Chivarse es bueno, ser un chivato puede ser lo más humano e inteligente

(GTRES)

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Lo he visto con frecuencia e incluso con niños tan pequeños que son incapaces de entender el concepto.

Estás en casa, en el parque, dónde sea. Hay varios niños jugando mientras los adultos están a lo suyo, de repente llega un niño diciendo que otro ha hecho algo que ha considerado digno de contar a los mayores: pintar en la pared, romper un juguete, abrir un cajón que tiene cosas de sus papás… Y uno de los adultos le dice, sea o no su hijo, algo del tipo «anda, no seas chivato», probablemente dejando desconcertado al pequeño.

Hay otra variante que me gusta aún menos. Los niños estaban jugando, de repente hay lloros tras un conflicto entre dos de ellos. Un tercero que ha sido espectador de lo que pasaba intenta clarificar que fulanito ha pegado a menganito, o le ha quitado un juguete o le ha empujado el primero. Y le dicen «tú no seas acucia, que contigo no va el entierro» o algo similar.

Siempre que lo he visto no he podido evitar decir, «haces bien en contárnoslo, chivarse no es nada malo, no te preocupes. Tú cuéntanos siempre a los mayores lo que creamos que debemos saber».

Sinceramente, prefiero que en esto del chivarse se pasen de exceso que de defecto. Inculcar la ley del silencio entre los niños, que arreglen entre ellos las cosas, que no busquen a los adultos para impartir justicia, evitar peligros o accidentes es la mejor manera de que cuando en el futuro haya casos más graves callen y no vengan a contarnos. Para evitar casos de acoso escolar o de abusos de cualquier tipo, en el que ellos son víctimas o simplemente espectadores, no conviene instaurar esa manera de obrar.

Luego está el hecho de que, según van haciéndose mayores, eso de que el adulto sea como el juez Salomón tiene que ir acabándose. Sobre todo porque nuestras soluciones no son siempre las más inteligentes. No se puede tirar de lo fácil y rápido cuando nos erigimos en jueces.

Un ejemplo: un niño llega llorando porque otro le ha quitado el juguete y le ha empujado. El que ha pegado y quitado el juguete también llora. Solución rápida y sin pensar del adulto: se acaba el juguete para los dos, daos un abrazo, pídele perdón y santas pascuas.

¿Qué pensará el niño que estaba jugando tranquilamente? Se ha visto agredido, acude al adulto en busca de ayuda y se encuentra con que le quita el juguete. ¿Qué hará en el futuro? ¿Qué aprenderá? Que para eso mejor se soluciona él solo la papeleta y devuelve el empujón para recuperar lo que considera suyo. O se aguanta desde el principio y que el abusón se quede con el juguete y se salga con la suya desde el primer momento la próxima vez que lo quiera.

Otra solución podría haber sido que el adulto se sentara a jugar con ellos y con el juguete, para disfrutar los dos (los tres) de lo que sea que ambos quisieran. Pero eso requiere tal vez que el adulto deje pausada la charla de café con la que estaba arreglando el mundo.

A partir de los cinco o seis años ellos tienen que ser los que vayan decidiendo cómo se debe solucionar el conflicto siempre que sea posible, hay que enseñarles a dialogar y entenderse y no solo a acatar órdenes, justas o injustas.

Y a que chivarse es bueno, pese a todas las connotaciones negativas que tiene el término, ser un chivato puede ser lo más humano e inteligente.

9 comentarios

  1. Dice ser asa

    Es que una cosa es chivarse y otra es denunciar algo injusto. Es como llamar a un chico negro o decir que es de color… depende del contexto una cosa puede ser buena o mala, sin distinción del término.

    Sobre lo que planteas de sentarse a jugar con el juguete, los niños como bien dices aprenden de los hechos. Si yo le quito a mi compañero un juguete y consigo llamar la atención de mis mayores, quitar juguetes se va a convertir en una herramienta para conseguir involucrar a los mayores.

    En la estupenda serie super-nany, que ponía en práctica las herramientas pedagógicas reconocidas por los profesionales actualmente, a los niños no hay que estar encima jugando con ellos constantemente, porque ellos provocan los conflictos precisamente para que tú juegues con ellos, o al menos les prestes atención. Evidentemente si no les prestas nunca atención debes de prestársela, pero no porque roben un juguete sino porque eres su padre y has de compartir tu tiempo.

    Y sí, los padres pueden tomar café y ser unos estupendos padres. Entiendo la crítica pero si no definimos bien la línea, podemos irnos de un lado para el otro, y los dos son igual de malos.

    07 octubre 2016 | 12:57

  2. Dice ser julio

    tomate la pildorita azul, que luego mira lo que te pasa, que desbarras de mala manera…la familia una invención burguesa jajajajajajaja

    07 octubre 2016 | 13:13

  3. Dice ser truli

    Te encuentro demasiado proteccionista.
    Si un día le quitan un juguete a mi hijo, y no le doy importancia porque no sé cuál de los dos niños lleva razón, no le estoy inculcando la injusticia ni la revancha, porque lo único que hago es no magnificar una frustración que la próxima vez puede hacer él.
    Y chivarse, no me parece algo bueno tampoco, hay situaciones en la vida de adulto y cuando se es niño que no es necesario o conveniente. Invitarles a que no se chiven tampoco supone inculcarles la ley del silencio, qué extremista.
    Hay casos y situaciones. Y decirle que hace bien si, por ejemplo, se chiva a algún profesor de algo que ha hecho el compañero (copiar en un examen) a mi tampoco me parece que se le está inculcando un valor a seguir, me parece una capullada.

