Sobre la dulcificación de los cuentos infantiles

He tenido la suerte de poder hablar con la escritora Espido Freire sobre su último libro, ‘Los malos del cuento‘. No es, en absoluto, un libro para niños. Espido no tiene ninguna obra para el público infantil, una pena, estoy convencida de que podría idear cuentos muy interesantes, a ver si se anima.  Tampoco es un libro especialmente indicado para padres o madres. Se trata de un ensayo muy ameno, un manual para reconocer y sobrevivir (normalmente huyendo) a las personas tóxicas que nos podemos encontrar, que seguro que nos acabaremos encontrando, en nuestra vida.

¿Por qué lo traigo entonces hoy a este blog?  Pues porque para presentar a esos malvados usa, en la mayoría de los casos, esos cuentos infantiles conocidos por todos; Caperucita Roja, La Bella y la Bestia, Blancanieves, Cenicienta, Hansel y Gretel

Esos cuentos encierran arquetipos, enseñanzas. Son cuentos que, en sus versiones originales, son tremendamente crueles.

Hace pocos días, en casa de mis padres, Julia encontró el cuento de La casita de chocolate (otra forma de llamar a la historia de Hansel y Gretel) y se la estuve leyendo. Atendía con el mismo aspecto que debo tener yo viendo La lista de Schindler, El pianista o los fans de Juego de Tronos la escena de la boda roja mientras le hablaba de dos niños con una madre muerta, un padre que se plegaba a los deseos de una madrastra asesina de abandonarlos en el bosque y una bruja que quería engordarlos para comérselos.

Las versiones clásicas de La sirenita, Rapunzel y similares son por el estilo. Nada que ver con las dulcificadas y con final feliz de Disney y de muchas revisiones actuales.

¿Es que nuestros niños no pueden soportar la dureza de los originales? No lo creo. Más probablemente somos nosotros los que, queriendo salvaguardarles de todo mal, protegerles de los malvados y las maldades, nos resistimos a presentarles esas fábulas crueles llenas de monstruos, en las que muchas veces los peores son los padres.

Espido Freire coincide con esta visión: «hay dos razones por las que se han perdido esas advertencias. Por un lado, esta sociedad es menos violenta y agresiva. Y hay una sobreprotección que tiene que ver con la adolescencia, con ese miedo y ese cuidado del tránsito del niño al adulto. Es muy difícil alcanzar el equilibrio entre conservar la inocencia del niño y avisarles de la maldad que hay en el mundo, pero tienen que tener conciencia de que deben protegerse«.

Pero los malos del cuento no están creados por nada, esas historias son así de duras por algo. ¿Nos estamos equivocando?

Tal vez deberíamos estar escribiendo cuentos igual de tenebrosos en los que haya mostruos sentados tras ordenadores que quieren devorar niñas con camisetas de H&M en las que aparece Hello Kitty, en lugar de lobos en el bosque acechando niñitas con caperuzas.

«El peligro no ha cambiado demasiado, el lobo continúa siendo un lobo. Metafóricamente es lo mismo», dice la escritora. «Otro ejemplo: Hansel y Gretel data de las grandes hambrunas del siglo XIV. Había canibalismo, se abandonaba a los niños para poder sobrevivir. Es un mundo muy distinto pero manda un mensaje actual. Cuando tú lees el cuento de Hansel y Gretel a los niños, ellos acaban captando que existe un peligro subyacente, que cuando papá y mamá no te pueden proteger, tú tienes que sacarte las castañas del fuego».

Hablaba con ella de cuentos clásicos maravillosos para trabajar la integración de niños diferentes o con una discapacidad, como El patito feo o El soldadito de plomo. Cuentos que, aunque muy antiguos, son más recientes. Pero aún existiendo, «ahí se puede hacer mucho trabajo. También en el tema de la paridad y la orientación sexual». 

Estoy de acuerdo con ella. Hay muchos cuentos que faltan, numerosas historias que convendría contar. Y por mucho que yo también crea que las metáforas funcionan, ese cuento con un malvado sentado tras un portátil a mil kilómetros de distancia está tardando en llegar…

15 comentarios

  1. Dice ser malvado tras el portatil a mil Kms

    Bueno, pues nada, yo de ahora en adelante educo a los niños con juego de tronos, dexter, y el porno del plus. Y de paso con princesas Disney, que veo que te gustan…

    26 junio 2013 | 08:40

  2. Dice ser Anonimo

    Si quereis encontrar a esos malvados sentados tras un portátil a mil kilómetros, podeis buscar a nazis que se estan haciendo famosos entre l@s adolescentes en tweetter y youtube colgando videos. Gente como Jägger ‏@MisterJagger_ y que le gusta colgar fotos de caperucitas rojas

    26 junio 2013 | 09:19

  3. Dice ser Braco

    Puedes probar a educarlos así, y experimentas como te salen. Y cuando lo compruebes no lo comentas.

