Ayer Julia descubrió al inspector Gadget. Todo comenzó porque me dio por canturrear la cancioncilla de arranque, no recuerdo a cuento de qué. ¿La recordáis?. Eso fue suficiente para despertar su curiosidad. «¿Cómo es ese inspector Gadget? ¿Y cómo eran los dibujos? ¿Te gustaban cuando eras pequeña? ¿Y a papá?».
Nos vimos los dos primeros episodios y le encantó todo, las cartas que se autodestruían sobre el jefe, el despiste andante y lleno de cacharrería que es el inspector, el malvado acariciando el gato y sobre todo Tara, el perro, la sensata sobrina que jamás se cambiaba de camiseta y que iba equipada con un cuaderno interactivo y un reloj que hacía de todo.
«¡Un iPad y un Apple Watch!» pensé yo, preguntándome en broma si Apple no se habría inspirado en la niña rubia.
La cuestión es que de ahí, de esa niña animada y tecnófila que nació en 1983, derivé en algo que llevo tiempo barruntando, queriendo escribir. ¿Cuándo deben tener los niños su primer teléfono móvil?
Hace ya bastante que me estoy fijando en la edad de los niños a los que veo equipados con teléfono y he sacado la conclusión de que el primer móvil les llega entre los diez y los doce años. Sí, así de pronto. En algunos casos la cosa se retrasa hasta los trece o catorce. A partir de esa edad no veo niño sin teléfono.
Jaime cumplirá este verano los díez años, de no ser por su autismo estaría en el rango de edad de ser movilizado. Julia con siete años ni lo pide, ni lo espera. Llegará cuando llegue, cuando veamos qué es conveniente, cuando le resulte útil tanto a ella como a nosotros, y lo tendrá con supervisión y control. Sabremos qué aplicaciones tiene, hablaremos con ella para que sea consciente de los peligros que puede encontrarse y de cómo sacarle un partido positivo, educativo incluso.
Ojo con apps que piden permiso a localización, fotos, contactos, redes… ¿Por qué? ¿Para qué? #SoyFamiliaDigital pic.twitter.com/09EmN7yuky
— madrereciente (@madrereciente) February 13, 2016
No mandes fotos o textos de #Snapchat pensando que el otro no va a poder conservarlas. Es mentira, sí podrá #SoyFamiliaDigital
— madrereciente (@madrereciente) February 13, 2016
No habrá controles paternales, los sistemas de espionaje telefónico de tus propios hijos me parecen una invasión a tu intimidad. Me pongo en los zapatos que yo misma calzaba con trece, catorce o quince años, y saber que mis padres verían mis búsquedas en Google y el tiempo que pasó en cada aplicación me hubiera parecido una intromisión inaceptable, una falta de confianza tremenda. Y lo de ponerse en el pellejo de tus hijos, sobre todo en la adolescencia, es imprescindible. Solo en casos muy concretos me da la impresión de que pueden ser útiles.
Volvamos a la pregunta inicial, ¿a qué edad tener el primer móvil? No es algo que me preocupe. Coincido en este punto por completo con Guillermo Cánovas, al que estuve escuchando en un evento organizado en enero por Telefónica llamado #SoyFamiliaDigital. ¿Quién es Guillermo Cánovas? Pues uno de los principales expertos españoles en el uso responsable de las TIC, fundador de Protégeles, responsable del Centro de Seguridad en Internet para los menores en España y premio UNICEF en 2013. Autor de varios libros para familias (os recomiendo Cariño, he conectado a los niños) y director, en la actualidad, de EducaLIKE. En todos esos enlaces podréis encontrar información útil si este tema os interesa.
La mayoría de los niños tienen tabletas y iPads desde muy pequeños, el paso a tener un móvil no es tan drástico. De hecho para la mayoría de los niños el móvil no deja de ser la versión reducida, portable y que permite llamadas de algo que llevan teniendo ya años. Y ellos prácticamente no llaman nunca. El teléfono lo quieren para otras cosas, la mayoría de ellas se pueden hacer también con las tabletas.
