El aborto espontáneo; la necesidad de contarlo por uno mismo y por los demás

Hablamos mucho de un buen puñado de cosas; en persona, en facebook, en twitter, en blogs… no tenemos inconveniente en contar muchas experiencias, muy variadas. Explicamos nuestros viajes, si nos fue bien, mal o regular con la lactancia materna, si nos gustan o no determinadas series, libros o fichajes futbolísticos.

Hablamos mucho de un buen puñado de cosas, pero muy poco o nada de otras. Otras que  son realmente importantes, que nos dañaron íntimamente, que nos hicieron cambiar en esencia. Incluso cuando contar esas experiencias a nuestros amigos, digerirlas escribiendo sobre ellas, nos ayudaría a nosotros y al resto.

Lo que queremos reflejar ante los demás es sólo parte de lo que somos. A veces ni eso. Siempre ha sido así.

No hace mucho comentaba con unos amigos que hablar de la menstruación, de la homosexualidad o de métodos anticonceptivos era tabú hace muy pocos años, en esos años setenta y ochenta que ahora parece añorar todo el mundo. Un tabú que daba lugar a inseguridad, complejos, falsos juicios y la siempre peligrosa falta de información y formación.

En aquella misma época era frecuente que los padres con hijos que tenían alguna discapacidad lo ocultaran. Salían poco con ellos, para evitar miradas, para no dar explicaciones. Ni siquiera la familia más cercana sabía a veces realmente lo que les pasaba a esos niños. Pocos hablaban claro.

Hace menos aún hablaba con otros amigos de que a día de hoy apenas nadie explica lo que implica, lo que supone económica, física y emocionalmente el proceso de aceptar óvulos o esperma de un donante. Muchos niños nacen gracias a técnicas de reproducción asistida, no todos lo cuentan aunque no haya habido un donante, apenas nadie lo reconoce si lo hubo.

Tampoco suelen hablar los que han sufrido abusos sexuales, de niños o adultos. Y a día de hoy hay otro tabú: los abortos, todo tipo de abortos. Aunque de lo que os quiero hablar hoy es de los abortos espontáneos. Estar embarazada, ilusionada con ese embarazo, y perderlo. Quedarte vacía sin tener información apenas. Sufrir psicológica y físicamente. Y luego callar.

Casi todas las mujeres hablamos de nuestros partos, alguna vez he bromeado diciendo que es como hablar de la mili para los hombres. No nos cuesta contarlo, lo hacemos con gusto. Y de eso el resto aprende y sabe qué esperar, o al menos no es algo lejano, desconocido y aterrador. Pero no de nuestros abortos.

Silencios, secretos, no querer revivir el dolor de los sucedido, miedo al qué dirán, al chismorreo ajeno, a que no lo aprueben o lo entiendan, incapacidad de asumir plenamente lo sucedido… Hay muchos motivos. Y cualquier persona está en su derecho de callar. Pero callar de forma generalizada conduce a que no fluya la información, que no se normalice, que aumenten las inseguridades, los miedos, los traumas…

Pensad en los tabús, lo temas que eran vergonzantes antaño y que dejaron de serlo, en los que están en ese proceso que siempre es a mejor.

La que es mi mejor amiga desde hace muchos años ha tenido un aborto espontáneo este verano. Tuvo mala suerte, no estaba en España, y pese a ser una persona leída con dos hijos no sabía apenas nada sobre el proceso por el que estaba pasando. Fue encontrar información fiable de mujeres que han querido sacar del oscurantimo esta experiencia y dar información útil.

Tuve siete horas de lectura mientras expulsaba lo que quedaba de mi embarazo. Leer me ayudó a hacerme consciente del duelo, lloré mucho por mi bebé, no me podía creer que lo tuviese en la palma de mi mano, tan pequeño, tan indefenso, tan frío… fue una experiencia profundamente salvaje, hiriente. Pero leer e informarme fue a la vez muy sanador.

