«Un libro ideal para las niñas»

Hace ya meses que quería reorganizar bien todos los libros y cuentos que había en la habitación de Julia, entre los que se encuentran todos los libros y cuantos que eran míos cuando era niña, para poner más a su alcance aquellos que ya puede leer o podrá leer pronto. También quería revisar bien los cuentos más infantiles, para quedarnos solo con unos pocos elegidos, los más representativos, los que más nos gustaron y leímos, y donar el resto.

El horror hecho cuento apareció este lunes mientras andaba de zafarrancho. Lo primero que me llamó la atención fue ese «Un libro ideal para las niñas». No recordaba haberlo tenido jamás en mis manos. Es como si se hubiera materializado de la nada entre maravillas como Las ciudades de colores, Sí, somos raros, Galgui o El cazo de Lorenzo. Sé que yo jamás lo hubiera comprado, así que imagino que sería algún regalo procedente de supermercado o del típico mercadillo con libritos de saldo o adquirido por alguien que no se fijó mucho o no tenía el radar bien calibrado.

Se llama Eres mi mejor amiga y fue editado por Saldaña en España en 2014, aunque proviene de China.

Lo abrí para ver a qué bolsa de donaciones iba, y fue aún peor. Todo rosa, todo niñas y no aparece ni un solo niño jugando con ellas. A lo largo de sus pocas páginas las amiguitas juegan a las cocinitas, a dar el té a los ositos, a ponerse los tacones y la ropa de mamá, se columpian y hacen fiestas de pijamas.

No hay construcciones, no hay deportes, no hay experimentos científicos, no hay charcos de barro en los que saltar y mancharse, árboles que trepar o aviones que hacer volar.

Tampoco hay niños. Solo hay niñas con vestiditos y rizos perfectos.

Un cuento solo de niñas, especial para niñas con ocupaciones que, sin tener nada malo de por sí, son tradicionalmente de niñas.

¿Dónde quedan en ese cuento niñas como mi hija, que juega con sus peluches pero también con robots y videojuegos? ¿Dónde quedan los niños? Vivimos en un mundo mixto, no segregado, en el que los amigos no se clasifican por géneros y los niños pueden jugar a cocinitas y las niñas con coches.

Es solo un cuento, tal vez algo fácil de ignorar y carece de importancia. Pero no me apetecía hacerlo. Por eso en lugar de ir a una bolsa de donación lo he traído a este blog. Porque no entiendo que algo así se siga editando, se siga vendiendo y comprando a estas alturas.

Cuentos así sirven de triste contrapeso a todas las campañas que hagamos por explicar a nuestros niños que hombres y mujeres somos iguales, con derecho a tener los mismos sueños, a ser lo que sintamos que somos y no lo que nos impongan, a jugar a lo que nos plazca más allá de los roles clásicos de género.

Un triste ejemplo también de que los padres no podemos bajar la guardia.

14 comentarios

  1. Dice ser lau

    vamos a ver, que tampoco hay que exagerar…..tengo una hija de 5 años y si le preguntas a ella con quien y a que quiere jugar, me dira que con su mejor amiga a las princesas…o a los bebes o a mamas, que tenga un cuento así no implica que le estes diciendo que no puede hacer otra cosa o que es menos que un niño, simplemente es un juego con su mejor amiga y luego leerá un cuento de piratas o del espacio o de lo que quiera, pero dejemos a los niños hacer lo que quieran y leer lo que quieran, a ver si ahora mi hija no puede leer un cuento de hadas si no aparecen «hados»…..un poquito de cordura por favor!!!

    11 enero 2017 | 09:43

  2. Dice ser ania

    Es complicado lo de criar una niña en la «igualdad», porque todo parece sexista desde la óptica actual. Yo voy muy liada con este tema ahora, porque a mi treintaytanto (mas que tanto) añera, me compraron juguetes de todo tipo, tenia mil muñecas y cocinitas, y también tenia cochecitos, estaciones de servicio, etc etc, mi padre decía que estaba criando un ser humano, pero yo tenia debilidad por las muñecas, las ollitas, las cunitas y todo lo rosita (todo terminado en «ita»), y ahora con una nena de 1 año, compro juguetes de madera llamemolos «unisex», porque no quiero perpetuar estereotipos, pero me encuentro con la situación de que queiro muñecas rosas, vestidos rosas, ollitas, escobitas, escalectrics, retroescabadoras … y pienso … como voy a comprarle cocinitas y escobas… y al mismo tiempo pienso, si fuese niño y le comprara cocinitas, escoba, ollitas, seria una madre progresista y al ser niña soy una madre carca….. UFFF QUE COMPLICADO!!!

