Recuerdo que hace casi un año, en enero tras pasar por todo el periplo de festividades que ahora tenemos por delante, tuve una breve charla con tres padres recientes, una madre futura y otra amiga sin hijos sobre los Reyes Magos. Más concretamente, sobre si decirles o no desde el principio que los Reyes Magos son los padres. Lo mismo para Papá Noel.
Ya adelanto que yo soy de las que mantienen ese ‘engaño’. De hecho, y apoyada solo en lo que me rodea, me da la impresión de que es la opción mayoritaria.
No sé a vosotros, pero a mí me resulta bonito ver a tantos adultos, con frecuencia completos desconocidos, compinchados para prolongar ese creencia mágica únicamente buscando la ilusión de los niños. También saber de tantos adultos comprando a escondidas los regalos (¡qué gran invento el comercio electrónico!), envolviéndolos aún más escondidos con papeles que el niño no pueda reconocer de algún cumpleaños, guardándolos en trasteros y casas ajenas, saliendo de noche cerrada para recuperarlos y colocarlos bajo el árbol.
Pero sobre todo estoy de acuerdo en mantener esa ilusión por los niños. Puede que los regalos de los Reyes Magos vayan a venir igual, pero la ilusión (valga repetir la palabra) no es la misma si un niño sabe que lo compran sus padres que cuando colocamos el algo de comer y beber para los reyes y sus camellos (o para Santa y sus renos) la noche antes, cuando la mañana de reyes o de Navidad salen despedidos de la cama para ver qué les han traído.
Una magia que dura muy pocos años. Por mi experiencia, hasta los tres añitos mas o menos no lo entienden y disfrutan plenamente. Y no dura muchos años más. Tal vez hasta los siete u ocho, con suerte.
Yo fui uno de esos niños que, cuando ya supieron que los Reyes no existían, mantuvieron el tipo al menos un año más. No quería despedirme de la magia. Por algo sería… Jaime está lejos de poder entender el concepto de los Reyes Magos. Julia tiene seis años y aun cree en la magia de estos días. Me consta que en su colegio hay niños que ya saben que son los padres, otros que han indagado desconfiados sobre cómo era posible que tres señores recorrieran tantas casas en una noche y algunos que nunca han creído en ello.
Yo veo muchas razones por las que mantener la magia, pero en aquella charla también salían algunas por las que decirles la verdad desde el principio. Y alguna era precisamente que había niños muy pequeños, de tres y cuatro años, reventando la creencia en el colegio.
Que cada cual haga lo que considere, pero sería de agradecer que sean respetuosos con aquellos que participamos en esa ilusión y que intenten que sus hijos también lo sean.
Dejadnos mantener el ‘engaño’ de los reyes magos.
Un momento de la Cabalgata de los Reyes Magos por las calles de Bilbao. (EFE)
Uf, no sé qué decirte… Es algo que nunca tengo claro: a mí cuando me contaron quién(es) eran los Reyes Magos se me cayó el mundo encima, porque, torpemente, lo hicieron (creo recordar) cerca de Navidad. Y tenía como mucho seis años. Lo recuerdo como un trauma bestial. Evidentemente escogieron un muy mal momento para contármelo, y quizás yo era demasiado pequeña, no sé. Pero lo recuerdo como la mayor desilusión de mi infancia. Me sentí timada y estúpida, como si por creerme aquello hubiera estado haciendo el ridículo mientras todo el mundo sabía la verdad. Y lloré y lloré sin consuelo.
Así que cada vez que lo recuerdo no tengo claro si la ilusión y la fantasía de los años anteriores compensaron el golpe. No sé. Creo que entiendo las dos posturas: mantener la ilusión en los niños/as mientras se pueda, o decir la verdad desde el principio. En los dos casos veo una lógica aplastante.
09 diciembre 2015 | 08:32
Yo también recuerdo lo estúpida y ridícula que me sentí cuando me contaron la verdad….
De niño se tiene mucha vergüenza… y eso se siente como si se hubieran estado riendo de ti todos esos años…
09 diciembre 2015 | 08:51
Pues yo creo que no es un engaño, es una ilusión, y como tal personalmente la mantuve y fue precioso.
