Creando nuestro propio cuento, el del castillo en el que los niños con autismo hablan

Hace ya un tiempo os conté que Julia y yo íbamos a escribir un cuento, El castillo en el que los niños con autismo hablan. Pero os recuerdo cómo fue la cosa: tanto Julia como Jaime habían dibujado dos castillos y llegó la hora de inventar el nombre y la historia de ambos.

– ¿Qué nombre quieres ponerle a tu castillo?-
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Julia piensa por un instante… – ¡El castillo de perros!-

– Vale, y ahora tenemos que imaginar la historia mágica del castillo –

– ¿Cómo?-

– Pues lo que pasa en ese castillo, quiénes viven ahí o para qué sirve-

– ¡Ya sé! Es el castillo al que van los perros perdidos para que sus dueños puedan encontrarlos

– Perfecto. Y ahora ayúdame a poner nombre e inventar la historia del castillo de Jaime, que él no puede decírnoslo –

– Yo creo que es el castillo de los niños como Jaime con autismo. Y en ese castillo, los niños que no hablan como él entran y ya pueden hablar. Y también jugar

Ayer tenía en casa tres niños además de los dos míos. Lo cierto es que desde antes de ser padres, incluso en nuestro pequeño piso previo, nuestra casa siempre ha sido un lugar de encuentros y reuniones de distinto tipo, algo que me gusta mucho.

«¿Sabéis, mi mamá y yo vamos a escribir una historia de unos niños aventureros», dijo Julia al resto de la infantería al terminar de cenar. Y así, de manera improvisada, hicimos piña en el sofá para crear entre todos el cuento pendiente sobre aquel castillo en un estupendo brainstorming creativo.

Esta es su historia:

Había una vez cinco niños. Se llamaban Jaime, Julia, Nora, Marcos y Sofía. Eran cinco niños aventureros. Y eran muy valientes porque tenían una misión muy importante y que daba mucho miedo, pero aún así se atrevieron a hacerla. Que si no se tiene miedo en realidad no eres valiente sino un cabeza loca.

La misión era importantísima. Tenían que tomar un castillo mágico en el que todos los niños se curaban: los que no podían hablar, cantaban; los que no podían andar, saltaban y los que no podían oír escuchaban incluso los susurros de las serpientes.

Pero el castillo estaba tomado por unos malvados tremendamente malvados y tremendamente peligrosos que querían dejar entrar a los niños que lo necesitaban en él.

Por suerte cada uno de los cinco niños aventureros tenía un poder especial.

Sofía, que era la más dulce, tenía la magia del vuelo de las mariposas. Daba vueltas y vueltas y aparecían mariposas que atrapaban y sujetaban lo que ella quisiera. Y si Sofía se lo pedía se hacían caca de mariposa encima. ¡Caca de mariposa! Que sí, que sí, que las mariposas hacen caca, igual que las princesas y los unicornios.

Marcos, que era el más veloz, corría muy rápido. Tan rápido que por dónde corría, si él quería, salían a sus pies pequeños ríos llenos de agua cantarina y cristalina, como arroyos de montaña saltarines.

Nora, que era la más pequeña y la más divertida, era la reina de los disfraces y tenía el poder de disfrazarse de cualquier cosa que ella quisiera, aunque fuera de algo tan grande como una jirafa, tan pequeño como una mariquita, tan lindo como un bebé o tan feo como un demonio.

Julia, que era la más parlanchina y la más fuerte, tenía un arco mágico que disparaba pesadillas horripilantes o sueños bonitos, lo que ella quisiera y a quién ella quisiera. Y nunca fallaba.

Jaime, que era el mayor y el más silencioso, podía escalar muy alto y muy deprisa por sitios que asustaban incluso a las lagartijas. Y él nunca se caía y cuando llegaba a la cima se reía, y su risa era como un montón de potrillos echando a correr y haciendo cabriolas.

Continuará.

Continuaremos creando nuestro cuento, algo mucho más divertido que leer los ajenos.

4 comentarios

  1. Dice ser Mama de parrulin

    Me encanta, me encanta, me encanta!
    El comienzo es estupendo, estoy deseando leer el final!
    Busca un buen ilustrador@ y publícalo!

    27 noviembre 2014 | 12:49

  2. Dice ser SUSANA

    Es la tarea del cole que más me gusta. Una vez al año tienen que inventar e ilustrar un cuento para el cole. ¡Me encanta ayudarles! Nunca me habia planteado hacerlo como actividad en casa, pero me apetece muchísimo. Lo haré.

    27 noviembre 2014 | 13:18

  3. Madre Reciente

    Se intentará, ya veremos 🙂

    28 noviembre 2014 | 09:29

  4. Dice ser Fátima

    De verdad no has seguido con la historia!!!!

    por favor!! quiero mas!!!!!!

    03 noviembre 2019 | 19:58

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