‘Tortilla de patata’, un juego para trabajar la memoria y la atención

imageHace bastante que tenía pendiente hablar de este juego de mesa, este juego de cartas de creación española, obra de Xavier Carrascosa, y editado por Darbel que cuesta 13,5 euros.

A ver, no es un juego de mesa que resulte revolucionario, que vaya a convertirse en un clásico o a ganar premios. Tortilla de patata es un juego de cartas cuyas principales virtudes son el poco espacio que ocupa, que las partidas son muy rápidas y que permite trabajar la memoria y la atención de los niños con una temática simpática. No es poco.

Que se trate de una cajita poco más grande que la que albergaría una baraja convencional y que cada partida (elaboración de tortillas) dure unos diez minutos, sin ocupar mucho espacio en la mesa además, permite que sea uno de esos juegos que llevar en el bolso y sacar para entretener con los niños los tiempos de espera.

Respecto a trabajar la memoria y la atención, permite hacerlo mucho mejor que los clásicos juegos de memoria con tarjetas que abundan en cajas y aplicaciones de móvil.
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Y ahí llegamos a cómo se juega. Tenemos dos posibles recetas para hacer tortillas de patata, en función de si la queremos grande o pequeña. Se reparten cinco cartas de ingredientes: huevos, patatas, cebolla y cartas que pueden ser uno u otro de esos ingredientes, incluso los tres (es decir, un comodín). Dos de ellas se ponen boca arriba en la mesa, serán los primeros ingredientes de nuestras dos primeras tortillas. A partir de ahí se van colocando las cartas y robando, se ponen unas encima de otras para que no podamos ver los ingredientes previos. Cuando nuestra memoria nos diga que la tortilla está bien hecha, la apartamos y colocamos unos comensales encima. Podemos tener hasta tres sartenes (pilas de cartas) en marcha. Al final averiguaremos si está rica o para tirar (no, no vale hacerla sin cebolla), con lo que no obtendremos puntos.

Se trabaja memoria y atención a raudales, os lo aseguro. Con lo bien que puede venir eso a los niños.

Hay tres modalidades de juego. He resumido la más sencilla, a la que podrían jugar sin problema niños de unos cuatro o cinco años. Las otras complican la cosa, permitiendo que si ponemos un ingrediente en lo alto de nuestra sartén que también está en lo alto de un rival, podamos robárselo. O que los comensales y los puntos que repartan vayan en función del número de sartenes que tenemos en juego.

Si os soy completamente sincera, no es que se haya convertido en uno de esos juegos que Julia prefiere y solicita cuando nos sentamos a la mesa con intención de jugar. Eso no quita que sea un instrumento educativo útil y que a la vez sea lúdico. Nuestra pequeña testeadora de juegos de siete años nunca ha mostrado predilección por los juegos de memoria que a otros niños encantan.

El juego está pensado para dos personas, aunque tiene una variante que permite que puedan jugar cuatro. En nuestra familia en la que solemos jugar tres, es un inconveniente. Jaime no puede aún disfrutar con los juegos de mesa.

Para jugar entre adultos, la verdad es que tras varias partidas mi santo y yo coincidíamos en que le faltaba algo de chispa. Se puede hacer repetitivo y, por nuestra experiencia, se tiende al empate o a ganar por muy poco.

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3 comentarios

  1. Dice ser Daniel

    Esta genial! Además d pasar un buen rato te ayuda con la memoria! Económico, divertido e intuitivo !

    14 abril 2016 | 11:13

  2. que bonito!! muy buena información! gracias por el post!!

    14 abril 2016 | 17:09

  3. Apasionante este mundo de los juegos de mesa.

    Por si queréis comparar juegos de mesa y precios, tenéis la web de Ludonauta: https://www.ludonauta.es

    Un saludo.

    12 septiembre 2017 | 15:32

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