Cuando mi hijo lo tuvo claro y me preguntó con nueve años si éramos nosotros como confirmación, así lo hice y me dijo que ya se lo imaginaba; pena le dio saber que el ratoncito Pérez era más de lo mismo.
Sea como fuere y mientras duró lo disfrutó muchísimo
Creo que las Navidades sin esa «ilusión» ni de lejos son lo mismo.
Aquellos críos que pensaron se estaban riendo de ellos, sería porque no eran lo sufientemente maduros cuando se enteraron o se lo negaron sus padres hasta muy tarde, porque son ellos los que preguntando terminan respondiéndose.
09 diciembre 2015 | 10:13
pues la mia tiene ya 9 años para 10 y aún cree sin ningún tipo de duda ¡¡y es maravilloso!!
Como ella muchos más de su clase.
09 diciembre 2015 | 10:35
lo peor es matarle la fantasia a un chaval, porque lo dejas sin fantasia para siempre, los vencedores en la vida son personas cuya fantasia los lleva a ver mucho mas alante que los demas, ya en Cuba sufrimos eso, y es seguro que no vale la pena
09 diciembre 2015 | 13:58
Eso contádselo a los presidentes de la república magos que han eliminado la mitad de la navidad de madrid para que sea todo mas laico.
09 diciembre 2015 | 13:59
Totalmente identificada con el comentario de Cristina. Fue la mayor desilusión de mi vida y las Navidades desde entonces para mi no han vuelto a ser lo mismo.
09 diciembre 2015 | 14:12
el primer engañazo de la vida.
cada cual que mantenga lo que quiera pero yo no estoy dispuesto a alentar a esos niños que les exigen a los reyes magos TODO.
no sé porqué tendría que ser peor que supiesen la verdad desde el principio.
09 diciembre 2015 | 14:31
Vamos a ver… como NO CREYENTE y que se llevó una decepción mayúscula cuando me lo contaron mis padres… vamos, no creo que sea mi derecho, es que es mi obligación no ser tan gilipuertas y a mis niños contarles la verdad desde el principio.
Y que si una madre les quiere hacer creer que hay ponys rosa que vuelan, bueno pues alla ella.
09 diciembre 2015 | 14:53
Yo no lo recuerdo como un desengaño tan grande y a mi hijo cuando se enteró y me preguntó porque no le había dicho la verdad le expliqué que era muy bonito verlos tan ilusionados y que como tenía primos más pequeños guardara el secreto. El hacerlo partícipe contribuyó a que siguiera ilusionado y para nada se sintió mal.
09 diciembre 2015 | 14:56
Yo siempre supe quienes eran los reyes magos.
Corrijo, siempre iba con mis padres a comprar los regalos. Yo elegía el regalo, y mis padres lo ponían enla cesta o en el carro.
Aun así, siempre tuve ilusión. No sé decir por que´, pero siempre tenía ganas de verles.
Es más, aun en mi infancia y sabiendo que iba con mis padres a elegir regalos, juraría que una noche los vi por una ventana de mi habitación.
Puedo entender que para muchos no sea así, y saberlo les pueda quitar la ilusión.
En mi caso no fue así, supongo que porque desde siempre fui con mis padres lo ví como algo natural y no traumático. Y eso no quitaba para nada que yo tuviera la ilusión de despertar en medio de la noche y poderlos ver en acción, a los reyes (no a mis padres).
No sé como lo harían mis padres, ya hace siglos de eso…pero algo harían para que yo siguiera con esa ilusión aun a pesar de todo….
…quien sabe si fue la propia magia de los reyes… =)
09 diciembre 2015 | 15:23
Yo recuerdo cuando era pequeña la ilusión que me hacía la noche de Reyes. Por supuesto, cuando lo supe, también me siguió haciendo ilusión. (recuerdo que pregunté si seguiría teniendo regalos¡) Yo me enteré a los 7 años, más o menos como la mayoría. Sospechaba desde hacía tiempo y no hacía más que preguntar y preguntar hasta que mis padres tuvieron que decírmelo. No me decepcionó para nada, era algo que en el fondo yo ya sabía pero necesitaba la confirmación de mis padres para quedarme del todo tranquila.