Para un adolescente el móvil no es un teléfono, es raro verles llamando, es su cámara, ordenador, música… #SoyFamiliaDigital
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Lo importante es hablar con ellos, instruirles en un uso positivo de las herramientas tecnológicas. Eso incluye también consejos posturales. En las consultas ya están apareciendo chavales de diecinueve años con cervicales de cincuenta. Y saber que ellos no entienden ni manejan la tecnología como los adultos.
Adolescentes que llevan años en internet y no tienen correo electrónico ni han tocado un portátil. Su mundo es de #apps#SoyFamiliaDigital
— madrereciente (@madrereciente) February 13, 2016
Un ejemplo de muchos: si tu hijo tiene redes sociales, debe saber que no debe subir fotos en las que aparezcan otros menores. Para la publicación de la foto de otro niño es necesario el consentimiento paterno, lo contrario es una ilegalidad y una práctica que ya está causando problemas.
Las emociones que generan nuestra actividad en internet son REALES.Puede reforzar autoestima y también hacer sufrir mucho #SoyFamiliaDigital
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El pegamento social que es la oxitocina, presente en parto y lactancia, también se genera en conversaciones online #SoyFamiliaDigital
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Otro ejemplo. No basta con vigilar como halcones las redes sociales o los sistemas de mensajería. Es necesario que conozcamos bien los juegos que les gustan. El popularísimo Clash of clans, por ejemplo permite chats entre los clanes que se forman para jugar. Y en esos chats, en los que nada impide hablar de cosas ajenas al juego, a veces se invita «a mayores que juegan mejor y harán que nuestro clan sea más fuerte».
Cuidado con juegos que no acaban nunca, que invitan a comprar y tienen chat como #ClashOfClans #SoyFamiliaDigital pic.twitter.com/9kHwXvJSGo
— madrereciente (@madrereciente) February 13, 2016
Claro que se puede jugar, pero supervisando con normas, poniendo tiempos y controlando el chat (no se da info personal) #SoyFamiliaDigital
— madrereciente (@madrereciente) February 13, 2016
Y ahí también coincido con Cánovas en que los niños de diez u once años serán más receptivos a nuestros consejos que los de trece o catorce. Lo que con once años calará, tal vez con trece les resbale. Así que tal vez sea preferible entregar los teléfonos antes, cuando aún nos escuchan.
No hay que esperar a los 14 años para que tengan instagram, con 11 escucharán nuestros consejos, son más receptivos #SoyFamiliaDigital
— madrereciente (@madrereciente) February 13, 2016
Difícil en cualquier caso recomendar edades concretas. Depende de cada uno y de sus circunstancias, de cómo sean los niños, de las posibilidades de cada familia. Lo que está claro es que unos padres conocedores de la tecnología, que la controlen, tendrán una importante ventaja. Igual que la tendrán los niños que dominen y se interesen por las innovaciones tecnológicas.
El acceso a la tecnología es necesario, los menores que no tengan están en clara desventaja. @gcanovasg en #SoyFamiliaDigital
— madrereciente (@madrereciente) February 13, 2016
La tecnología no es algo negativo, no es algo a lo que sentir pavor. No es un problema, tampoco una moda. Es algo que debemos conocer y saber cómo manejar.
Tb aquí toca educar con el ejemplo. Si mamá o papá interrumpen la cena porque el móvil reclama su atención, mal vamos#soyfamiliadigital
— madrereciente (@madrereciente) February 13, 2016
*Foto: GTRES
Buenos días.
Cuesta mantenerlos alejados del teléfono cuando sus compañeros tienen. Hay que superarlo.
la mía pequeña lo ha pedido desde los diez pero no lo ha tenido hasta los doce, y por supuesto que a clase no lo lleva. Una buena charla y lo entienden perfectamente.
Con respecto al resto de posibilidades de navegación, creo que deben sentirse libres pero vigilados. ¿ Cómo se hace eso?, otra vez el diálogo. Qué aburrido, parece un cursillo , pues si. Los hijos son un cursillo permanente. Yo perdí el libro de instrucciones así que no me queda otra que no perderlos de vista, en la distancia y con respeto..