Es una mujer valiente, sin miedo a contar lo que le ha sucedido si puede ayudar a otras personas. Me ha permitido compartir aquí con vosotros lo que le escribió en agradecimiento a la autora de esa web que tanto la ayudó:

El lunes 25 de agosto del 14 sufrí un aborto espontáneo. Estaba en Alemania de vacaciones y no recibí atención médica por no tener impreso el original de mi seguro de asistencia. Al volver de mi visita frustrada del hospital y en la calle, rompí aguas y expulsé a mi bebé. ¡Estaba tan asustada! Volví a casa sangrando abundantemente, con miedo y llena de dudas. Una vez allí, expulsé el saco y la placenta y seguí sangrando tan fuerte que llegué a pensar que no volvería a ver a mis dos hijos nunca más.
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De madrugada y muy desorientada, comencé a buscar información sobre el aborto espontáneo y di con esta web, Gestando una doula, que me derivó más tarde a la web de El parto es nuestro y al foro de Superando un aborto de Mª Angels Casademunt. A partir de su lectura, mi actitud cambió completamente, leer esta entrada fue mi tabla de salvación. Ya más tranquila, abordé el aborto de otra forma, comprendí la importancia del sangrado y la expulsión de los restos fue continua durante toda la noche, expulsé cinco coágulos del tamaño de mi puño, empapé todas las compresas que tenía el paquete que compré en cuestión de tres horas, conseguí eliminar prácticamente todo en un proceso que duró siete horas.

Por la mañana, apenas había dormido una hora, cuando desperté y fui al baño, noté que el flujo de sangre había disminuido notablemente, que apenas salían restos. Ya no tenía dolor, ni contracciones, ni molestias en las lumbares, simplemente la sensación de una menstruación como las habituales mías. Ese mismo día volvía a España, tuve un vuelo tranquilo, sin hemorragias, tan solo el sangrado regular de una menstruación y ligeras molestias menstruales. Aún no he ido al hospital para comprobar si tengo algún resto, me estoy dando un poco de tiempo para expulsa cualquier materia que tenga y evitar así que me aconsejen legrado o aspiración. Pero iré simplemente para descartar cualquier complicación que pueda tener y yo desconozca.

Quería agradecer su orientación a las mujeres que como yo, estaban perdidas y asustadas en un proceso para el que muchas veces no se está informada ni preparada. Ha sido muy duro, pero me he sentido profundamente apoyada con esa una entrada tan sincera y a la vez tan llena de respeto hacia la mujer.

 Las cosas están cambiando, por suerte y gracias en parte a Internet. En mi post de hoy, un granito más de arena.

17 comentarios

  1. Dice ser Ana

    Es increíble como algo tan frecuente está tan callado y ocultado. Casi todas las mujeres conocemos o tenemos a alguna otra mujer cerca que ha sufrido una pérdida. Pero se habla como de tapadillo, por encima y con prisas.

    Es un proceso poco naturalizado y muy poco normalizado. Y en cambio cuando empiezas a hablar con otras mujeres de embarazos, de partos y surge el tema de las pérdidas nos encontramos con un gran porcentaje de mujeres que hemos pasado por uno.

    Yo no entiendo por qué tanto tabú. cierto que no es un proceso agradable ni que apetezca ir contando pero el compartir el dolor cuando se pasa puede ser una ayuda a sobrellevar el proceso.

    No es un proceso traumatizante pero si que es cierto que a veces te dejan una pequeña huella que se queda contigo.

    En mi caso pasé por un aborto diferido, el embrión no era viable (no había latido ni posiblidad de que lo hubiera) pero yo no lo expulsaba. Decidí optar por la medicina para terminar con ello pero muchas mujeres no saben que hay mas vías. Se puede dejar esperar al cuerpo a que lo expulse, que es un proceso mucho mas natural aunque puede tardar mas dias en suceder, se le llama «manejo expectante» y eso si que es muy desconocido para muchísima gente.

    03 septiembre 2014 | 09:17

  2. Dice ser Ana

    Yo he tenido la mala suerte de dos pérdidas este año, con el consiguiente legrado por no expulsar ninguna de ellas. La alegría y esperanza que se crea en tu interior se elimina físicamente pero no psicológicamente, y es muy duro sobre todo porque esa expectativa no se va tan rápido como los restos orgánicos de tu pequeñín.

    Hay que llorarlo y sobre todo despedirlo adecuadamente, pero también tirar adelante y, si se puede, volverlo a intentar. Nosotros esperamos tener suerte!

