Menos fichas y más juegos, también hay que jugar en el cole

gtres_a00577825_133He hablado varias veces aquí de la importancia del juego. Es uno de los vehículos más importantes de aprendizaje. Soy especialmente consciente de la importancia del juego porque tengo un hijo con autismo al que jugar le cuesta muchísimo. En el colegio específico para niños con autismo al que va están trabajando especialmente el juego, están intentando enseñarle a jugar para que pueda avanzar a todos los niveles.

Y jugar no requiere necesariamente de juguetes. En el colegio de Julia comparten esta filosofía, hace poco tuvieron una semana cultural inspirada en cómo jugaban sus abuelos, invitaron a los abuelos a ir al colegio y se dedicaron a jugar a la comba, al corro de la patata, a las chapas, con pelotas hechas con albal…

Y eso está muy bien, porque el juego no es algo que deba limitarse a casa, a las horas libres no lectivas. Jugar les motiva, es efectivo y debería existir durante todas las etapas educativas, pero debería ser el instrumento principal durante los primeros años de los niños. Sobre todo en infantil y en primaria yo soy de las que cree que el juego conducido y no las fichas deben ser la base. Y también a la hora de plantear deberes en casa, el juego debería ser el eje.

“Juego, educación y aprendizaje. La actividad lúdica en la pedagogía infantil” se llama un monográfico especial que ha presentado la revista de pedagogía “Bordón” publicada por la Sociedad Española de Pedagogía desde 1947. En ese monográfico hablan con expertos nacionales e internacionales esobre la importancia del juego y el juguete como herramientas de educación y aprendizaje en las aulas.

Os dejo un resumen de ese trabajo:

El juego, presente en el jardín de infancia.

Durante su estancia en el jardín de infancia, los niños principalmente aprenden jugando. Se trata de un hecho comúnmente aceptado, pero las opiniones difieren en cuanto este juego se traslada a los colegios. Algunos argumentos apuntan a que en el colegio los niños deben trabajar y no jugar como hacían en la guardería. Pero es necesario tener en cuenta el crecimiento de los niños y adaptar los juegos y utilizar los juguetes que se adecúen a estas nuevas necesidades de aprendizaje.

A través del juego los niños abordan la realidad

Como apunta en su artículo Andrés Payá, miembro del Observatorio del Juego Infantil (OJI) y doctor en Pedagogía, “El juego es un medio de aproximación, contacto, apropiación y aprendizaje de nuestro entorno más próximo, erigiéndose en un extraordinario instrumento de educación integral”. Y como añade Jose Luis Linaza, miembro del OJI y catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad Autónoma de Madrid, “La relación entre el juego y la cultura estimula a los niños a explorar el propio proceso de conocer y comprender”.

Por todo ello el juego se convierte en una herramienta educativa para el niño, no sólo como ser individual, sino también social. Pero la intencionalidad educativa impone condiciones especiales al juego que debe adaptar su condición lúdica para formar parte integral de la educación del niño. A partir de ciertas edades el adulto puede dirigir el juego para fomentar el aprendizaje de ciertos contenidos, pero como advierten varios autores de Bordón hay que cuidar y regular esta supervisión del juego para no destruir su libertad.

gtres_a00588115_026El juego como recurso didáctico en las escuelas españolas

En muchos centros escolares de nuestro país el juego se ha convertido en un recurso pedagógico incluido en los planes de estudio de muchas asignaturas. Así lo ha puesto de manifiesto el concurso organizado por el Observatorio del Juego Infantil “El Juego en la Escuela” en el que han participado escuelas infantiles y de primaria de toda España.

Las asignaturas de inglés y matemáticas son en las que mayor presencia tiene el juego como herramienta pedagógica, y en muchos casos el juego y los juguetes se han incluido como material y parte de la asignatura durante varios cursos. Los proyectos presentados destacan la importancia del juego como recurso para “aprender a aprender” y apuntan a que “una escuela que educa mediante el juego, es una escuela que enseña a ser felices”.

Jugar, un derecho fundamental para los niños

Gonzalo Jover, director del OJI, ha destacado la importancia de este derecho, “El contexto actual de crisis afecta también al derecho del niño al juego, y lo afecta por el riesgo que tiene a ser olvidado. Según el último informe de UNICEF, España es uno de los países donde más ha caído el nivel de bienestar infantil”.

Además, hablan de tres proyectos educativos que han estacado por el uso del juego en sus aulas. Bien por ellos, ojalá más colegios apuntalaran en el juego sus aprendizajes.

El proyecto “Jugando a través de los tiempos” del CEIP “La Cala”-Benidorm ha sido el que mayor puntuación ha obtenido con una experiencia que aúna juegos, juguetes e internacionalización. Con su proyecto, los alumnos del CEIP “La Cala”-Benidorm además de aprender jugando con juegos y juguetes tradicionales de nuestro país, aprenden la cultura y las costumbres de otros países compartiendo sus juguetes.

Por su parte, “La experiencia de juego aplicada al aula” del colegio La Inmaculada de Valladolid ha obtenido la segunda mayor votación. En su proyecto, los juguetes y los juegos cobran protagonismo en matemáticas con el objetivo de que el alumnado descubra la utilidad de esta asignatura de forma lúdica y desarrolle el cálculo mental.

