Sabéis que soy muy poco dada a hablaros de productos en este blog. No suelo hacer recomendaciones de chismes, no quiero que sea un blog de adminículos para bebés o embarazadas. De esos hay ya muchos y algunos con intereses más que discutibles. Siempre lo he hecho poco, pero sobre todo ha sido escaso en los últimos años. No recuerdo cual fue mi último post sobre un producto.
Según mi experiencia, con el segundo hijo descubres que muchas de las cosas que compraste cuando eras una primeriza ilusionada son poco menos que tirar el dinero a la basura, que para criar a un niño apenas hacen falta gadgets, lo imprescindible es cariño y sentido común y muy poquitas cosas, muchas de las cuales pueden ser heredadas, de segunda mano o compradas a precios muy razonables.
Pero hoy sí que quiero hablaros de un chisme que creo que es recomendable para la cocina. No es imprescindible, por supuesto que no, pero yo estoy contenta tras haberlo comprado. Se trata de las encimeras que veis en las fotos. Las venden a precios muy razonables en distintos sitios.
Yo se la vi a un amigo soltero que acababa de estrenar piso, en su caso mostraban rascacielos neoyorquinos. Él las compró para tener más encimera disponible en su pequeña cocina. Me gustó la idea de poder cocinar en un fuego y usar la mitad de la vitrocerámica simultáneamente, pero me gustó sobre todo que al bajarla por completo, aunque la vitro esté aún caliente, dificulta mucho que los niños se quemen.
Todas las madres tenemos nuestras paranoias en la cocina. Yo suelo usar siempre que puedo los fuegos más alejados y prefiero las vitrocerámicas que no son táctiles. Tal vez vosotros también tengáis vuestras manías. Y vuestros trucos y recomendaciones para hacer de la cocina un lugar más seguro. Me encantará escucharlos…
Los niños no deben entrar en la cocina para nada.
Clica sobre mi nombre
08 noviembre 2012 | 10:59
Buenos consejos, aparte en estados unidos hay empresas que se dedican a redondear los picos de los muebles para aumentar la seguridad de los pequeños, algún avispado emprendedor español debería tomar nota de la idea.
Cómo ligar en Facebook:
http://www.aprendeseduccion.com/?p=2390
08 noviembre 2012 | 11:08
Es mucho mas facil que un niño manipule un mando giratorio de la vitroceramica que uno tactil, además estan colocados en una posicion bastante mas asequible para los peques.
Supongo que lo habras escrito sin pensarlo mucho, no?
08 noviembre 2012 | 11:14
Prohibido totalmente acercarse a los fuegos. Ni cuando está apagada. Nunca entra sola en la cocina.
08 noviembre 2012 | 11:26
Esas encimeras entiendo que sólo las puedes usar cuando no se está cocinando (yo no podría cocinar con una de ellas encima, la verdad), y hoy en día la mayoría de estas placas vienen ya con un sistema de protección para que los niños no puedan encender el «fuego» ellos mismos. A menos que sea por ganar más espacio, no las veo de mucha utilidad.
Los niños NUNCA solos o desatendidos en la cocina, es la mejor forma de evitar desgracias…
08 noviembre 2012 | 12:02
Mis hijos solo entran en la cocina para comer y cuando ya está la comida preparada.
En cualquier caso, lo mejor para que no haya incidentes es tener inducción en lugar de vitrocerámica y el bloqueo activado.
08 noviembre 2012 | 12:28
Pues a mi eso de prohibir la cocina a los niños no me va. Creo que les despierta el apetito, el paladar y el gusto por la comida los olores de una cocina y ver a un niño asomado a un puchero y dando saltos de alegria por lo que hay dentro me encanta. Yo creo que esto tambien influye en que cada vez se cocine menos, se compren mas comidas de «mentiras» y las gente haya perdido el gusto por cocinar y tambien porque no, la obligacion de hacerlo, para hacer comidas mas sanas y completas.
Y soltado este rollo, evidentemente hay que preservar la seguridad en la cocina. A mi me da mas miedo el horno (cuando esta a su altura que la vitro) veo que es mas facil quemarse.
08 noviembre 2012 | 14:53
Buenas ideas http://adf.ly/EVN2r
08 noviembre 2012 | 16:20
Ahh!! me lo has quitado de la boca, iba a decir eso precísamente; déjate una placa encendida e incendio SEGURO al cabo de una hora…..
