El acoso escolar hay que trabajarlo en las dos direcciones (necesitamos psicólogos en los colegios)

Escena de acoso escolar (GTRES).

(GTRES).

Leo las noticias sobre acoso escolar, sobre niños con frecuencia muy pequeños, sufriendo por la crueldad de otros miembros de su manada escolar. El último, un niño de doce años con una discapacidad del 33% que no sale de su habitación y está tomando ansiolíticos.  Aunque las nuevas tecnologías abren nuevas vías no creo que haya más, es que antes los medios no nos planteábamos que fuera noticia. Cosas de críos, como también pensaban muchas familias.

Se me parte el corazón, pero creo que tendría más o menos claro el camino a seguir si fuera mi hijo. Lo primero sería sufrir como si el maltrato lo hubiera recibido yo. Luego denunciar, darle todo el apoyo y amor que fuera capaz, buscar ayuda especializada y, casi con toda seguridad, buscar otro colegio.

Es lo que han acabado haciendo todas las personas que conozco cuyos hijos lo han estado pasando mal por culpa del bullying. Todas, absolutamente todas, decepcionadas con el proceder de sus distintos centros escolares.

Injusto completamente. Precisamente la víctima es la que tiene que irse, desarraigarse de su colegio, perder tal vez a los amigos que tuviera, buscarlos nuevos aunque sea de los que le cueste. Los que acosan permanecen en su centro, con su vida apenas alterada.

Y aún así yo también lo haría. Yo también le sacaría, porque no querría a mi hijo en un entorno hostil en el que sufre. Se puede luchar de muchas maneras contra el acoso, por la inclusión, pero no empleando a tus hijos como ariete.

Pero os voy a decir una cosa. Estoy convencida de que sufriría lo mismo y más y estaría mucho más perdida si mi hijo fuera el acosador.

Es curioso como solo he sabido de una persona que reconociera que su hijo había acosado a otro, pese a que los padres de víctimas que me he topado son varios. Curioso porque los que acosan son más en número.

Era una persona empática, bondadosa y completamente perdida. No sabía cómo encarar aquel comportamiento de su hijo. «En casa no somos así, no les hemos transmitido eso», me decía. También tendía a disculparlo, explicando que el cabecilla era otro, que su hijo solo se dejaba llevar.

No son chiquilladas, no es algo a lo que quitar importancia. Es muy duro, muy doloroso reconocer que tu hijo es un verdugo y actuar en consecuencia.

Por suerte ellos reaccionaron y buscaron la ayuda de un psicólogo. Por desgracia muchas familias no tienen su preparación y sus medios. Aún sucede que si al niño le salen dos granos comiendo nueces vamos corriendo al médico, pero nos cuesta horrores tratar lo que es más importante, hay que romper varias barreras mentales para llevar a un niño a psicólogo.

Y los buenos psicólogos, los que están especializados y te atienden rápido, no son baratos. 

Más motivos para la desigualdad.

Estos días he estado leyendo varios textos en los que sus autores contaban que habían sufrido acoso escolar. Ahora, ya adultos, hablan abiertamente de cómo fue su experiencia, de que el acosado nunca tiene la culpa, de que nadie está libre de ser acosado. Tienen razón. Pero, ¿sabéis qué? Aun estoy esperando a alguien que salga del armario y diga «yo hice la vida imposible a otros niños, yo fui un matón, yo les acosé». Los padres de los niños que sufren acosos salen entrevistados en los medios, los otros no.

El acoso escolar hay que frenarlo en las dos direcciones y para eso hay que verlo y reconocerlo en las dos direcciones.

Los protocolos no funcionan, nuestros hijos tardan en contar en casa lo que les sucede en el colegio aunque les intentemos sonsacar, los medios para tratarlo a tiempo en uno y otro lado son escasos o costoso, muchos de nuestros niños van a pasarlo mal y, en algunos casos, quedar con cicatrices para siempre, al lugar al que deberían ir a pasarlo bien y aprender.

Lo peor, que no parece que sea una prioridad a solucionar en la agenda política de nuestros dirigentes.

