Mi santo es un fanático de los juegos de mesa. No hablo del trivial o del scattergories, hablo de juegos de todo tipo, muchos de estrategia. Si no estás dentro de ese mundo, ni imaginas la variedad de juegos que hay, inspirados en temas conocidas por todos como ‘Juego de Tronos’, ‘Los pilares de la tierra’ o ‘El señor de los anillos’; en momentos históricos, como las elecciones estadounidenses, la guerra civil, el medievo, o las guerras napoleónicas; en deportes como la escalada o las carreras de coches (o de cuádrigas)… La lista, las temáticas, los tipos de juego son interminables. Hay que meterse un poquito en ese charca para darse cuenta de la profundidad que tiene. Y como afición, salvo por el espacio que ocupan las cajas (a la primera foto me remito), es estupenda: social, de darle al coco y aprender (incluso idiomas, que muchos están en inglés y alemán).
Dado que mi santo es un friki de estos juegos, yo he jugado bastante (menos de lo que el querría) ganándome el apodo de «muevecubos sin alma» por el tipo que prefiero (Agrícola o Caylus). Y ahora que Julia va creciendo, también ella va descubriéndolos en su versión infantil. Y yo con ella.
En casa tenemos varios juegos infantiles: Frutalito, con un cuervo que quiere comer unas cerezas, Maguitos (segunda imagen), para descubrir animales, Mi primer tesoro de juegos, que incluye varios (es el de la última foto), todos divertidos, todos que potencian aprendizajes, todos recomendables y no son caros (la mayoría no llegan a los 20 euros).
Y me encantan y se los recomiendo a todo el mundo como una actividad diferente, un regalo posible de Reyes o cumpleaños. Hay varias páginas online que los venden, algunas extranjeras.
Enlazo a 100 doblones en este post porque tiene un programa de donación a los hospitales infantiles Infantil Universitario Niño Jesús y 12 de Octubre.
Por cierto, estoy escribiendo este post en la misma mesa en la que mi santo y un amigo de toda la vida están jugando a La guerra del anillo. A nuestro lado también juegan cuatro niños, Julia y Jaime y los dos de nuestro amigo. Con ellos, que tienen dos y cinco años, también hemos tenido nuestras partidas a esos juegos infantiles. Siempre les gusta intentar lo que ven hacer a los mayores.
Yo no tengo niños, pero como tía de un maravilloso sobrino y con unos cuantos hijos de primos de entre 3 y 10 años, he de reconocer que los juegos de mesa, aparte de ayudar a los enanos a fijar la atención y hacer que se relacionen de una manera mucho más calmada y mucho más tranquila, a los no tan enanos nos recuerda a todas aquellas noches de fin de año en la que los abuelos, después de la cena y de las uvas, ponían la gala de fin de año de turno y sacaban el monopoly, el tabú, el pictionary, el intelect o lo que tocara y así pasábamos las horas – los adultos encantados de vernos jugar y nosotros felices de estar despiertos «como los mayores».
22 noviembre 2012 | 09:21
Gran colección, por lo que veo en la foto…La verdad es que me he visto reflejada en tí: mi marido es un fanático de este tipo de juegos, y ya no sabemos dónde ponerlos!
Nuestra hija de 4 años ya tiene «sus» juegos (el que más le gusta es uno de cartas de animales, y otro que se llama «carrera de tortugas»), pero lo que más le gusta es sentarse con papá o mamá mientras jugamos a juegos «de mayores», y ayudarnos a mover fichas, o a tirar el dado, o lo que se tercie.
Hay todo un mundo más allá del trivial…
22 noviembre 2012 | 09:34
Yo tambien soy un gran «friki» de los juegos de mesa; y a mi sobrina de 4 años la estamos introduciendo (su padre que es mi hermano y yo) en el mundo de los juegos de mesa aparte de los clasicos (parchis y oca), otros menos conocidos por el publico general (carcassone junior, catan junior, carrera de tortugas) en los que ademas de diversión aprende.
