Respeta el apetito de los niños, respeta el «no quiero más» y el «tengo hambre»

la foto(8)Hace mucho tiempo que quería escribir este post. Por unas cosas y por otras se ha ido retrasando. Hoy al fin puedo recomendaros la lectura de Se me hace bola, de Julio Basulto. Se trata de un libro ameno, riguroso y fácil de leer, repleto de sentido común y de respeto hacia los niños. Todos los padres lo deberían leer, no solo aquellos que creen que sus hijos son malos comedores.

En ese libro Julio, dietista nutricionista de profesión, habla de la importancia de comprender que el apetito de los niños es errático e impredecible, que nadie mejor que ellos saben qué necesitan, que lo más importante que podemos hacer los padres comer sano nosotros y no tener en casa alimentos pocos recomendables (hay una lista negra al poco de arrancar la lectura de su libro que os va a dejar tiritando) y que jamás, bajo ningún concepto, hay que obligar a un niño a comer o animarle a hacerlo cuando no tiene hambre, es una de las mejores vías de conducirle a la obesidad o al sobrepeso.

Me encanta porque coincide con la visión que tengo y que os he contado en el pasado en este blog de nunca forzar a comer a los niños, de predicar con el ejemplo alimentándonos nosotros de manera sana. Alguna vez os conté que yo crecí siendo considerada muy mala comedora, pasando largos ratos frente a un plato frío, padeciendo amenazas («o te lo cenas o no hay 1,2,3»), escuchando mentiras («si no te lo comes te quedaras pequeñita») o chantaje emocional («lo he cocinado solo por ti»), todo por parte de una madre a la que adoro que tenía la mejor intención del mundo y que, aún hoy, sigue cayendo en esas prácticas con sus nietos.

Es cierto que comía muy poca variedad de alimentos, que rechazaba comidas por las texturas incluso más que por el sabor, pero también es verdad que al entrar en la adolescencia la cosa fue cambiando por si sola y a día de hoy como mucho y variado (y quiero creer que saludable).

Tal vez por las muchas batallas que sufrí de niña tengo clarísimo que no voy a guerrear con mis hijos. Que coman cuanto y cuando quieran, dentro de una oferta razonable. Y si hay algo que no quieren comer, no hay problema. Julia adora el tomate y todas las frutas pero no soporta la verdura. No pasa nada. Jaime ahora va entrando con la fruta, pero hasta hace no mucho apenas la probaba. Tampoco pasa nada.

Todo llegará. Y lo que no llegue, tampoco es tan importante. ¿O todos los adultos comemos de todo? No quiero lágrimas en la mesa, quiero una relación sana con la comida y que sea un momento agradable para todos.

El libro de Julio tiene además mucha información concreta e interesante sobre cómo tratar la obesidad en niños, la lactancia, la introducción de nuevos alimentos o la excesiva ingesta de proteínas en la infancia, por poner algunos ejemplos.

Os dejo un cuadro que hay en su libro con aquello que los adultos jamás  deberíamos decir a los niños en la mesa. Si os reconocéis leyéndolo, por favor, leed Se me hace bola o Mi niño no me come de Carlos González.

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72 comentarios

  1. Dice ser albitaguapa2

    me encanta tu objetividad te encanta porque es lo que tu haces,pues nada sino quiere comer un niño que no coma, si no quiere dormir que no duema. y si quiere cruzar una calle que la cruce

    29 julio 2013 | 08:31

  2. Dice ser Ana

    Albita, menuda chorrada te acabas de arrear,¿qué tiene que ver una cosa con la otra?

    Yo tengo 31 años y hay comidas que no me gustan. Las odio. Y no me las como, faltaría más.

    Y, con 31 años, hay días que tengo más hambre y meriendo una hora después de comer. Y hay días que no tengo hambre y me como solo medio plato.

    ¿No te pasa a ti lo mismo? Pues a los niños también, con el problema de que ellos no pueden decir «buf, odio el cordero, voy a hacerme una tortillita» o «con este calor no tengo hambre, me voy a hacer algo ligero».

    Y todo esto no tiene nada que ver con alimentar mal a los niños. Simplemente hay que respetar sus opiniones y sus decisiones. Si no quiere comer más, pues no come más. Cuando tenga hambre ya comerá. Ningún niño se muere de hambre por no querer comer!!!
    Y respecto a la elección de alimentos, obviamente no se trata de darles solo chucherias. Se trata de respetar sus gustos. Si no le gusta el plátano pero sí la manzana, pues le doy la manzana y todos tan contentos. Y si no le gusta la verdura cocida pero sí el puré de verduras, pues se le da puré. Y ya está.

    29 julio 2013 | 08:44

  3. Dice ser Manolo Pérez

    Buen post, voy a tener que ponerme las pilas en algunas cosas, jeje

    29 julio 2013 | 09:17

  4. Dice ser NadaNuevo

    Creo que lo que defiendes tiene bastante sentido, pero lo que suele suceder es que los crios, 5 minutos después de no querer comer, tienen el permiso de los padres para comer «mierdas». Seguir una dieta sana es lo correcto, y a no ser que el niño no coma nada, tiene bastante sentido.
    Ahora bien, yo no basaría mi argumento en lo que dice un solo libro eh

    29 julio 2013 | 09:19

  5. Dice ser albitaguapa2

    ana, guapita, te olvidas de quelos niños estan en desarrollo, y que aunque no les guste verdura pues la tienen que comer, una cosa es no atiborrar y otra cosa que el niño no coma o coma solo espaguetis porque es su decision y lo unico que le apetece,por no hablar de los que no tienen hambres pero chuches y donuts si

    29 julio 2013 | 09:33

  6. Dice ser Bego

    Me ha gustado mucho este post. Si los niños no quieren comer porque realmente no quieren más, no hay que obligarles; eso sí, si al minuto te piden un helado, un bollo… hay que decirles que no, porque ya no tenían hambre. Hay que intentar que coman de todo, pero como a los adultos habrá cosas que no les gusten y creo que nunca hay que sustituir una comida por chuches. Yo de pequeña sólo las comía los domingos por la tarde y aquí estoy.

    29 julio 2013 | 10:01

  7. Dice ser Aren

    Que no quieres comerte las lentejas, no te preocupes guapa… Dale un donuts de chocolate que seguro que se lo pimpla… y si se queda con hambre le das otro.

    29 julio 2013 | 10:06

  8. Dice ser TOLDO

    Yo creo que hay que hacer hincapié en que coman de todo aunque no quieran, porque sino, nunca van a comer verdura o pescado, que a ningún crío le gusta. Sin forzar demasiado, pero sin dejarlo a su elección.

    Hay niños que comen muy mal y que no comerían absolutamente nada si no fuera por insistencia de los padres.
    Además tampoco me parece bueno que un niño se salga con la suya siempre, tanto con la comida como con cualquier otra cosa.

    29 julio 2013 | 10:07

  9. Dice ser patty

    Me parece estupendo este post. Odio cuando la gente obliga a comer a los niños sin ellos tener hambre.
    Yo me crié con mi abuela y yo comía fatal pero ella nunca me obligo a comer. A día de hoy me gusta todo!! y yo creo que es porque nunca ví la comida como algo malo. Se respeto que yo no quisiese comer las mismas cantidades que el resto de los niños o que no tuviese los mismo gustos y ahora disfruto comiendo.
    Lo que nunca hizo mi abuela es darme a media tarde chuches ni guarrerias porque obviamente si no tenía hambre para comida sana, tampoco para guarrerias!!!

    Yo ahora tengo un hijo de 15 meses y come fenomenal. Intento darle de comer mientras le cuento cosas, le canto canciones. le dejo que toque la comida para que pruebe las texturas…. Quiero que vea que la hora de la comida es algo divertido en donde te sientas a comer y estas en compañia. E igual hago con las siestas. Nunca haré lo de «pues si no comes a dormir» o «si no recoges a dormir» porque al final lo que consigues es que dormir sea algo malo, un castigo, cuando tienen que ver que es algo agradable

    29 julio 2013 | 10:09

  10. Dice ser F.Ángel

    Me gusta el post, pero también me desconcierta.

    Por una parte, mi hija, a la hora de comer, come muy poco, casi nada. Por lo que come, podría pasar por anoréxica…

    Y luego se pasa el día pidiendo «chuches» (que a veces les damos yo otras no)

    Había días que me daba una tremenda irritación, enfado y frustración todo esto. Ahora ya «paso» un poco del tema. Lo siento, pero le paso la «responsabilidad» a la madre, que es, mayormente, quién la consiente.

