Todos somos los guardianes de todos los niños

Francisco_de_Goya,_Saturno_devorando_a_su_hijo_(1819-1823)Este domingo, con motivo del Día de la madre, publiqué un post titulado Somos las guardianas de nuestros hijos. Pues en realidad no es así. Todos somos los guardianes de todos los niños. No podemos mirar hacia otro lado si somos conscientes de una situación de maltrato en casa, de acoso escolar, de sufrimiento de cualquier tipo que les afecta, injusto e inmerecido.

Esta semana ha sido noticia un suceso terrible, un niño de diez años muerto a manos de la pareja de su madre en Torrevieja. Un niño que hemos conocido que había hecho saber a sus vecinos la situación de maltrato en la que vivía sin obtener ninguna ayuda.

Así lo ha informado este martes tras un minuto de silencio por el crimen el subdelegado del Gobierno en Alicante, Alberto Martínez, quien ha incidido en la importancia de que la víctima o los conocedores de los episodios de violencia machista denuncien el maltrato porque es «la única vía» para poder prevenir un mal mayor.

Por lo que han relatado posteriormente a los agentes, «los vecinos sabían que la mujer y el niño eran maltratados desde hacía tiempo ya, y no se denunció», ha subrayado Martínez antes de manifestar que este crimen «quizá podía haberse evitado con una denuncia previa de cualquiera de los vecinos».

«Es imprescindible -ha proseguido-, que haya denuncias porque tenemos todos los medios a disposición de las víctimas para que puedan defenderse y es la única manera efectiva de que podamos actuar».

«Somos el país más avanzado en medidas contra el maltrato» para proteger tanto a la mujer como a los hijos, pero «mal» podía prevenirse sin una denuncia ni pista alguna, ha reiterado el subdelegado del Gobierno en Alicante.

Hoy cedo este espacio a María Esquitin. Firma invitada que ha reflexionado al respecto en ¡Déjalo que lo maten! No es nuestro problema. Comparto su reflexión y también su creencia en la necesidad de crear conciencia.

Cada año son asesinados por sus padres en España entre 20 y 21 niños.

No podemos mirar hacia otro lado.

Aquí tenéis lo que ha escrito María:

A veces, uno sin querer oye historias que no le interesan. Conversaciones que no van contigo, pero que no puedes evitar oír y a veces, incluso al oírlas algo hace: “clic”, salta un resorte ante una palabra y uno empieza a prestar atención inconscientemente.

Los secretos del patio del colegio, de la cola del supermercado, de la sala de espera del médico de cabecera, de la barra y terraza del bar, parecen confesiones entre amigos que nadie más escucha, como si una especie de mágico muro invisible insonorizara el lugar que ocupamos y nadie a nuestro alrededor pudiera oír nuestra conversación.

Esas conversaciones “secretas” que oímos y que preferirías no haberlas escuchado jamás, a veces son imposibles de olvidar, y eso es lo que me pasó hoy mientras compraba en el supermercado.

Compraba con calma, milagrosamente aún tenía una hora antes de ir a buscar a mi hijo y podía pararme a ver las etiquetas detenidamente y decidir con criterio qué entraba en mi casa y que no. Estaba en el pasillo de las conservas, buscando un tomate frito (ironías de la vida) que no tuviera ningún ingrediente más allá del necesario (tomate, aceite y sal) cuando me sonó el “clic”: “…es que no sé como ella no lo deja después de cómo la trata…”

No quería escuchar, no quería saber, no quería implicarme, así que dejé el frasco de tomate que tenía en la mano, cogí mi cesta y cambié de pasillo: nadie tiene porqué enterarse de lo que pasa en casa de nadie por boca de una vecina cotilla.

Pero el universo de un supermercado es limitado y finito, así que a los cinco minutos, en la cola de la charcutería oí la historia… muy a mí pesar:

– …Si sólo fueran los insultos o las malas palabras lo podría entender, pero a veces después de eso se oye un grito y luego todo en silencio, no se oye nada, o como mucho, a ella o a alguno de los niños llorar.