Los crios deben entrar en la cocina para familiarizarse con un adulto en TODO, lo que es peligroso, que es bastante, lo que deben aprender, que ahí se cocina, que cocinar es bueno, que vean como se hace, como se manipulan los alimentos y cientos de cosas más.
El mundo es para conocerlo no para prohibirlo a las bravas, Larrosa.
Los que tengais más de uno o dos ya sabreis que las paranoias acaban mal; es cuestión de control y atención, pero sobre todo que disfruten, vetarles un lugar es provocar que solo estén pendientes de entrar ahí.
Es jodido el tener que estar cocinando y pendiente de ellos pero es lo que hay, con los crios muchas cosas se ralentizan y yo no he descubierto otro método que paciencia, difícil al principio pero no queda otra; luego es muy gratificante ver que se hacen muy conscientes del peligro de las cosas pero a la vez aprecian la cocina como un lugar muy especial.
08 noviembre 2012 | 16:31
Mi inicio del comentario era para MIRIAM….sorry
08 noviembre 2012 | 16:32
“DALE un poco de amor a un niño y recibirás a cambio amor a raudales.” Así se expresó John Ruskin, escritor y crítico inglés del siglo XIX. La mayoría de los padres probablemente concuerden en que vale la pena mostrar amor a los hijos, no solo por lo que se recibe a cambio, sino, y más importante, por el efecto benéfico que dicho amor tendrá en ellos.
Por ejemplo, el libro Love and Its Place in Nature (El amor y su lugar en la naturaleza) afirma que, sin amor, “los niños tienden a morir”. Ashley Montagu, destacado antropólogo de origen británico, llegó al punto de decir que “el niño que no ha recibido amor difiere mucho en sentido bioquímico, fisiológico y psicológico del que ha sido amado. Incluso su crecimiento es diferente”.
A conclusiones similares llegó un estudio sobre el que informó el periódico The Toronto Star, según el cual “los niños que crecen sin recibir frecuentes abrazos y caricias […] poseen niveles excesivos de hormonas del estrés”. Efectivamente, descuidar el contacto físico durante la infancia “puede tener graves efectos a largo plazo en el aprendizaje y la memoria”.
FUENTE: http://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/102000882?q=Los+ni%C3%B1os+merecen+sentirse+queridos&p=sen
08 noviembre 2012 | 16:53
Los niños pueden aprender aun desde pequeños a tener buenos modales y ser serviciales. ¿Cómo? “La mejor forma de engendrar en los hijos una actitud agradecida es demostrarla infatigablemente en el hogar”, dijo a la revista Parents el doctor en psiquiatría infantil Kyle Pruett. Y añadió: “Eso quiere decir que usted debe manifestar su agradecimiento por la ayuda que reciba y por toda acción amable […]. Se necesita mucha práctica”.
fuente: http://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/102011364?q=Criando+hijos+durante+la+ni%C3%B1ez&p=sen
08 noviembre 2012 | 17:01
Y donde se pueden comprar? que marca son las de la imagen? no encuentro nada por internet
08 noviembre 2012 | 18:00
Yo las he visto en el Leroy Merlin
08 noviembre 2012 | 18:47
Pues son muy bonitas, la verdad.
08 noviembre 2012 | 22:05
Me parecen totalmente inútiles.
Cuando los fuegos no están en uso, ya los puedes utilizar como encimera. Sólo las encontraría útiles cuando los fuegos se están en proceso de enfriamiento, que es un muy pequeño porcentaje del tiempo de uso de la cocina. Por no mencionar que cuando usas la vitro tienes que desocupar media encimera para reubicar semejante mamotreto.
09 noviembre 2012 | 10:22
Por cierto que mi hijo sí entra en la cocina. Casi siempre estoy con él y siempre se tira (ahora ya no, tiene 3 años, sobre todo antes) a los botones de la vitro y el horno y aprovecho para machacarle que no se pueden tocar, que las consecuencias son terribles. Es la mejor manera de que aprendan. Si le prohibiera entrar en la cocina y un día por lo que sea, se me cuela sin querer, al no haber tenido este aprendizaje de que tocar los mandos es súper peligroso, podría tocarlos sin querer y prepararse un accidente.
También tengo la puerta de los detergentes con un sistema de seguridad y un cajón igual. Él sabe que lo peligroso va a ese cajón y alguna vez que detectamos que algo es peligroso y está a su alcance, él mismo me dice: mamá, esto lo guardamos en el cajón de las cosas peligrosas.
09 noviembre 2012 | 10:26