    26 junio 2013 | 09:25

  4. Dice ser Gema

    Los cuentos clásicos se escribieron hace muchos años, a nosotros también nos educaron con la versión edulcorada, y yo no creo que sea porque no se pueda asumir, sino porque no es necesaria, en el cuento edulcorado sigue habiendo un malo, sigue habiendo una enseñanza, sigue habiendo un mensaje, entonces, que necesidad de la parte gore y macabra. Porque los cuentos clásicos son muy gores, muy sangrientos.
    Yo soy una persona que defiendo que no hay que vivir con miedo, con respeto si, pero no con miedo. Explicale a tus hijos porque no pueden hacer, escribir o colgar determinada información en internet, pero no les metas en la cabeza que un psicópata violador y asesino está detrás de cada esquina, o en este caso detrás de cada solicitud de amistad, porque al final tendrán miedo hasta de salir con sus amigos a las 5 de la tarde a tomarse un helado, o lo que es peor, creerán que la loca psicópata es su madre, y cuando pase algo de verdad no se darán cuenta.

    Los cuentos, son cuentos, los utilizamos para enseñar al niño, pero sobre todo se utilizan como una rutina, anclarles a la realidad, y muchas veces justo antes de dormir, hagamos que nuestros hijos sueñen con finales felices, familias que se reencuentran, amigos que se quieren, no les forcemos a las pesadillas, que para pesadillas ya tendrán tiempo cuando se hagan mayores.

    26 junio 2013 | 10:04

  5. Dice ser Alex

    Depende de la edad del niño. No creo que meterles miedo a una edad que no pueden razonar, que no tienen aún la capacidad de entender que el lobo no es un lobo sea muy positivo.
    No estamos en la edad media, como dices, las cosas han cambiado.
    Y los miedos irracionales existen, ya he visto niños con ciertos miedos que no pueden controlar que vienen de los cuentos o incuso de algunos dibujos animados.
    Así que, según lo veo yo, cuidado, no es lo mismo un niño de 3 o 4 años que uno de 7.

    26 junio 2013 | 10:10

  6. Dice ser Cerac

    Es que los cuentos clásicos no eran cuentos para niños. Eran cuentos para adultos: no había TV, ni cine… Eran historias para entretener a los adultos en los que intervenía el bien y el mal, como la vida misma.

    Así como las fábulas de Esopo eran fábulas para adultos de los que se extraía una conclusión moral.

    Ha sido con los años que los cuentos han pervivido pero adaptándolos y dulcificándolos necesariamente para contárselos a los niños.

    Hemos llegado a una época en que hay gente (de 40 años) que cree que Blancanieves, La Sirenita o La Bella Durmiente los ha creado Disney, éso si que es una aberración cultural.

    26 junio 2013 | 10:46

  7. Dice ser Extra

    Sin estar a favor de Disney ni de los Hermanos Grimm, creo que hoy en día se sabe lo suficiente del desarrollo de los niños, como para poder escoger cuentos atractivos y a la vez útiles. La intención de Disney es el lucro, y sus productos, aunque atractivos para padres y niños, no tienen por qué ser adecuados. Y los Grimm, fuese la que fuese su intención, no sabían nada de desarrollo infantil. Para mí, alertar a niños pequeños de que hay adultos peligrosos, debe hacerse con mucho tacto, a la par que eficacia, pero como a la vez queremos socializarlos y que se sientan seguros de sí mismos, el equilibrio es difícil. Para mí, la verdadera solución (y la verdaderamente natural para el Homo Sapiens) es que los padres vigilen de cerca a los niños, pero sin meterles miedo. Cuando tengan la edad adecuada, ya se les podrá informar con más detalle.

    26 junio 2013 | 10:49

  8. Dice ser Jaimito.

    Los cuentos que contaron a nuestros padres y abuelos no funcionaron. Ahora están todos con sus ahorros perdidos en preferentes, con la jubilación pendiendo de un hilo o con todos sus hijos en paro. Los lobos son los amos del mundo y nadie de entre los cerditos, las caperucitas o las cenicientas ha sabido verlo.