    Con respecto a la variedad en las comidas, si fuera por mi hija comería, tan solo, patatas, preferentemente fritas, pollo en filetes o nuggets, anillas de calamar, huevos fritos o duros, y poco más… (sorprendentemente, no le gusta la tortilla de patatas…)

    Ha estado en 2 comedores en algún momento de su vida, y de los dos la tuvimos que sacar, por que era «tirar» el dinero. En el primero tan solo se comía el yogurt, en el segundo al menos probaba la comida y comía lo que le gustaba y el resto se lo pasaba a sus compañeros, lo dejaba en el plato, o lo escondía en la servilleta o en sus bolsillos… (Eso si no ocurría algún «accidente»)

    Durante un tiempo le compré vitaminas, por si aumentaba su apetito, y sí, pero el apetito por las «chuches» y las patatas fritas, del resto NADA…

    29 julio 2013 | 10:28

  11. Dice ser Aza

    Yo pienso lo mismo, es absurdo obligarlos a comer, si le produce arcadas o simplemente no tiene hambre, imaginar que os lo hacen a vosotros siendo adultos, eso si, hasta la próxima toma, ya sea merienda o cena, no se vuelve a comer, como mucho un zumo, yogur o pieza de fruta, y mi niño en la próxima devora lo que se le pone, y es que lo que hace comer a un niño es el hambre! como a todos.
    Yo también lo tengo claro, no quiero dramas con la comida, y si no le gustan las lentejas, comerá garbanzos, y si no quiere espinacas comerá judias, poco a poco irá comiendo de (casi) todo

    29 julio 2013 | 10:34

  12. Dice ser Julio Basulto

    Me ha encantado el post. Un millón de gracias tanto por la sinceridad en tu texto como por tu visión del apego hacia los pequeños. Y mil gracias también por recomendar el libro, desde luego 🙂 Un abrazo.

    29 julio 2013 | 10:36

  13. Dice ser Jose Miguel

    Cuando la mayoría de los que somos adultos éramos niños nos obligaban a comer y ninguno tiene problema alguno, si empezamos a dejar que los niños hagan lo que quieran mal vamos, después vendremos a crear programas de televisión explicando los problemas de un hijo de padres sumamente permisivos (hermano mayor).

    Al niño hay que educarlo y tiene que comer de todo hasta que por lo menos afiance su personalidad, cuando yo era pequeño detestaba alimentos que hoy me encantan. Creo firmemente que estamos derivando hacia una sociedad de protección ridícula en cuanto a los niños, es cierto que no se puede ser un déspota autoritario pero tampoco se pueden asimilar las opiniones, acciones y pensamientos de un niño sean cuales sean como correctos, porque después descolgamos el teléfono para llamar a supernanny.

    29 julio 2013 | 10:39

  14. Dice ser David

    Muchas gracias por este post, me he dado cuentra de muchas cosas.

    29 julio 2013 | 10:44

  15. Dice ser mata169

    Por la parte de no obligarle a comer alimentos que no desea, de acuerdo en lo que comentas. Si a mi hijo no le gustan los tomates, no entiendo que haya que darle tomates, aun habiendo alimentos que pueden sustituir el aporte de los mismos y le gusten mas. Es absurdo el que los niños tengan que comer de todo, pues cada uno tiene sus gustos.
    En cuanto a lo de comer cuanto quiera, mira, en el mundo real, la gente tiene horarios y yo no voy a dejar a mi hijo que no cene bien, para que luego a las 12 de la noche se despierte y me diga que quiere cenar, no. Todos nos regimos por horarios y los niños también tienen que aprender a respetarlos. Con esto no quiero decir que haya que obligarle a hincharse aunque no quiera, pero no puede imponer el niño el horario de las comidas

    29 julio 2013 | 10:47

  16. Dice ser Yo

    Estoy de acuerdo con lo que dices, yo tampoco creo que haya que obligar a los niños con el plato incluso frío porque al final cogen manía y aborrecimiento a la hora de comer.
    Lo que sí creo es que hay que insistir un poco intentando que pruebe las cosas y que coma más si deja comida en el plato, pero sin pasarse.

    29 julio 2013 | 10:47

  17. Dice ser serx

    De acuerdo con Albita. A los niños no se les puede dejar libertad en algunas cosas, porque acabarán utilizándote. Parece increíble pero es así.

    Una cosa es que no quieran más, después de haber comido algo, y otra que a las 13.30 no tengan hambre y a las 13.45 quieran merendar (por ejemplo)

    29 julio 2013 | 10:55

  18. Dice ser uve

    De acuerdo solo en parte. como dice NadaNuevo no se puede basar algo en solo una única fuente que te guste.

    No creo que haya que respetar en todo momento que los niños tengan «hambre»… muchas veces esa hambre es de guarrada y si todas las tardes tienen «hambre» de patatas fritas hay que darselas? Igual que la comida, como los adultos, al menos yo, hay días que no me apetece comer nada y termino picando algo a las 4 de la tarde porque a su hora no me entraba nada. Una cosa es que pase un día y otro que se tiren durante semanas, incluso meses a bases de un par de alimentos porque no les gusta nada más. Se quedan con hambre por el «no quiero más» no quieren más de eso pero se comerían otra cosa. Hay que enseñar a los niños a comer variado, aunque algún alimento no le guste. Y eso no ayuda

    29 julio 2013 | 10:59

  19. Dice ser leeber

    Yo estoy con lo que dice albitaguapa2. Los niños tienen que comer de todo hasta que sean adultos, como nosotros, y puedan decidir por ellos mismos qué comer.
    Creo que la postura «te comes lo que hay porque lo digo yo» y obligarles porque sí a comer, o la de «come lo que quieras» y dejarles a elección propia su alimentación son posturas que son muy cómodas pero nada efectivas. Como padres, hay que evitar el ser cómodo y buscas mil y un métodos para hacer que tus hijos coman lo que tienen que comer.
    Creo que incentivándolos de forma correcta, informándose de cómo cocinar algo de otra forma y sustituyendo unas comidas por otras es lo más adecuado, si a tu hijo no le gustan las espinacas, por ejemplo, consulta que otros alimentos tienen las mismas propiedades alimenticias y le puedan gustar, intenta mezclarlas (crudas) en ensaladas o en purés o premiando, de forma aleatoria, el que se las coma con un buen postre.

    29 julio 2013 | 11:01

  20. Hay cosas horribles, y otras no están mal.
    Os dejo una receta que a mi me funciona, soy padre de familia numerosa:
    INGREDIENTES
    1º Cariño
    2º Mas cariño
    3º Mucho mas cariño
    Todo eso regado con paciencia.
    PREPARACION
    Tener en cuenta que en realidad es un momento para reforzar los vínculos afectivos, y no una lucha. La confianza entre padres e hijos es fundamental para tener una familia bien nutrida con el alimento mas solido que existe el AMOR ese que aunque pasen 30 después de la muerte de los padres se reúnen los hijos y al hablar de ellos se les recuerda con una sonrisa.

    29 julio 2013 | 11:10

  21. Dice ser Surprise

    El niño debe hacer lo que digan sus padres y punto. Cuando sea mayor ya tomará sus decisiones, mientras tanto es necesaria la disciplina. No hay que enseñarle a los niños la palabra «quieres». A un niño no hay que preguntarle que quiere sino enseñarle que debe hacer lo que digan sus padres http://xurl.es/enpdw

    29 julio 2013 | 11:17

  22. Dice ser Blue

    Me ha gustado eso que ha dicho albitaguapa2 de «los niños están en desarrollo, y que aunque no les guste verdura pues la tienen que comer».

    Siempre me ha gustado eso de OBLIGAR a los niños a hacer lo que se les dice, libertad 0.

    Desde pequeño hasta hoy (21 años) he comido frutas, veces contadas con los dedos, ya que soy alérgico a ellas. A cambio, el médico recomendó que comiese mucha verdura. Siempre me obligaban a comer verdura, incluso cuando no me gustaba. Claro está que había alguna que no me disgustaba, pero la gran mayoría si, y «por cojones» tenía que comer verdura.

    A día de hoy, no como fruta, pero, como poquísima verdura, por no decir casi nada. ¿Falta de vitaminas? Ninguna. ¿He muerto? Yo creo que no.
    Pero desde hace 10 años no como en la mesa con mis padres debido a las peleas familiares, lloros y berrinches que se causaban en ella.