Y como decía la serie, ¨ los problemas crecen ¨, así que atentos.
27 abril 2016 | 09:05
La respuesta es sencilla, los niños nunca deberían tener un móvil, la culpa es de los padres, yo como muchos de mi generación hasta que no me lo compre yo con mis 18 añitos nada de móvil asi que aplicaos el cuento papas, esa máquina puede hacer mucho daño a jóvenes de esa edad.
27 abril 2016 | 09:23
Madre mía, en Andalucía con 9 años ya ves a los niños con móviles, soy vasca y aquí a partir de 12 y con control… Después nos quejamos de los comportamientos de los niños. Los hay que se pasan la tarde entera jugando a videojuegos. Por favor más control parental!
27 abril 2016 | 09:33
«¿A qué edad deben tener los niños su primer móvil?»
La pregunta es sencilla. Pincho para ver el artículo esperando que no ocupe más de una línea o dos que diga 10, u 11, o 12. No espero mucho más.
Cuando veo que ocupa «algo» más de una línea. Me planteo dejar de leer, porque tengo la total certeza de que el texto NO VA A RESPONDER A LA PREGUNTA.
La confirmación:
«Difícil en cualquier caso recomendar edades concretas. Depende de cada uno y de sus circunstancias, de cómo sean los niños, de las posibilidades de cada familia.»
Y la pregunta es: ¿por qué ponen de titular una pregunta que NO van a contestar?
¿Por qué no han puesto de titular «No se tiene clara la edad mínima para tener un móvil.»? o «¿Por qué no está claro a que edad debe tener un niño su primer móvil?»
La respuesta de «¿porqué un titular NO es coherente con el texto?» es sencilla y, por supuesto, me sobra con un par de líneas:
«Crear una curiosidad en el lector que a todos interesa y que piensan que van a satisfacer, que el curioso pique el enlace y avance el contador de visitas, y algún otro tipo de contador.»
Lo más cercano a una ESTAFA. «ESTAFA INFORMATIVA» podría llamarse.
Está a la orden del día. 20MINUTOS está plagado de situaciones así. El AMARILLISMO es una herramienta muy utilizada aquí.
27 abril 2016 | 10:02
Hasta los 12, un móvil de los «antiguos» con alguna tarifa unida a los contratos de sus padres donde salgan «minutos gratis» o algo asi, para llamar a papá, a mamá a los hermanos,abuelos o algún amigo esporádicamente si hace falta De los 12 a los 15, Un smartphone sencillito, con viligancia, control y mucha confianza para hablar, decirle y explicarle que no debe hacer estoy u lo otro tratando de «capar» aplicaciones «polémicas» (será complicado porque son unos «hackers» y descubrirán como quitar las limitaciones) y a partir de los 16, más charla y confianza y dejarles una libertad amplia, porque será inevitable.
El problema es que el mundo se ha vuelto loco, ahora hay muichos colegios que los «tutores» se ponen incluso en comunicación con los padres por whatsup, las reuniones de la APA, las organizan por whatsup.
¡MALDITA APLICACIÓN DEL DEMONIO! ¡ESTA VOLVIENDO IDIOTA A TODO EL MUNDO!
P.D Yo también la uso 🙁
27 abril 2016 | 10:08
Aprovecho para poneros unos enlaces de mi blog que hablo de adolescentes y tecnología desde una perspectiva sexológica
Hay edades legales, morales y éticas. Ya no es tanto un problema la edad como el acceso a lo que quieran 24h, o el descontrol que supone que una persona de esas edades no tenga supevisión.