Yo creo que quienes os llevásteis un chasco fue porque os lo soltaron de sopetón, sin que vosotr@s preguntaseis ni sospechaseis nada. Ahí si se rompe la magia. Creo que hay que dejar que cada niño vaya dándose cuenta por si mismo, y cuando pregunte varias veces, decírselo. Salvo que sea muy poco espabilado y sea ya el único de su edad que no lo sabe, que entonces hay que sacarle de la nube pq sino será el hazmerreier de todos los demás niños. Por ejemplo un compañero de mi clase se lo creyó hasta los 11 años¡¡¡¡Cuando el resto de niños le decían q era mentira (ya sabéis lo cabrones que son a esa edad) él insistía en que los había visto en una ocasión. Cuando empezó a preguntarles a sus padres y finalmente se lo contaron, se pescó un cabreo tremendo y se sintió como un idiota por ser el último en saberlo.
09 diciembre 2015 | 16:04
Hola
esta ya es la quinta vez que escribo un comentario.
Pero todos los anteriores están borrados. Y te agradecería saber, repito, cual es la razon de borrarlos.
Saludos
09 diciembre 2015 | 16:18
No me puedo creer que sea traumático, deberíais visitar a alguien para que os resuelva el trauma infantil.
Yo tengo ahora hijos y sé que les aguantaré «la mentira hasta dónde lleguen», yo cuando me enteré me sentí agradecido porque mis padres me habían «timado» con esa ilusión y porque el saberlo no iba a dejar de ser la navidad lo que era,… pero claro, yo tampoco reduzco la navidad a los regalos a los Reyes Magos..
09 diciembre 2015 | 16:19
Yo soy partidario de no decirles nada pero luego no nos sorprendamos cuando mientan que nos echen en cara que nosotros lo hicimos durante muchos años.
09 diciembre 2015 | 16:20
Pensamiento mágico y tonterías en al cabeza metidas con calzador con una dosis enorme de religión. Eso es a lo que tú llamas ilusión.
09 diciembre 2015 | 16:21
Pues yo en mi caso tambien me paso algo parecido, cuando ya lo tenia mas o menos claro se lo pregunte a mi madre y ella me lo confirmo y en ese momento no senti verguenza ni nada por el estilo pues una cosa es que te lo digan y otra cosa es que te lo confirmen.
Tambien creo que influye la edad, yo a mis hijos si me vienen con 9 0 10 años y quieren que se lo confirme probablemnete le diga la verdad pero si me vienen con 3 o 4, o 5 años se lo mantendre oculto pues es lo mas magico de la navidad
09 diciembre 2015 | 16:23
La clave está en cuándo y cómo se enteran. Si son muy pequeños es una jodienda porque probablemente no estén preparados. Mis padres nunca nos lo dijeron, mi hermano y yo lo sospechamos un año (no recuerdo la edad) y nos levantamos la noche de reyes al escuchar el ruido, e ir a ver si nuestros padres estaban en su habitación para confirmar nuestras sospechas…la reacción de los dos fue irnos a la cama corriendo antes de que volvieran, mientras nos reíamos en plan «ja, los pillamos!», orgullosos de considerarnos más listos que los adultos.
09 diciembre 2015 | 16:26
Este año lo van a tener divicil para llegar:
http://radiovatikano.blogspot.com.es/2015/12/los-reyes-magos-en-la-frontera.html
09 diciembre 2015 | 16:32
Para empezar podría haber titulado la entrada de otra forma, magia en lugar de «engaño», por ejemplo.
09 diciembre 2015 | 17:39
ABSOLUTAMENTE SI A MANTENER LA ILUSIÓN el mayor tiempo posible, es algo que después jamás se recupera…Que bonito es verlo todo mágico a través de una mirada inocente… Cuánta felicidad da la despreocupación y que deprisa se va al traste al hacernos mayores…
09 diciembre 2015 | 17:44
Fue una desilucion cuando lo supe… pero recuerdo como los mejores dias de mi vida esperar a que llegaran los Reyes los dias previos, que se hacian eternos, y la mañana en la que te levantabas a ver todo el salon lleno de cosas… Recuerdo como si fuera ayer, y creo que es el recuerdo mas bonito de mi vida, ver la sombra del camello que venia a mi habitacion porque me habia despertado… eran mis padres, claro, pero mi imaginacion dibujo perfectamente al camello… Eso no se lo puede perder ningun niño!!!!