    Allá cada uno con como quiera educar a su hijo/a, pero que sepa que algún día, aunque lo atéis a las cadenas más duras de la obligación, ellos se harán mayores y tendrán una visión buena o mala de ustedes, y OJO, no me vale la escusa de: al menos lo he criado como se debe hacer para que ahora esté sano…

    29 julio 2013 | 11:19

  23. Dice ser Inés

    Yo creo que los niños «malcomedores» no nacen, se hacen. Me explico.

    A mis hijos jamás les he obligado a comer y comen fenomenal: buenas cantidades y alimentos de todo tipo (en el comedor del cole los conocen). Nunca me he preocupado si dejan dos trocitos de tortilla porque no les cabe más.

    Bien, pues yo fui una presunta «malcomedora» y mis «buenoscomedores» hijos, cuando están con su abuela materna (mi madre a la que por otra parte adoro, pero una cosa no quita a la otra) se vuelven «maloscomedores» por arte de magia.
    ¿La razón? Que si dejan un pedazo de filete, mi madre monta un drama, con frases del tipo «si no te comes todo, la abuela no te va a querer».

    Yo creo que no existen los niños «malcomedores», sino que se trata de una diferencia de espectativas entre lo que los padres desean que el niño coma y lo que al niño le cabe.

    29 julio 2013 | 11:23

  24. Dice ser rgeso le hace más razonable

    A los que decis que de pequeños no os gustaba tal o cual cosa pero os obligaban a comerlo y lo dais por válido, os pregunto: ¿Qué pasaba por vuestra cabeza en ese momento? Os respondo: cualquier treta para evitarlo, deshacerse de ello.

    Existe la persuasión positiva, es decir, involucrar en la alimentación a los crios explicándoles cosas sobre los alimentos, jamás sobre nutrición «moderna» y temas de gordos-flacos, simplemente de forma científica y amena, hacer la compra con ellos, que elijan entre la VARIEDAD y que comprendan que aquello que no les gusta se puede preparar de mil maneras, Arguiñano rules, y aún así siempre habrá alguna cosa que no nos llege a gustar jamás, en toda nuestra vida.

    Cocinar o preparar la comida CON ellos, invitarles a probar de todo y ver que otros disfrutan con ello; la mayoría de veces la negativa viene por no probar las cosas y xuando descubren que probar es bueno se abre un mundo.

    Yo era un tecla de cuidao, y en cierta medida lo sigo siendo, a mi hijo mayor le gustan muchas cosas de cuchara que a mi no me gustaban, come boquerones con las espinas, prueba todo tipo de cosas «raras» como condimentos y platos japoneses, picantes, cosas aparentemente exóticas como una simple gamba…en fin, cuestión de dedicación y persuasión en que la comida es, y más en este país, un a bendición, un ritual sano, un momento de placer y un momento para hablar de que alimentos se puede y debe comer más que de otros con sencillez.

    Para mi el secreto está en la cocina no sin antes pasar por TODO lo que le precede, y soy su padre y le dedico mucho tiempo a ello porque disfruta mucho ahora; la pequeña de dos me da igual, va asu bola, mientras no abuse de tontunadas que haga lo que le de la gana que poco a poco irá cogiendo una disciplina basada en el placer, no en la disciplina per sé; eso de los niños consentidos o de los tiempos pasados fueron mejores es una soberana tontería.

    Es una actitud global de entendimiento, que no de consentimiento gratuito, lo que nos hace avanzar; he odiado siempre la ropa de lana que pica, a mi hijo le pasa lo mismo pero yo no voy a obligarle a ponérsela si hay alternativas, se lo explico y eso le hace más abierto y razonable y si hay que ponerse algo que pica se lo pone sabiendo que es lo que hay pero sabiendo que existe otra alternativa.

    Desde luego yo no he tenido hijos para mantener una guerra con ellos porque «lo digo yo «, esto es así» y «no hay explicaciones»; con 8 años largos más vale entablar una amistad que no una guerra. Y no es ningún santo, es un vago de siete suelas y un capullo integral y cuandop toca va más tieso que una vela, pero sabe cuando la caga, sabe qué es lo adecuado y lo que no pero actua y se equvoca como lo que le toca a su edad, me reta y me provoca pero lo hace para aprender, para ver que pasa.

    A mi me anduvieron jodiendo mucho de pequeño con estas y otras cosas y no consiguieron NADA, en el colegio la educación consistía en una puta guerra de profesores contra alumnos y sí, mucha disciplina, bofetadas, tortas y vejaciones, para qué??? para que tengan el efecto deseado: MISERIA HUMANA.

    No me gusta señalar culpables concretos pero la obesidad infantil tiene las letras bien grandes y los niños consentidos que de adolescentes se vuelven como AHORA se ve en la tele es algo que lleva sucediendo milenios, sí, milenios. Un crio es una persona que razona, que necesita explicaciones y razonamientos, ni más ni menos, las imposiciones gratuitas son una soberana pérdida de tiempo, y los patológicos se ven ahora porque hay información y morbo pero siempre los hubo y no siempre son los padres, hay un alto porcentaje de psicópatas que lo son toda la vida.

    29 julio 2013 | 11:33

  25. Dice ser Diana

    Pues es complicado… yo de pequeña no es que fuese mala comedora, es que directamente no comía, supongo que tendía algún tipo de trastorno alimenticio porque comer me producía una especie de miedo, pero claro hace 40 años no existían esos diagnósticos. Mis padres me obligaban a comer al menos algo y yo lo recuerdo con horror, pero gracias a sus esfuerzos me normalicé en la adolescencia y empecé a comer de todo a los 25 y nunca he tendido por ello a la obesidad, sino todo lo contrario. Cuando mis hijos me salieron malos comedores, además de considerarlo una venganza natural, no les obligaba mucho a comer, sabía que era un sufrimiento.
    Pero tengo dos cosas por ciertas: una, es que no hay que cargarse el mecanismo que te hace sentir de dejar de sentir apetito, porque si comes por comer no detectarás que tu cuerpo ya no necesita más comida, y otra que, como dicen los americanos «las papilas gustativas cambian cada 20 años». Lo que ahora no te gusta quizá te guste más adelante, no hay que forzar el gusto de los niños, que es un gusto muy básico, pero sí hay que saber comer de todo al llegar a la edad adulta.

    29 julio 2013 | 11:39

  26. Dice ser Mª Ángeles

    Gracias, gracias y mil gracias. Por fin alguien que entiende a mi pequeña. Ahora mismo se lo enseño a mi madre.

    29 julio 2013 | 11:42

  27. Dice ser cuboderubik

    Claro que sí, si el niño no quiere cenar y te pide un paquete de gusanitos o chocolatinas no hay problema…!!!! En fin, no tienes ni idea..

    29 julio 2013 | 11:44

  28. Dice ser rgeso le hace más razonable

    @Diana:

    Efectívamente pero si hay alguien que come mal y tiene problemas son en exclusiva los adultos, los niños muy rara vez, y salvo trastornos, tienen problemas si se siguen pautas muy, muy sencillas y educación veráz e interesante.

    El resto de paranoias, filas, fobias y demás historias lo padecemos los adultos, lo creamos los adultos (la bollería industrial y las galgadas son para los adultos), lo niños son elásticos, frios y calculadores, si te enfrentas a ellos ya has perdido por goleada nada más empezar.

    A los niños no les pasa nada con la comida, la histeria nutricional está en los adultos y ellos no han de heredar estas complejas diatribas de dietas milagro, veganismos sectarios que conniven directamente con ideologías políticas y religiosas, calorías y desprecio por los gorditos, estándares sociales absurdos y modas impuestas,….tod eso pertenece a un mundo de miseria exclusivo de la inseguridad adulta y que no se puede trasladar a un crio por cuestiones obvias ya que se reiría de todo eso.

    Saludos.

    29 julio 2013 | 11:51

  29. runstorming-spanjaard

    ¿Y cuando un niño usa la posición de ‘no quiero comer esto’ como aprendizaje de negociación?

    Está buscando los límites del juego. Como en gran parte de su infancia. ¿Cedemos? ¿Le damos mil vueltas al argumento y contamos milongas?
    No estamos enseñándole a negociar sino a dominar. Yo creo que muchas veces el adulto, por no querer contrariar al peque, se pone en un plano de inferioridad. No significa que tengamos que imponerle que coma eso y reviente, estamos colocando a la comida en una escala de valores.

