He tenido la suerte de ser una de las pocas personas en poder leer antes de que aparezca impreso Un amigo diferente, el tercer cuento autoeditado de la científica, madre reciente y escritora María José Rodríguez.
Tras Chiquitina y Galgui, este tercer trabajo sigue la misma línea de inculcar valores desde un discurso positivo, pero gana en complejidad en muchos sentidos. En primer lugar, la historia es más extensa y requiere un mayor esfuerzo que eleva la edad recomendada a partir de los cinco años. En segundo lugar las llamativas ilustraciones de Fernando Cascales sorprenden por su riqueza, muy lejos del dibujo más sencillo y colorista de los cuentos anteriores, los pocos ejemplos que veis en este post no hacen justicia al nivel de detalle y atractivo que desarrollan según pasas las páginas. Por último, este cuento no viene solo, lo acompaña una guía didáctica y un audiocuento a varias voces con banda sonora compuesta originalmente para la historia.
Se notan los diez años de trabajo e ilusiones que hay detrás.
Pero es un cuento aun nonato. Justo en estos momentos se encuentra recabando fondos en Verkami para poder ver la luz y llegar a tiempo a las alforjas de los Reyes Magos. Yo ya he contribuido, porque es un proyecto que merece la pena respaldar y que ocupe un lugar permanente en la librería de nuestros hijos, esa que alberga sueños, risas y aprendizajes.
Cuándo y por qué nació la idea del cuento de Un amigo diferente?
Nació hace una década y ha ido creciendo poco a poco. El germen inicial era muy simple: yo quería escribir un cuento infantil sobre unicornios y dragones, me parecían personajes potentes que a mí, como amante de la fantasía, me inspiraban. Sol de Invierno y Nubes en los Ojos nacieron por un telediario, en el que hablaban de un conflicto antiguo en el que los niños son las grandes víctimas. Hace casi 10 años, cuando yo buscaba una historia para mi unicornio y mi dragón, comenzó el bloqueo de la población palestina de Gaza por parte del ejército israelí. Entonces imaginaba- y ahora que tengo hijos lo sé a ciencia cierta- que si un niño se encuentra en la calle con otro niño, no va a percibir sus diferencias con el otro, (patria, religión, color de la piel, tipo de familia, idioma, partido político de sus padres…). Iba a ver simplemente a otro niño y el primer impulso de ambos sería sentir curiosidad y jugar. Las diferencias no están en ellos, las diferencias están en los ojos de sus padres.
Era eso lo que necesitaba contar.
Y estos dos seres de fantasía, un unicornio y un dragón, ambos majestuosos, bellos, fuertes, nobles (cualquiera podría querer ser el unicornio, cualquiera podría querer ser el dragón), eran un vehículo perfecto para contarlo. Porque en el mundo que surgió en mi imaginación, los poderosos progenitores de ambos iban a defender a sus hijos por encima de cualquier cosa, incluido por encima de su propio odio. Y eso los salvaría a todos.
Es un proyecto que ha costado muchos años sacar adelante, cuéntanos el recorrido que ha seguido Un amigo diferente hasta llegar a Verkami.
Primero escribí el cuento, y cuando tuve una versión que me convencía y la registré, busqué ilustrador. Fernando Cascales no comenzó siendo el ilustrador, sino el compositor de la música del audiocuento. Conocí el trabajo de Fernando y me pareció la persona ideal para dar vida a la historia. Y me lo demostró con creces. Fer trabaja con un gran nivel de profesionalidad, cariño y detalle. No me importaba esperar viendo la maravilla que estaba surgiendo de su imaginación y su mano.
La aceptación del otro, del diferente, es el tema principal del cuento, pero es una historia que encierra más enseñanzas.
Lo primero que van a entender los niños es a no darle importancia a lo que nos diferencia, pero sí a lo que nos une para poder ser más felices. Es una historia de amistad más allá de los prejuicios, para que los niños aprendan a valorar a los demás por lo que demuestran ser, no por lo que dicen los demás que son. De ahí la importancia de la escena donde Sol de Invierno le pregunta a Nubes en los Ojos por lo que es, y al dragón solo se le ocurre decir su nombre, le cuesta entender otra cosa.
En segundo lugar a no rendirnos nunca cuando luchemos por nuestros sueños. Y que sin seres queridos, esos sueños apenas nos harán felices. Por último, trata sobre la importancia de tener sueños.