https://lavidaesdecolormora2.wordpress.com/2015/11/30/adolescentes-y-jovenes-sexting-fotografias-y-legalidad-peras-y-mandarinas/
https://lavidaesdecolormora2.wordpress.com/2015/11/19/adolescentes-y-jovenes-moviles-edad-legal-y-otros-asuntos/
27 abril 2016 | 10:37
No leo por falta de tiempo pero por el título te digo que contra más tarde reciban el primer mvl mejor, lo se por experiencia, eso puede traer malos royos y que hagan cosas los/as niños/as que no deben, como mandarse fotitos subidas de tono
27 abril 2016 | 10:39
el mejor momento para que un niño tenga un movil es cuando sea adulto y se lo compre y mantenga con su propio dinero.. mientras sea un niño no solo no le beneficia sino que le perjudica. y me da igual si todos los demas niños tienen uno o si consumen drogas, eso es problema de sus padres. y perlas como:
«El acceso a la tecnología es necesario, los menores que no tengan están en clara desventaja»
requieren matizar que una cosa es la tecnologia, navegar por internet con un PC, que se aprende en dos dias, y otra muy distinta tener un movil y andar perdiendo el tiempo todo el dia con facebook, twitter, instagram y demas paginas chorras. aducar a un niño a prescindir de esa basura no es una desventaja sino todo lo contrario…
27 abril 2016 | 10:47
Sugiero a todos los padres que se metan en la play store o en la app store y empiecen a probar aplicaciones, para que vean de primera mano lo que hay, porque hay de todo, tanto bueno como malo y todo al alcance de vuestros hijos, de verdad que yo me quedo asustada a veces.
Sobre esta frase «El popularísimo Clash of clans, por ejemplo permite chats entre los clanes que se forman para jugar. Y en esos chats, en los que nada impide hablar de cosas ajenas al juego, a veces se invita “a mayores que juegan mejor y harán que nuestro clan sea más fuerte”. Hace ya tiempo que los videojuegos no son solo para niños, esta idea ya debería de estar mas que desterrada, los «mayores» también juegan, y si hay algún «invasor» en ese u otros juegos deberían ser los niños, no los adultos, además de que los adultos no tienen porque estar pendientes si hay niños también jugando a esos juegos. Pero ya digo, mejor probar las aplicaciones antes que vuestros hijos así sabeis lo que hay, que todos esos juegos tienen chats, en todos esos juegos juegan adultos y pienso que los padres no veis el verdadero alcance del «juguete».
A mi me parece demasiado pronto los 12 años, pero dado que con esa edad ya saben latin seguramente habran visto mas mundo virtual que los padres.
27 abril 2016 | 10:48
En la frase sobre el móvil de su hij@ usted dice «No habrá controles paternales, los sistemas de espionaje telefónico de tus propios hijos me parecen una invasión a tu intimidad.»
Pues me temo que está equivocada porque todo lo que haga su hijo en la Red usted como progenitor es directamente responsable. Si su hija insulta a alguien o algo tan simple como compartir información fotos etc de un compañero de clase puede constituir un delito del cual su hija no es responsable. Usted si lo es. Su hija como cualquier niña no es consciente de muchas cosas son correctas o no en Internet y tiene la presión añadida de los amigos de clase de «mandame la a foto de fulano haciendo tal cosa» o simplemente «fulano es tonto» y decir que si puede ser un delito de acoso escolar el cual usted es responsable.
Y no hablo por hablar tengo 2 casos cercanos de acoso escolar en el que la policía tuvo que venir al colegio para intervenir. Y sabe lo que decían los policías? Que como padre debe saber lo que escribe su hija en la Red porque es como si lo escribiera usted
27 abril 2016 | 10:53
Está comprobado que a edades tempranas, el prematuro acceso a la tecnología afecta negativamente al desarrollo de la inteligencia y el cerebro.
Están todo el día con el dichoso telefonito, los guasap, el FB, TT, instagram… y veo a niños con apenas 10 años con móviles mejor que el mío (no por nada, yo escogí tener uno básico para las 4 cosas que lo uso).
Al final, como con todo, es la presión social la que manda.
Tú puedes creer que lo mejor para tu hijo es que lo tenga a partir de los 13 por ejemplo; pero, para que no sea menos. le marginen, esté en «desventaja», si con 9 todos sus amigos y compañeros lo tienen, caes y le compras uno a tu hijo también.
Por otra parte, el tema de los videojuegos, las recomendaciones de edad están para algo.