    Un ejemploide (o sea, que lo podéis usar como falso ejemplo).

    «No quiero pescado», mirada pillina de 2 años.
    «Vale, se lo come …» y me lo zampo de un bocado, sin dejarle reaccionar.
    «Mamáaaa.. mira papi, me ha quitado la comida»
    «¿Jugamos otra vez?»
    «No, con el pescado nooo».

    Aprende que su alimento no es un juguete con el que se negocia. Insisto en que estamos colocando a la comida en una escala de valores. No que yo quiera que se lo coma porque a mí me encantan los gallos a la plancha. Y nuestro siglo XXI está perdiendo valores. No nos vendría mal saber (y hacérselo saber) que el capitalismo está dejando sin alimentos a los que no son dueños de su producción.

    Sí. Es marxismo a la hora de comer. ¿Y?

    29 julio 2013 | 11:52

  30. Dice ser Celia

    No estoy de acuerdo con cebar a los niños, no hay que obligarles a determinadas cantidades. Pero creo que en esto y en otras muchas cosas no tienen la opinión absoluta, nadie debe imponer nada, pero los niños, que están en proceso de aprender y educarse, menos aún. Hay que respetar sus gustos porque gustos tenemos todos, pero de ahí a que se gobiernen a su libre albedrío va un mundo y me parece que en la alimentación las pautas las sigue el adulto, el crío no entiende ni de vitaminas ni de dietas equilibradas, no tiene por qué, es un niño.
    Hay que enseñarle de buenas maneras a comer de todo lo que es primordial, y no cabe la menor duda de que tiene que comer fruta, verdura, lacteos… eso de «no pasa nada» no lo veo yo del todo cierto. No relaciono kilos con salud porque es un error, tampoco delgadez con enfermedad porque es otro, pero creo que un niño que no tiene una dieta equilibrada y variada y come cantidades ridículas, lo mismo que un adulto, tiene carencias o está flojito de algo, una analítica sería el determinante, no sólo el aspecto físico o que se encuentre bien. No olvidemos que los niños están en desarrollo y lo que no asimilen a determinada edad no lo asimilirán después, un ejemplo es el calcio, primordial tomarlo hasta la edad de treinta y pocos años para su buena asimiliación, después de esa edad ya no se asimila igual y vienen después muchos problemas.
    Esa obsesión que os entra con la lactancia materna (tampoco les dejais escoger) y luego en las principales etapas de desarrollo y nutrición se les deja escoger cantidad y variedad, cuando es más importante saber alimentarse de mayor que de bebé, la lactancia dura muy poco comparada con el resto de la vida. También es cierto que según los niños se hacen mayores van siendo más proclives a distintos sabores y texturas, pero para eso hay que darles a que prueben de todo y a tener una dieta variada y no escogida por él a diario. Olvidaros de chucherías, dulces industriales, fritangas, eso es lo mejor, y nunca sustituir el que a un niño no le guste un alimento por otro que a él le gusta pero es insano, primero hay que saber comer uno para saber educar en la alimentación al hijo, veo constantemente que en muchas casas en la alimentación de los niños no se sale de macarrones lanzados en el plato con tomate frito de bote, fritangas precocinadas, salchicas y pescados rebozados congelados, salteado con bollos y más bollos industriales, galletas grasientas de todo tipo, batidos y zumos de cartón y pan de molde a todas horas. Ningún médico te dirá que obligues a un niño pero tampoco te dirá que «no pasa nada» por no comer verduras, lacteos, frutas…creo que los profesionales tienen la última palabra no los marisabidillos de algunos padres.
    Tampoco me parece correcto intentar adoctrinar con los gustos de uno y decir que las cosas están bien porque yo las hago y me he visto reflejada en el libro de alguien que, igual, está cometiendo los mismos errores que yo. El título de este escrito es un poquito impositivo.

    29 julio 2013 | 11:56

  31. Dice ser Así nos va (o nos irá)

    Totalmente de acuerdo con Jose Miguel y con Albita…

    Pero bueno cada maestrillo tiene su librillo. Hay que respetar todas las opiniones.

    Por cierto Ana el teléfono de Supernanny es 806 424 624. Guárdalo bien…

    29 julio 2013 | 12:08

  32. Dice ser Beatriz

    Estoy completamente de acuerdo con Inés, a veces el problema es simplemente unas excesivas expectativas por parte de los adultos. Mis hijos, a los que jamás he forzado a comer ni quitado de hacerlo, siempre que fuera comida sana y a sus horas, son buenos o malos comedores según coman en casa de mis padres o de mis suegros.
    Por lo demás, entre obligar a los niños a comerse los garbanzos fríos a la hora de cenar y permitirles que vivan a base de donuts me parece que hay un saludable término medio, que es el que hay que intentar encontrar. Si a medio día no tienen hambre es absurdo obligarles a comer a la fuerza, además de fomentar que pierdan en sentido de la saciedad que evitará que luego con los años coman sin hambre. Eso sí, en mi casa por lo menos hasta la merienda no hay más, si no hay hambre de unas cosas no hay hambre de otras…

    29 julio 2013 | 12:17

  33. Dice ser raromalo

    Tengo 30 años y mi madre me obligaba a comer. Me pasaba las tardes enteras sentada delante del plato de la comida que se volvia merienda y cena. No me importaba. No me gustaba y no lo comia o no tenia hambre y no lo comia. Siempre ganaba yo.
    La frase preferida de mi madre era ‘pruébalo y si no te gusta no te obligo a comerlo’. Mentira. Una vez que lo probaba la frase era ‘si lo has probado es imposible que no te guste, cometelo’.
    A mis 30 años me niego a probar nada si me piden que lo pruebe. Probarlo yo por voluntad propia si, pero si hay algo nuevo y alguien, quien sea, me dice que lo pruebe, soy incapaz de hacerlo.
    Como mejor y mas que cuando era pequeña, pero os aseguro que no gracias a mi madre.
    Mi hijo tiene 3 años y por suerte come estupendamente, mas de lo que debería creo yo, pero no me importa, si no quiere no le obligo, y si prueba algo y me dice que no le gusta le doy otra cosa y al tiempo vuelvo a probar a ver si le gusta y suele ser que si. A veces me dice que algo que antes le encantaba ahora no le gusta, pues bueno, ya volverá a cambiar de opinión.
    Aunque es un poco raro por que no le gusta demasiado la pasta, ni las patatas, ni las pizzas, ni los bollos, ni las chuches… vamos lo que le suele gustar a todos los niños y le encanta el pescado y la verdura. El único alimento no sano que le gusta es el huevo kínder y nunca se lo acaba

    29 julio 2013 | 12:18

  34. Dice ser anonimo

    «Y lo que no llegue, tampoco es tan importante.» eso es, si tienes un niño que no quiere comer ni verdura, ni fruta, ni pescado, ni lemgumbres, ni nada de nada, sólo quiere chuquerias no es tan importante, luego le das un complejo vitaminico que eso es super natural y muy beneficio y listo.

    Yo era muy mala comedora de pequeña, mis padres usaban todas esas frases que pone en el libro y si no hubiera sido porque a veces me obligaban a comer a saber como habría acabado.

    Cuando ibamos al médico para las revisiones, la pediatra se sorprendía de que comía de todo, medio obligada, pero comía de TODO, y no comía guarradas, ni siquiera me sentaban bien, hoy en día sigo igual, la comida basura la como muy muy poco.

    Ahora sigo comiendo de todo, pero ya sin que me obliguen, hay cosas que me gustan y cosas que no como a todo el mundo, nunca he tenido problemas de obesidad, es más puedo comer lo que quiera, porque sé comer equilibrado.

    Muchas personas de mi entorno se sorprenden al verme comer y ver como estoy fisicamente, pero es tan sencillo como comer equilibradamente todos los días, y algún día puedes hacer un exceso. Jamás en mi vida he hecho dieta, porque yo ya como frutas y verduras a diario y para mi no es ningún suplicio como lo es para la mayoría de personas que hacen dieta y eso se lo debo a los «con la de niños que se mueren de hambre», «venga come que nos van a dar las uvas», «si no lo quieres ahora luego te lo vas a cenar», etc.

