Hermanos y tíos por elección

Soy consciente de la importancia que tienen los lazos de sangre, pero también soy de las que dan gran importancia a las relaciones creadas libremente por la amistad y el amor, sin imposiciones. He sido muy consciente desde que era niña que incluso los hermanos, al hacerse mayores, pueden pasar a ignorarse o convertirse en terribles enemigos. También he sido testigo de amistades indisolubles, forjadas a hierro en el alma adulta.

Mis padres tienen unos amigos que tardaron en ser padres. Durante mis primeros diez años de vida, ellos no tuvieron hijos. Siempre han sido para mí como unos tíos y sé que yo era también un poco su niña. Les aprecio mucho más que a algunos de mis tíos carnales y así será siempre.

Yo no tengo hermanos, pero tengo dos hermanos.
No tienen mi sangre, ni falta que hace. Ahora caigo en que ambos son medio rubios y de ojos azules, así que ni siquiera físicamente nos parecemos. No importa nada.

Tengo un amigo al que quiero como a un hermano pequeño, aunque apenas tiene unos meses menos que yo. Le conozco desde que éramos adolescentes, sé que tendrá siempre el corazón de un caballero andante y el entusiasmo de un niño. Es alguien que despierta mi instinto protector.

Tengo otro amigo al que quiero como a un hermano mayor. Nos conocimos hace una década y es unos pocos años mayor que yo. Un hombre bueno, inquieto, escéptico, capaz de todo lo que se proponga. Muy semejante a mí en ciertas cosas y, al mismo tiempo, muy diferente.

Ninguno de los dos tiene hijos. Y al menos uno de ellos es poco probable que los tenga jamás.

Son mis hermanos por elección, porque lo siento así, porque lo quiero así. No necesito que sea recíproco. Es cosa mía.

Tal vez para Julia y Jaime
acaben siendo como eran para mí esa pareja amiga de mis padres, esa pareja a la que adopté como tíos aunque nunca llegué a llamarles así en voz alta. Es cosa de mis niños, ellos decidirán, pero me resultaría natural que mis hijos empleasen ese calificativo familiar si así lo sienten.

La familia está formada por las personas con las que te encuentras, pero también las que eliges a lo largo de tu vida. Y nunca es pronto para empezar a decidir a quién amas.

10 comentarios

  1. Dice ser Gema

    Que cierto es lo que dices, a veces la familia, la que realmente tiene ese nombre (tío, primo…) se enfadan cuando descubren que llamas así a alguien de fuera de la familia, creen que es hacerles de menos, no se dan cuenta, que lo único que haces es hacer más grandes a los otros, no a ellos más pequeños. Pero a pesar de que puedan disgustarse, yo sigo llamando y considerando tíos de mi niña, a aquellos que son amigos de toda la vida, que haría cualquier cosa por ellos y ellos por mí porque sé, que si ni hija necesitase cualquier cosa estarían aquí.

    09 octubre 2012 | 10:21

  2. Dice ser eva

    que razon tienes, yo no tengo madre, murio de cancer cuando yo tenia 17 años, y mi tia que es como mi madrina, ha sido como mi madre desde ese momento y mis primos son como mis hermanos. yo no tengo hermanos, asi que tios de sangre por mi parte mi hijo no tiene, pero tiene una abuela, que es mi tia, y unos tios que son mis primos, y ellos lo sienten como nieto y sobrino. mi suegra y cuñados no lo entienden, dicen que no son ni su abuela ni sus tios, pero a mi me da igual. mi hijo llamara a mi tia abuela, y a mis primos tios.porque como tu dices, no hace falta llevar la misma sangre.

    09 octubre 2012 | 10:25

  3. Dice ser eva

    son la misma eva del comentario anterior, que se me ha olvidado añadir, y eso se me olvido decirselo a ellos, pero igual casi mejor, porque asi evito malos rollos, la mujer de mi cuñado tenia una hija, y esta niña si podira llamar a mi suegra abuela y a mis cuñados tios, cosa que respeto pero que respeten tambien la decision que yo he tenido respecto a mi tia. ya os digo que me sento muy mal que no respeten mi decision, pero como he dicho antes, si les gusta bien y sino tambien. porque es lo que yo siento.

    09 octubre 2012 | 10:33

  4. Dice ser mari mar

    Pues sí, yo también creo en que el amor puede ser por afinidad, y no necesariamente por consanguinidad,
    aunque a mí, no me ha ocurrido…….Mis grandes amores son mi familia, por que además hay total y absoluta afinidad. Hablo especialmente de mis herman@s.
    Pues éso, familia grande y unida…….lo mejor que me ha podido ocurrir.