Los adultos pueden leer claramente entre líneas que no hay ningún odio que supere en importancia a un niño, que no debería haber mejor motor del cambio que tus propios hijos.
El cuento viene acompañado de una guía didáctica y un audiolibro. ¿Puedes hablarme un poquito de ambos?
El audiocuento fue grabado en el estudio de sonido y escuela de locución AM. Mi idea era que cada personaje fuera interpretado por un actor diferente, para aumentar la inmersión en la historia por parte de los niños. Que tuviera una banda sonora propia, compuesta por Fernando Cascales, y unos efectos de sonido que aumentaran la sensación de realidad sobre la historia narrada. Un audiocuento tiene la ventaja de que no ves imágenes, y pones en marcha el músculo de la imaginación, cuyo funcionamiento habría que potenciar más entre los niños, leyéndoles cuentos ilustrados y contándoles cuentos sin ilustración. Y tratando de fomentar entre ellos la escritura de cuentos. Quisimos que el CD del audiocuento estuviera dividido en dos pistas: la del audiocuento y la de la banda sonora compuesta por Fernando, así la gente podría escuchar solo la música si le apetecía, o si quería ponérsela o disfrutarla con sus hijos en el momento de acostarles.
En la guía didáctica expongo someramente las ventajas de la lectura, incluyo algunas frases célebres muy inspiradoras, detalló los valores que pueden aprenderse y sugiero actividades que hacer con los niños. En esa guía he contado con la colaboración de Dácil Muñoz, periodista, bloguera y mamá hiperactiva, y Rosa María Ramírez, Educadora Infantil y creadora de las Escuelas de Inteligencia Emocional en Madrid.
Tuya es la historia, pero las ilustraciones son maravillosas, con un nivel de detalle extraordinario. Fernando Cascales ha hecho un gran trabajo. ¿Cómo ha sido trabajar con él?
Fernando ha hecho un trabajo increíble, personajes expresivos con niveles de detalle que rozan el hiperrealismo. Y no ha suavizado a los personajes: Nubes en los Ojos es un dragón y tiene sus escamas, sus dientes afilados, sus garras… Cada uno es como es, pero les ha dotado de humanidad y cercanía.
La composición de la música de la banda sonora la hicimos juntos. Si le decía, por ejemplo, «¿puedes hacer que eso suene como a luciérnagas?», Fer tocaba y yo me quedaba con la boca abierta. Este proceso duró un año.
¿Por qué dragones y unicornios? Realmente podría haber funcionado con otros animales o seres inventados.
Como amante de la fantasía, me inspiraban. Me parecían unos personajes ideales para introducir a niños pequeños en el mundo de la fantasía de Tolkien o C.S.Lewis.
¿Para qué edades lo recomendarías?
De cinco en adelante, quizás hasta diez años. Creo que a partir de los ocho el texto se puede quedar un poco corto, pero las ilustraciones encantaran incluso a niños más mayores.
Chiquitina, Galgui y ahora Un amigo diferente, ¿Cuál será el siguiente proyecto?
Hay dos en marcha. El primero con Marta Chicote, un cuento del que me siento feliz con el estilo, más depurado y poético. Y otro de nuevo con Andrés Arcos, en el que los protagonistas esta vez son Miguel, nuestro hijo pequeño y otro animalito.
¿Qué ventajas le encuentras al crowdfunding?. Te planteas intentar publicar mediante una editorial convencional?
En realidad Chiquitina lo autoeditamos sin crowdfunding, pero para Galgui y Un Amigo Diferente sí elegimos la financiación mediante micromecenazgo. Las ventajas son principalmente el contacto directo con tus lectores y el poder dirigir el proyecto a tu gusto. No quería esperar a que una editorial me diera una oportunidad. Quería probar por mí misma.
Por otro lado, al dirigir el proyecto puedo ofrecer al ilustrador mayor porcentaje de lo que se paga actualmente y yo misma como escritora cobrar lo mismo, y puedo ayudar con el 30% del beneficio a las protectoras de animales y ONGs que yo escoja, sin tener que pedir permiso a nadie. Todo esto a costa de distribuir los cuentos yo misma, hacer actividades, promoción, cuentacuentos, llevar la contabilidad, almacenar los libros… Es mucho trabajo y realmente me resta tiempo de lo que quiero hacer, que es escribir. Con una editorial tendría más tiempo y mis cuentos podrían llegar a muchas más personas. Así que si alguna editorial está interesada en alguno de mis cuentos, lo consideraré seriamente.