    03 septiembre 2014 | 09:57

  3. Dice ser Paco P

    Ni mujer sufrió 3 abortos espontaneos entre 2004 y 2006,incluso un ceporro médico que ademas viene al pueblo le dijo que nunca tendría hijos,por suerte nos hablaron del doctor Fuster de Valencia y con una simple medicación para favorecer la implantación de embrión,tuvimos una hija en 2007 y otra en 2009.Debe ser muy duro para las mujeres y hay que apoyarlas.Nosotros no estábamos obsesionados con el tema y teniamos claro que si no venían nos tendriamos el uno al otro,hoy somos una familia feliz,nos pudimos permitir que mi mujer tuviese toda la excedencia posible para cuidarlas y hace 3 semanas ha vuelto a trabajar,nuestras hijas tienen 7 y 5 años y las disfrutamos al máximo.

    03 septiembre 2014 | 10:11

  4. Dice ser Mónica

    Yo estoy embarada de 10 semanas y aunque intento disimular estoy temblando ante la posibilidad de perderlo en cualquier momento o que haya algún tipo de problema. ¿Cómo se supera esto? http://goo.gl/7DZDlp

    03 septiembre 2014 | 10:18

  5. Dice ser Ana

    Yo estoy embarazada de 12 semanas, se supone que ya ha pasado lo peor, pero en los 2 últimos años he tenido 2 abortos ( en la semana 9 y en la 6, respectivamente ), y sí, se pasa fatal, yo el primero se lo conté a la gente pero porque enseguida conté que estaba embarazada, y cuando se frustró, lo pasé tan mal que si volvía a quedarme, iba a esperar al menos los 3 meses que suelen recomendar; y en el caso del segundo, apenas me dio tiempo a contar nada, fue mucho más rápido que el primero … pero hay que ser optimista, y en este tercer embarazo, consulté con mi ginecólogo si podía tomar Adiro ( que ayuda a la coagulación de la sangre y evitar trombos ) y progesterona ( que refuerza las paredes uterinas para que el embrión se adhiera mejor ) y aunque me dijo que no lo necesitaba, que si quería, podía tomarlo porque podía facilitar el embarazo … y a día de hoy, de momento, parece que va bien, ojalá que llegue a buen término en esta ocasión, pero es verdad, no hay que desanimarse.

    03 septiembre 2014 | 10:37

  6. Dice ser Digo

    Yo no noto que las personas no hablen de estos temas, creo que se hablan libremente y que, quien no lo habla, no es por tabú o por incomprensión social, no creo que haya nada que comprender o no en un aborto expontaneo, es algo que sucede naturalmente y no hay más vueltas que dar. Si hay personas que no lo hablan es simplemente porque no a todo el mundo le gusta airear su vida a los cuatro vientos, en este tema y en tantos otros, en contra de lo que se dice aquí, hay personas que contando las cosas cien veces, hablando continuamente de lo mismo y teniendo que responder a preguntas y escuchar consejos pues no se sienten bien, prefieren pasar página, cambiar de tema y de aires. Hay que respetar la forma de ser de cada uno. Creo que hoy en día los tabús son mínimos o inexistentes, pero existe eso que se llama intimidad, si lo hablamos todo, ¿dónde queda?, a mí me gusta mi privacidad, mi intimidad y comparto lo que quiero y con quién quiero. Tienes que ser muy triste perder un bebé deseado, pero no todo el mundo se queda destrozada, vacío, amargado y deprimido, hay quien lo acepta bien porque es una posibilidad que existe dentro del embarazo y no sufre ningún tipo de trauma. Y lo peor de estas cosas es comentarlo y que te lleguen las Marilistis y Mariconsejitos de turno y te pongan la cabeza como un bombo.

    03 septiembre 2014 | 10:39

  7. Dice ser Stewart Cops

    Me intento poner en vuestra piel, porque tienen que ser situaciones muy complicadas. Creo que lo mejor que podemos hacer los hombres, es estar a vuestro lado para apoyaros en lo necesario.

    03 septiembre 2014 | 10:41

  8. Dice ser Rose Ann

    Es una historia triste, y no me puedo imaginar cómo será vivirlo. Pero en este post hubo algo que me llamó horriblemente la atención: ¿me está diciendo que su amiga estaba en ALEMANIA y no la atendieron en el Hospital? Es de un hijoputismo que no me puedo ni creer. Ojalá echen de una patada a todos los alemancitos que vienen a Urgencias por una picadura de mosquito, porque bien que los atienden. Estoy completamente asqueada.