09 diciembre 2015 | 17:48
Tengo una niña de 8 meses y ando dándole vueltas al asunto desde que nació. A mí me hacían mucha ilusión los Reyes Magos, pero me sentí estafada cuando supe quiénes eran realmente. Además, me parece una crueldad que un niño se pase todo el año escuchando «Fulanito, pórtate bien para que los Reyes te traigan regalos», y que después de esforzarse y portarse bien se encuentre con que en lugar de su juguete favorito le han dejado unos calcetines (a ver cómo le explicas que papá o mamá se han quedado sin trabajo y que por eso los Reyes han gastado poco en su regalo) mientras que al compañero de clase le han dejado regalos en su casa, en casa de los abuelos, en casa de los tíos…. Me parece muy triste que unos padres tengan que hacer números hasta el infinito para cumplir la tradición, o ver la decepción reflejada en los ojos de sus hijos.
Creo que a un niño le puede hacer muchísima ilusión (y lo valorará mucho más) que sus padres le digan: «una vez al año vas a hacer una lista de deseos y vamos a cumplir uno de ellos, pero a veces podremos gastarnos más dinero y otras menos…»
09 diciembre 2015 | 17:50
Iba a escribir algo totalmente diferente cuando me ha venido la palabra coherencia. Yo que siempre he sido un toca pelotas con estas cosas, destroza ilusiones, cuando tuve un hijo se me quitó la tontería. Esto no es óbice para que en el fondo, muy en el fondo crea que hay que ser más coherentes. Lo digo por mí y los que no creemos pero nos beneficiamos de ello. También creo que hay incoherencias que no hacen daño a nadie y desde luego a mis hij@s esta concretamente les gustó mucho mientras duró. Ya nada es lo mismo, como tiene que ser.
09 diciembre 2015 | 17:58
Los reyes magos son una bonita tradición que hacen felices a los niños. No entiendo la opción de no darles esos años de ilusión a los niños.
No recuerdo como ningún trauma cuando supe la verdad. Son cosas que el tiempo y la edad hace que termines sabiendo. No se trata de coger al niño y sentarlo delante para decirle la verdad, es algo que surge solo.
Mis hijos creen en los Reyes Magos, el ratón Pérez y hasta en el cagatió. Mi hijo mayor en pocos años sabrá la verdad porque ya tiene casi 8 años. Pero mientras tanto espero que siga disfrutando de esta ilusión
09 diciembre 2015 | 18:14
Laura, qué dramática te pones…
Unas navidades no vuelven a ser lo mismo cuando falta algún ser querido, pero cuando te enteras de que los reyes son los padres, entiendo la desilusión unos días, no toda tu vida.
Pocos reveses te ha debido dar a ti la vida para decir eso.
09 diciembre 2015 | 18:23
Fantasia, ilusion, imaginación, magia ya habra tiempo para que pierdan todo eso, cuando se enteren ya se vera como afrontarlo. Los niños no pueden perder todo eso sino que sentido tiene estas fechas, la hipocresia de los que durante el año no hacen nada y estos dias son maravillosos y hay que ayudar etc.
09 diciembre 2015 | 18:30
Me repugna absolutamente la mentira absurda de los reyes magos, o de las religiones, o de cualquier otra cosa concebida para engañar y convencer a la gente de que vivir en un mundo de fantasía es mejor que disfrutar la realidad y hacerse con instrumentos para manejarse por la vida. Todavía recuerdo lo ultrajada que me sentí cuando me enteré de que era todo un engaño. Es una tomadura de pelo injustificable e indefendible.