    26 junio 2013 | 10:54

  9. Dice ser pibelo

    jejeje, muy bueno Jaimito
    hoy, ya no existen los cuentos y menos por parte de padres o abuelos
    solo, ay tiempo para buscar trabajo y cuidarse de las hordas del capitalismo que vienen a por nosotros

    26 junio 2013 | 12:16

  10. Dice ser LS

    Malvado:
    Por lo que deduzco leyendo tu comentario, lo único que has leído es el final donde dice «ese cuento con un malvado sentado tras un portátil a mil kilómetros». Y porque te lo han puesto en negrita que si nooo…
    Tú, NO serás el protagonista del cuento (no escrito aun) titulado «Aléjate del malvado tras el portatil a mil Kms». Tu serás el malo del cuento «Otro TROLL de internet a los que no hay que hacer caso para que desaparezcan muertos de asco». No entiendo que es lo que buscáis haciendo el TROLL. Seguramente dar salida a toda la frustración y represión que tenéis en vuestra vida.

    Pero te voy a hacer caso tan solo esta vez, para aconsejarte que intentes canalizar ese malrollo hacia algo bueno y verás como las cosas empiezan a cambiar para bien. Hazme caso, no te vas a librar de tus desgracias siendo un TROLL. NO seas un malnacido de esos que son felices haciendo el mal, unas veces con actos y otras con palabras. Se más constructivo y ayúdanos a cambiar el final del cuento.
    Ánimo.

    Estoy de acuerdo con la entrada. Los cuentos están demasiado dulcificados. Pero eso cambiará más pronto que tarde. Les estamos dejando un asco de planeta a nuestros hijos en la que ellos o sus hijos deberán rescatar las crueles y frías versiones originales para contárselas a sus hijos y que les sirvan de algo.

    26 junio 2013 | 12:21

  11. Dice ser Joaquin

    No,ciertamente ya no se escriben cuentos cargados de violencia y de crueldad,¿ para qué? Es suficiente con todo el arsenal de aberraciones, maltrato, violencia y horrores que proliferan en películas, juegos informáticos y emisiones de television

    26 junio 2013 | 14:03

  12. Dice ser malvado tras el portatil a mil Kms

    Hola LS.
    Llevo escribiendo aqui ya hace algún tiempo. No soy un troll, y cuando ha habido que aplaudir los comentarios de la autora los he aplaudido, al igual que cuando los he visto inadecuados los he criticado. Nadie, e insisto, nadie, me dice lo que hago o lo que dejo de hacer en este blog, que está abierto a la opinión de aquel que crea conveniente opinar. Pero por tus faltas hacia mi, siendo tus principales argumentos la descalificación hacia mi persona, deduzco que ni siquiera entiendes lo que insinuaba con mis comentarios.
    Pero ojo, aqui todos podemos opinar 😉
    Llevo mucho tiempo intentando cambiar el final de algunos cuentos, que no el final de todos, pero desgraciadamente, cuando no se escucha no se puede opinar. Y es que como dijo Deming, No puedes gestionar aquello que no mides (you can’t manage what you can’t measure).
    Los cuentos son geniales, y son para lo que son. E insisto, si son demasiados dulces, poner a los niños a ver dexter, juego de tronos o lo que creais convenientes…
    Un saludo

    27 junio 2013 | 09:37

  13. Dice ser pues sí...

    Una vez leí un análisis sobre los cuentos infantiles clásicos y explicaba que todas las figuras de las brujas y ogros come-niños indicaban advertencias a los niños sobre el abuso sexual a los mismos… Realmente comprensible en aquellas épocas y válido para hoy día, aunque en la actualidad también tenemos cuentos e historias que advierten a los niños de no ir con extraños o del peligro que supone que incluso los conocidos se tomen ciertas libertades con ellos… También las familias deberían ser enseñadas a no obligar a los niños a besar a nadie contra su voluntad… «¡Qué la tía Paca y el tío Bernardo se compren un peluche al que achuchar joliiiiiiiiiiiiiiiiines…! » (Eso se lo oí gritar a un niño a su madre en plena calle… enseguida supuse de qué iba el asunto…)

    27 junio 2013 | 10:30

  14. Dice ser pues sí...

    Extra…

    Tampoco tú sabes mucho del tema cuando hablas de los Grimm de esa forma. Se sabe perfectamente cuál era la intencionalidad de esos hermanos con esos cuentos… NO ERAN DE SU INVENCION, si no que eran un recopilatorio de CUENTOS E HISTORIAS POPULARES que se habían transmitido oralmente hasta entonces y que ellos desearon perpetuar por escrito para que no se perdiera ese valor cultural, ni más ni menos…

    27 junio 2013 | 10:35

  15. Dice ser pues sí...

    corrección… «sino»

    27 junio 2013 | 10:35

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