    29 julio 2013 | 12:23

  35. Dice ser Anonima

    Hay adultos que a día de hoy comen fatal, y nos toca a nosotros (sus respectivas parejas) a enseñarles a comer porque a su madres les dio «pereza» introducirles nuevos alimentos de forma creativa en su dieta

    29 julio 2013 | 12:34

  36. Dice ser Andraia

    Eso debería aplicarse también a los colegios, que yo lo pasé mal por esa razón que te obligaban a comer hasta incluso algunos a vomitar…

    29 julio 2013 | 12:36

  37. Dice ser mari mar

    Yo respeto que no tengas ganas de comer, siempre les digo lo mismo, esto no sé en qué tipo de madre me engloba, pero siempre les digo: «si no quieres no pasa nada, pero hasta la hora de la merienda no puedes volver a comer «.
    No pasa nada si no les apetece, pero no consiento que a los 15 minutos estén pidiendo galletas o similares.

    29 julio 2013 | 12:38

  38. Dice ser Otra mas

    Pues si anonima, les dio «pereza» o simplemente no les dio la gana educarles.
    Yo convivo con uno asi. Cuando le conoci no comia casi de nada, y como yo como de todo y el no cocina, poco a poco le ha ido gustando todo.
    Asi de increible es el asunto.

    Yo de pequeña comia fatal y se muy bien cual era la causa…»dar por culo» si eso es, era mi forma de protestar ante una madre muy pesada con la comida. No me gustaban las lentejas, ni las judias (por ejemplo) y ahora las lentejas me encantan.

    Por cierto «»»runstorming-spanjaard»»», este parrafo: (no lo he entedido bien, si alguien lo ha pillado, porfa que me lo explique

    Un ejemploide (o sea, que lo podéis usar como falso ejemplo).

    “No quiero pescado”, mirada pillina de 2 años.
    “Vale, se lo come …” y me lo zampo de un bocado, sin dejarle reaccionar.
    “Mamáaaa.. mira papi, me ha quitado la comida”
    “¿Jugamos otra vez?”
    “No, con el pescado nooo”.

    Aprende que su alimento no es un juguete con el que se negocia. Insisto en que estamos colocando a la comida en una escala de valores. No que yo quiera que se lo coma porque a mí me encantan los gallos a la plancha. Y nuestro siglo XXI está perdiendo valores. No nos vendría mal saber (y hacérselo saber) que el capitalismo está dejando sin alimentos a los que no son dueños de su producción.

    29 julio 2013 | 12:55

  39. Dice ser El del quinto

    A ver, todo depende como lo hagas. Evidentemente lo primero es que si el niño no come una cosa no puedes darle como alternativa lo que le gusta (sean bollos, chuches o nocilla) para que quede alimentado. El niño se pispa y a la siguiente no come porque sabe que después viene lo que le mola. Evidentemente con lo de las cantidades estoy de acuerdo: no se le puede dar de comer a reventar y no es vital que el niño se coma todo lo que hay en el plato (aunque estoy muy en contra de esa frasecita tan paternal de «te perdono esto si te comes esto otro»… ¿a cuento de qué hay que perdonar? ¿A caso la comida es un castigo que se puede indultar?)

    Pero el niño tiene que aprender a comer de todo sí o sí, en más o menos cantidades. Mis sobrinos no probaban la fruta y el resultado fue que acabaron con fisuras rectales porque no comían la suficiente fibra. Los pillé yo un verano y se acabó la merienda de chorizo o nocilla. Primero fruta y después lo que quieras. En una semana se había acostumbrado y desde luego que usé el chantaje puro y duro (o comes o luego no juego contigo) porque al niño como le vayas razonando siempre y se ponga farruco no entra en vereda ni por casualidad.

    El post es muy reduccionista y es propio de gente que piensa que porque le obligaron a comer judías verdes de pequeño le amargaron la infancia. Y se apoya en el «luego, con quince años, comía de todo». El resultado es que son casas en las que los padres tienen que cocinar quince platos distintos porque a un niño no le gustan las lentejas, al otro no le molan las alubias y al tercero no le sacas de los purés. O eso o forzamos a que todos coman filete con patatas para evitar discusiones.

    Montar dramas en la mesa porque el niño no come puerro no es educar. Pero darle jamón de york y patatas fritas porque es lo que le gusta, tampoco.

    En eso se basa la paternidad, no en decir «yo nunca haré lo que hicieron mis padres conmigo». Igual lo que hay que hacer es hacerlo mejor que ellos. No puede consistir todo en hacer lo contrario.

    29 julio 2013 | 13:00

  40. Dice ser Howard

    Como que no pasa nada? la fruta y verdura son muy importantes, sino básicas en la alimentación de un niño que se está desarrollando… si no lo quiere comer que no lo coma??? que locura.

    Venga, todos los dias macarrones con carne, entonces. Que peligro tiene este articulo para la gente sensata y racional.

    29 julio 2013 | 13:00

  41. Dice ser hector

    claro claro, y si solo quiere comer pizzas a las 2 de la mañana pues se les da jajaja, obligarles claro que no, hay esto de comer ¿no quieres eso?pues hasta la siguiente comida……sino lo siguiente es si no apetece ir al colegio no va porque se le estaría obligando, que orinen en las escaleras de casa o ¿acaso se les va a obligar a hacerlo en un aseo? no le compre a mi hijo la play 3 mientras pataleaba porque la queria y la queria y punto, ¿en que comisaria me entrego?

    29 julio 2013 | 13:12

  42. Dice ser Raquel

    Yo fui niña mal comedora, y tengo un hijo de seis años, que desde que nació ha comido de todo sin problemas, y una hija de tres, a la cual los biberones le duraban dos horas y todavía hoy tarda una hora de reloj (no es coña) para comer lo que come selectivamente…
    Mi experiencia es la de una niña que comía poco y mal, con manías hasta los nueve años, que comí triturado hasta los cuatro, que tenía manías con las legumbres y estaba escuálida. Con eltiempo han cambiado mis gustos y tolerancias, pero sigo sin soportar las legumbres, ahora no tengo prblemas de anemia a pesar de ello y los problemas con mis reglas desaparecieron al tener a mis hijos.
    Mi hijo se acababa los biberones en cinco minutos, y nunca ha tenido problemas con ningún alimento, de manera que sé segro que si él me dice que no puede más, seguramente es así, porque por lo general es de acabarse el plato. Eso no quita que se listo y a veces se guarde un rinconcito para algún postre, ni que yo se lo niegue porque se deje un cuarto del plato.
    Mi hija, en cambio, ha sido todo lo contrario desde que nació: tardaba siglos en acabarse los biberones, y ahora tarda má de una hora en comer, y en casa no d todo (en el cole están lo do en comedor).El pediatra me dice que no me preocupe si un día no quire comer, pero yo discrepo:con una niña al borde del infrapeso, tengo claras varias cosas. Que algo tiene ur comer porque los estómags igual que corren el riesgo de agrandarse en exceso con el sobrepeso también corren el riesgo de encogerse; que procuraré que coma lo que sé que le guta para fomentar su apetito, seguro. Pero eso no imploca necesariente ni que la obligue ni que la malcríe, porque siempre voy a tratar de hacerlo con criterio y saludablemente en la medida de lo posible, con mucha dosis de paciencia, porque sé que es lo que ella necesita. A mí me obligaba mi madre, y no por ello la odio: todo lo contrario, porque sé que ella se preocupaba enormemente por mí cuando yo no comía, igual que yo me preocupo por mi hija. Aunque a veces es súmamente difícil no perder la paciencia y soltar algún comentario, somos humanos. Cada niño es un mundo, ninguno se hace de una manera o de otra por voluntad de sus padres, o al menos en aspectos fisiológicos. Como mucho “heredar” propensiones controlables con los años. Sé que mi hija, igual que yo, hará el cambio tarde o temprano. Mientras tanto, un poco de tolerancia y muchas dosis de paciencia. Creo que muchos podrían escribir libros a cuenta de sus propias experiencias, pero eso no justifica que se influya en los demás. Si alguien me preguna mi opinión: las frases que aparecen en ese libro son más de la generación de nuestros padres que no de la nuestra. Un saludo.

    29 julio 2013 | 13:34

  43. Dice ser Aloha

    Qué miedo dan algunos comentarios. Mezclan el no obligar a comer con el embutir a guarrerías. Yo no obligo a mi hijo a comer pero es que en mi casa, las golosinas y las guarrerías no son una opción, no tengo en casa, con lo cual si le da hambre lo único que puede es elegir entre opciones sanas.

