Primer lunes con la sensación de que el verano está a la vuelta de la esquina. Conozco perfectamente el motivo: el fin del colegio de los niños.
Tanto Jaime como Julia se despidieron del curso el viernes; Jaime en una fiesta con patines, música y patatas fritas y Julia en la clásica fiesta del agua en la que llevan bañador y toalla y se ponen finos de agua en el patio. Les encanta.
Obviamente mi santo y yo no tenemos tanta suerte. El trabajo sigue (por suerte) y, como miles de padres, tenemos que organizarnos con nuestros niños. Jaime irá al campamento urbano de su cole, le espera piscina a diario así que volverá a casa dorado por el sol, agotado y feliz. Julia se irá parte de julio a Asturias con sus abuelos, como hacía yo. El resto del tiempo tiene quien la cuide en casa e irá al parque a jugar con su prima y los niños que encuentre atendidos por otros adultos. Muchos compañeros de su clase se quedarán al campamento urbano del colegio.
Imagen del campamento urbano de Faunia.
Lo de campamento urbano es algo que apenas se oía cuando yo era pequeña y que ahora está por todas partes. Los hay en colegios, en parques de bolas de barrio, en polideportivos, en escuelas de idiomas… Julia fue un par de semanas el año pasado al del cole de inglés al que va una tarde por semana.
Algunos tienen muy buena pinta. Yo tengo echado el ojo a tres que me parecen interesantes, al menos para alguna semana suelta (o incluso algún día suelto). Uno es un campamento deportivo que hay en las instalaciones municipales de la ciudad en la que vivimos. Allí se dedican a escalar, jugar al tenis, al baloncesto, a bañarse en la piscina… Padres cuyos hijos han pasado por ahí están encantados. Los otros dos son los que organizan en Zoo de Madrid y Faunia, en el que les instruyen sobre los animales que ahí tienen y ayudan a cuidarlos. Julia aún me ha parecido pequeña para intentarlos. Si los habéis probado me encantaría saber vuestra impresión.
Obviamente lo de los campamentos urbanos es una solución que con frecuencia requiere que se gaste un dinero extra e incluso cambios de turnos en el trabajo. En muchos casos la solución cuando ambos padres trabajan fueran de casa son los abuelos, mandándolos al pueblo o la playa con ellos o dejándoles en sus casas a su cuidado. También tirar de tíos o cuidadores pagados o coger las vacaciones por separado..
Siempre hay intendencia que organizar. Estamos hablando de una semana entera al final de junio, todo julio, todo agosto y el arranque de septiembre. Se habla con frecuencia de los gastos por el arranque del curso, pero los gastos por fin de curso pueden ser mucho más elevados. Sobre todo en casos como el mío que no tenemos libros de texto que pagar.
¿Cómo lo hacéis vosotros?
La solución estaría en que a los padres nos dieran dos meses de vacaciones en lugar de uno, así podríamos compaginar mejor y tal vez quince días menos de vacas a los niños… no se, es complicadillo.
23 junio 2014 | 10:35
¿Que hariamos muchos padres sin los abuelos? Respecto a Miriam tengo a amigas que son profesoras (tienen dos meses de vacaciones) y tambien se quejan!
¿Que vamos a hacer? Quejarse con mayor o menor justificacion es parte de nuestra forma de vivir… al final haremos bueno el ejemplo del vaso, si lo vemos medio lleno o medio vacio 🙂
23 junio 2014 | 11:00
claro, 2 meses de vacaciones por tener un hijo, anda el otro, las tonterías que hay que leer, hay que elegir o se trabaja o no
23 junio 2014 | 11:43
En España somos muy de tirar para las abuelas (voy a hablar en femenino, que es más adecuado). En otros países europeos o Estados Unidos las abuelas y abuelos son anecdóticos. Y yo me pregunto, cómo se las arreglan? Tienen los niños y niñas menos vacaciones o es que las instituciones cubren ese lugar que obligatoriamente aquí tienen que llenar las abuelas? (algunas encantadas y otras más cansadas después de ocuparse de sus nietos y nietas todo el año).
Siempre defiendo que las abuelas y abuelos disfruten de sus peques sin obligación. Yo he hecho todo lo posible para que así sea.