    03 septiembre 2014 | 10:42

  9. Dice ser Jedlen

    Pues no lo veo tan grave. No tienes por que tener ganas de hablar de una cosa intima que al fin y al cabo no incumbre a nadie cuando la mayoria de la gente es muy TORPE y no sabe como reaccionar a las cosas que les cuentas…Hacen comentarios impertinentes, preguntas morbosas incomodas….Creen que te animan y te ayudan pero te dejan peor.

    Asi que no siempre el silencio es malo si no se convierte en tabu…simplemente la discrecion a veces ayuda a superar el hecho mejor que no contarlo a los cuatro vientos y estar sometido a comentarios inadecuados y estomagantes.

    Por otro lado las mujeres no somos conscientes de que el aborto espontaneo es una realidad frecuente y de que hay que ser precavidas antes de ilusionarse realmente con los embarazos, anunciarlo a la familia, empezar a comprar cosas…

    03 septiembre 2014 | 10:47

  10. Dice ser Fernanda

    Estimada Ana,

    Yo tuve dos pérdidas tambien, una con legrado y ahora estoy de 20 semanas y mi gine me mandó desde el principio Adiro y progesterona y justo ayer tuve la eco de las 20 semanas y todo va genial con mi peque. Yo la verdad que lo he pasado mal contandolo, como muchas el primero lo grité a los cuatro vientos y cuando tuve la pérdida fue muy duro estar dando explicaciones, el segundo lo perdí a las 9 semanas pero sólo lo sabíamos mi pareja y mi madre y la verdad que para mi fue más facil superarlo al no tener que estar explicando lo que pasó. Lo único que os digo es que mucho ánimo a todas, que muuuuchas hemos pasado por esa experiencia tan amarga pero que al final se supera y ya vedrán nuestros deseados bebés.

    03 septiembre 2014 | 11:14

  11. Dice ser Carlota

    Buenos días,

    yo tuve dos abortos en 2010. El primero lo pasé fatal con una hemorragia horrorosa y unos dolores insoportables, pero lo superé bastante rápido. Pero con el segundo lo pasé peor. Estuve casi tres meses sin levantar cabeza, estaba mal tan anímica como físicamente y lo peor de todo es que a la poca gente que me atreví a contárselo no entendieron lo que me pasaba. Suerte tuve de mi marido, fue el mejor apoyo que tuve, el pobre también lo pasó fatal.

    Por suerte todo tiene un lado positivo. En el 2013 tuvimos a una niña preciosa.

    Me ha encantado encontrar este post, espero que entre todas podamos ayudar a otras mujeres que se encuentren en la misma situación.

    Un saludo.

    03 septiembre 2014 | 13:01

  12. Dice ser acerswap

    Quizas sea una tonteria lo que digo, pero ¿no existe algun tipo de grupo de apoyo mas o menos estable? Algo con reuniones del estilo «alcoholicos anonimos» (salvando las distancias). Que permita a las mujeres (y a sus parejas, que supongo que tambien sufren) hablar con otras personas que han sufrido la misma desgracia y a quienes lo han superado ayudar a superarlo a las recien llegadas.

    03 septiembre 2014 | 13:04

  13. Dice ser Laura

    Por mi parte, tuve un aborto a los tres meses, justo dos días después de contárselo a toda la familia (mis padres y suegros ya lo sabían, además de los amigos).
    Y luego, lo peor, mi hija murió por vuelta de cordón en el parto.

    Mal por lo que se pasa, pero el nulo apoyo de la mayoría es lo peor, además de las impertinencias y frases fuera de lugar: «ya tendrás otro», o «perooooo… la fábrica sigue funcionando ¿no?…».
    La primera frase la escuché muchas veces.

    Una cosa es decirlo con tacto: «ahora vas a pasarlo mal, es inevitable, más adelante ya verás como…», «si me necesitas cuenta conmigo», «ya te llamaré a ver como vas y si quieres…», pero no, te lo sueltan a bocajarro como si no pasara nada y no se ofrecen para nada.
    Muchos lo ignoran, simplemente te saludan con normalidad y obvian el tema, cuando si te ven con una tirita en el dedo ya te están diciendo «huyyyy, ¿qué te ha pasado?…»

    Menos mal que siempre encuentras apoyo en alguien, incluso a veces en quien menos te lo esperas.