09 diciembre 2015 | 18:48
Yo tengo dos niños de 7 y 9 años que creen en ellos porque creo yo también. Nunca les diré que no existen. No es verdad que no existan. Ni es mentira que ellos traen los regalos… lo que quizá todavía no sepan es que los padres somos sus pajes para que les sean más fácil tantas entregas… Loca quiero creer que no estoy pero sí una romántica que nunca cambiará… esta magia que dure para siempre y entre todos…
09 diciembre 2015 | 18:48
es un disgusto cuando te enteras, si, pero que recuerdos mas bonitos quedan, que ilusion, que inocencia, que nervios… jamas en la vida vuelves a sentir algo asi..
yo recuerdo como los mejores dias de mi vida el contar en el calendario los dias que quedaban para el 6 de enero, la cabalgata, la mañana de reyes….
Me acuerdo como si fuera ayer mismo, que una noche de Reyes fui a levantarme y vi al camello viniendo por el pasillo…. obviamente, eran mis padres, pero en mi mente, tengo guardada la imagen perfecta del camello… anda que no chulee al dia siguiente contandoselo a todo el mundo!!!
09 diciembre 2015 | 19:27
es increible que hoy día se pueda mantener ese «engaño», con lo listos, listos que son los niños y lo poquito que juegan!
09 diciembre 2015 | 19:32
En mi humilde opinión y con todos los respectos hacia tu forma de verlo, me parece denigrante, indignante y extremadamente triste que se mantenga esa «tradición» y que se le mienta a los niños haciendoles pensar que un desconocido es quién se preocupa por él y no sus padres.
Me avergüenzo de cuando era pequeño preocuparme por estos tres «señores» y de que me trajeran «regalos» en lugar de ser consciente del esfuerzo de mis padres por sacar a mi y a la familia adelante.
A mis hijos no les mentiré. No se merecen eso.
09 diciembre 2015 | 19:42
esos son los niños que creamos.
Pueden dudar de los reyes magos porque no se explican que puedan acudir a tantas casa esa misma noche pero no se preguntan como ellos tienen regalos a espuertas y un poco más abajo de su casa hay niños que no tienen casi para comer.
Viva la ilusión. La miseria, el hambre, la enfermedad, la guerra, los muertos… están lejos.
Pero si vosotros queréis seguir con ese engaño soy libres de hacerlo. No os quiero quitar la ilusión. Como dice el corte inglés: la navidad nos gusta.
09 diciembre 2015 | 20:56
Mi hijo tiene un año, pero tengo muy claro que no voy a seguir una tradición que considero absurda y sobre todo, religiosa. No olvidemos ésto último.
Veo a mis sobrinos e hijos de amigos con el catálogo de juguetes en agosto, utilizar el día y los regalos como chantaje, niños muy nerviosos días antes, padres buscando regalos como locos, que si papa noel, que si reyes….. . no quiero eso para mi hijo y creo que ya se ha pasado la edad de esa tradición, como le pasa a las navidades en sí…
Yo cambiaría el discurso del artículo a «dejadnos vivir si no queremos navidad», pk pareces obligado a reyes, a cenas, a felicidad…
09 diciembre 2015 | 22:22
Ahí vienen los reyes
de las barbas postizas
que vienen y se van
sin pagar a toda prisa…
Lo hermoso que sería decirles que son los padres lso que les regalan y que hacen lo posible por darles algo si se han portado bien, y si no se puede se sientan igual de orgullosso de ellos aprendiendo lo duro que es la vida… LA de traumas que se ahorran al no sentirse no querido por seres superiores…. y no encontrar la razón del desplante
09 diciembre 2015 | 22:43
Yo en su día disfruté mucho de la ilusión y no fue para mí un trauma enterarme de la verdad, pero me costó dejar ir la magia de mi vida, esa magia construida con engaños y trucos pero con la mejor de las intenciones. Lo que me preocupa es que, tras esos engaños, hay adultos que no han renunciado a la magia y creen en sus propios Reyes Magos: Dios, reiki, videntes, tarot, médiums, homeopatía, acupuntura, bioneuroemoción y muchos otros trucos baratos que se pueden volver muy peligrosos para la propia vida si uno no pone los pies sobre la tierra. Me pregunto qué sería de todas estas estafas si se educara a los niños desde pequeños sin mentiras, por más que se pierda la ilusión. Siempre está más ilusionada una persona que cree en el reiki que una que no, pero eso no justifica que trate a sus hijos con reiki en vez de ponerles antibiótico si tienen otitis.