Hacen falta medios, profesionales cualificados en todos los centros, formados y actualizados para bregar con el acoso, terapias psicológicas gratuitas para los niños que lo necesiten y talleres que trabajen la inteligencia emocional y la empatía con los niños.

En lugar de eso en los últimos años nos hemos encontrado que los orientadores desaparecen de los centros, que se ven obligados a repartirse entre varios colegios, que tienen que manejar más de lo que son capaces de abarcar y sin posibilidad de especializarse.

Necesitamos buenos psicólogos en los colegios. Y los necesitamos ya.

13 comentarios

  1. Dice ser Carambolas

    Loable petición cuando la necesidad se hace virtud. Servicios de psicología gratuíta, supone un servicio público y esto supone empleo público. El defecto está, sin embargo, en que los empleados públicos están denostados en general por la sociedad, sin alicientes en su trabajo, tildados de sinvergüenzas y vagos, quejosos y llorones que deberían arrodillarse ante el altísimo dando gracias 100 veces cada día por su inmensa fortuna de disponer de un sueldo (aunque deficiente) estable. Aparte de esto, un psicólogo no es un educador.

    Es posible que hagan falta profesionales de la psicología en los centros docentes para tratar determinados conflictos o patologías. Pero ¿cómo cambiar la escalada de egoísmo, envidia, insolidaridad, incivismo y violencia gratuíta que nos ahoga? ¿Cómo hacer que los tutores de los infantes respeten a los maestros y profesionales de la educación? Aún más dificil, ¿cómo hacer que esos tutores transmitan los valores necesarios a sus vástagos para evitar cualquier abuso?. En resumen, ¿cómo hacer que los tutores hagan su trabajo educando en el respeto al prójimo?.

    Ah!, se me ocurre que tal vez haciendo volver a los adultos al colegio.

    18 octubre 2016 | 08:54

  2. Dice ser Yo

    El acoso escolar se soluciona partiendole la cara a quien acosa, sea chico o chica. Mano de santo.

    18 octubre 2016 | 08:57

  3. Dice ser Carambolas

    O al psicólogo/a.

    18 octubre 2016 | 08:57

  4. Dice ser Yo (el mismo de antes)

    Yo lo sufrí y esa fue la solución, aunque a algunos les parezca una barbaridad.

    18 octubre 2016 | 09:11

  5. Dice ser Pejo Teca

    A veces me pregunto cómo superé mi infancia sin psicólogo!!! Ahora van hasta cuando les prohiben algo por el berrinche que cojen……

    18 octubre 2016 | 09:12

  6. Dice ser mmmmmmm....

    No quiero pecar de reaccionario pero algo no me cuadra.
    Si tú le das una colleja o varias a otro sin motivo y por puro placer, me da igual que tengas 8 que 80 años. Eres un capullo y te vas a la puta calle sin pasar por la casilla de salida.
    PROFESORADO , pónganse las pilas que los responsables de lo que pasa de puertas para adentro son ustedes. Entiendo que no debe ser fácil estar motivado viendo la fauna reinante, algunos especímenes sobre todo, pero ante todo hay que ser profesional. Siempre, y digo siempre , va a haber quien se pase de listo, SIEMPRE Y A TODOS LOS NIVELES.
    No hay más señoría. Pase el siguiente.

    2. Razón tienes. Una buena hostia a tiempo te quita parásitos tutiplen. Mi hostia sería en tiempo y forma, lo que viene siendo una…… expulsión inmediata del centro.

    18 octubre 2016 | 09:20

  7. Dice ser UNO

    Precisamente la situación en la que estamos ahora se debe a tanta gilipollez tipo de «tu padre es tu amigo», «vamos a llevar al niño al psicólogo», y la pérdida de autoridad de los maestros.
    Antes (y hablo de hace 20 o 30 años) pasaba algo así, y el profesor cogía y daba un par de guantazos a los que montaban el escándalo y ahí se acababa la cosa. Acababa en clase, porque luego tu padre se enteraba del lío y también cobrabas en casa.
    El verdadero problema es que estamos AGILIPOLLÁNDONOS a pasos agigantados.
    Un bofetón a tiempo evita muchos problemas.