    07 octubre 2016 | 13:18

  4. Dice ser Linuxica

    Tienes razón.
    El bullying se apoya en ese código de «honor» que castiga al «traidor» que denuncia a un miembro del grupo bajo pena de sufrir el desprecio o la expulsión del mismo.
    Ese falso compañerismo que protege hasta lo inconcebible a los pertenecientes a un grupo es la semilla de muchos problemas. Todos necesitamos sentirnos parte de un grupo pero no a cualquier precio.
    Tampoco hay que premiar al que denuncia, a riesgo de acabar convirtiéndolo en un caza recompensas.
    Todo depende de la gravedad de los hechos. Hay que obrar en consecuencia y quitarle importancia a lo que no la tiene pero nunca recriminando al «chivato» su denuncia o puede que en un caso realmente grave opte por no actuar y mirar a otro lado.

    07 octubre 2016 | 17:28

  5. Dice ser Alicia

    Yo sinceramente creo que nos estamos pasando con lo de no chivarse, y eso es caldo de cultivo para bullying. Hoy mi hija ha llegado a casa con las gafas rotas en dos, ha sido en el patio, un profesor se las apañó con un esparadrapo y ya, además de las gafas tenía un arañazo en la cara, pero ella no soltó prenda. No nos ha querido decir quién lo ha hecho porque dice que ella no es una chivata.

    Mi hija está operada de catarata congénita, lleva una lente intraocular, parche y gafas de una graduación importante porque en el ojo bueno es miope. Sus gafas no son una broma, entre cristales reducidos, anti reflejante etc salen por un pico. Eso por no mencionar lo mucho que necesita usarlas en todo momento, especialmente cuando lleva puesto el parche (que es en horario escolar) Todos en su clase saben que no son unas gafas normales y conocen su situación, y nadie ha sido capaz de decir lo que ha pasado. Yo sé que pueden pasar accidentes, no se trata de eso, pero ese silencio, ese yo no soy un chivato/a ante un tema grave como es este me mata.

    08 octubre 2016 | 01:57

  6. Dice ser Adriana

    No des soluciones que son tu opinión, lo que tú crees o haces no es lo justo, lo bueno y el ejemplo a seguir. Que los niños jueguen con niños y los padres tomen café y charlen ni es un delito ni ejercen de malos padres. Que un adulto se ponga a jugar con un grupo de niños puede incomodar a algunos porque prefieran jugar con niños. Tú tampoco arreglas el mundo y opinas de todo. Una cosa es contar algo que ha pasado y otra ser un chivato mala leche y estos últimos estarán siempre mal vistos porque es fea su actitud. Educa a tus hijos como creas más oportuno y deja que los demás padres hagan lo mismo. No juzgues a nadie si no quieres ser juzgada, no estás en posesión de la verdad y lo que tú haces es muy probable que no les guste a muchos. Eres muy marisabidilla y tratas de imponer tu opinión, eso desemboca en soberbia.

    08 octubre 2016 | 14:40

  7. Dice ser Antonio Larrosa

    ¡Siempre que no hacerlo pueda poner en peligro la vida de alguie se debe denunciar, y lo digo porue no denuncié el haber detectado carne en malas condiciones en un hotel y al otro dia un cliente murió por ignorar seguramente que esa carne no estaba en condiciones y no lo denuncé pensando que cerrarían el hotel y los obreros quedarían sin trabajo. despues mi acción no sirvio de nada hubo un brote de legionela , el hotel se cerró y y me quede muy triste pensando que si hubiera denunciado aquello en vez de irme del hotel aquel una persona no habria fallecido.

    Clica sobre mi nombre

    08 octubre 2016 | 18:15

  8. Dice ser Nacho M

    De acuerdo totalmente con Adriana. Pudiendo estar de acuerdo (en algunas cosas) sobre el tema concreto de hoy, pierdes la razón con ese tonito de aprendiz de supernanny listilla sentando cátedra, además dirigiéndote a los lectores como si tuvieran 10 años «esto no se hace, esto sí, esto caca» etc etc. Parece que con eso de que es un blog «de niños», tratas a sus lectores como tal.

    Y me da pena porque la gran mayoría de los temas que tratas son interesantes, estoy de acuerdo contigo en muchos de ellos y generas un debate sano, pero le pones una pizca de soberbia y de estar en posesión de la verdad que a veces se me quitan las ganas de leerte, sinceramente.

    Bueno, ciñéndonos al tema…….. pues como diría un gallego, depende. Para temas menores o banales y por experiencia propia con mis hijas, sobrinos, etc, estoy a favor de la autogestión. Muchas veces, los niños terminan resolviendo sus cuitas de una manera más racional y más sensata que si interviene un adulto, sin necesidad de «interrumpir su café mientras arregla el mundo». Eso de ponerse a jugar con ellos, y dicho con todo el cariño del mundo, directamente es de traca.

    Si ya hablamos de temas más graves de acoso, violencia, etc, pues sí, el denunciarlo es necesario y conveniente, aunque aquí no puedo opinar demasiado porque afortunadamente (toco madera) no lo he vivido de cerca. También hay que hacer un ejercicio de empatía y ponerse en la piel de un niño que está sufriendo ese problema, y que a lo mejor no se chiva (u otros niños no lo hacen) por miedo a las represalias del matón o abusón de turno. Decirlo en un blog es fácil, otra cosa es la realidad pura y dura.

    10 octubre 2016 | 10:12

  9. Dice ser Jerry

    Otra solución podría haber sido que el adulto se sentara a jugar con ellos y con el juguete, para disfrutar los dos (los tres) de lo que sea que ambos quisieran. Pero eso requiere tal vez que el adulto deje pausada la charla de café con la que estaba arreglando el mundo.

    http://essayacademia.com/

    17 octubre 2016 | 06:45

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