– ¿Pero los niños lo oyen?

– ¿Cómo no lo van a oír si cuando llega borracho, drogado o lo que sea lo primero que hace es dar un portazo cuando entra?

– Ufff, ¿y nadie hace nada?

– ¿Qué van a hacer?

– No sé: llamar a la familia de ella y que lo sepan, a la policía, a los servicios sociales …

– ¿Tú has visto muchas películas no?

– ¿Por qué?

– ¿A los servicios sociales?

– ¡Joder! Si ella quiere estar con él, es su problema, pero los niños no tienen por qué vivir así, ¿tú no has llamado nunca a su familia para que se lleven a los niños o a la policía cuando monta esos follones?

– ¿Yoooo?, ¿para qué?, ¿para que luego me monte un pollo a mi? Cada uno sabe lo que pasa en su casa, ya es mayorcita para saber qué es lo que tiene que hacer …

– No sé yo desde luego …

– El trece.

– Yo, me das doscientos de jamón del cuadrado, gordito que es para hacerlo a la plancha …

Me alejé del mostrador de la charcutería y de aquellas dos mujeres con el corazón encogido, las lágrimas en los ojos y la rabia contenida entre los dientes, porque a día de hoy sigo sin entender que haya gente que no tome partido de las injusticias que ocurren en el mundo, porque no me cabe en la cabeza que alguien sepa que otra persona está sufriendo Y MÁXIME CUANDO HAY NIÑOS DE POR MEDIO y no haga una simple llamada de teléfono que puede solucionar el problema. Quizás esa llamada no elimine el conflicto, pero si haga que ambas partes se replanteen su situación y sean conscientes de una manera fehaciente que lo que pasa en su casa no queda en secreto, igual que no lo hacen las conversaciones de las que hablaba al principio, y eso les haga reaccionar y buscar una solución.

Comenzó esta semana con la trágica noticia de un niño de diez años asesinado de una puñalada en el tórax que le asestó el novio de su madre. El niño había dicho a su entorno que era objeto de malos tratos por parte de este hombre que al final, ha terminado con su vida.

Nadie le hizo caso, nadie quiso evitar su muerte, a nadie le importó su vida.

Era un niño de diez años al que ha apuñalado un solo hombre, pero todos se lo sujetaron a su lado de manos y pies para que no se moviera y lo pudiera matar: lo sujetó su madre, lo sujetó su familia, lo sujetaron sus vecinos, lo sujetaron sus profesores, los médicos, los servicios sociales, sus amigos … ¿os imagináis a tanta gente agarrándoos para que no os podáis mover?, ¿os hacéis una idea de lo que puede ser ver a tanta gente como mira mientras tú mueres sin hacer nada por evitarte ese cruel final?.

Tan asesino es el que mata, como el que observa el asesinato sin hacer nada, el que se mantiene al margen mientras se comete un delito es culpable también por omisión del deber de socorro, eso judicialmente tiene un coste, moralmente sale gratis dejar que maten a un niño de diez años y que ahora salgan por televisión a decir: no, si ya sabíamos que esto pasaría algún día…

18 comentarios

  1. Dice ser ss

    Yo no se como se da tanta importancia a los niños (y ya hablo a nivel de especie) con lo rápido que son de sustituir. ¿Es mas valioso un arbol de 30 años o uno que acabas de plantar?