    11 enero 2017 | 09:46

  3. Dice ser lau

    hay que comprarles a los hijos con lo que ellos quieran jugar, el día que mi hija me pida un camión pues tendrá su camión…pero comprárselo para ser igualitarios y que lo tenga aparcado en el armario mientras juega con muñecas o con hadas pues me parece muy absurdo…..seamos realistas a la mayoría de las niñas LES GUSTAN las princesas, los bebes, las muñecas…..mi sobrina de la misma edad de mi hija no le gustan los bebes, prefiere los playmovil, pues se le regala playmobil, que no pasa nada, por lo menos le compro algo con lo que sé qué va ha jugar, que es lo que de verdad importa, que jueguen a lo que les guste y entretengan.

    11 enero 2017 | 10:01

  4. Dice ser Fer

    Muy bien por el artículo. En este mismo medio son más las veces que se publican blogs reivindicando cosas como que las niñas tienen que jugar a la comba y cosas por el estilo. Si bien es cierto que el hombre y la mujer por naturaleza siempre van a tener determinadas tendencias o patrones innatos, lo que hay que hacer no es imponerles una homogeneidad, sino evitar que sean manipulados por estereotipos o clichés predefinidos (princesitas y príncipes azules, los chicos no lloran, etc). Cuánto daño ha hecho Disney!!!

    11 enero 2017 | 10:10

  5. Dice ser marian

    Me parece un cuento natural y simple, dos amigas íntimas jugando a lo que más les gusta (para gustos, colores), de verdad que se nos va la pinza un rato eh?.

    A los hombre y mujeres no hay que hacerlos iguales imponiéndoles o cambiándoles roles, gustos, instintos o matices, hay que respetarlos por igual que es muy muy distinto.

    En fín, es mi opinión.

    11 enero 2017 | 10:44

  6. Dice ser Alicia

    Pues a mí me parece una monada de cuento, a mi hija le encantaría! gracias por la referencia!

    11 enero 2017 | 11:12

  7. Dice ser italeri

    Vaya chorrada de artículo.

    Tengo tres hijos. El mayor es un niño (11) y las otras dos niñas (8 y 4) han tenido a su alcance juguetes y libros de todo tipo sin nigún tipo de distinción por nuestra parte a la hora de que jueguen con una cosa u otra, por colores en la ropa, etc etc. De hecho, mis hijas han usado y usan toda la ropa de su hermano que les sirve.

    Adivina qué cosas prefieren: Rosas y violetas, muñecas, bolsos, juegos de maquillaje y peluquería, jugar a las princesas con sus amigas… pero también juegan con Nerf y otros tipos de juguetes tradicionalmente asociados a niños. A los niños de su entorno los ven como algo que está ahí pero por a la cola en preferencia como compañeros de juego. Y no me parece ni raro ni anormal, ya que juegan con su hermano y con otros niños. Simplemente prefieren jugar con niñas si pueden y hablan de su mejor amiga, pero de momento nunca les he oído nombrar a su mejor amigo.

    11 enero 2017 | 11:24

  8. Dice ser Jen

    Es un tema complicado.
    Imagina que se tuvieran que retirar de los cuartos de los niños, todos los cuentos en los que sólo salen niños jugando y haciendo cosas típicas de niños. La hoguera no tendría límites.
    Lo que hay que hacer no es retirar las cosas típicamente de niñas, basta con añadir aquellas que no lo son para que las niñas puedan elegir con qué y cómo jugar o entretenerse. Darle más opciones.
    De todos modos el gran problema de la igualdad no está en los juegos o libros para niñas, sino en que estos parecen no ser lo suficientemente dignos para ser usados por niños varones. Creo que no se trata de masculinizar a las niñas sino de dignificar sus gustos e intereses, sean los que sean.
    El día que no se vea ridículo que un niño juegue o lea cuentos «de niñas», ese día estaremos más cerca de la igualdad. Realmente la igualdad de las niñas depende mucho más de la educación de los niños varones que de la educación de las propias niñas y mientras eso no cambie poco se podrá hacer.