23 junio 2014 | 12:41
Salen caros, carísimos, los campamentos urbanos, mucho más que la vuelta al cole, aunque tengas que comprar libros. En Madrid existen los centros abiertos en colegios públicos para el mes de julio y la primera semana de septiembre, sólo para familias en que los dos padres trabajen. Son económicos, 10€ diarios, aunque hasta hace dos años eran 5 € y había reserva de plazas para los niños que hubieran disfrutado de beca de comedor durante el curso, algo que también ha desaparecido. Hay una reducción de precios para familias numerosas, ese tipo de reducción tan equitativa que lo mismo se aplica a familias con pocos recursos que, digamos por ejemplo a Lucía Figar. Pero las plazas son insuficientes, el sistema de adjudicación es por sorteo y se suele quedar fuera un tercio de los solicitantes. Aunque cueste creerlo llevo cinco años solicitándolos y no me ha tocado ni una sola vez, me siento gafe total en este tema. Lo siguiente en precios son los organizados por las AMPAS de los colegios, que, al menos en mi zona, oscilan entre los 75 y los 120 € más o menos por semana, hablo de precios con comedor. A partir de ahí, organismos públicos varios, polideportivos, centros privados y ya los precios se disparan. Desde luego si tienes tres hijos, o incluso con dos, sale más económico coger un mes sin sueldo, si te lo puedes permitir. Cuando los niños empiezan a ser más mayores, a partir de lo 7 u 8 años si puede merecer la pena buscarles una actividad, con los más pequeños creo que es una cuestión de logística pura y dura.
Me preocupa como estan proliferando ultimamente los sitios que ofrecen campamentos urbanos, algunos creo que no reunen las condiciones mínimas exigibles para tener a los niños cuatro o cinco horas durante toda una semana o más.
Los abuelos, que pasaría con la conciliación sin los abuelos. Los de mis hijos sobrepasan los ochenta años y sólo tiro de ellos en dias puntuales, pero no me planteo dejárselo ni una semana entera. Aún cuando sean abuelos jovenes, esta bien djejárselos unos dias cuando viven lejos y no los ven en todo el año. En otras ocasiones desde mi punto de vista las situaciones son casi de explotación. Creo que se abusa mucho de los abuelos, a veces no hay más remedios, pero muchas veces se trata solo de la solución más comoda y barata.
23 junio 2014 | 13:15
Tooodo el mundo 2 meses de vacaciones, tengas o no hijoooos, como los profes.
23 junio 2014 | 13:34
Eso, eso, dos meses de vacaciones o quita, para qué andarnos con bobadas, que os giren el sueldo a casa por tener niños pequeños, que sois especiales y más madres/padres que el resto. Por supuesto esto es para los dos progenitores, no sea que a casa con el sueldo se vaya sólo uno y empecemos con el machismo-feminismo y vaya a ser que los niños cojan un trauma de esos que cogen ahora por idioteces que se les ocurren a los súper padres que resulta que, a la postre, no tienen ni idea de nada.
23 junio 2014 | 14:17
Yo trabajé de monitora en el campamento urbano en Faunia y no lo recomiendo. Caro carísimo, los animales ni los huelen, te dicen que van a tocar tal o cual y solo juegan con las cabras, que lo puedes hacer en la visita normal. Atendidos están, pero para lo que cobran por niño, 3 galletas tristes que les dan de desayuno y las típicas manualidades con macarrones no compensa.
Mi humilde opinión! Los ayuntamientos suelen ofrecer buenos campamentos con deportes o inglés.
23 junio 2014 | 14:56
Pues me parece que la conciliación familiar en este país no existe (bueno excepto para los que hayan estudiado magisterio o sean políticos)
es una vergüenza que los niños tengan 3 meses de vacaciones (verano, semana santa y navidades) y los padres solo 2 (1 cada uno)
23 junio 2014 | 16:30
Si te sirve el consejo, yo llevo 3 años trabajando en campamentos urbanos y tenemos niños de 3 a 7 años, por lo que algunos son más pequeños que tu hija. Las actividades están pensadas para cada grupo de edad (3-4 años, 5 años, 6-7 años) y los niños se lo pasan genial y están distraídos
23 junio 2014 | 17:28
Almudena, lo has clavado.
Nada más que añadir.
24 junio 2014 | 10:46
Jauja, que para ti también, dos meses por trabajadooor, mismo sueldo ¿a qué te apuntas?; eso, o quitan vacances a los niños.
24 junio 2014 | 11:42