Han condenado a una maestra que fue grabada en vídeo maltratando a dos niños de un año, dos bebés. También tendrá que indemnizarlos con 90.000 euros. Además, condena a otra docente del centro porque presenció los hechos y no los denunció. Ha pasado en Manresa.
La acusada «tiró al suelo a un menor de un año de edad de forma violeta en posición bocarriba y le inmovilizó los brazos y las piernas obligándolo a tragarse la comida». Asimismo, el 18 de noviembre de 2011, cogió otro niño de un año de edad y lo metió en un saco de dormir en la posición inversa a la habitual, es decir, con la cabeza en la zona de los pies, y «a continuación lo inmovilizó en el interior del saco».
Es noticia del día. He visto el vídeo al que hace referencia esta noticia y se me ha revuelto el estómago. Probablemente también tendréis oportunidad de verlo porque va a repetirse en los informativos y estará en muchos sitios web.
Monstruos al cuidado de nuestros bebés. La peor pesadilla para cualquier padre.
Verlo me hace recordar un post que escribí en octubre del año pasado: Todos somos monstruos.
Os aseguro que si viera a una persona a la que le he confiado el cuidado de alguno de mis hijos comportarse así, habría muchas posibilidades de que yo me convirtiera en uno.
Ira, adrenalina y defensa de la prole es una combinación muy peligrosa. El instinto de proteger a tus hijos es una fuerza primigenia y poderosa. Incluso el de proteger a los niños, en general. Podría hacer cosas monstruosas por defenderlos. Tengo muy asumido que los padres tenemos la responsabilidad de ser los guardianes de nuestros hijos.
Tal vez lo que sucede es que también en mi interior acecha un monstruo, sólo que domesticado y bajo control. Es probable que todos en el fondo seamos monstruos en potencia, monstruos que sólo se manifiestan si las circunstancias son las indicadas. Unos más que otros, eso sí, o con más justificación que otros. Pero monstruos todos.
La diferencia, y no es pequeña, es que a algunos nos tendrían que forzar para desatar a nuestro monstruo dormido, otros caminan entre nosotros sin esas contenciones.
Y a estas alturas de la película deberíamos ser más capaces de identificar y apartar de la sociedad a bestias semejantes.
Espero que esos dos monstruos que trabajaban en una guardería jamás vuelvan a trabajar con niños.
Es que a la gente que no le gustan los niños no se como se les ocurre trabajar con/para ellos…. así pasa lo que pasa.
30 abril 2015 | 11:36
Impresionante, eso ocurre con nuestros niños y con nuestros mayores, aunque más miedo me da lo que puede ocurrir en casas particulares con las cuidadoras de bebés y ancianos demenciados, que lo que ocurre más puntualmente en guarderías y residencias.
Sea como fuere, es terrorífico.
30 abril 2015 | 12:05
símplemente, no puedo soportarlo…
30 abril 2015 | 12:30
Ya te digo yo que si fuese mi hija la del video, mi monstruo dormido despertaria.
30 abril 2015 | 14:37
Ayer por la noche vi la noticia y una parte del video (fui incapaz de terminarlo) la verdad, mi sensación fue de pánico, me aterró la idea de que gente así pudiera estar a cargo de cualquier persona y que ademas el castigo fuera tan flojo (a mi parecer).
Me identifico con lo que tu dices, seguramente si le hicieran algo así a mis hijos también afloraría un monstruo.
En fin por lo menos, esas «personas» serán castigadas, es lo único «positivo» que se saca de esto.
Un abrazoo
30 abril 2015 | 16:11
Es terrible que hayan personas así cuidando a los niños. ¿Nos estamos volviendo salvajes?
Clica sobre mi nombre
30 abril 2015 | 20:22
Las cadenas con las que tengo atado mi monstruo se han roto!!! Y la ley del ojo por ojo se ha puesto en marcha.
Ya vale de buscar razones a la sin razón.
Quien hace esto a un bebé o un anciano, es una alimaña, tiene suerte de que no me la encontraré……..mierda de despojo…:@
01 mayo 2015 | 08:58
Pero, ¿cómo se puede ser tan hija de la gran puta? ¿y solo la han multado? esa psicópata de libro tenía que estar encerrada y tirar la llave… está claro que no tiene empatía alguna y no la importa hacer daño a un ser indefenso… yo soy la madre de uno de esos niños y no hay lugar en el mundo para que se esconda…
01 mayo 2015 | 18:57