Todo está relacionado. ¿Vale la pena?
10 diciembre 2015 | 08:55
Dice ser la mentira siempre es mentira: tu postura me parece más decente, coherente, ética, educativa y con los pies en la tierra que alimentar un mito de esa catadura: seres superiores recompensando solo a los suyos (religiosamente hablando)… siempre que los padres tengan pasta.
10 diciembre 2015 | 09:39
Lo mejor que se puede leer sobre los Reyes Magos, un auténtico novelón adictivo que se absorbe sin darse cuenta:
«Regalo de Reyes», de Jesús Zamora Bonilla (Planeta). Una novela que cambiará tu forma de ver la navidad.
http://www.amazon.es/Regalo-De-Reyes-Novela-Relatos/dp/8408136496/ref=tmm_pap_title_0?ie=UTF8&qid=1392462306&sr=8-6
10 diciembre 2015 | 09:54
Preciosa magia que ningún niño debería perderse.
¿Engaño?, también lo son las películas infantiles, los personajes del tren de la bruja, los cuentos…..
¡Qué pena me dáis, los que os posicionáis a favor de cargaros la infancia.
Malos los Reyes Magos, pero buenísimos los Mc Donalds que regalan cuentos y juguetitos, pero eso sí no mienten…¡GENIAL SÍ SEÑOR!
10 diciembre 2015 | 10:30
No sé qué estáis diciendo….
Los Reyes Magos EXISTEN, y siempre existirán, en mi casa los esperamos con muchísima ilusión, y mis hijos más.
10 diciembre 2015 | 12:18
Mejor mantener la magia!!
Yo recuerdo descubrirlo por mi misma muy pequeña, con aproximadamente 6 años y preguntárselo a mis padres… me lo contaron y me pareció increíble!! Decidí proteger a mis amigos, y callármelo… Incluso recriminaba a aquellos que lo contaban en clase!!!
Creo que es un cuento fantástico, como cualquier otro, que fomenta la imaginación y la fantasía, y si se les explica bien, los niños entienden perfectamente que no era para reírse de ellos, sino para hacerlo mas divertido. A veces cometemos el error de pensar que son tontos!! Y todo lo contrario. El problema es de los adultos.
Yo comprobé que se puede creer en los reyes magos de niño y al mismo tiempo saber que no eran reales, se puede disfrutar de la mentira sabiendo que es fantasía, solo por diversión… Al igual que pasa con cualquier novela o película!! No porque sea de ciencia ficción no la vamos a disfrutar igual.
10 diciembre 2015 | 12:19
Se me olvidó añadir que no soy ni he sido nunca religiosa, he crecido en una familia completamente atea, pero que aun así se entendía que la fantasía era NECESARIA para tener creatividad e imaginación en el futuro
10 diciembre 2015 | 12:37
Después de 24 horas de post, quedan perfectamente explicadas y razonadas las dos posiciones. Y las dos igual de respetables. Hay muchos mundos y todos están en este. Me valen las dos.
10 diciembre 2015 | 13:08
David, no me fastidies.
Marian: RESPETA la opinión de los demás y no empieces a poner palabras en boca de los demás: nadie está hablando de cargarse ninguna infancia. Estamos dando nuestra OPINIÓN sobre si mantener la fantasía/engaño o no. Yo he contado mi experiencia en el primer comentario y fue un trauma total: mis padres fueron tan estúpidos como para contarme que los Reyes eran los padres sin que yo hubiera hecho absolutamente ninguna mención al respecto. Y mira, considero que eso SÍ es arruinar una parte de la infancia, por soltarte semejante «bofetón» con seis añitos y sin haberlo sospechado siquiera. Así que todo depende de cómo se haga. Y si te damos pena, pues deberíamos darte pena más bien por el engaño y la frustración y el ridículo que sentimos cuando nos soltaron la verdad de cualquier manera.