El CEIP Azorín de Monóvar también ha sido reconocido por el Observatorio gracias a su proyecto “Vesprada de Jocs” (Tarde de juegos) con actividades lúdicas para las asignaturas de Matemáticas, Conocimiento del Medio, Valenciano y Lengua Extranjera con el objetivo de fomentar en sus alumnos el trabajo y las relaciones en grupo, la aceptación de normas, desarrollar el pensamiento y asimilar los conocimientos adquiridos.

Imma Marín ha destacado el trabajo realizado por estos centros, “en muchos casos el juego y los juguetes están completamente integrados como parte de las asignaturas. Se trata de una actividad educativa muy valorada por sus múltiples resultados positivos, como destacan los responsables de los proyectos presentados. El juego es una forma de aprender y clave para interiorizar los conocimientos adquiridos.”

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6 comentarios

  1. Dice ser PEREDAFP

    Totalmente de acuerdo.

    El juego, el divertimento y el aprendizaje debe estar presentes en todas las etapas de la vida.

    Pero el bombardeo constante de «cuantificaciones», «indicadores», «objetivos de aprendizaje por edad en vez de por madurez», «Solo lo que se puede medir vale», «Competitividad» calan y hacen que nuestro sistema educativo cada vez se acerque más a etapas pasadas y caducas que a etapas innovadoras, generadoras de conocimiento y felicidad.

    La LOMCE y su exceso de «revalidas» es un ejemplo de por dónde van los tiros…TRISTE.

    Espero que tus hijos sigan aprendiendo mientras juegan.

    Un saludo.

    09 mayo 2013 | 12:03

  2. Dice ser albitaguapa2

    para infantil de acuero para primaria no es suficiente, a los niños ahy que exigirles y si tienen que competir, nocualquiera puede ser medico o ingeniero, ni cualquiera fontanero si es mas torpe por mucho que le guste

    09 mayo 2013 | 16:37

  3. Dice ser Madre reciente

    No digo todo sea jugar, digo que el juego sea la herramienta clave.

    09 mayo 2013 | 16:44

  4. Dice ser Mérida

    #albitaguapa2

    Qué poco te han exigido a ti. Por tu expresión y tus faltas de ortografía se ve que más bien nada.
    Los niños no tienen por qué competir en la escuela; tienen que aprender y basar sus logros en la superación propia.

    Con el juego se pone en práctica aquello que se debe aprender y es más efectiva que cualquier actividad académica tradicional. Desde una actividad de lenguaje a una de ciencias o matemáticas, si es enfocada desde la experiencia lúdica se verá reforzado cualquier tipo de conocimiento.

    Es sencillo: primero aprendes a andar y después comprendes que estás andando. Imagínate lo que sería si fuese al revés.

    09 mayo 2013 | 17:20

  5. Dice ser Sin duda

    Bueno, ya estamos con estas tonterías. A si les va, si todo lo que les enseñas es a jugar.

    09 mayo 2013 | 17:26

  6. Dice ser PEREDAFP

    «Sin duda»:

    ¿»Así les va» con el sistema actual? o ¿»Así les va» porque juegan mucho en el aula ahora y tú deseas que no lo hagan?

    Supongo que te decantas por la segunda. No sé si estamos hablando del Sistema Educativo Español en el que hasta las clases de Educación Física son teóricas en un porcentaje muy elevado.

    Yo, profesor de FP, utilizo el juego y el aprendizaje colaborativo en prácticamente todas mis sesiones de clase y puedo decirte que los niveles de aprendizaje que alcanzas son muy superiores a cuando las clases son llevadas mediante la exposición magistral.

    ¿Alguna vez han intentado divertirte con los números complejos? ¿Alguna vez has recibido una clase de historia en la que has tenido que hacer de Carlos V y someterte a problemas similares a los que él tuvo que enfrentarse? ¿Alguna vez te han obligado a leerte un libro y has terminado odiándolo? Supongo que si has «sufrido» esta última y «disfrutado» las dos primeras, tu posición se acercará más a la mía.

    El juego y el divertimento es lo que diferencia a la gente creativa de los demás. Y, en la mayoría de los casos, el ser humano es creativo y suele ser el Sistema el que le aliena para convertirle en un mero repetidor de datos.

    #albitaguapa2:

    El juego también enseña a llevar la frustración y darse cuenta de las limitaciones.

    Que dos personas incapaces para la medicina compitan por una plaza de médico no va a hacer que una de ellas sea médico. La competitividad está muy sobrevalorada.

    Como dice madrereciente, decantarse por el juego no implica que no haya que realizar tareas memorísticas y repetitivas, pero estas, jugando, se hacen más llevaderas.

    Un ejemplo: tengo una niña de 11 años que ha tenido que aprenderse las preposiciones. La pobre mía no hacía otra cosa más que leerlas e intentar repetirlas —> Llanto y frustración. Decidimos que podíamos aprenderla cantando. Elegimos un sistema de puntuación en el que si el otro se daba cuenta de un fallo tenía un punto más aparte el que se ganaba por cantarlo todo bien. Eso ocurrió hace 2 meses. Todavía cantamos las preposiciones cuando vamos en el coche.

    Ah, y para los obsesos de la nota, tuvo un 10 en el examen.

    Un saludo, jugad, compartid y divertíos más.

    10 mayo 2013 | 11:41

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