    29 julio 2013 | 13:44

  44. Dice ser Carles

    Yo creo que tiene que ser termino medio, o sea, hay que insistir un poco en que se lo coma todo, pero sin pasarse de la raya. Hay un momento para dejar que no se acabe el plato.
    En mi caso tengo una hija de 5 años y medio que come como los pajaritos, eso si..ella misma un dia pidió probar el pepino, y ahora le encanta, también el pimiento verde crudo..si si..crudo..
    En cambio no le gustan mucho las carnes rebozadas…(pollo..etc)
    En fin, seguir el consejo del post es razonable hasta cierto punto..
    Saludos

    29 julio 2013 | 13:51

  45. Dice ser diego

    Una vez más es otro toque de atención para que dejemos de «someter» a los pequeños a nuestras imposiciones y respetarlos, que al final es el único camino, EL RESPETO es la clave para educar a los más pequeños y tratar a los mayores. Si son respetados, respetaran y sabrán cuando no les están respetando.
    Buen post, yo lo aplico en todos los aspectos y me nos va muy bien a toda la familia!!!

    29 julio 2013 | 13:58

  46. Dice ser Mari

    N estoy nada de acuerdo con este articulo. Si me preguntan si creo que el metodo que he usado para alimentar a mi hija funciona o es el mejor no, si he usada alguna vez alguna de las frases descritas, si y no me seiento orgullosa de ello.
    Però tambien hay que decir que es muy frustante ver como un niño de 6 años juega contigo y con la comida de esta manera y que físicamente le està marcando la infància (tenia el peso de un niño de 4 años).
    Sino hubiera insistido con la comida ella no hubiera hecho nada para comer mas y le hubiera costado el fisico.
    En mi caso no habia un metodo que funcionara, ya que todos funcionaban durante una semana y luego ya le daba igual.
    Son niños y nuestro trabajo es enseñaeles y educarles, esto incluye enseñarles como comer aunque a veces nos de pereza o incluso en muchas ocasiones nos pass por la cabeza desistir y seguir el «yo paso…»
    Nosotos somos la»Responsabilidad» hasta que ellos tengan la suya.
    A mi es a la primera que no le gustan las largas horas en la mesa y las peleas constantes pero lo hago porque se que realmente es bueno para ella.
    Yo siempre le he dicho que un dia puede que no tenga hambre pero no cada dia..

    Tambien apuntar que es muy facil decir si no le gustan las espinacas que coma judias… A un niño si no le gustan las espinacas lo normal es que tAmpoco las judias…

    En mi opinion este metodo es solo valido para niños que acostumbran a comer bien y no para los que no comen nunc bien.

    29 julio 2013 | 14:11

  47. Dice ser Retro

    Y si te dice que tampoco le gusta estudiar… le dejarás que no estudie???

    A mi me hicieron comer verduras desde pequeño, no de vez en cuando, y tampoco aceptando que no las comiera si no quería.

    Las comia TODOS LOS DIAS. Al final me acostumbré a su sabor, y luego hasta ahora me encantan.

    Evidentemente, si no se hace asi, nos encontraremos con gente que de mayor sigue teniendo las apetencias de niños pequeños y no soportan las verduras, porque solo las comian de vez en cuando y les daban la opción de no hacerlo.

    Pero os digo que varios años todos los dias comiendo verduras… y le terminan gustando a cualquiera.

    Los niños son inmaduros e irresponsables, los adultos debemos velar por ellos.

    29 julio 2013 | 14:25

  48. Dice ser Superwoman

    Yo tengo dos… quiza el tener dos cambia mucho la perspectiva porque comprendes que todos tus «metodos educativos» no son tales, sino que la personalidad de los peques tiene mucho que ver con lo que hacen o dejan de hacer. Uno de ellos come como si la vida le fuera en ello, el otro no come mal, pero protesta por la comida y tarda una eternidad en comer. Mismo metodo educativo, misma despreocupacion por la comida (vamos, que no hago una batalla de ello y nunca la he hecho), misma lista de ingredientes (por cierto Mari, mis dos hijos odian a muerte las judias y se mueren por las espinacas, tan raro no es). Ya le he dicho a MR antes en FB que en mi casa hay un minimo establecido que todo el mundo tiene que comer (un cacito) porque no me apetece ir cocinando a gusto de cada cual. Si las judias no les apetecen, o la cebolla no les apetece, que la retiren del guiso (pero solo una cosa, lo demas se come). No monto bullas, no amenazo con nada. Que no quieres comer porque no tienes hambre, te veo mas tarde o te veo en la cena… y por supuesto, en mi casa nos comemos los restos: si nadie se ha comido la comida hay restos en la cena (no es un castigo, lo hacemos sus padres igual). Y Retro, te gustan las verduras porque nos cambia el gusto. A mi madre no le haces probar cebolla de ninguna manera, no le gusta y no le gusta, la detecta en cantidades infimas y da igual lo que la ralles o la pases, sabe que esta ahi… Y adultos con «particularidades» de esas me los encuentro a diario, asi que las madres de las tres ultimas generaciones a lo mejor tampoco han hecho tan bien su trabajo de «velar» por sus hijos.

    29 julio 2013 | 14:59

  49. Dice ser Superwoman

    Ah, y lo que si que he visto es mucha madre empenyada en embutirle un bocadillo al peque que no se si me podria comer yo. Lo que mas me fastidia en estos casos es que intenten poner como ejemplo a mi rentonyo «sin fondo»… como si tener apetito desmesurado fuera lo mejor que puede pasarte en esta vida…
    Un supersaludo

    29 julio 2013 | 15:06

  50. Dice ser Alfon

    Creo que si bien el libro seguramente tenga sus cosas ciertas, no lo niego, creo que la forma en la que se ha tratado el mensaje del libro en este post es muy ingenua.

    Con los niños hay que tener, mucho no, muchísimo cuidado en el mensaje que se les manda, porque están en desarrollo y aprenden lo que les conviene (para eso son inteligentes, claro). Si un niño no quiere comer, lo primero es ver por qué no quiere comer. Si verdaderamente es porque no tiene hambre, completamente de acuerdo, no se debe forzar al niño a comer. El problema es que los niños pueden no querer comer por multitud de razones, tan simples como el hecho de no querer obedecer. Puede ser que no les guste, o que en ese momento tengan ganas de jugar, que estén enfadados, que tengan sueño…

    Lo que es importante, creo yo, es que el adulto tenga claro quién es el adulto. No es una tontería lo que digo, el peligro de pensar en que «pobrecito, no tiene hambre, que no coma» convierte al niño en dominante y deja sin autoridad al adulto, salvo que se haga de forma excepcional y que el niño entienda que es una excepción.

    Si juegas a «no le apetece» o «no le gusta, pobrecito» y cedes, estás cediendo a un chantaje, así que sé consecuente y cuando sea un adolescente y veas que te falta al respeto, no te sorprendas. Eso se aprende desde bien pequeño.

    Más de uno pensará que acabo de decir una chorrada. Pues no hay más ciego que quien no quiere ver…

    29 julio 2013 | 15:07

  51. Dice ser Brisha

    Verdaderamente es muy interesante todos vuestros comentarios.

    Yo tengo 2 pequeñas, una de 6 años y la otra 16 meses.
    La de 16 meses ya no quiere pures, nada de cuchara, quiere trozos para pinchar con el tenedor o coger con las manos. Cosa que me parece normal porque forma parte del aprendizaje y esta en edad de ello. Asi que deje de pasarselo todo y ahora frutas y verduras se las come en trozo. He de reconocer que la mayor tambien paso por esta fase y estoy encantado.

    La mayor ya es otra cosa. Buena comedora de pequeña ahora las cenas (come en colegio y con abuelos) se han convertido en pelea.
    Evidentemente cuando algo le gusta limpia el plato (macarrones con tomate, principalmente), pero los dias de verduras o pescado (que suelen ser los mas habituales) se monta la de sanquintin.

    La idea de cocinar con ella fue buena, y al principio dio buen resultado. Ahora elige que quiere comer y me deja fuera lo que no le apetece. Cosa que hace que discutamos tambien en la cocina.
    La niña no es mala comedora pero a veces se encabezona con algo y no la sacas. Asi que recurrimos a las amenazas (o comer o no ves la tele), los chantajes y demas frases de la lista (con poco resultado).

    Yo no quiero tratar mi mesa en una guerra contra mis hijas, pero sentiria que he fallado como padre si no consigo que al menos coman decentemente.

