Una huelga que no se puede medir, un daño que solo podemos imaginar

Es imposible valorar el éxito en las huelgas como la de hoy contra la Lomce con una vara de medir numérica. Incluso aunque los números fueran sólidos y fiables, que nunca es el caso. Tantos han ido, tantos se han quedado, tantos la secundan.

Mi hija, que está en segundo de Primaria, no ha ido hoy al colegio. No ha ido porque he podido organizarlo para que así fuera, pero me consta de muchos padres que echan pestes de las pruebas de la reválida y que habrían dejado a sus hijos en casa si hubieran podido. Pero no pueden. Ellos tienen que ir a trabajar y, por tanto, sus hijos al colegio a pasar el rato lo mejor posible con los servicios mínimos.

También hay padres que no están informados, gente preparada e interesada por estos asuntos a los que la actualidad les ha esquivado (entre trabajos y quehaceres varios puede pasar perfectamente) y en sus centros escolares no les han informado, sobre todo si esos centros no son especialmente peleones en estos asuntos. Ayer me encontré con muchos casos así cuando escribí al respecto en mi muro de Facebook.

Aquí tenéis más información si estáis en ese caso:

Por supuesto los hay a los que ni les va ni les viene, que no lo acaban de entender, que no les preocupa, que están a otras cosas aunque lo que esté en jugo sea el futuro de sus hijos.

Y también aquellos que no están de acuerdo, que no conciben las huelgas como forma de protesta, que la Lomce les parece requetebién o/y se agarran ante cualquier cosa que implique una camiseta verde al «con lo bien que viven los profes» o que «no se pude ser tan blanco con los niños» sin pensar más allá.

Mi hija sí ha ido porque creo firmemente que todas esas pruebas estándar en las que alguien ajeno al niño le evalúa, pruebas cuya nota cuenta a partir de Secundaria y que sustituirán a la Selectividad, serán motivos de desigualdad, traerán frustración, injusticias y fracaso escolar.

Para los niños con necesidades educativas especiales, para aquellos que más se esfuerzan y con más handicaps parten, aún más. ¿Cómo afectarán a los niños que necesitan adaptaciones curriculares? ¿En qué se traducirán todos sus esfuerzos cuando se encuentren frente a ese examen que no contempla al individuo?

Es imposible medir a nuestros hijos con esas pruebas de una manera justa, de la misma manera que acciones como las de hoy son imposibles de cuantificar.

 Varios jóvenes, durante la primera huelga estudiantil convocada este curso en rechazo a las reválidas o pruebas finales de ESO y Bachillerato que fija la Lomce, hoy en Santiago de Compostela. EFE/Xoán Rey

Varios jóvenes, durante la primera huelga estudiantil convocada este curso en rechazo a las reválidas o pruebas finales de ESO y Bachillerato que fija la Lomce, hoy en Santiago de Compostela. EFE/Xoán Rey

 

4 comentarios

  1. Dice ser Ángel

    O sea, que aquellos que no están de acuerdo contigo y no han ido a la huelga son unos ignorantes, unos pasotas o unos aprovechados. ¡Cuánta tolerancia! Tus hijos estarán bien educados.

    27 octubre 2016 | 11:39

  2. Dice ser Ermadi

    «los hay a los que ni les va ni les viene, que no lo acaban de entender, que no les preocupa, que están a otras cosas aunque lo que esté en jugo sea el futuro de sus hijos»

    «…aquellos que no están de acuerdo (…) que la Lomce les parece requetebién o/y se agarran ante cualquier cosa que implique una camiseta verde (…) sin pensar más allá…..»

    Todo esto que has escrito, faltando el respeto al que piensa distinto (para faltar el respeto no hace falta insultar), y lo que es peor, utilizando a sus hijos para herir y hacer daño desde tu aplastante superioridad moral, te retrata como periodista (si es que lo eres) y como persona. Tú misma te estás insultando y te estás degradando.

    Eso sí, no tienes ningún problema en seguir la línea editorial de tu periódico al dedillo, para ser pelota y para hacer de «la voz de tu amo» (ya que te gustan los perros) veo que eres una crack.

    Acabas de perder un lector habitual y mira que lo siento de verdad, en serio te lo digo.

    27 octubre 2016 | 13:21

  3. Dice ser Richal

    Ángel en cada uno de sus post, podrás conservar que siempre opina como tú mencionas.
    Da su opinión y la del resto de la gente, la tacha de ignorante, de poco contrastada, de opinión paleta, o de persona excluyente, todos tenemos que ser tremendamente sensibles con ella y sus circunstancias y obligatoriamente, comulgar con su verdad, porque es la única y verdadera, la que «va a misa» y es que los demás somos iletrados paletos, maleducado segregacionistas y desconsiderados con sus problemas personales.

    27 octubre 2016 | 13:54

  4. Dice ser Elena

    No sé quién te has creído que eres. El que no piensa como tú no es ni un ignorante ni un pasota. Quién eres tú para clasificar a nadie o para juzgar las opiniones ajenas?, opiniones tan válidas como las tuyas o como las de cualquiera. Demuestras intolerancia, engreimiento y educación dudosa expresándote de los demás como te expresas. Eres de esas personas que se creen que todo lo saben, que lo que ellos piensan es lo correcto y que en sus ideas hay que adoctrinar al resto. Haz lo que consideres oportuno con tu vida y con tus hijos, pero no juzgues a nadie, respeta, que el respeto es la base de la buena convivencia. Tampoco es necesario que expliques tu vida entera y la de tus hijos, no te parece a ti que eso es vivir en un escaparate? Qué dirán tus hijos cuando crezcan?, posiblemente no estén de acuerdo con ver su vida por las redes desde que nacieron, mucho hablas de salvaguardar a los menores y de protegerlos pero tú expones la vida de tus hijos continuamente, eso sí que no lo haría yo, a nadie le importa ni cómo se llaman mis hijos, ni lo que hacen, ni lo que les gusta. No ves que lo que tú haces o dices no es lo mejor?, nadie de mi entorno tendría su vida y la de sus hijos en un escaparate y tú lo haces, no eres tan chica lista como te crees.

    29 octubre 2016 | 16:35

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