    07 mayo 2015 | 08:52

  2. Dice ser xx

    Dice ser ss…

    Imagino que ya te contestarán lo que te mereces, pero no puedo evitar al menos responderte algo: los niños son importantes porque son el futuro (a nivel de especie es importante que ningún miembro joven muera si queremos perpetuarnos), proteger a los «cachorros» forma parte de nuestros instintos más primarios y básicos.
    No es fácil gestar, sobrevivir al parto y que sobrevivan las crías.
    Lo del árbol de 30 años, podrías habernos comparado con un jamón curado también, pero resulta poco acertado.
    Para nuestra especie, sin duda es mejor que mueran los viejos y vivan los jóvenes, no sé cómo funcionará en botánica, pero si sólo quedasen viejos nos extinguiríamos…

    Los niños son criaturas inocentes, por pura justicia, por su inocencia, no cabe en la cabeza de nadie normal, que un niño tenga que sufrir. No tiene la capacidad adulta de entender y afrontar los problemas, ni nuestra experiencia, lo sufren sin entenderlo y siempre, siempre sin merecerlo.
    No hay mayor injusticia ni mayor desgracia que la muerte de un niño.

    Pero para entender eso hay que tener empatía y la cabeza bien amueblada.
    Si alguna vez pierdes un hijo, espero que sea fácil reemplazarle, y también, que te acuerdes de tus palabras.

    07 mayo 2015 | 10:20

  3. Dice ser Paz

    Pues a mí me parece que, siendo que cada vida es valiosa, en el caso de los humanos, debería ser prioritario un niño, por que es más débil, porque necesita nuestra protección y sobre todo por todas las potencialidades que tiene, es una esperanza.
    ¿Quién nos dice que ese niño que han matado no hubiera llegado a ser una gran persona?

    07 mayo 2015 | 10:24

  4. Dice ser Joana

    No.

    07 mayo 2015 | 10:58

  5. Dice ser porfirian

    Estoy de acuerdo con el título «todos somos guardianes de todos los niños» para lo bueno y para lo malo; no solo para salvarles de malos tratos, sino también a la hora de educarlos en la calle.
    No hace tantos años cualquier persona podía reprenderte por acto vandálico o falta de respeto incluso darte una torta o colleja, ahora es impensable porque te denuncian.
    Pues si no educamos en sociedad a esos niños luego se convierten en esos «hombres» que matan a niños.

    07 mayo 2015 | 11:10

  6. Dice ser Fanta

    Porfirian, no sé si te das cuenta de la incongruencia de pedir que salvemos a los niños de los malos tratos y a la vez que cualquiera pueda darles una torta.

    En cuestiones de supervivencia, una persona en edad reproductiva irá siempre por delante de un niño, al igual que un niño que pueda correr irá por delante de un bebé, porque tiene mayores posibilidades de sobrevivir. En cualquier especie, la nuestra también. Pero afortunadamente no vivimos en una época en la que tengamos que tomar tales decisiones.

    Sobre lo de las denuncias, antes de culpar a los vecinos por no denunciar quizá deberíamos preguntarnos por qué no denunció la madre u otro familiar. No creo que un vecino sea más responsable de un niño que su propia madre, a dónde vamos a llegar. Quizá la gente denunciaría más si luego no se encontrara con un follón, si la madre no se uniera al maltratador para increpar a ese vecino por meterse en su vida, o incluso para tomar represalias contra el «cotilla».

    07 mayo 2015 | 11:26

  7. Dice ser NORATKIDS

    Dice ser ss

    Están los tontos y luego estás tú, seguramente en el colegio en la sala de ordenadores con tu cara de niño rata ya si eres una rata adulta y madura vergüenza de da, justamente como tu dices, ya te podría haber sustituido tu madre por otro, total con lo rápido que son de sustituir, con un árbol de 30 años te daba yo, pero vamos creo que el árbol tiene un CI más elevado que los niños/hombres rata …

    07 mayo 2015 | 11:28

  8. Dice ser vic

    Creo que no se enfatiza suficiente la culpabilidad terrible de una madre que permite que su hijo sufra malos tratos durante tanto tiempo. Porque el miedo puede hacer (y hace) que las personas no denuncien cuando la violencia es contra ellas. Pero si es contra un hijo… mejor no habría sido madre y no debería volver a serlo si no es capaz de proteger ni a su hijo. En cuanto al asesino, la justicia no me parece suficiente.