    29 julio 2013 | 15:31

  52. Dice ser Javi

    Totalmente de acuerdo, qué malos ratos pasé de niño a la hora de la comida…
    Pero en mi caso sobre todo por la cantidad. Siempre había mucha más comida en el plato de la que yo era capaz de comer. Mi metabolismo, por lo que sea, hace que yo sea de comer poco, de tener poco apetito. Y de niño tenía que seguir comiendo y comiendo aunque ya estuviese saciado. Si me terminaba el plato, al día siguiente había aún más comida, por si acaso me había quedado con hambre. Y si no me lo terminaba, había bronca en casa. Un círculo vicioso.
    Pero en fin, persiste esa idea de que cuanto más coma un niño, más sano estará…

    29 julio 2013 | 15:51

  53. Hola,
    Yo a mi peque le doy de todo porque afortunadamente le encanta todo, come verdura, fruta… Cuando no quiere comer más, la dejo si veo que ha comido suficiente.

    29 julio 2013 | 16:02

  54. Dice ser Yo

    Creo que es un post muy interesante y polemico, y la verdad comparto a medias lo que se dice en el. La mesa nunca debe ser un campo de batalla, pero de ahi a dejar que el nino coma lo que quiera y cuando quiera, peus no. Yo tambien pertenezco a esa generacion de «infancia marcada por la guerra con las comidas» aunque mi madre era mas condescendiente, en el sentido de que si no me cabia mas pues no me obligaba a comerme todo lo del plato mas postre. Pero tambien sabia que era muy sospechoso que justamente no tuviera hambre los dias que habia patatas con carne o verdura y si cuando habia pasta. Ahora tengo un hijo y hay semanas o meses en los que come mas y otros que come menos. Hasta ahi de acuerdo, pero si por el fuera viviria solo a base de uvas pasas, pasta cocida y helados.
    Como anecdota contare algo que vi en Nueva Zelanda, uno de los paises con indice de obseidad infantil mas alta y el segundo por detras de USA, mientras vivi alli. Un buffet con ensaladas y frutas que entraban por los ojos y una madre con dos crios de 2 y 4 anhos que saca una bolsa de patatas fritas y se las da a los nenos a la hora de la comida. Yo le pregunte por que hacia eso y ella me respondio » es que no les gusta la verdura ni las frutas y no voy a dejar que se mueran de hambre» Me quede sin palabras.

    Por cierto, me ha encantado el razonamiento de El del Quinto

    29 julio 2013 | 16:30

  55. Dice ser Teresa

    Comprare el libro.Me parece interesante.Creo que sí se sienten presionados acabarán odiando la comida.Yo les hago lo q se que mejor comen y para mi hago verduras q suelen acabar probando aunque sólo sea por curiosidad.Creo q tienen q ir haciendo el paladar a eses texturas y poco a poco acabarán comiendo variado.A mi nunca me obligaron a comer verduras y ahora es mi plato favorito.Eso si,no les permito picotear nunca.Sus 5 comidas y punto.Y las chuchee solo para 1 día de fin de semana.Para mi es una buena manera de hacerlo pero no todos podemos pensar igual…..

    29 julio 2013 | 16:37

  56. Dice ser Sandra

    Vamos a ver…un niño no tiene por qué crecer con problemas ni ser difícil para comer mientras viva en una casa donde se respira traquilidad a la hora de comer. Si el niño vive a un ambiente donde la hora de la comida se considera un placer y ve a sus padres felices y relajados no va a tener nunca rechazos! no hay que obligarles a comer nada. los niños de hoy en día no están desnutridos ni enfermos! si no quiere comer…pues que no coma! lo peor que se puede hacer es aquello que me canso de ver en casas donde la hora de la comida es un estrés:» no quieres comer? y entonces qué te hago? un filete?» basta ya! el niño se tiene que acostumbrar a comer de todo! y punto! pero sin forzar, se trata de predicar con el ejemplo!

    29 julio 2013 | 17:00

  57. Dice ser Ed

    y no puede ser que si al niño no le gustan las judias de la madre ( por poner un ejemplo ) no le gustan por la forma de cocinar de la madre o el padre?

    tambien es el saber cocinar, porque no es lo mismo, unas judias cocidas con dos patatas cocidas ahí sin mas, al plato, que no hay dios que las coma, por mucho que unos digan y quieran ir de listos ahora diciendo que a los niños hay que obligarlos a comer lo que sea y porque ellos los digan, digno de unos tiranos, cuantos se tendrían que a ver quedado en el pasado…

    A cocinarlas de una forma muy distinta, por ejemplo, un chorrete de aceite de oliva virgen extra, añadir unos guisantes, y unos tacos de jamón serrano, y si gusta, unas lonchas de tomate por encima.

    Ahi cambia la cosa muchísimo, y seguro que cualquier niño, y cualquier adulto… prefiere esto último a lo primero.

    Al niño se le puede obligar porque si, porque yo lo digo, a que coma lo que tu digas cuando tu quieras.

    Hay que enseñarle a comer bien, explicar porque se debe comer eso, y sobre todo, cocinar ricamente y con gusto.

    De nada sirve cocinar de cualquier manera, porque puede saber a mierda, y mucho menos chantajear gritar castigar etc etc al niño

    Muchos de vosotros os pegaron bien de palos de niños y ahora creeis que por que os trataron a si deben seguir tratando a los niños de esa forma

    sois unos autenticos descarados.

    muchas veces cocino para un primo pequeño mio cuando sus padres no estan, llego que no le gustaban las judias, los pures, las lentejas, los garbanzos, ni la fruta

    Cambio radicalmente de pensar en cuanto le cocine yo esas cosas

    porque? punto uno: no le obligaba ni le decia cosas como, como no te lo comas te vas a enterar, si no lo quieres ahora lo tendrás para cenar y a si hasta la eternidad, si no te comes las lentejas te quedas sin salir a jugar. punto dos: COCINAR, cocinar es un arte, y si no se te da bien, o pones mas ainco en ello o das unas clases o por lo menos tomate algo de interes.

    Le preparas el plato mas gustosamente, lo primero entra por los ojos, lo segundo, tus papilas.

    Ahora muchos de ustedes antes de criticar aprendan a cocinar e igual sus niños se comen mejor vuestras mierdas.

    Y es curiosa la cosa porque a mi de pequeño jamas me obligaron a comer, y siempre e sido un buen comedor, y lo sigo siendo

    Seguramente al niño que le presionas para que coma lo que tu quieras cuando quieras porque quieras, saldrá un mal comedor de mayor.

    29 julio 2013 | 17:27

  58. Dice ser Diana

    @rgeso le hace más razonable

    Pues tu teoría sobre el papel está muy bien, pero la cuestión es que los trastornos alimenticios sí que pueden surgir en niños sin que haya una razón específica y creo que yo fuí prueba de ello. Sin que en mi familia hubiera nadie que tuviera problemas con la comida, yo desarrollé una extraña aversión siendo muy pequeña. También era que no sentía apetito nunca y me parecía que comer era perder el tiempo y además todo estaba asqueroso y me daba náuseas, y además vomitaba si me obligaban a comer. Una joya. Lo curioso es que me gustaban algunas cosas raras como la sopa o los guisantes crudos, alucina, pero no chucherías o postres. Llegué a estar preocupantemente delgada y recuerdo con horror cuando se aproximaba la hora de comer porque yo sólo quería escapar. Mis padres lo pasaron muy mal hasta que remonté esa situación que hasta los 11 años. Por eso, también hay que intentar comprender que un niño que no quiere comer puede tener algún problema, no son histerias de adultos como tú dices, yo no lo creo.

    29 julio 2013 | 18:59

  59. Dice ser Mamá de I

    Un primo de mi marido era de los de no comer de nada. Sus padres se lo permitieron para no oírle y solo le daban lo que le gustaba. Ahora, a sus treinta y tantos, sigue alimentándose solamente de bocadillos de nocilla y de coca colas.

    30 julio 2013 | 13:24

  60. Dice ser Agata

    Yo de pequeña comía fatal, y mis padres se enfadaban mucho y me hacían chantaje o me presionaban, sin que eso me haya traumado demasiado, porque lo hacían de buena fe, y a ellos les habían hecho cosas peores.

    Un día, ya adolescente, empecé a comer bien, y ahora como de todo, intento hacer dieta sana en la medida de lo posible, no soy ni obesa ni anoréxica.

