Las personas con autismo no tienen súperpoderes

Con bastante regularidad algún amigo, compañero, lector o familiar me habla o me manda el enlace de alguna persona con autismo y con habilidades prodigiosas. Gente con un oído perfecto capaz de interpretar al piano cualquier obra que hayan escuchado una sola vez, otros con memoria fotográfica, alguno que aplica esa memoria fotográfica a pintar paisajes que apenas han visto de manera hiperrealista como el famosísimo Stephen Wiltshire, otros especialmente dotados para las matemáticas (¿quién no recuerda a Rainman, inspirado en el savant Kim Peek?) o que conocen todos los modelos de coches solo con ver sus faros en la oscuridad.

Stephen Wiltshire

Efectivamente. Sus capacidades son asombrosas, sobre todo porque muchas veces van acompañadas de una discapacidad importante, muchos no son capaces de hablar o manejarse solos en la vida para las tareas más sencillas. Te dejan boquiabierto con sus talentos que parecen (tal vez lo sean, súperpoderes). Son los savants. Maravillan a cualquiera, pero tienen poco que ver con mi hijo y con la gran mayoría de personas con autismo.

Según la wikipedia:

Los savants son aquellos individuos cuyas habilidades serían consideradas extraordinarias incluso en una persona sin ningún tipo de limitación o diagnóstico de incapacidad especiales. El rasgo más común de estos savants son sus aparentemente ilimitadas habilidades nemotécnicas, algunos incluso poseen una memoria eidética. De hecho, los savants prodigiosos son extremadamente raros, habiéndose registrado menos de un centenar de casos en un siglo de investigación sobre la materia. Darold Treffert, la principal autoridad que estudia este síndrome, ha estimado que existen menos de cincuenta individuos que padecen este síndrome hoy en día. El 50% de los savants son autistas; el otro 50% tiene otra incapacidad relacionada con el desarrollo, retraso mental, lesión cerebral o enfermedad mental.

La gran mayoría de las personas con autismo no les ha tocado en suerte tener súperpoderes (es más fácil que te toque la primitiva o Scarlett Johansson), no son excepcionalmente inteligentes (algunos sí, otros están en la media, los hay por debajo y muchos no tienen una inteligencia mensurable con nuestros sistemas pensados para personas sin autismo. Pero la gran (y merecida) difusión que se da en los medios de comunicación a los savants hace que todos los que tenemos niños con autismo nos encontremos con frecuencia con preguntas del tipo “vaya, tiene autismo. ¿Pero los autistas son muy inteligentes, no? Vi una vez a unos autistas a los que se les da muy bien la música. ¿Qué sabe hacer tu hijo?”.

Los savants son extraordinarios. Maravillémonos con ellos. Pero tengamos bien claro que el autismo es otra cosa. Y no depositemos expectativas absurdas en nuestros hijos.

Un documental en varias partes (esta es la primera) sobre los savants o el síndrome del sabio.

4 comentarios

  1. Dice ser AnaMG

    Totalmente de acuerdo.

    Recuerdo que recién «estrenado» el diagnostico de nuestro hijo (asperger) conocimos una pareja donde el padre le gustaría que su padre tuviera justo ese sindrome, Yo alucinaba en colores, tampoco hablaba entonces del diagnostico de mi hijo, aun pensaba que quizá con el tiempo no fuera mas que un error.

    El veia «frikis guays», tipo Sheldon Cooper y similares. Y yo solo veía un niño que tenia rabietas y que yo no sabia porque las tenia, un niño que habia tardado en hablar y aunque empezaba a hacerlo y parecia que de forma bastante «rimbombante» yo solo veía las ventajas de tener un niño «Normal y corriente».

    Quiza entonces tenia que haber hablado y contado lo mal que se pasa cuando no sabes que pasa, porque no siguen el ritmo de su clase o porque lloran cuando entras a una cafeteria a tomar algo. O porque no puedes cambiar de ruta para ir al cole o que tienes que tener mis ojos porque al contrario que otros niños, tu hijo se escapa, se va, no avisa, cruza sin mirar y un mil etceteras.

    Vale, si, mi hijo mola, no decia papa y mama y sabia los numeros hasta el diez. Empezaba a hablar y se aprendio todas las marcas de los coches, si, mola porque con frecuencia tiene una memoria visual excepcional y ahora que habla y bien me cuenta cosas que recuerda visualmente de antes de ser capaz de expresarse. Tiene un oido buenisimo y aunque eso le sirva para tararear canciones que oye y que tenga un buen gusto musical (clasica e instrumental) no quita que siga saturandose cuando hay exceso de ruido, cierto que aguanta pero llega un momento que es insoportable para él. Claro que me gusta ver que rapido aprende pero tambien tiene un nivel de autoexigencia y de necesidad de perfeccion demasiado alto.

    Tambien es inocente y no entiende muchas cosas que ya son habituales en niños de su edad, no entiende ciertas «picardias» o bromas.

    Que si, que mi hijo mola, a mi la primera, pero me mola porque es mi hijo y si en su momento hubiera podido elegir entre tener un niño con sindrome de asperger (con sus cosas «buenas» y sus cosas «malas») y un niño «normal o neurotipico» pues obviamente prefiero lo segundo. Ahora no puedo elegir y no lo cambio pro nada pero no, desde luego que la vision de «genio guay» no es la realidad de cada dia y eso que yo vivo un caso leve pero los primeros años, donde la incertidumbre era mayor desde luego que no era para tomarselo a broma.

    23 octubre 2013 | 10:17

  2. Dice ser Daniel L.

    no es que tenga superpoderes, es que tienen determinadas habilidades que los que no somos autistas no hemos desarrollado.

    23 octubre 2013 | 12:40

  3. Dice ser fabiana

    El autismo sigue siendo un misterio para la ciencia, y los primeros años son los peores, entre la incertidumbre, el diagnóstico, y el entrenamiento para aprender a ser esos padres especiales que nuestros hijos especiales necesitan. Y estoy completamente de acuerdo con el comentario de AnaMG. Un fuerte abrazo y mucho ánimo.

    24 octubre 2013 | 11:47

  4. Dice ser olivia

    tambien tengo pocos meses que me dieron el diagnostico y si me siento afortunada de tener un hijo asperger. que ya habla y empieza a ir al kinder y digo afortunada porque e visto jovenes que no hablan nada, niñas con pañal a los 10 años. y mi hijo solo tiene problemas de conducta para los normales, que establecieron una educacion que a mi parecer ya es obsoleta. y mas que enseñar estoy aprendiendo de mi hijo que cada dia me sorprende con algo. y efectivamente ellos estan en otro nivel y eso se llama EVOLUCION

    07 noviembre 2013 | 03:26

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