Cuando se viaja con un bebé, menos es más

Las mochilas y demás sistemas de porteo, están hechas para la playa. (GTRES)

Las mochilas y demás sistemas de porteo, están hechas para la playa. (GTRES)

Hace ocho años recogía en este mismo blog sobre algunos consejos para viajar con un bebé, como que los viajes programados no están pensados para ellos. En aquel post hacia la siguiente reflexión:

Cuando se viaja con un bebé hay que preguntarse antes de meter un cacharro en el coche si es absolutamente necesario. No hay necesidad de cunas o de bañeras de viaje o de tronas portátiles: puede dormir y bañarse con nosotros y comer en nuestro regazo.

Han pasado muchos años, muchos viajes y otro bebé: Julia, que acaba de cumplir siete años. Tras todo este tiempo no puedo sino reafirmarme en lo que decía entonces. Y no solo cuando se trata de viajes en coche.

Cuando se viaja con un bebé, menos es más. Con Jaime lo único realmente imprescindible cuando viajábamos era, quitando pañales, toallitas y algún cuento o juguete, el carrito y una barrera plegable para la cama, para colechar con seguridad.

Ya es bastante.

Con Julia nos ahorrábamos la barrera. Tal vez porque eran muchos años ‘colechando’, tal vez también porque pronto aprendimos que rara es la cama que no se puede arrimar de un lado a una pared.

Con ella lo imprescindible era la mochila, una fantástica ergobaby que no me canso de recomendar. Tenía dos años y medio cuando dejó de usarla. Y el carrito de Julia no era el de Jaime. La experiencia es un grado y fuimos buscando carro y silla de pequeño tamaño y baratos, que tampoco duran tanto tiempo. La silla,mide hecho, se plegaba tanto que podía llevarse a los pies del asiento en el que iba la silla del niño (a contramarcha hasta que sea posible, recordad).

He conocido gente que llevaba en el coche de todo, incluso cacharros de cocina que fabrican purés, en plan thermomix. Al final, cada cual con sus circunstancias y con los litros de maletero y el plan de viaje que tenga. Yo prefiero ir ligera de equipaje. Y os aseguro que con los niños se puede ir ligerísima. Ellos no necesitan tantas cosas como nosotros nos empeñamos en que tengan.

Cuando se viaja con un bebé, menos es más. Y cuando se tiene un bebé en casa, también. Aunque ese es ya otro tema.

4 comentarios

  1. Dice ser TRULI

    Pues para mi es imprescindible la trona portátil en viajes o salidas. Así no me preocupo de que haya una en el restaurante y comemos cómodos todos.

    Lo de comer en nuestro regazo, si es un bebé pequeño si, sino a partir de los 9 meses, ¿comes con él en brazos tu también?

    23 marzo 2016 | 13:33

  2. Dice ser RMQ

    Estoy de acuerdo contigo, salvo una cosa: Si tienes un bebe que además de lactancia le das un puré, como lo haces si no te llevas el cacharro para hacerlo? es mejor dejar ese cacharro, y darle un potito industrial?

    Me gusta tu blog, lo sigo hace tiempo 🙂

    23 marzo 2016 | 14:49

  3. Dice ser Madre Reciente

    Gracias RMQ. Jaime si tomó purés, pero Julia, por ejemplo, no pasó por ellos ni por las papillas. Directamente le dábamos arroz, pasta, fruta aplastada con el tenedor…. además de lactancia materna. No sería necesario llevar muchas cosas. Imagino que los biberones requerirán más intendencia, pero mis hijos no han tomado nunca biberón y la desconozco.

    Hola TRULI, cada uno y sus circunstancias, claro. Nosotros hemos tenido a Jaime y Julia hasta los dos años en el regazo si era preciso y sin problema, o en su silla de paseo.

    23 marzo 2016 | 15:25

  4. Dice ser bebé

    Los viajes con los bebés siempre son complejos, por la cantidad de complementos y accesorios del niño que hay que llevar, siempre dudas cúales son las necesarias e imprescindibles y cuales son las que podremos prescindir en un tiempo en concreto, como es un viaje o unas vacaciones porque no podemos llevarnos la casa a cuestas. Buen post, gracias

    12 enero 2018 | 13:14

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