    A mis hijos, a veces, cuando me da la impresión de que lo hacen por capricho o con la esperanza de chuches, sí les hago comer con cierta coacción («venga, como un poquito de carne para estar fuerte»), yo no lo considero una mentira, porque la proteína es necesaria, pero ellos ese lenguaje no lo entienden, así que lo cambio por «estar fuerte». Ahora, sin exagerar, con que prueben o coman un poquito me conformo. Para que conozcan el alimento. No les hago comer platos enormes porque me pongo en su lugar.

    Antes era más burra y a veces les gritaba, pero hace unos años empecé a leer estos libros y creo que ya soy un poco mejor, no les grito, nos llevamos bien…

    En fin, un término medio en cuanto a insistirles, y nunca recurrir a la violencia o el terror, creo que es lo suyo. Y como decía alguien, no basarse en un solo libro.

    También hay que respetar las limitaciones propias: hago la comida en el tiempo que tengo, y en mi casa no se puede comer «de menú» ni cada uno a su hora, pero sí intento hacer cosas sanas que gusten la mayoría de los días.

    En fin, soy lo que se dice una madre normal, creo que posiblemente lo que más abunda, un término medio entre las mamás con especial talento a las que admiro (pero sé que no voy a ser así) y mamás que necesitan algún hervor (que confío que les llegue como me llegó a mí).

    30 julio 2013 | 14:41

  61. Dice ser Trinidad

    Tengo 33 años y me acuerdo perfectamente de las comindas en casa. Creo que del recuadro que muetras he oído cada frase al menos una vez seguro. Todavía a día de hoy mi madre no es capaz de mirar su plato nada mas, está en continuación con lo de «acaba de comer», «que despacio comes», etc 😀 No me quedó ningun trauma y hoy en día como de todo.

    30 julio 2013 | 15:32

  62. Dice ser 2Ninos

    Yo tengo dos, de 5 y 4 anos. Uno come todo y bien, la otra un poquito mas problematica. Pero en casa se come lo que se pone en la mesa. En la vida no es todo ni solo lo que uno quiere o le apetece, especialmente con los ninos. Los mios saben lo que es sano y saben lo que no lo es, que las galletas y chocolates son cosas especiales, no comida de verdad, y que las comidas son alimento y que no les voy a servir nada malo. No he leido ningun comentario en este post de la gente que tuvo que comer 3 dias seguidos lo mismo, almuerzo y cena, porque no habia otra cosa, es mi caso, no me ha pasado nada, me encanta la comida y comer. Veo muchisimos casos de ninos que comen mal, poco y nada variado y suplementado con bolleria y golosinas. Todos estos ninos tienen padres que los dejan comer lo que quieren, que ‘ya cambiaran’. No me enfado, me da pena, buena suerte a todos.

    30 julio 2013 | 20:14

  63. Dice ser cris

    Alucino con opiniones como la de albita y otros. Mezclais temas q no tienen nada q ver, generalizais y no entendeis una mierda. Ya se sabe q la verdura es primordial para el crecimiento, fijo q tooodos vosotros os comíais toooodo lo del plato a la fuerza o de buena gana, ninguno dejaba nada y p eso habéis crecido y sois tan altos y guapos XDDD ja ja
    Como bien dice alfon hay que ver pq el niño no come, es primordial, y tb habría q estudiar si de verdad no come o es q los padres le ponen cantidades aberrantes.
    Hay uno p ahi q dice q a los niños hay q obligarles a comer pescado y verduras o ninguno comería XDDDDDDDDDD qué risa mariana. Mi bebé de 11 meses come «sólo» desde los 6, y se pirra p el pescado a la plancha, hay cosas q no le gustan, y sobretodo! hay muchas cosas q no le gustan depende cómo las cocinen. Ý tb los gustos cambian con el tiempo, o no, conozco adultos q no comen verdura p infinitas razones y ahí están, tan ricamente.

    30 julio 2013 | 22:29

  64. Dice ser albitaguapa2

    gracias cris por ilustrarnos por tu «sabia » opinion, que por supuesto no generaliza nada, contra los que no opinan como tú, ah por si acaso no se pilla «modo ironic off»

    31 julio 2013 | 10:54

  65. Dice ser Zen

    Por favor, leo algunos comentarios, y mejor no tengais hijos, si el niño no quiere mas pues no se lo des, pero tampoco le des chuches ¿tan difícil es de entender?

    la que dijo ‘no voy a dejar que mi hijo no cene bien,para que a las 12 me diga que tiene hambre’ pues a esa hora no come porque todos tenemos horarios ¿se tienen que adaptar a ti? ¿por que no te adaptas tu a ellos?

    01 agosto 2013 | 08:16

  66. Dice ser paginas web

    Basta con recordar y echar marcha atras en nuestra historia personal, cuando eramos unos infantes tambien tubimos epocas en las que nuestra madre se volvia loca porque no queriamos comer o solo queriamos la cahtarra.

    El punto la mayoria ahora somos adultos, sanos y fuertes y creo que algo a favor de todos, asi que deja que lo niños crezcan con lo que necesitan

    01 agosto 2013 | 09:23

  67. Dice ser molocu

    Estoy de acuerdo con Ines: no hay niños malcomedores sino padres mas exigentes o menos.
    Yo tengo tres hijos y nunca les he forzado a comer. Lo que hay en la mesa es lo que tienen que comer y si no tienen hambre o no quieren mas no pasa nada,en la siguiente comida ya comeran mas.
    La pequeña de normal se lo come todo, sin embargo al mayor no le gusta casi nada y siempre se deja algo en el plato. Al mediano le gusta casi todo y ultimante es él quien me pide que le ponga tomate y otras cosas que antes no las queria. Los tres son niños sanos y estan dentro de su percentil….

    01 agosto 2013 | 17:15

  68. Dice ser MJ

    No me he leído todos los comentarios, pero tengo que decir algo, cuando un niño no come nada o sólo de un grupo concreto de alimentos o texturas, no es normal y el tiempo sólo lo empeora, ¿y por qué lo se?, pues porque lo estoy viviendo con mi hijo, jamás lo obligue a comer y nunca comió, nunca llego el momento de la autorregulación, tiene un problema, es hipersensible y eso hay que tratarlo, así que cuando una madre sospecha que algo no va bien hay que apoyarla y guiarla, ni culparla ni quitarle importancia, como me hicieron a mí.

    02 agosto 2013 | 05:49

  69. Dice ser Juan Carlos

    Ha llegado el día en el que un nutricionista se dedica a decir como se educa a los niños. Y lo peor es que sirve de escusa a los malos padres y/o vagos que son incapaces de educar correctamente a un hijo ni de negarle nada de que es correctisimo lo que están haciendo.
    El tema aquí es la educación, no la nutrición y es un pedagogo el que debe indicar que es lo correcto.

    12 septiembre 2016 | 13:43

  70. Dice ser Maria

    Pues el niño que cuido, no come casi nunca, no le gusta casi nada y lo poco que le gusta se lo come solo aveces y solo dos cucharadas. Tiene 9 años y esta delgado. Si lo dejas que no coma pues ni desayuna,ni almuerza y algo cena pero dice que sabe mal, nada le sabe bien. Solo bebe agua y aveces poca. Es asi con su madre tambien. No creo que sea sana su dieta.

    10 junio 2017 | 00:54

  71. Dice ser Joseline

    Yo cuando estaba pequeña comía casi de todo y aveces no me gustaba algunas cosas y no me abligaban a comer ahorra mi primo no come casi nada dice q no le gusta q no quiere q esta malo e y eso es siempre pero tampoco ase el intento de probar y está bien si te llenas o algunas cosas no te gusta pero q casi no te guste nada eso ya no está bien por por ejemplo hoy de comió arroz con puerco revuelto y no quizo pero el come arroz con puerco por separado y es casi lo mismo empate si si no tiene hambre no se le puede obligar pero si fuera por ellos no desayunan, no almuerzan ni cenan emtoces que hace no se les puede dejar q no coman nada en todo el día

    11 febrero 2020 | 19:16

  72. Dice ser Yami

    Me gustaría leer un post sobre la importancia de que los niños coman.
    Pues la nena de mi hermana tiene buen apetito, pero ella puede pasar todo un día sin hacerle comida. Y hace ya para la cena, osea que esa chiquilla solo hace un tiempo de comida al día. Y si la nena no le gusta lo que hay de cenar, que te cuento la pobre se va a la cama hasta sin cenar. A pesar de eso la nena no es delgada, yo me pregunto ¿cómo carajos pasa éso? Si mi hermana rara vez le hace dos tiempos de comida.

    26 enero 2021 | 15:12

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