Que he visto un montón de padres cogerles juegos como el GTA a niños que no tendrían ni diez años.
27 abril 2016 | 11:07
totalmente de acuerdo contigo gorrion
27 abril 2016 | 11:29
Pues yo creo que la mejor edad para un smrtphone, es cuando tengan dinero para comprárselo y mantenerlo. de lo contrario se pueden idiotizar y ya no se socializan con nadie, sólo a través de guasap y resto de aplicaciones.
Mi mujer y yo hemos salido a dar una vuelta por el paseo marítimo de Torremolinos y en las muchas terazas y bancos ves grupos de jóvenes con su móvil chateando entre ellos mismos y casi ni hablando. Lamentable.
Un caso excepcional podria ser cuando el niño tiene 15 o 16 años cuando salen el fin de semana a dar una vuelta con los amigos, el tener un móvil de los básicos para llamar y recibir llamadas de los padres. El resto de la semana guardarlo para que no se entretenga y se centre en sus estudios.
Y el problema es como han comentado que sus amigos tienen un smartphone de los últimos y se sientan minusvalorados por esa desvetaja… es un tema muy complicado.
Por cierto, el perro del inspector GADGET se llama SULTÁN y no TARA.
UN SALUDO
27 abril 2016 | 11:53
Tengo sentimientos encontrados. Por un lado, yo (34) he crecido con el mundo de los ordenadores. Éstos y los juegos son mi pasión. Y si mis padres me llegan a poner la mitad de las trabas que estáis diciendo aquí, hubiésemos tenido graves problemas.
Sin embargo por otro lado, entiendo que ahora hay bastante más peligro que antes. Seguramente tenga que realizar un control como el que decís, pero no me gusta nada que sea así, ya que yo pude vivir todo el boom tecnológico sin necesidad de ello.
27 abril 2016 | 14:41
PARA Dice ser Rod
El peligro lo ha habido siempre; lo que pasa es que cuando eres joven no eres consciente de ello.
27 abril 2016 | 15:00
Cuando empiecen a salir de fiesta, cuando sean capaces de ahorrar para pagarle, y cuando sean capaces de mantener una conversación con una persona mirando a los ojos.
Fin.
27 abril 2016 | 15:37
Completamente de acuerdo con PRAIS: hay invasión a la intimidad si espías a la vecina del quinto mientras se ducha, si le lees una carta (o un e-mail) a un compañero de trabajo, o le ves su nómina para ver cuánto cobra……… pero no si es un menor y encima tu propio hijo, leche. Evidentemente que es incontrolable el 95% de lo que puede escribir un niño por wasap o por facebook, pero es nuestra obligación saber si tenemos un acosador o un delincuente en potencia en nuestra propia casa. No es ninguna broma.
Y al revés por supuesto, debemos estar al tanto y no en la luna de Valencia cuando es nuestro propio hijo/a el acosado y alguien se mete con él por las redes sociales. El primer paso para ayudarle es precisamente saber que alguien le está acosando (si no como si no existiera).
El buenrollismo, el mundo es chupi-guay, y qué estupendos somos todos, estoy de acuerdo y me apunto, pero no en nuestra casa y con nuestros hijos. Como dijeron en una película (no recuerdo ahora cuál era), «estamos aquí para defender la democracia, no para practicarla».
27 abril 2016 | 15:40
muy buena informacion! gracias por el post!
27 abril 2016 | 16:25
En mi opinión, la pregunta no es cuándo debe llegar el móvil, que no deja de ser un dispositivo y nada más que un objeto, sino cómo educamos a nuestros hijos para moverse por el mundo digital.
