Me lo preguntan a mí y no sé qué responder. Jaime tiene diez años, pero con su autismo no va a ser un problema que vaya a tener nunca (¡ojalá tuviera que enfrentarme a él!). Con Julia sí que acabaré viéndome en la tesitura, pero ahora solo tiene siete, así que espero que durante unos cuantos años su día preferido estas fiestas sea el de los Reyes Magos.
Lo cierto es que no hay una respuesta clara, todo va a depender mucho de distintos factores, sobre todo la madurez del adolescente y cómo y dónde es la fiesta a la que quiere ir. Pero voy a mojarme, aunque no sé qué acabará pasando. Yo creo que no me veo permitiéndolo hasta que no tenga al menos dieciséis años y siempre y cuando el plan nos parezca adecuado. Para meterse en una macrofiesta al menos hasta los dieciocho no habrá opciones, puede que ni eso.
Tampoco es que los dieciocho aseguren nada. Parece una edad mágica y no es así, como bien apunta el psicólogo y pedagogo Valentín Martínez-Otero: «no todo está asegurado en cuestión de madurez por tener 18 años», que considera fundamental para la primera salida en Nochevieja «razonar y consensuar hasta donde se pueda» con los hijos.
Me parece normal que en esa primera escapada haya muchas normas pensando en la seguridad de nuestros hijos. No solo relativas a la hora a la que volver a casa, también respecto a cómo llegar a la fiesta y cómo volver, estar localizables en todo momento, qué beber, con quién ir acompañada y si salir o no del sitio de la celebración.
En fin… iremos vadeando como podamos los ríos que nos encontremos en el camino. Confío en que ni su padre ni yo hemos sido nunca grandes trasnochadores, pero sé que esa primera petición de irse de fiesta acabará llegando. Probablemente antes de lo que creemos. Martínez-Otero también recomienda a los padres que se nieguen a permitir esa primera Nochevieja, que expliquen bien los motivos de la negativa a los chicos. Lógico.
Mi primera fiesta de Nochevieja (en la que no estaban mis padres presentes, claro), fue con dieciocho años. Y aguanté hasta el chocolate con churros mañanero solo por vergüenza torera. Mi toque de queda era a medianoche, como la cenicienta, y había que aprovechar. A día de hoy os aseguro que me hubiera ido a la cama (y a quitarme los tacones) tan contenta varias horas antes. De hecho lo de salir en Nochevieja pronto se convirtió para mía simplemente en estar unas tres o cuatro horas como mucho en uno o dos garitos de libre acceso con mi pareja y los amigos sin más.
Por cierto, os animo a leer a nuestro columnista Carlos G.Miranda, que en ¿Por qué hay que salir en Nochevieja? cuenta «lo de salir en Nochevieja dejó de tener gracia cuando cumplí los años suficientes para volver a casa con los primeros rayos del sol».
Completamente de acuerdo.
GTRES
PD. Viendo este post y el anterior sobre alcohol y menores queda clara mi escasa visión de futuro cuando elegí nombre a la hora de crear este blog, va ya para diez años.
Ceo que más que de la edad depende del momento. Ahora como estan las cosas, lo mejor es que se queden en casa.
Clica sobre mi nombre
30 diciembre 2016 | 16:33
La primera nochevieja sali toda la noche fue con 16 años, año 2000, y me lo pasé muy bien, vino mi padre a recogerme a primera hora de la mañana y estaba en buen estado pero recuerdo perfectamente aquella noche ver todo tipo de drogas y excesos. Entonces me pareció todo muy normal pero si ahora tuviera un hijo con su edad me daría cosa dejarle salir a esa edad.
Creo que tenemos un problema con la cultura de salir a pillarse el ciego total que es lo que prima hoy en día y es un tema dificil ya que por mucho que eduques bien tu hijo, siempre va a querer hacer lo que haga su circulo de amistades.
30 diciembre 2016 | 18:15
Por cierto hay un error en el enlace a tu blog desde la portada
https://blogs.20minutos.es/madrereciente/2016/12/30/cuantos-anos-dejarias-tus-hijos-salir-primera-vez-nochevieja-horça/
Sobra el «ç»
30 diciembre 2016 | 18:44
Ponerse una venda en los ojos y pensar que todo lo malo ocurre de noche. Es tan peligrosa la nochevieja como la sobreprotección y todo lo que se me ocurre es que si se protege en exceso a un crío al final no sabrá desenvolverse por si mismo en la sociedad, creando inseguridades, y todo tipo de debilidades mentales.
No es cuestión de soltar a los hijos a pecho descubierto sino de ir haciéndoles madurar desde su adolescencia, darles responsabilidades, confianza y sobretodo explicar las cosas como son , ni hacerlas mas exageradas de lo que son, ni esquivar los momentos, hay que afrontar todo en su momento.
Al final nadie puede garantizar que un hijo no se saldrá del camino que un padre le hace seguir, pero es que los hijos crecen y toman decisiones propias, sus decisiones erróneas o acertadas son las que a la larga les dará experiencia para saber que les conviene o que no.
No se trata de esperar a que llegue la nochevieja se trata de que cuando llegue esa noche ya estén preparados y no sobreprotegidos,
30 diciembre 2016 | 18:49
Desde la página principal no he conseguido enlazar directamente a esta entrada, te lo digo por si la gente no te entra. Me enlaza a
https://blogs.20minutos.es/madrereciente/2016/12/30/cuantos-anos-dejarias-tus-hijos-salir-primera-vez-nochevieja-horça/
Da error.
La edad la pondréis entre todos, porque si ella decide salir sin tu consentimiento no tienes medio alguno para impedirlo, si no me crees léete la ley del menor y compruébalo. Encerrarla no podrás, se considera maltrato a menores, abofetearla ni se te ocurra, te enfrentas a una orden de alejamiento y a la retirada de la patria potestad.
Lo único que sé es que algún día deberemos asumir que nuestros hijos son otra persona que decide por su propia voluntad bajo nuestra responsabilidad mientras son menores.
Esto es como los niños alcohólicos, ellos eligen escaparse para beber y si les abofeteas eres una maltratadora, si los encierras ídem. ¿Se nota que estoy a favor de que sean los menores los que paguen sus desastres? De todo se aprende.
31 diciembre 2016 | 13:17