    07 mayo 2015 | 11:39

  9. Dice ser Almudena Fer

    Todos somos los guardianes de todos los niños. Efectivamente. Para protegerlos, para educarlos y para pelear por sus derechos. No se puede dejar la responsabilidad sólo en sus padres o en sus familias. Por que qué pasa cuando estos no existen o no pueden hacerlo, por las razones que sean. Pues que el niño queda sólo e indefenso.
    ¿Por qué son más importantes los niños? No voy a entrar en sí son más importantes o no qué los adultos, pero sí son más indefensos. Y es deber de toda la sociedad proteger a los más debiles e indefensos. Ya sean niños, ancianos, discapacitados, enfermos, eta. Independientemente de su supuesta «valía».

    No creo que se pueda ni se deba juzgar a la madre del niño, no conocemos sus circunstancias, no sabemos nada de ella para poder hacerlo. Es cierto que nos parece que la protección de su hijo debería de estar por encima de todo, pero yo al menos no me considero capaz de juzgarla.
    Una forma fácil y poco comprometida para los vecinos de ayudar es ponerse en contacto con el colegio del niño y contar la situación. Es posible que el niño no dijera nada en el colegio, aunque es raro si lo había contado a los vecinos.
    Lo único que está claro aquí es que a este niño le hemos fallado todos como sociedad. Cada uno debemos plantearnos si hacemos todo lo posible para que algo así no vuelva a suceder.
    Fantástico el artículo de María Esquitín.

    07 mayo 2015 | 11:55

  10. Dice ser mari mar

    Totalmente de acuerdo…..lo único que si me gustaría aclarar, es cómo CREO que hubiera actuado yo, en caso de encontrarme en la situación que se encontró María.

    Primero- Yo CREO que no hubiera huído de la conversación….aunque supusiera complicarme la vida.
    Segundo-CREO que hubiera intentado alentar a la señora que relataba la historia de que NINGÚN DELITO ES PRIVADO.

    Y así, hubiera contribuído a quizás «guardar» el biesnestar de estos niñ@s.

    07 mayo 2015 | 12:51

  11. Dice ser Tobor

    Según este articulo: http://www.naturalchild.org/guest/melvin_konner.html las culturas que mejor tratan a los niños son las de cazadores-recolectores. La razón es que, por su forma de ganarse la vida, la crianza biológica es la que mejor les funciona. Es decir, respetan las necesidades de los niños que son las propias de nuestra especie. Conforme más nos alejamos de esa forma de vida primigenia (la que hemos practicado durante la mayor parte de nuestra Historia), más carencias tienen los niños. Actualmente en España, el 20% de los niños nacen por cesárea (y sigue creciendo, en México ya van por el 50%), no se suele dar el pecho o se da por un período corto, rápidamente se manda a los bebés a la guardería, donde comienzan una institucionalización para toda la vida; los niños viven sin apenas contacto con sus padres, se les niega el contacto físico, se les obliga a dormir solos, se les aplica el Método Estivill, el cachete pedagógico, el castigo, la represión de sus instintos biológicos, se les llama tontos, malos, torpes (y así se les considera), se les grita y castiga. Nuestra visión (llena de prejuicios) de los niños, procede de la creación del Patriarcado, hace 10.000 años, cuando tras la invención de la agricultura y la propiedad privada, fue necesario cambiar culturalmente la conducta de la especie, y someter a las mujeres y a los niños a un sometimiento que no existió hasta entonces. Aquí comenzó el tipo de violencia que hoy se denuncia. El niño dejó de considerarse un individuo útil y respetable para convertirse en el último mono, al que hay que domar para que no desafíe la autoridad de los adultos. El niño tratado así se convierte en un adulto enfermo. Toda nuestra sociedad está enferma porque todos los individuos lo estamos. Para acabar con la violencia hay que hacer consciente nuestro Patriarcado, hay que cambiar nuestra forma de criar, y aprender a respetar las verdaderas necesidades biológicas de los niños.

