Oro hilado y carne de niño. Nueve agostos tejidos a unos ojos de carbón pulido, a un millón de sonrisas radiantes, al amor descubierto, al olor de la leche dulce y el pan crujiente.
Piel como pan crujiente. Oro hilado y carne de niño. Nueve veranos cosidos con sueños reconstruidos, cantares y cosquillas.
Cosquillas que suben por una piel como pan crujiente. Oro hilado y carne de niño. Nueve años tramados para unir otoños y primaveras, océanos y bosques, incógnitas y risas.
Risas nacidas de cosquillas que suben por una piel como pan crujiente. Oro hilado y carne de niño. Nueve vidas si es preciso, atadas por ojos de carbón pulido, sonrisas radiantes, sueños, aromas, canciones y deseos.
Un niño escondido en un niño feliz de oro hilado y carne.
Y luego yo.
Entretejidos. Entrecosidos. Entramados. Atados.
Siempre.
* Hoy celebramos que Jaime, mi niño de oro bruñido, cumple nueve años a nuestro lado.
Muchas felicidades!
Disfrutadlo familia.
11 agosto 2015 | 08:11
Felicidades!!!!
11 agosto 2015 | 08:44
FELICIDADES FAMILIA!! llevo tantos años siguiéndote que me considero una pequeña parte de ella!! A disfrutar muco del día y mil achuchones para tú tesoro
11 agosto 2015 | 09:09
Muchisimas felicidades, a disfrutarlo!!
11 agosto 2015 | 09:21
Hija, da gusto leerte. Pareces Lorca…
11 agosto 2015 | 09:35
Toda la felicidad del mundo para ese niño de pelo dorado, y que tanto cariño le tenemos tod@s los que te leemos. Por como te expresas, se irradia felicidad a tope junto a él. Que cumplas muchos más, Jaime.
11 agosto 2015 | 13:12
9 años en los que tod@s hemos crecido junto a él. Gracias por compartir.
Feliz dia a todos y a tu niño dorado en particular.
11 agosto 2015 | 22:52