    18 octubre 2016 | 09:41

  8. Dice ser Sparks

    Lo que hace falta es que haya castigo a PROFESORES, ALUMNOS y PADRES DE ALUMNOS que ejerzan acoso escolar.

    Que tengan miedo a que un grupo de niños rata se metan con otro.

    No hablo de llamarse 4 ojos y darse un revolcón porque dos chavales se han enfadado.
    Si no del acoso sistematico que tienen algunos chavales sobre otros.

    18 octubre 2016 | 09:54

  9. Dice ser VengaParches

    A la redactora del artículo le gusta más un parche que a Microsoft. La semana pasada cámaras de vigilancia, esta semana psicólogos. Mientras no atajes la raíz del mal, te vas a desgañitar a tirar recursos para cada nueva situación que aflore.

    Eso sí, psicólogos para todos pero sin pagar un duro más. Que si es con dinero ajeno póngame dos, pero si es de mi propia faltriquera es un atraco, un robo y la sanidad y la educación son «gratis».

    18 octubre 2016 | 10:33

  10. Dice ser SUSANA

    Pienso como tú.
    Soy madre de dos niños pequeños y tengo pánico al acoso escolar en las dos direcciones. Me aterra que mis hijos puedan ser víctimas, pero vigilo cada día que no se conviertan en acosadores.
    Quizá ahí esté el problema que en casa veamos con buenos ojos que nuestros niños sean los gallitos del corral. He oído demasiadas veces, «prefiero que sea el que pegue, que el que recibe». Oiga, ¡no se trata de elegir! se trata de evitar estas situaciones.
    Creo, además, que el trabajo debe hacerse en casa. Trabajar la autoestima con nuestros hijos para que no se dejen amedrentar y trabajar la empatía para que no se crean superiores a ningún otro chico.
    Los profesores ya no tienen ningún arma, son los primeros en ser ninguneados por padres y alumnos, si llaman a unos padres para contarles que su hijo es el matón del recreo, se enfrentan a insultos y desprecios: ¿qué se cree éste? Queremos que tomen las riendas y la responsabilidad, pero no les damos ninguna autoridad sobre nuestros hijos.

    18 octubre 2016 | 12:28

  11. Dice ser Carmen

    Muy buen análisis el tuyo, Susana, quizás el más coherente y sensato. Lo de trabajar ambos aspectos de la personalidad de un niño que o bien puede ser el matón o la víctima.

    En cuanto al profesorado, éste has desistido de su responsabilidad , ya sea por dejadez y evasión de la responsabilidad, temor a ser golpeados (como ya se han dado casos) o simplemente interpretar erróneamente una situación de acoso como un simple conflicto entre niños.

    No creo que la solución sea más psicólogos, por supuesto. Cada centro posee su Departamento de Orientación Psicopedagógica. Que trabajen o no. Que funcione o no depende del centro.

    Las soluciones existen, otra cosa es que nadie las aplique. Los psicólogos pueden tratar la autoestima del niño acosado pero no soluciona el problema de fondo: los padres. Padres cada vez más infantiles, ególatras, padres que son realmente niños en cuerpos de adulto, padres que no sirven para cuidar ni de sí mismos.

    18 octubre 2016 | 14:23

  12. Dice ser Tía de SobrinoS

    Con tantos adultos defendiendo la violencia y la educación a base de bofetadas y guantazos¿ como no va a haber niños acosadores?
    Con una sociedad que premia la competición y el egoísmo por encima de la cooperación y la solidaridad ¿como no va a haber acosadores?

    18 octubre 2016 | 19:54

  13. Dice ser Miguel

    Creo que la solución es integral, como psicólogo, creo que nuestra función es importante pero no la única. Un protocolo debe incluir a los alumnos, profesores y a los padres. es importante trabajar psicológicamente con los alumnos víctimas y con los agresores, pero no podemos quedarnos en ello solo. les dejo un post donde se puede tener información http://www.psicologiamadrid.es/tratamiento-acoso-escolar-bulling-psicologo-madrid.html

    20 enero 2017 | 16:42

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