    11 enero 2017 | 11:34

  9. Dice ser marian

    Jen, es que seguramente un niño no va a leer un cuento de «niñas» porque de entrada no le va a atraer, es que niños y niñas son diferentes en gustos, roles, aspecto físico, mental, sentimental, etc… que manía con igualar lo inigualable, igualdad en la diginidad y respeto de las personas, nada mas….eso no quitará jamás las diferencias entre sexos.
    En cuanto al artículo, me parece estupendo, gracias a él opinamos no?

    11 enero 2017 | 13:44

  10. Dice ser 1969

    Totalmente de acuerdo contigo, Mama reciente (cada vez menos), es similar al tema de la asignatura de religión en los Centros Públicos. Pero esta es otra pelea más.

    11 enero 2017 | 13:58

  11. Dice ser Leticia

    Te sigo desde hace tiempo y suelo estar de acuerdo contigo pero hoy no es el caso. La realidad es que todas las niñas pasan por una etapa en la que solo quieren relacionarse entre ellas y ser muy princesas y cuidar bebés. Del mismo modo que los niños hacen lo propio, esto es, hacer el bruto y zurrarse entre ellos. ¿Eso significa que por permitirlo estamos, nosotros como padres, perpetuando un modelo de educación sexista? Creo que en esta ocasión has sacado los pies del tiesto. Ese cuento responde a un momento concreto en el proceso de maduración de tu hija. No hay que buscarle tres pies al gato a todo lo que rodea a lo «masculino» y lo femenenino. A veces las cosas son simplemente lo que parecen y somos los adultos los que las criminalizamos

    11 enero 2017 | 15:39

  12. Dice ser nell

    No todas las niñas pasen por una época de princesa / cuida bebes / muñecas, yo desde luego no lo hice, siempre preferí los puzzles y playmobil, pero tampoco creo que pase nada porque exista un libro de esas características, hay niñas a las que sí les gusta jugar a maquillarse, cocinitas etc…. como tampoco a todos los niños les gusta jugar sólo con los coches y balones …., tan malo me parece sólo ofrecerle un «mundo rosa» a las niñas como intentar evitarlo a toda costa, los niños y niñas deberían poder jugar con lo que realmente les guste y enseñarles que en el mundo hay diversidad que los gustos personales no se pueden extrapolar a los demás cada uno tiene los propios y son todos igual de respetables. La igual real vendrá cuando un niño o niña pueda jugar a las cocinitas con muñecas con coches o al futbol sin que los adultos de alrededor intenten catalogarlo y eso les hará sentirse realmente queridos y respetados, si los gustos de tus hijos no coinciden con los tuyos lo mejor es aceptarlos si alguna vez tengo una niña y me quiere un vestido de princesa le comprare el que mas brille aunque a mi me parezca horrible porque no hay nada peor que sentirse rara y bicho raro por estos motivos

    11 enero 2017 | 19:23

  13. Dice ser SUSI

    ufff basta q a un crío le prohíbas determinado juguete o lo que sea para que le guste más y basta q intentes endilgarle juguetes q te gustan a ti pero no a él/ella para que los odie más aún. REcuerdo que a un amigo de mi hermano los padres no le dejaban ver bola de dragón por considerarlos unos dibujos violentos. Hombre, algo violentos si que eran, pero vamos tampoco era para tanto. Claro, todos los niños de la clase seguían la serie, y él se las apañaba para verla en casa de algún amigo. Por supuesto, tanto mi hermano, como él y como sus otros compañeros son normales y no les ha dado por ir matando a gente por ahí ni creyéndose que tienen poderes mágicos.

    11 enero 2017 | 22:24

  14. Dice ser SUSI

    Por cierto, el juego de saltar a la comba es antiquísimo. Los niños griegos y romanos ya lo practicaban. Si, los niños varones, no las niñas. Podéis buscar información sobre el tema. A las niñas no se les enseñaba a saltar ni nada por el estilo, era impropio de mujeres. Lo q no ´se es cuándo empezó a ser considerado un juego femenino. Ah, y el rosa, hasta la década de los 40-50 se usaba para los niños y el azul claro para las niñas. Si, justo al revés que ahora. Sobre eso tb hay información

    11 enero 2017 | 22:29

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