Suelo comparar internet con una ciudad. Las ciudades son lugares preciosos llenos de cosas bellas y magníficas opotunidades de ocio, formativas, culturales… y están pobladas por algunas personas maravillosas. Pero las ciudades tienen zonas peligrosas, lugares a los que no debemos ir, personas con las que ojalá nunca nos encontremos…
No se te ocurriría dejar a un niño que nunca ha estado en una ciudad pasearse solo por una. Le atropellaría un coche, se perdería enter callejuelas y avenidas, no sabría con quién es seguro hablar… Probablmente estaría saturado por el exceso de información y la falta de fltros para seleccionar cuál le interesa y cuál no. A los niños les enseñamos a moverse por la ciudad y, cuando creemos que ya están preparados, les dejamos empezar a moverse por entornos conocidos primero y entornos por explorar después, siempre con cierta supervisión e instrucciones. Luego crecen y son ellos quienes decides a dónde van y con quién se juntas y, a esas alturas, nuestra capacidad de controlarles es muy reducida: Hemos de confiar en haberles educado bien.
Internet es una ciudad. Aplica todo lo anteriormente dicho a internet y ya sabes lo que toca. La educación digital empieza el primer día que pones una pantalla lo bastante cerca de un niño como para que la vea, incluso si es la de tu móvil y lo estás utilizando tú.
27 abril 2016 | 18:21
Te contradices, por un lado dices que móvil con control y por otro que vigilar es intromisión en la intimidad de los niños. Cuantos idioteces hacéis ahora con la mala educación que dais a vuestros hijos. Que se pongan lo que quieran de ropa, que hagan lo que quieran en los ordenadores y teléfonos, que elijan todo. Estáis criando unos seres extraños que sufriremos todos en el futuro y, los primeros, vosotros. Al formar y educar. Los hijos hay que darles pautas, normas y enseñarles que no todo vale ni todo se elige, más que nada porque cuando sean adultos no va a ser así y van a tener verdaderos conflictos. Los niños han de escuchar a sus padres y estos darles las pautas a seguir, hay que enseñarles que cada ocasión se viste de una manera y que la vestimenta forma parte de la educación y el respeto a los demás. Que los papás están para enseñarles y protegerles y que han de contar siempre con ellos los primeros. En fin, algo tan lógico y normal, pero queréis descubrir el mundo y estáis experimentando con vuestros hijos como si fueran ratas de laboratorio, lo malo es que sí os equivocáis, las consecuencias serán de por vida.
27 abril 2016 | 22:38
Mis hijas son todavía pequeñas y la verdad es que ahora mismo es que es algo que casi ni me había planteado, la verdad, pero mi hermano con mi sobrino de ¿11? ¿12 años? tiene un buen procedimiento (en mi opinión). Le han dado un smartphone «viejo» (un par de años en un móvil ya es viejo jejeje) pero con varias premisas innegociables: el móvil lo custodian sus padres (con lo cual tienen acceso a las claves de desbloqueo etc), solo lo puede usar un ratito cada día entre semana después de hacer los deberes, y barra libre los fines de semana. Y el domingo por la noche, lo devuelve a sus padres y lo vuelven a guardar.
Supongo que con el paso del tiempo (no sé, 3 o 4 años) ya lo tendrá mi sobrino el 100% del tiempo, es ley de vida, pero al menos de momento se va dosificando su uso, y lo que es más importante: controlan en todo momento a quién escribe, quién les escribe a él, qué le escriben y qué escribe él, qué fotos se mandan, etc, etc. Está muy bien lo del derecho a la intimidad, la privacidad, la intimidad, etc, etc, y gaitas en vinagre, pero cuando se trata de nuestros hijos (mientras sean menores, obvio) todo esto no aplica. De acuerdo con los comentarios anteriores, no me parece casi ni discutible.
Lo del control del gasto es lo de menos porque los móviles ya no se usan para llamar ni para mandar SMS, como se hacía «antiguamente». En ese sentido no les cuesta un duro.
28 abril 2016 | 15:11
El mío con 12 años y sin control, conozco a mi hijo y con eso me basta y me sobra.
A mi nadie me controlaba la música que escuchaba, lo que hacía por la calle o lo que escribía en mi diario, pues lo mismo.
Le he educado lo mejor que he sabido y confío en él, no soy su guardián, ni su niñera permanente, es lo sufientemente maduro como para usarlo bien y si se equivoca, aprender de ello.
29 abril 2016 | 10:33