10 diciembre 2015 | 13:52
Tranquila Cristina a mi también me lo soltaron a bocajarro, mi padre a los siete años, trauma ninguno, algo me olía, pero gracia tampoco y fue porque me emperré en pedirles una bici, mi padre se cabreó y me lo soltó.
RESPETAR, RESPETO, es mi opinión tan válida como la tuya, para mi es algo esencial la magia de los Reyes, por esa regla de tres, vamos a destriparles las películas infantiles donde los argumentos son irreales, absurdos y mentira.
11 diciembre 2015 | 10:49
Marian, el RESPETO se demuestra respetando, no soltando algo como «qué pena me dais los que…». Que la gente no es idiota y sabemos perfectamente leer entre líneas tu falta de respeto a nuestra opinión. Y te aseguro que estoy la mar de tranquila.
11 diciembre 2015 | 13:12
¿No puedo decir que me da pena? sería el colmo guapa y lo reitero con todos mis respetos.
Otros nos llaman mentirosos por hacerles la infancia más mágica y no deja de ser una opinión.
Recuerda hermosa, no ofende quien quiere sino quien puede.
11 diciembre 2015 | 13:32
Si a la ilusión: mi madre le parecía una tontería los reyes y nunca había juguetes y todos los demás niños si .Yo 36 años después sigo echándose lo en cara q no tuviera esa ilusión y obligándola a disfrutar los reyes magos con mi peque de dos años
Dejad a los niños disfrutar y q no sean mayores antes de tiempo.
12 diciembre 2015 | 11:27
Ambas opciones son buenas.
Yo tuve la ilusión de creer en los reyes magos hasta los 9, luego en las navidades siguientes seguía teniendo la ilusión de descubrir exactamente si ya no existían…. de los 10 a los 14 la ilusión de que mis padres seguian poniendo regalos a escondidas a pesar que mis hermanos y yo ya lo sabíamos y ellos sabían que lo sabíamos… luego vino la ilusión de manternelo por mis primos… ahora tengo la ilusión por mis sobrinos, a todos nos encanta hacer el espactaculo en la cena de nochebuena,dar un golpe en la mesa, mi madre se asoma por la ventana y grita: «mirar alli se va PapaNoel»… y luego ir a la habitación de los regalos y ver que está llena de ellos… regalos para todos… son los ni;os los que empiezan a leer las etiquetas y otorgan cada regalo a su duenyo.
La misma ilusión puede existir sabiendose que son tus padres los que te dan tus regalos como si de un cumpleanyos se tratase….. ambas cosas están bien y hay respetar todas las tradiciones que están basadas en la bondad, la alegria y pasar un tiempo en familia.
15 diciembre 2015 | 17:28
Creo que tienes toda la razón. De hecho hay páginas como http://www.youhavealetter.com que ayudan a quienes queremos mantener esa ilusión de nuestros hijos. Sin embargo, hay mucha gente que no tiene cuidado al soltar ciertos comentarios en la red, o incluso en televisión acerca de estos temas, así que me uno a tu petición de que respeten a quienes queremos seguir viendo la sonrisa en la cara de nuestros niños cuando se acercan estas fechas tan esperadas por ellos.
Un saludo.
22 diciembre 2015 | 14:54
Yo recuerdo la decepción tan grande q sentí cuando me entere de quienes eran los Reyes Magos.
Estuve enfadada con mis padres muchísimo tiempo, por haberme engañado así durante tantos años, como si fuera una idiota.
Pienso q a los niños no habría q engañarlos asi
22 diciembre 2015 | 20:20
Pues yo me enteré muy tarde,con 12 años y con dos hermanos mayores y mi madre siempre decía que andaban detrás de mis hermanos para que no contarán nada era la pequeña,y que me mintió por ilusión e inocencia es la única magia que de verdad te crees cuando eres pequeño,yo tengo dos peques y creo que llegado el momento si tengo que mentirles lo haré para prolongarles un poquito más esa ilusión,viví tan bonitos años con la Navidad,y es muy emotivo ver sus caritas de ilfion su nerviosismo todo para ellos es mágico
06 enero 2016 | 01:08