‘Big Hero 6’: robots, niños prodigios, cerebritos que molan y amor por la ciencia

Este fin de semana nos hemos escapado al cine para ver una película a la que teníamos muchas ganas: Big Hero 6. Y las expectativas se han cumplido. Un Disney extraño, el primero inspirado en Marvel y con una estética manga, no es una película de diez pero desde luego es una de las mejores que hemos visto en familia para difrutar con los niños en el cine.

Transmitiendo amor por la ciencia, reivindica a los geeks como nunca lo había hecho el gigante de la animación. El robot es sencillamente inolvidable y el personaje protagonista es muy atractivo: inteligente y con su gama de grises y una bestia interior que controlar. Tampoco hay momentos ñoños ni romances innecesarios metidos con calzador por creer que es obligado para atraer al público femenino, aunque sea infantil. Ya podía haber aprendido Peter Jackson con el pastiche en el que ha convertido el Hobbit, con lo bien que hubiera estado una única película dirigida al público infantil que respetase así el espíritu de un libro que es realmente un cuento para dormir niños.
big-hero-6
Tal vez un punto más previsible de lo que hubiera sido deseable, requiere además que compres desde el primer minuto esa realidad que nos vende en la que un huérfanos criado por una camarera es capaz de crear robot y equipar superhéroes como si fuera el tataranieto millonario de Q.

En Estados Unidos está siendo un lógico taquillazo, también en Japón. Es la película de animación de las navidades (mira que me gustan los pingüinos de Madagascar, pero ya son varios los que me han dicho que la película no hay por dónde cogerla). En cambio en España parece que el arranque ha sido tibio, y no lo merece.  Imagino que el boca-oreja la pondrá en el lugar que merece. Las vacaciones escolares son largas (tanto como para obligarnos a los padres a organizar una intendencia digna de un ejército napoleónico) y sabemos que la tendremos mucho tiempo en taquilla.

Creedme, es una buena película.

Por cierto, que no entiendo qué necesidad hay de versionar en castellano las canciones originales y potentes de las películas Disney como este Inmortals de Fall Out Boys. Os dejo la versión original y la de Sweet California. Se parecen como un huevo de avestruz y una castaña vacía y pintada de rosa.

«Inmortaaaablees, inmortaaaableees», la canta Julia.

4 comentarios

  1. Dice ser Cops

    No seria la primera vez que depende una pelicula de la propia gente, pues no hay duda que la mejor publicidad la proporciona el consumidor que está satisfecho.
    Por cierto, a mi tampoco me gustan las canciones versionadas… igual me equivoco, pero pienso que la mayoria de niños tienen un nivel de idiomas más alto que nosotros en nuestra epoca.
    Felices Fiestas

    23 diciembre 2014 | 16:22

  2. Dice ser Antonio Larrosa

    No existen los niños prodigiosos, solo son niños.

    Clica sobre mi nombre

    23 diciembre 2014 | 17:13

  3. Dice ser Nikola

    Pues me has animado a ir a verla esta navidades,respecto a la de los Pingüinos de Madagascar es un peli mediocre y dudo mucho que a tus hijos les haga gracia que les cambien de nombres a los pingüinos y de voces(nada que ver con el doblaje de la serie) porque a mi no me convenció

    24 diciembre 2014 | 00:28

  4. Dice ser Straja

    Yo estas navidades también he ido a verla con toda mi sobrinada y mis hijos, y también he de decir que me ha encantado. Como buena geek que soy, sueño con que mis hijos salgan la mitad de frikis que los de la película 🙂 Pero a parte me ha parecido muy muy divertida, y alejándose un poco de tantas pelis de heroes, princesas, y demás.

    06 enero 2015 | 23:30

Los comentarios están cerrados.