Mi padre ha dejado de ser ‘papá’ para convertirse en ‘el abuelo caramelo’. Sí, es uno de esos abuelos que pululan por ahí dispuestos a conceder cualquier capricho a sus nietos como demostración del enorme amor que les tiene. Es fácil que tengáis alguno en mente.
Yo adoro a mi padre, le quiero tanto como él a sus nietos, pero estoy ya harta de repetirle que no les atiborre a regalices, chupa-chups, gominolas y nubes. Las chuches llueven sobre mis hijos como el maná cuando él está cerca, da igual si aún no han comido o si estaban en plena rabieta y no era plan de «premiarles» en ese momento.
Las golosinas son un mal necesario en la vida de Jaime, con los niños con autismo hay que localizar sus intereses y utilizarlos constantemente como premio, como incentivo para comunicarse o completar una tarea. Y los intereses de los niños pequeños con autismo siempre son muy limitados: pompas de jabón, cosquillas, alimentos, canciones… poco más. De hecho esa característica, tener pocos intereses, es una de las claves que definen el diagnóstico.
Yo he visto trabajar a los terapeutas de Jaime, le dan trozos minúsculos de regaliz cuando se esfuerza en decir “aiz” o quieren que coloque la pieza de un puzle.
El abuelo le da regalices enteros solo por existir. Tanto le he regañado por esa barra libre de azúcar, que me siento ya la mala de la película (lo de que las madres nos sintamos así da para otro post).
Intento dejarlo por imposible, pero a veces es que no puedo. Le digo siempre que ya les pagará él el dentista, pero es que por desgracia, lo más fácil es que el dentista para Jaime suponga anestesia general.
Probablemente leerá este post. Estoy convencida de que no servirá para nada.
¿Vuestros hijos también tienen un ‘abuelo caramelo’?
Mal de todos consuelo de tontos, pero te puedo decir que te entiendo perfectamente con los «abuelos caramelo», nosotros también tenemos esa lucha. Por cierto, aunque te leo hace tiempo no había comentado nunca. Y ahora que me animo quería decirte que me gusta mucho, me resulta didáctico, informativo, entretenido.. ¡Gracias! Un beso, y paciencia con los abuelos caramelo 🙂
13 septiembre 2012 | 15:49
Todos los abuelos tenemos algo de Caramelo.
Clica sobre mi nombre
13 septiembre 2012 | 16:15
Yo no tengo hijos, pero mi sobrina si que tiene un abuelo caramelo. Le da de todo aunque su madre diga que no. Yo también soy un poco una tía caramelo. No se les puede negar nada cuando te ponen esa carita de santos. Cuando yo sea madre seguro que la cosa será diferente y entenderé un poco más a mi cuñada, pero mientras tanto a consentir a la sobri, ja.ja-
13 septiembre 2012 | 17:19
a ver si te enteras rmadre reciente que los abuelos no están para educar a los nietos sino para quererlos.
ellos ya educaron a sus hijos.
lo peor es los padres que dejan todo el santo dia a los hijos con los abuelos y luego encima se cabrean porque el abuelo los consiente…… coño, llevadlos a una guarderia y vereis como no los miman!! o mejor aún….. no seais tan egoistas que por el puto dinero preferis trabajar los dos y dejar la mayor parte del dia al niño con los abuelos.
que uno de los dos deje el curro, da igual si es madre o padre, y os apañais con menos dinero pero mas tiempo para pasarlo con el.
es por eso que los niños de ahora son criados a base de abuelos chocheando y consolas de videojuegos.
os guste o no, si los dos padres trabajan el niño va a salir como están saliendo ultimamente: ni-nis empantallados con la tele y la consola que no quieren ni estudiar ni trabajar y solo les preocupa que les den 20 euros para el botellon .
13 septiembre 2012 | 18:33
La abuela del peque en mi caso tenía prohibido darle chuches porque no llevan más que azucar, colorantes, conservantes y otros químicos malísimos para la salud. Hemos descubierto que al peque le encantan las almendras, nueces y avellanas, así que ahora se le dan «caprichos» saludables
13 septiembre 2012 | 19:27
Como siempre se ha dicho los padres están para educar y los abuelos para consentir. Es lo q toca y es por eso q los que hemos tenido «abuelos caramelos» (aunq no haya sido necesariamente caramelos lo q les pediamos) tenemos el recuerdo más cariñoso q se pueda tener sobre ese pariente. Sé q como madre no debe ser lo más agradable del mundo, asi q armate de paciencia.
13 septiembre 2012 | 19:48
El nuestro más que abuelo caramelo (y me refiero al abuelo paterno), es el abuelo «frases impermisibles»…………como por ejemplo: «ya no te quiero a tí, ahora quiero más a tu hermana», «fuera, fuera………con la camiseta de ése equipo no entras en mi casa», «no sé pa qué te llevan a la guarde…..». Sí es verdad, que todo lo expresa con amor y excento totalemente de maldad, pero preferiría que les diera mil piruletas….Éso sí, de estas cuestiones en su casa, se encarga mi pareja, así evitamos males mayores.
13 septiembre 2012 | 20:09
roger: No se pueden decir mas tonterías en menos espacio. Parece mentira que estando en los tiempos que estamos digas que nos permitamos el lujo de no trabajar. Por cierto, mis padres trabajaron los dos, y sus hijos de ni-ni no tienen nada. Pero hablar es gratis, verdad?
