Saltando a los libros de primeros lectores

C_Iris y el misterio de la gata 2.inddRecientemente dos personas me han preguntado a qué edad se les empieza a leer cuentos a los niños. El primero fue un amigo de hace años que es ahora padre reciente, el otro un lector en los comentarios. Pues desde el momento en el que empiezan a fijarse en esas páginas coloridas de los primeros cuentos cuando aún son bebotes. Creo que Jaime y Julia debían tener unos 8 o 9 meses cuando comenzamos a divertirnos con ellos. Para Jaime los cuentos siempre fueron su entretenimiento favorito.

Son esos primeros cuentos llenos de animales con los que jugar a hacer ruidos, cuentos que podemos convertir en cocodrilos que quieren morder deditos o mariposas que aletean. Lo de menos es el texto que tengan, lo importante es pasarlo bien con ellos, usarlos como excusa para cantar, jugar y amar el concepto de un mundo encerrado página tras página.

Luego, en torno al año y medio o los dos años, llegan los cuentos con solapas, con historias aún sencillas pero cada vez más elaboradas, rimados o no, que repasan conceptos matemáticos, formas… es el momento del cuento antes de dormir, aunque ya sabéis que yo reivindico los cuentos a cualquier hora del día.

Con Julia, que tiene cuatro años, estoy dando ya el salto a los cuentos que llaman de los primeros lectores. No sé si es un nombre muy afortunado, me da la impresión de que en muchas casas esperan a que los niños sepan leer para dárselos y que se las apañen solos.

Nosotros nos hemos estrenado con un par de volúmenes de El club del arco iris, con pequeñas ninfas al rescate de animales necesitados de ayuda. Julia aún no sabe leer, así que se los he leído yo. Cada libro nos dura un par de días y la verdad es que le han gustado mucho. Ya está preparada para estas historias más elaboradas, en las que el texto ya gana a los dibujos, así que iremos intercalando esos libritos algo más complejos con el resto.

Lo siguiente será que ella lea solita. Pero incluso cuando sea capaz de hacerlo yo querré seguir leyendo con ella libros. Espero que nuestro miniclub de lectura dure muchos años.

Jaime está aún en los cuentos más sencillos. Y en los álbumes de fotos. No hay cosa que más le guste que sentarse con un álbum familiar y ver nuestras vacaciones, cumpleaños o fiestas navideñas de años anteriores. Pero esa es otra historia.

4 comentarios

  1. Dice ser Paz

    Yo creo que esto va en los gustos de los padres.
    A mí me chifla leer. A Lapequeña le regalé un libro de tela en sus primeros Reyes y tenía dos meses a penas cumplidos. Le gustaba tocarlo, pasar las ‘hojas’, ver los dibujos, los colores.
    Pero nadie me dijo cuándo.
    A mis hijos les encanta ‘leer’ libros, folletos de supermercados, todo tipo de cosas jejeje

    Los niños tiene que tener diferentes elementos a su alcance y este es uno más. Igual que les enseñamos otras cosas: ‘mira, es un embudo, es un osito, es un…’, pues también están los libros.
    Aunque con la emoción les dejé a mano un libro de fábulas mío de cuando era pequeña que ha acabado destrozado, en fin 😉

    11 febrero 2014 | 09:28

  2. Dice ser Almudena

    Los niños están preparados para que se les lean historias más complejas mucho antes de poderlas leer por si mismos. Sobre todo si les has leido desde siempre. Es más, a mi me parece que los libros de primeros lectores suelen ser demasiado infantiles para niños de 6 o 7 años, que es cuando en general los leen ellos solos. Aunque lo cierto es que a mis hijos les gustaban y aun con 8 años les gustan algunos.
    Yo le leia a mi sobrino Matilda con unos cinco años. A mi hijo le leí la Isla del Tesoro cuando tenía mas o menos la edad de Julia, le encantó, eso si, aunque era una versión adaptada, yo se la adaptaba aun mas porque el lenguaje es complicado. El año pasado leimos a medias con la niña Charly y la fábrica de chocolate.
    Cuando mi hija tenía alrededor de un año se ´»enganchó» a una biografía de Churchil!! No se cual era el atractivo, no había fotos y la cubierta era una foto de Churchil en blanco y negro. Pero no paraba de cogerlo de la estanteria y pasar las hojas. Hasta que su padre desesperado lo colocó en el estante mas alto.

    11 febrero 2014 | 10:42

  3. Dice ser extrañado

    Yo creo que no hay regla establecida y dar estas pautas me parece un poco aventurado ya que se está comparando de manera particular y cada niño es diferente. Lo que nos va bien a nosotros o nos parece estupendo es distinto para otros. Igual los profesionales de la enseñanza orientan mejor, no una madre sin más.

    11 febrero 2014 | 12:22

  4. Dice ser BuggyMama

    Es cierto lo que comentas. Mi bichito tiene 17 meses y esta loca con los cuentos, todo el día detrás para que se los lea y he notado que reconoce las formas que aparecen…
    Me encanta que le encanten los cuentos, espero que algún día se convierta en una gran lectora y le guste comentar los libros conmigo al igual que hago yo ahora con mi madre.

    Saludos!

    12 febrero 2014 | 08:24

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