humanos extrañamente mutados para saberlo todo cuando se ven ante cualquier dispositivo tecnológico con conexión a Internet.
Por eso estoy completamente de acuerdo con la tesis del libro Los nativos digitales no existen. Cómo educar a tus hijos para un mundo digital (ed. Deusto). Un ensayo altamente recomendable lanzado estos días y coordinado a cuatro manos por dos personas que saben mucho de este tema: la periodista Susana Lluna y uno de los fundadores del blog de ciencia y tecnología Microsiervos, Javier Pedreira «Wicho» con un total de 17 autores.
No, nuestros hijos puede que sepan más que nosotros sobre tecnología, pero es nuestra responsabilidad intentar alcanzarles o al menos transmitirles un uso responsable de las mismas. No digo que sea fácil, pero nadie dijo que nuestras responsabilidades como padres tuvieran que serlo.
Porque no es verdad que nazcan sabiéndolo todo, igual que antes no nacían sabiendo cómo segar con la guadaña sin rebanarse el pie. No existen los nativos digitales, existen niños más expuestos a la tecnología y con más capacidad de aprender a usarla desde edades tempranas, pero que nadie se llame a engaño, siguen siendo los mismos niños de la era previa a Internet. Que con poco más de un año sepan moverse con el dedito sobre la pantalla del móvil de sus padres para hacer que suene de nuevo una canción de Frozen no tiene nada que ver con eso que nos hemos creído de ser nativo digital.
Así se expresa Susana: «No queríamos para nada que fuera un libro agorero, sino decirles a los padres que la tecnología forma parte de la vida de sus hijos, lo quieran o no, pero que no la controlan y que han de acompañarles desde pequeños. (…) No hacerlo es un ejercicio de irresponsabilidad».
No puedo estar más de acuerdo.
Y a Wicho le tenéis ahí hablando alto y claro:
Secuestramos a @wicho para que nos conte todo o que sabe dos #NativosDigitales. Acerta onde está e gaña un libro https://t.co/wMYJqh20Qh
— Manuel Vicente (@efervesciencia) 5 de febrero de 2017
Además del libro, que os recomiendo, hay muchos recursos disponibles en Internet para ejercer esa función de ser guardianes de nuestros niños. Precisamente la recaudación obtenida por los derechos de ese ensayo se destinan íntegramente al proyecto Mak3rs de Ayuda en Acción, destinado «al desarrollo de competencias necesarias para lidiar con las «nuevas tecnologías» por parte de los educadores, de los niños y niñas y familias sin recursos y sin acceso a la tecnología».
Más cosas: justo hoy se ha puesto en marcha el Centro de Seguridad en Internet para menores del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, que forma parte de las redes europeas INSAFE e INHOPE en el marco de la Estrategia Europea para un Internet mejor para los menores.
Recursos hay, lo que hay que tener es tiempo y voluntad de ponerse las pilas. Recuerdo perfectamente una charla con Guillermo Cánovas en un evento organizado en enero por Telefónica llamado #SoyFamiliaDigital en el que comentaba que hay información pero que les cuesta horrores que los padres movamos el culo para llegar a ella. Y no se pretenden lanzar culpas. En absoluto. Pero sí hacer ver una realidad y buscar soluciones.
Guillermo Canovas es uno de los principales expertos españoles en el uso responsable de las TIC, fundador de Protégeles, responsable del Centro de Seguridad en Internet para los menores en España y premio UNICEF en 2013. Autor de varios libros para familias (os recomiendo Cariño, he conectado a los niños) y director, en la actualidad, de EducaLIKE. En todos esos enlaces podréis encontrar información útil sobre este tema.
Por cierto, en Google también acompañan el informe del que os hablaba al principio de una guía de seguridad para las familias que tenéis tras el enlace (sólo dispositivos Android y Chrome me temo, como es lógico por otra parte).
Es decir, que la pelota está en gran medida en nuestro tejado familiar.
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A nadie le preocupa que sus hijos contacten con extraños.
07 febrero 2017 | 15:43
a mi no me extraña. hay dos tipos de padres: los egoistas e irresponsables que les dan moviles y tablets a sus hijos para tenerlos entretenidos y callados y los que no se los dan porque son niños y lo que tienen que hacer es jugar en la calle y pintar con las manos. ninguno se preocupa por los extraños en internet, los unos porque de por si son egoistas e irresponsables y los otros porque no exponen a sus hijos a internet sin necesidad
07 febrero 2017 | 16:32
en realidad hay un tercer tipo de padre: el que prefiere no exponer a sus hijos a internet porque sabe que no han perdido nada aqui, pero como es un adicto que no puede dejar de mirar su movil ni un minuto desde que se levanta y no puede predicar con el ejemplo acaba cediendo a la presion de sus hijos que solo quieren ser como el
07 febrero 2017 | 16:36
No, en realidad hay un cuarto tipo de padre, el analfabeto tecnológico que solo dice tonterias porque no sabe ni entrar en google y vive todavia en 1950 y prefiere que sus hijos sean igual de inútiles solo porque el es un ignorante, el dia de mañana esos niños irán a buscar trabajo y dirán que si tengo ordenaque? interque? No, pero se pintar con las manos y jugar en la calle…. vale ya le llamaremos….
Me hace gracia lo de «exponer a tu hijo a internet», ha hablado el paco martinez soria digital…. como si en la calle todo fuese de color rosa… el dia que tu hijo este jugando en la calle super segura y lo secuestren, le pongan una navaja en el cuello para robarle o simplemente le peguen de ostias por tener un padre tan cateto, te darás cuenta de que internet no es tan malo y mucho mas seguro, solo es necesario un padre que viva en el siglo XXI.
07 febrero 2017 | 19:42
estoy seguro que mis hijos van a ser unos ignorantes infelices porque no se interesan por facebook o instalar aplicaciones en un movil..
«dos», no te engañes, de analfabeto tecnologico no tengo nada. de hecho llevo usando ordenadores y programando muchisimos años y conectandome con un modem a redes anteriores a internet. yo estaba aqui antes de que se pusiese «de moda» y se convirtiese en la basura que es hoy. pero no te preocupes que a mis hijos no les va a faltar nunca un ordenador con el que buscar informacion en una enciclopedia, direcciones en un mapa o para escribir trabajos para el colegio, cartas y documentos. pero a diferencia de los tuyos los mios no van a perder el tiempo con un tablet o movil en facebook o instagram para volverse gilipollas, al menos hasta que no ganen su propio dinero con el que comprarselo. precisamente porque no vivo en 1950 no voy a darles algo que les perjudica y que no aporta ni una sola ventaja (no, saber usar una pantalla tactil no te aporta ninguna ventaja en el mercado laboral)
08 febrero 2017 | 12:20