MR:
Yo entiendo lo que dices sobre todo en el caso de Jaime. Tanto esfuerzo por los educadores y se echa a perder en una tarde con los abuelos. Yo lo entiendo porque cuando mi niña, que no es autista, pasa una tarde con cualquiera de los abuelos, deja de obecedernos instantaneamente. Eso si, procuro que les vea todo lo que pueda porque les encanta estar juntos. No se lo reprocho, pero entiendo que tu lo hagas en el caso de Jaime.
14 septiembre 2012 | 08:01
lo que deberíais hacer es educar vosotras a vuestros hijos, y no dejarlos en una generación que con estos tiempos de cambio cultural no les van ha aportar nada. Es muy fácil, pirarse de compras,de fin de semana, o de mandar a los abuelos a recoger al niño al cole o como muchos/as que los tengan toda la semana en su casa para «disfrutar» los fines de semana.
Lo que necesitáis es una paternidad responsable o no haber tenido hijos para «no se menos» y tener de que hablar en el parque.
A los abuelos es fácil pararles los pies, si no cumplen con tu forma de educarles: ¡¡¡No se los dejes!!!
14 septiembre 2012 | 09:06
En mi casa los «abuelos caramelo», no dan chuches, pero es verdad que cuando estan con mis padres hacen lo que quieren, no hay normas, los consienten. Y esto no es una queja, es solo una descripción de la realidad. Mis padres son una pieza fundamental en la educacion de mis hijos. Cuento con ellos para todo y soy consciente de lo que hay.
Mi experiencia en este post no aporta nada, pero he querido escribir, porque me alucina que siga habiendo gente que piense que el trabajar los dos padres es una opción. O que recurrimos a los abuelos para «irnos de compras o pirarnos los fines de semana». En mi casa trabajamos los dos porque nos gusta, porque nos preparamos para eso y porque nos hace felices. Además, y sin que sea ninguna contradicción, deseamos tener hijos. Hacemos mil cabalas para conciliar horarios y pasar tiempo con ellos. Mis padres nos ayudan muchisimo porque nos adoran, porque los adoran y porque tambien quieren disfrutarlos, y mis hijos a ellos.
Por cierto mis padres han trabajado los dos toda la vida y ni mi hermano ni yo somos ni-nis
14 septiembre 2012 | 12:21
a Susana; me ha gustado tu comentario, sobretodo, cómo has descrito la libertad en estado puro y sin demagogias «trabajamos los dos porque nos gusta, porque nos preparamos para éllo y además nos hace felices».
Sólo y si me lo permites, te ha faltado una cosita cuando(también sin demagogias) has descrito el por qué los abuelos se hacen cargo de tus niños, además de adorarlos y disfrutarlos….PUEDEN, muy importante también.
14 septiembre 2012 | 17:46
ABUELO CARAMELO.
JAIME LE VEO UN DIA POR SEMANA DURANTE CASI TODO EL AÑO
POR TANTO NO PUEDO DARLE TANTAS CHUCHUS ( SE ME QUEDAN
EN CASA DURAS)
JULIA ES MAS DE FRUTA QUE DE CHUCHES Y TAMBIEN ME PREOCUPO
QUE NO LE FALTE ESTA.
POR TANTO SI LO CUENTAS CUENTA TODO.
14 septiembre 2012 | 19:56
No te preocupes, este tipo de abuelos son un clásico en nuestra sociedad y en casi todas las familias existe un abuelito caramelo, como decia alguien, todos los abuelos son un poco caramelo. Tu sigue intentándolo y no desesperes. Un abrazo.
15 septiembre 2012 | 00:04
Sí, yo tengo abuelas caramelo, pegatinas, cuentos … Pero peor es el abuelo «hazme lo que quieras». Me canso de decirle que por no reñirles cuando hacen algo mal, o dejarse pegar o menospreciar, no lo van a querer más sino todo lo contrario. Te entiendo muy bien MR, una luchando con las recompensar y luego zas! fuera de un plumazo.
A los trolls: Iros a hacer puñetas!
15 septiembre 2012 | 12:26
Te entiendo perfectamente porque ya sabes que SG es ligeramente gordita y todo el esfuerzo que hago yo porque coma sano y equilibrado se lo cargan a veces los abuelos con el heladito de mas o con el dale mas pasta a la nena, que pena, que va a pasar hambre (cuando se acaba de comer un plato mas grande que el mio)…
A los trolles lo que hay que hacer, es no alimentarlos con comentarios 😉
Un supersaludo
15 septiembre 2012 | 13:58
Todos los abuelos son un poco «caramelo» (o cual otra cosa prohibida), jejeje
Nosotros no los tenemos cerca con lo que cuando los vemos en vacaciones tienen la habilidad de «deseducar» en una semana lo que nosotros hemos educado en un año.
Pero bueno, lo asumo, aunque la vuelta a casa «no me compense».
15 septiembre 2012 | 23:16
Yo creo que si lo hacen de buena fe, no pasa nada.
Los padres son los padres y los niños lo saben perfectamente.
Los padres no vamos a poder controlar todas y cada una de las influencias a nuestros hijos. A lo mejor son más dañinas para ellos personas que un principio no lo parecen.
16 septiembre 2012 | 11:42