«¡Qué vienen los monstruos!»

7045Julia (a punto de cumplir los cuatro años) lleva un tiempo, no demasiado, muy preocupada por los monstruos a la hora de ir a dormir. Hemos tenido que ponerle lucecitas de noche, la típicas luces piloto que iluminan sin molestar el sueño que abundan en las habitaciones infantiles. Además,  no quiere que le cerremos la puerta, duerme con ella abierta (su cuarto queda justo frente al nuestro).Y nos pregunta mucho por los monstruos justo antes de dormir. «Dónde viven de día los monstruos» «¿Si vienen los monstruos ladrará Troya?» «Cuando venga un monstruo ¿tú le echas, verdad mamá?». Una vez ya está sola en su cuarto oímos como juega a esconder sus peluches bajo la funda nórdica «por si vienen los monstruos».

Lo cierto es que, pese a tanto interés, no veo que tenga miedo de verdad, me da la impresión de que es más una pose y que lo que busca es nuestra atención justo al final del día. Aunque no descarto que algo de temor autosugestionado pueda haber. De hecho, le encanta Halloween y disfrazarse de brujita. No es una niña miedosa por regla general, espero que no cambie. Pero conozco niños que sí que tienen bastante miedo cuando las luces se apagan a lo que pueda esconder la oscuridad.

Por suerte ahora los niños tienen un buen número de cuentos y de películas que les ayudan a superar esos miedos, a que los monstruos sean algo divertido y no algo temible.  Cuando yo era pequeña no era así. Recuerdo algunos cuentos como los del El pequeño vampiro, que me encantaban, pero poco más.

A Julia le gusta especialmente un cuento que se llama Fuera de aquí, horrible monstruo verde. En este cuento, al ir pasando las páginas, se va construyendo un monstruo de dientes afilados, melena púrpura, ojos amarillos… que luego el niño va deconstruyendo a gritos: «¡fuera de aquí afilados dientes blancos!», «¡fuera de aquí, enmarañada greña púrpura!»… hasta que ya no queda nada y se grita «¡Fuera de aquí horrible monstruo verde. Y no vuelvas más».

En este cuento el monstruo no es bueno, pero se enseña a los niños a empoderarse y hacerle largarse a gritos. No está nada mal como aprendizaje eso de ponerte en tu sitio y enfrentarte a lo que no te gusta. Se puede leer sin gritar en cada página, pero no es lo mismo. Todo niño que ha pasado por mi casa lo ha disfrutado mucho.

Y luego hay dos películas imprescindibles en mi casa. Una es la veterana Monstruos S.A. de Disney. Poco hay que contar de ella: monstruos que salen del armario para asustar a los niños cuando, en realidad, no solo son buenos sino que son ellos los que tienen un pánico atroz a que los niños les toquen. Una genial vuelta de tuerca de Pixar que pronto tendrá segunda parte con los monstruos en la universidad.

La otra es Hotel Transilvania. Ya os comenté en otro post que habíamos ido a verla al cine y que le había gustado mucho. A su prima, que tenía cumplidos los tres años por los pelos cuando la vio, también le entusiasmó. Esta misma semana hemos tenido la oportunidad de verla de nuevo por su lanzamiento en DVD y Blu-Ray y volvió a quedar encantada con esos vampiros, momias y hombres lobo tan aterrorizados por los humanos que tienen un hotel escondido a modo de santuario para poder sentirse seguros.

Sé que muchos critican el endulzamiento de estos personajes y de los cuentos clásicos, dicen con razón que no se puede pretender que los niños crezcan sin ese miedo prudente que les puede ayudar a estar a salvo.

Estoy de acuerdo en parte. Si Julia tiene que tener miedo a algo, si tiene que recelar ante algo, prefiero que sea ante los peligros reales y no ante brujas, fantasmas o demonios. Los monstruos existen, pero andan a dos patas camuflados entre nosotros. Ya me cuidaré yo de intentar que los reconozca  y sepa poner distancia.

Pero de eso, mejor, ya hablamos otro día…

4 comentarios

  1. Dice ser Umm

    Estupendas las dos películas que citas. A mi Julia también le encantan, le gusta todo lo referente a vampiros, zombis y demás. Nunca se había preocupado por los monstruos hasta que en un Cuentacuentos contaron el que nombras tú, estuvo unos días un poco preocupada pero ya se le ha pasado. No se que tipo de miedos tiene por la noche, creo que a los fantasmas, pero tiene que dormir con la lucecita de posición.

    22 febrero 2013 | 11:16

  2. Dice ser Umm

    Ah! Se me olvidaba, tienes razón con respecto a los miedos, las personas son peligrosas, los personajes no.

    22 febrero 2013 | 11:19

  3. Dice ser Rober

    Yo sospecho que los monstruos (u otras personificaciones) son una manera del niño de transferir un miedo real pero no consciente. Es decir, el niño tiene miedos que proceden de experiencia pasadas (desde el mismo parto o incluso antes), pero como no sabe a qué tiene miedo, lo focaliza en un ser inventado.

    Yo creo que la mayoría de los niños tienen miedo inconsciente a que sus padres les abandonen, aunque sea imposible. Pero el hecho es que al niño se le expulsa del lado de sus padres a menudo (dormir solo, ir a la guarde o al cole, obligarle a enfrentarse a cosas, castigarle, pegarle, gritarle o incluso amenazarle con marcharte y dejarle solo, en fin, muchas costumbres que forman parte de nuestro paquete cultural de crianza, son cosas que producen pánico en nuestros hijos para poder dominarles, y les hacen creer inconscientemente que en verdad les podemos abandonar).

    22 febrero 2013 | 16:43

  4. Dice ser raquel

    Yo de pequeña tenía miedo al irme a la cama, el trozo del pasillo del salón a mi habitación, le pedía a mi madre que me acompañase xd

    22 febrero 2013 | 19:20

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