22 noviembre 2012 | 09:50
Es verdad, los juegos de mesa parece que con las nuevas tecnologias los habiamos dejado de lado, pero yo acabo de descubrir que a mi hijo le encantan, tiene 7 años y esta rayando la hiperactividad con deficit de atencion, con lo cual le cuesta estar quieto y no distraerse pero…. he aqui el milagro, mientras juega con nosotros al monopoly es un niño completamente diferente, ahora por su cumpleaños le han regalado el Hundir la Flota, el Quien es Quien y el Simon, y parece que esta mas calmado y centrado, parece una buena ayuda para él y para nosotros que estamos mas tranquilos. Esperemos le dure mucho este entusiasmo por los juegos de mesa porque iremos aumentando la coleccion.
22 noviembre 2012 | 09:55
A mi sobrina le regalamos este año «El Laberinto Mágico». ¿Objetivo? eres un joven mago que tiene que encontrar los ingredientes que le han pedido los mayores, y que se encuentran en un laberinto invisible. ¿La gracia? Que el laberinto está debajo del tablero, y que sabes si te has equivocado de camino porque una bola imantada que llevas debajo se cae.
Potencias la memoria, es original y a todos (me incluyo) nos encanta… 🙂
Comprado, como la gran mayoría de juegos que tengo (que no son tantos) en http://www.darumajuegos.com
Y sí, la verdad es que cuando te metes en el mundillo ves que el Scrabble, el Trivial y el Monopoly no son lo único que hay…
22 noviembre 2012 | 10:01
Que mono http://adf.ly/EaLt1
22 noviembre 2012 | 10:11
Qué buen post! A mí me encantan toooodos estos juegos pero también llevo toooda la vida frustrada. De pequeña porque a nadie le gustaba en casa, ahora, mi marido -que tiene muy mal perder- los menciono y me arruga la cara. Mi hijo acaba de cumplir los 3 años, no sé si todavía es muy pequeño para empezar…? En cualquier caso me apunto las sugerencias para ver qué puedo comprar para estas Navidades.
22 noviembre 2012 | 11:14
Esto no es ni una actividad diferente ni otra forma de jugar, los juegos de mesa son de siempre, de toda la vida, nosotros los hemos tenido, y nuestros hijos también, no es ningún descubrimiento, al que le gusta de mayor, pues sigue jugando, lo mismo que los niños. Luego va en el gusto o afición de cada uno, hay a niños que les gusta y a niños que no, como todo, porque a los adultos nos guste una cosa no tenemos que dar la plasta a los hijos, se puede intentar, pero si no les gusta o no se entretienen, a otra cosa, tampoco es necesario aburrirles y que hagan absolutamente todo lo que nos gusta a nosotros, hay que dejarles que descubran cosas por sí solos, que muestren su personalidad y, con cosas que les atraen a ellos que nosotros igual no habíamos ni contemplado, también hacemos descubrimientos nosotros, los hijos no han de ser un calco nuestro ni tener en ellos expectativas personales que les limiten.
22 noviembre 2012 | 12:09
Q grande tu marido, a ese Shifting Sands o al Empire of the Sun son juegos de estrategia de los guenos…
http://www.clubdragon.es
22 noviembre 2012 | 23:16
Es una buena costumbre que se ha ido perdiendo con las consolas y la televisión pero es importante recuperarla porque se comparten momentos muy bonitos con los niños
23 noviembre 2012 | 12:17
En mi casa los reyes siempre siempre traen un juego de mesa. ¡nos encantan! Un post genial
23 noviembre 2012 | 13:08
Nosotros también somos grandes fans de los juegos de mesa. Para nuestros hijos casi siempre cogemos los de la marca Orchard Toys. Muchso tienen premios a nivel internacional y están muy bien pensados para desarrollar distintos aspectos: desde aprender a respetar el turno y tolerar la frustración cuando no nos sale lo que uqeremos, a la cooperación e incluso un cierto nivel de estrategia acorde con la edad recomendada del juego. Los recomendamos a todos nuestros amigos y son una idea perfecta como regalo de cumpleaños.
26 noviembre 2012 | 14:15
Muy últi este artículo, este blog me ayuda mucho a ser padre, un saludazo
14 marzo 2016 | 18:06
Apasionante este mundo de los juegos de mesa.
Por si queréis comparar juegos de mesa y precios, tenéis la web de Ludonauta: https://www.ludonauta.es
Un saludo.
12 septiembre 2017 | 15:36