    Desde luego, hay poca empatía en esta sociedad. Y cada uno, dependiendo de sus posibilidades y personalidad, puede servir enormemente a una persona que está pasando por ésto: Es lo que más ayuda, el apoyo de la gente, el sentir que están ahí y que se hacen a la idea de que es muy duro.

    03 septiembre 2014 | 16:58

  14. Dice ser Matronaonline

    Vergonzoso que se negaran a atender a esta mujer en el hospital… Creo que hace falta un cambio de mentalidad muy grande, a veces hay que tener claro que si no se sabe qué decir, es mejor no decir nada. Muchas mujeres que abortan sienten que si ha sido así es porque algo iría mal, pero la mayoría no y no consuela en absoluto que repitan «bueno, la naturaleza es sabia, si lo has perdido es porque venía mal», ni «eres joven! ya te quedarás!», ni «mujer legrada, mujer embarazada», ni «si eran 4 células, aún era muy pequeño». En ocasiones lo mejor que se puede hacer es ofrecerse como apoyo para compartir ese dolor, sin frases típicas de apoyo sin sentido.
    Lo que sí considero importante es acudir a un ginecólogo y, si es necesario para superar el duelo, a un psicólogo. La ansiedad por la incertidumbre que puede producirse tras un acontecimiento así sólo puede manejarla un psicólogo, no una persona que haya pasado por lo mismo (doula, amiga o quien sea). Como apoyo de igual a igual puede ser muy útil, pero alguien que se define como «bruja, sabia, curandera, chamana» en su web no es un profesional que pueda resolver adecuadamente estas situaciones. Como comentaban más arriba, y al igual que han dicho, salvando las distancias, es como si un ex-alcohólico cobrara por ayudar a otros alcohólicos… no es esa la base de los grupos de ayuda, fundamentados en el altruísmo. No digo que sea el caso de esta mujer, porque no la conozco de nada, pero últimamente mucha gente se sube al carro de los consejos en el mundo de la maternidad a cambio de dinero, basándose en su experiencia únicamente como campo de conocimientos (y no está de más recordar que alguien que cobra por servicios privados debe ofrecer siempre factura, estar dado de alta en alguna actividad económica en la Agencia Tributaria y, en estos casos, estar cubierto por un seguro de responsabilidad civil)

    03 septiembre 2014 | 19:55

  15. Dice ser AGA

    Tuve un aborto hace dos meses. En mi caso no fue espontaneo. En la ecografia de las doce semanas me detectaron que tenia una trisomia trece, absolutamente incompatible con la vida. En una semana toda mi ilusion y mis esperanzas acabaron repentinamente.
    Yo lo conte, necesitaba hacerlo, incluso a gente que no tenia idea de que estaba embarazada. Lo que mas me sorprendio es la cantidad de gente que te dice que ellos tambien han pasado por algo parecido. Gente a veces muy cercana a mi, de la que nucna lo hubiera sospechado, se sincera ahora. A mi alrededor estan surgiendo abortos de debajo de las piedras. No consuela, al menos a mi no. Al contrario, da miedo que pueda volver a pasar algo parecido. Pero si crea cierto sentimiento de solidaridad, como si pertenecieramos a un club de sufridoras dispuestas a seguir luchando.
    Yo aun estoy triste, no puedo evitarlo. Pero si de algo estoy segura es que esto no esta ni cerca de vencerme.

    03 septiembre 2014 | 21:37

  16. Dice ser Ana

    Hace poco lei un articulo que hablaba de esa tradicion muy extendida de esperar hasta despues de las primeras 12 semanas para anunciar un embarazo (generalmente «por si algo no va bien») y decia que deberia cambiarse puesto que seria mejor «si algo no va bien» contar con tanto apoyo como sea posible y no contribuir ahacer tabu una situacion tan habitual.

    15 septiembre 2014 | 13:15

  17. Dice ser LaCestitadelBebe

    Nosotros también esperamos a los 3 meses para anunciarlo, ya que nunca se sabe. Esos momentos son muy duros para el que le toca.

    Bsos!

    Anabel

    14 septiembre 2017 | 08:00

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