    09 octubre 2012 | 13:07

  5. Dice ser Carpe-diem

    La madrina de mi hermano ( vecina de mis padres y ya desgraciadamente fallecida por un put – cáncer ) fue sin ser pariente de sangre…como de la familia…a pesar de su jodido tratamiento y su lucha durante más de 20 años…la perdimos…pero nunca olvidaré las palabras k me dijo al salir del palacete donde nos casamos…a pesar de casi no poder aguantar en pie…vino hasta el banquete…me dolió mucho más su muerte k la de mi tio ( hermao de mi padre ) con los k apenas nos hablábamos…con la familia materna es diferente…siempre ha habido » buen rollo «…pero es verdad…k en el caso concreto de esta vecina…era especial…fue enfermera hasta que su enfermedad se lo permitió y ayudó siempre k pudo a mis padres…tanto ella como el padrino de mi hermano…

    P.S.: DEP..Pepa…ojalá existieran más personas como ella…

    09 octubre 2012 | 13:11

  6. Dice ser Susana

    Me hace gracia leer hoy este post porque justo hoy he tenido que explicar , por enesima vez, porqué mi «hermana» y yo no nos parecemos en absoluto y tenemos además padres diferentes. Yo tengo una familia maravillosa con la que me llevo estupendamente. Tengo padres, tíos, abuelos y un hermano. A todos los adoro y haría lo que fuese por ellos, pero la vida puso en mi camino a una persona super especial, a la que decidí adoptar como hermana. Estudiamos juntas, vivimos juntas, trabajamos juntas, pasamos juntas bodas,enfermedades, embarazos, partos, preocupaciones, alegrias…. sus padres me adoran y los mios a ella también. Siempre la he considerado la hermana que nunca tuve y tengo la suerte de que es recíproco.
    Es mi hermana aunque la naturaleza no haya querido que naciesemos en la misma familia.

    09 octubre 2012 | 13:34

  7. Dice ser Mar71

    No estoy totalmente de acuerdo con lo que estáis contando la mayoría. Entiendo y comparto que muchas veces hay personas en nuestras vidas más importantes que nuestra propia familia, pero no entiendo el por qué etiquetarlos como tío, hermano, primo etc cuando no lo son. Por qué esa necesidad? Por qué no simplemente admitir que a tal o cual person se la quiere muchísimo y es muy importante en tu vida.
    Yo creo que tengo muchos amigos, pero entre ellos alguien a quien quiero, como exactamente «si fuera» de mi familia, pero nunca he necesitado, ni él tampoco, que le diga hermano o a mi hijo que le llame tío. El cariño nos lo damos actuando, no etiquetando.

    09 octubre 2012 | 15:39

  8. Dice ser Ines

    Yo tengo una amiga a la que quiero como una hermana, pero nunca la he llamado así; se me haría raro.
    Incluso entiendo que la familia «de sangre» se moleste. Para mí, los amigos son los hermanos que puedes elegir, pero de ahí a llamarlos hermanos….

    Además de que puede ser confuso para los niños. Tengo una tía que se lleva muy poco con una de sus sobrinas y se llaman «primas». Pues recuerdo que de pequeña me hacía unos líos tremendos.

    09 octubre 2012 | 17:50

  9. Dice ser lea

    Tengo unos amigos, que como decís algunas, son parte de mi familia, comparto con ellos gran parte de mi vida y no puedo vivir sin ellos. Mi hijos les llama ‘tíos’ y se lo han ganado a pulso, es un privilegio que concedo a estas personas por todo lo que me dan con su amistad, su confianza y su desinteresado amor. También hay gente de mi familia que no lo entiende, ¿qué quéreis que os diga? me importa un pito….

    15 octubre 2012 | 18:20

  10. Dice ser Maria

    Tengo 76 años. Tengo una amistad con una familia por 60 años. Yo los considero como mi familia. Los hijos y los nietos de esta familia me llaman Maria. Esto me molesta mucho ya que yo les he enseñado a los mios que es diga tios y tias. Yo lo veo como falta de respeto. Yo le dije a sus padres como me molesta eso. Me pregunto una de las mamas de estos niños…¿Como prefieres que te llamen?, le dije tia. Los niños lo hicieron solamente una vez. Yo me senti muy contenta porque pense que de ese momento en adelante la situacion habiado cambiado. Ahora me siguen llamando Maria. Yo lo veo como una falta de respeto hacia mi persona. Nadie en la familia los ha coregido.

    03 agosto 2017 | 03:38

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