    07 mayo 2015 | 12:54

  12. Dice ser Tia de SobrinoS

    Estoy de acuerdo con muchas cosas que se han dicho. El resto no merece la pena comentar. Sobre todo estoy de acuerdo conque como sociedad, todos hemos fallado a ese niño. A ese y a otros muchos como el. Tambien comparto la reflexion de Tobor.

    Asi que poco mas que añadir.

    07 mayo 2015 | 13:51

  13. Dice ser ss

    Hay que ver como entran algunos al trapo 😉 …. creyéndose mejores y resultando todo lo contrario…

    Y lo de la inocencia de los niños…. me rio yo de eso. Será cuando tienen hasta 3 años, porque luego son mas listos…. que no digo que te la cuelen, pero ya lo intentan…

    07 mayo 2015 | 14:46

  14. Dice ser porfirian

    Precisamente por el tipo permisivo de educación y crianza que está de moda (pecho hasta que quieran, dormir con los padres hasta que quieran, vestirse cuando quieran, ir al colegio cuando ellos dispongan, etc…) es lo que propicia que sean adultos autoritarios, egocéntricos y con escaso nivel de frustración, simplemente porque no han tenido padres, sino admiradores complacientes que han evitado su responsabilidad como educadores.

    Un pena.

    08 mayo 2015 | 10:14

  15. Dice ser Tobor

    Porfirian: los maltratadores y asesinos de mujeres y niños no son precisamente personas que mamaron hasta que quisieron, que colecharon con sus padres hasta que quisieron, que fueron tratados con respeto y cariño incondicionales. Todo lo que se ha estudiado al respecto, dice precisamente lo contrario. Y no hay ningún “tipo permisivo de educación y crianza de moda”. El tipo de crianza mayoritario en nuestra sociedad actual es intolerante, prejuicioso, y no tiene en consideración las necesidades de desarrollo de nuestra especie. El colecho, la lactancia a demanda, etc. son minoritarios y no tienen ninguna influencia en la sociedad actual. Al contrario, esta sociedad es el reflejo de los métodos de crianza que tú defiendes, que son mayoritarios. La crianza respetuosa no es irresponsable: exige mucho más esfuerzo a los padres que el simple autoritarismo.

    08 mayo 2015 | 13:54

  16. Dice ser Luis

    Por desgracia, lo cierto es que si se te ocurre denunciar una situación así, la mayoría de las veces lo único que consigues es meterte en un lío y exponerte a represalias. Sobre todo teniendo en cuenta que la madre del niño seguramente defendería encima al maltratador. La opción más racional es ocuparte de tus asuntos y que cada palo aguante su vela.

    08 mayo 2015 | 14:52

  17. Dice ser raquel

    No creo q exista tal complicacion a la hora de denunciar estos hechos. Hay un telefono en el q se puede denunciar la violencia de genero. Lo q si veo es q en esta sociedad hay muy poca conciencia social. Y eso permite a las personas dormir tranquilas en cualquier circunstancia. Me parece muy lamentable. Quien no ha visto alguna vez por la calle a un hombre abroncando a una mujer e ir aumentando su ira hasta el punto de pensar q va a agredirla fisicamente. Pues en ese caso me vereis siguiendo a la pareja con tfn en mano y llamando a la policia en mas de una ocasion. Si hiciera otra cosa no podria sentirme bien conmigo misma.

    09 mayo 2015 | 01:40

  18. Dice ser porfirian

    «Respeto y cariño incondicional» lo enumerado en mi anterior intervención no es respeto, es doblegación de los adultos a la voluntad del niño, las consecuencias de este tipo de «respeto y cariño», son de todo menos buenas, tiempo al tiempo.
    Cuando un crio hace lo que quiere (cariño incondicional), cuando quiere (respeto ritmos), dificilmente va a cambiar el «chip» en su adolescencia y en su edad adulta en pro de sus semejantes.

    11 mayo 2015 | 13:09

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