¡Qué poco dura la magia!

Definitivamente, los tres años son la edad en la que se desata la magia de la Navidad y los Reyes Magos. El año pasado, cuando Julia tenía dos, también se enteró y lo disfrutó. Pero nada que ver con la explosión de estas fiestas.

En Nochebuena dejamos leche y galletas (las de dinosaurios, sus favoritas) para Papá Noel y una zanahoria bien grande para Rodolfo y sus amigos. Dejamos encendido el árbol de Navidad de las hadas, importantísimo. A la mañana siguiente vino corriendo a nuestro dormitorio, el primer año que sucede, gritando «ayer me dormí muy pronto, ayer me dormí muy pronto». Le habíamos dicho que era un requisito imprescindible para que viniera Papá Noel.

«Corre al salón, ve a ver si Papá Noel ha dejado regalos debajo del árbol y nos lo cuentas», dijo mi santo. Julia salió como un sputnik y volvió dando saltitos, con la cara tan iluminada que hacía sombra al árbol. «¡Hay regalos! ¡Vamos, vamos! ¡Ha venido!».

Tener hijos pequeños en casa nos sirve además a los adultos para reencontrarnos con la ilusión que teníamos de niños. ¡Qué poco dura esa magia! Hay que mimarla, protegerla. Son tan poquitos años…

Despertamos a Jaime y fuimos todos al salón. Jaime, con seis años, no entiende el barullo que montamos. Su autismo le roba la magia de estas fiestas. La mañana de Navidad y de Reyes son uno de esos momentos que desearías con todas tus fuerzas que el autismo ladrón de ilusiones (y de tantas otras cosas) desapareciera.

15 comentarios

  1. Dice ser papa

    nice information

    27 diciembre 2012 | 10:52

  2. Dice ser mari mar

    Pues sí, yo maldigo a todos los ladrones de de la ilusión.

    27 diciembre 2012 | 11:54

  3. Dice ser Beatriz

    Hola

    Mi sobrino tiene 8 años, el día de Navidad le pregunte si había escrito la carta a lo Reyes, muy serio y convencido me dice, » tia, lo reyes son mayos y saben lo que quiero». Me encanto.

    27 diciembre 2012 | 12:26

  4. Dice ser Tia de SobrinoS

    A mi no deja de emocionarme esa magia que ellos sienten como nadie y no deja de sorprenderme que en estos tiempos que vivimos una ilusion tan inocente siga existiendo con la complicidad de toda la sociedad.

    Aunque creo que hemos de procurar entre todos inculcarles la magia pero no el consumismo que se desata estas fechas con gente gastando dinero que a veces ni siquiera tiene y comprando cosas que no se necesitan realmente.

    27 diciembre 2012 | 14:16

  5. Dice ser fresh

    Es bueno que los niños tengan fe, aunque de mayores puedan perderla…

    27 diciembre 2012 | 22:25

  6. Dice ser Ana

    Ojalá se te cumpliera el deseo

    27 diciembre 2012 | 22:47

  7. Dice ser ...

    Yo nunca he creido en los reyes magos ni en papá noel y he sido muy feliz, pero es muy emotiva esta entrada, como casi todas las que haces. Eres una mamá diez.

    28 diciembre 2012 | 09:08

  8. Dice ser alucinada

    Se me han saltado las lágrimas al llegar a la última línea de tu post. Un fuerte abrazo, ojalá desapareciera.

    28 diciembre 2012 | 09:46

  9. Dice ser Gema

    Seguramente no lo viva como lo vive y vivirá Julia, pero seguro que veros a todos emocionados e ilusionados le afecta de alguna manera, y yo creo que de alguna manera, aunque no pueda expresarlo y demostrarlo sabe que es un dia especial y que están ocurriendo cosas mágicas.
    Para nosotros son las primeras navidades de la peque, y aunque no se entera de que va todo, la nochebuena estaba emocionada de tanto jaleo y tanto papel de regalo para romper. Hasta las 2 de la mañana estuvo de juerga, no fuesen a llevarse los primos sus juguetes. Y es que donde hay niños se vive muy distinto la navidad.

    28 diciembre 2012 | 11:21

  10. A los niños les encanta toda la magia de Navidad y Reyes, y a los grandes también nos gusta mantener esa magia, disfrazarnos de Papá Noel y verles las caras cuando abren los regalos.

    28 diciembre 2012 | 16:08

  11. Dice ser Umm

    Me ha gustado mucho la entrada. Pero también me ha entristecido. Feliz Año Nuevo!

    29 diciembre 2012 | 11:06

  12. Dice ser anonimo

    El párrafo de que el autismo de Jaime no le deja participar en estos eventos,es muy cierto, me ha dolido sólo leerlo. Tengo un familiar muy cercano, de la edad de tu hijo, más o menos, y por ejemplo odia las fiestas de cumpleaños, no soporta los pasteles con velas.También tiene autismo. Sí que el autismo es un ladrón de ilusiones , nuestras y de nuestros hijos o sobrinos.Pero estos problemas nos dan más fuerza para tirar adelante con ganas e ilusión.

    30 diciembre 2012 | 08:39

  13. Mi niño está cercano a los tres años, y igual que vosotros también notamos una gran diferencia este año con respecto a los otros. Lo estamos disfrutando como enanos, de hecho, más bien como niños, y es que es una maravilla volver a vivir la Navidad a través de ellos, ¿verdad?

    Siento que Jaime no sea capaz de comprenderlo, ojalá llegue un momento en que sí y podáis disfrutarlo con él también.

    Un abrazo y feliz Navidad 🙂

    30 diciembre 2012 | 18:42

  14. arquitectacion

    Me gusta mucho el post. Bueno me gustaría si no fuese un grinch, quiero decir.

    01 enero 2013 | 12:41

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