Fui una niña con suerte por muchos motivos. Uno de ellos, que ya he comentado por aquí en alguna ocasión, fue conocer a mis cuatro abuelos y tenerles conmigo hasta convertirme en adulta. De hecho dos de ellos siguen vivos.
De mis cuatro abuelos, solo recuerdo a uno jugando con frecuencia conmigo. Mi abuelo paterno se sentaba conmigo a enseñarse a dibujar, me fabricó un rancho y jugaba conmigo, mis indios y mis vaqueros de plástico, me llevaba al parque y participaba en mis actividades, no se limitaba a sentarse en un banco y vigilar…
Y creo que es inevitable que, cuando creces, esas vivencias se te queden grabadas. Estoy convencida de que seré una anciana (tal vez con nietos con los que jugar) y seguiré recordando esas horas de juego con mi abuelo. A mi santo le pasa lo mismo. No me sorprendería que fuese universal y que a todos se nos hayan quedado grabados esos momentos compartidos.
Mis hijos tienen a sus dos abuelas, pero mi padre es el único abuelo que conocen. Y me encanta ver lo mucho que juega con ellos pese a lo delicado de su estado de salud. No le importa tirarse al suelo, subírselos a la chepa, jugar a las comiditas… Mis hijos están disfrutando de muchos más momentos de juego con mi padre de los que yo tuve.
En estos momentos mi padre está en el hospital. Hace unos diez recibió un trasplante de riñón que esperamos que vaya bien y mejore su calidad de vida permitiéndole muchos más momentos de juego con sus nietos.
Porque estoy muy de acuerdo con lo que cuentan en este teletipo de EFE y quiero que mis niños tengan esa relación con su abuelo durante muchos años:
El 80 % de los abuelos españoles juega con sus nietos y se han convertido en sus nuevos compañeros de juego, en lo que ha contribuido la prolongación de los horarios profesionales, la falta de hermanos con los que jugar y la mayor esperanza de vida.
Así lo han constatado los miembros del Observatorio del Juego Infantil, promovido por la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ). Cada vez son más los abuelos que intervienen y participan en el juego de sus nietos, sobre todo cuando se trata de niños de menor edad, lo que contribuye a que la relación de los abuelos con sus nietos sea ahora mucho más cercana.
La consultora pedagógica Imma Marín, miembro del Observatorio y presidenta de IPA en España (Asociación Internacional por el derecho de niños y niñas a jugar), ha subrayado la «fuente de alegría, vitalidad, optimismo y humor» del juego, como lo son también para los abuelos los niños en sí mismos, siempre y cuando no se conviertan en obligación.
«Los abuelos que juegan con sus nietos crean lazos invisibles con ellos, recuperan su niño interior y alimentan su capacidad de juego, lo que repercute a favor de su salud física y mental. Al compartir sus juegos con los pequeños, reafirman su autoestima y se sienten más valorados», según Marín.
Y en el caso de los niños, la pedagoga indica que para ellos es un tesoro porque «se sentirán comprendidos, valorados y queridos. Escucharán con atención las historias que los abuelos les expliquen y aprenderán sus juegos y formas de jugar. Los abuelos son adultos ‘sabios’ dispuestos a escuchar y a compartir su tiempo divirtiéndose con ellos jugando».
Andrés Payà, doctor en Pedagogía y profesor de Teoría de la Educación en la Universidad de Valencia y miembro también del Observatorio, ha destacado el rol que juegan los abuelos pues «son capaces de transmitir a sus nietos parte de las tradiciones y costumbres de otra época, pero que conforman parte del patrimonio educativo más cercano».
El juego intergeneracional resulta beneficioso tanto para los abuelos como para sus nietos puesto que, según Payà, «consolida los lazos familiares y el aprendizaje social»: «ambos jugadores reciben y perciben los beneficios de la actividad lúdica en este juego compartido, gracias a las relaciones de empatía, confianza y cariño que se establecen entre distintas generaciones».
Los niños de hoy encuentran en sus abuelos los aliados perfectos para jugar y comunicarse; y con ellos aprenden a relacionarse, a respetar turnos, reglas y a pensar.
Y no solo que juegan, que te los dan de comer, que te echan una mano en el dia a dia, que tienen una relacion de abuelos, de madre, de amiga.
Mi madre maneja muy bien a mis siete hijas y mis tres sobrinas como solo la experiencia sabe hacerlo.
Con mi hija de 21 años y mis sobrinas de la misma edad, las lleva mucho mejor que nosotras y me encanta cuando se juntan y hablan de todo, incluso de Iglesia y mi madre se sube por las paredes, pero las trata que ya me gustaría a mi.
Y cuando esta con mis otras hijas juega a algo tan simple como la goma o tirarse la pelota, cosas que yo sinceramente no haga casi nunca.
No se que haría sin mi madre y también sin mis suegros. Son superabuelos y mis hijas unas nietas con suerte.
11 abril 2012 | 09:17
Mis peques tienen la suerte de poder contar con sus abuelos y la verdad es que da gusto verlos con ellos. Con mi madre se lo pasan fenomenal, van de excursion por el chalet, juegan con ella, y claro cuando la ven se le tiran…
Creo que tienen una gran suerte, yo lo viví con una de mis abuelas y tengo esos recuerdos marcados en la memoria, y espero que ellos tambien guarden unos buenos recuerdos de los momentos vividos con sus abuelos
http://mismellizosprematuros.blogspot.com
11 abril 2012 | 09:22
Los que juegan con sus nietos no deben tener Internet, seguramente.
11 abril 2012 | 10:45
Fui una niña sin abuelos, tres de ellos ya habían muerto y la única que tenía, mi abuela paterna, vivía a miles de kilómetros de nosotros. Siempre envidié de alguna manera cuando mis compañeras de colegio contaban que habían estado de visita en casa de sus abuelos y lo bien que lo habían pasado.
Mi hija, tuvo la suerte de conocer a sus cuatro abuelos, y aunque tuvo mucho más relación con mis padres que con los de mi marido, sólo por cuestión de cercanía, siempre le recordaba que ella era una niña muy afortunada en ese aspecto.
11 abril 2012 | 12:01
Yo también recuerdo constantemente a mis hijos, la suerte que tienen. Conocen a sus cuatro abuelos y además , la adoración es mutua.
Tengo que decir a favor de los papis y mamis que ejercemos una paternidad y maternidad responsable, que ésto , como tantas cosas, se propicia.
Con respecto a lo de jugar con éllos, andan cortitos…………son muy mayores y están bastantes delicados,
creo también que quizás sea un pelín cuestión de actitud. Ambos han tenido muchos hijos, y bastantes nietos más mayores, creo que están cansados.
Siempre comento que ésto es uno de los inconvenientes de ser mami madurita, está aceptado y asumido desde siempre, pero es muestra de la importancia del «respeto» al reloj biológico.
Con todo el amor a mis papis y mis suegros. GRACIAS.
11 abril 2012 | 12:23
Mis hijos disfrutan de mis padres y de mi suegra ( por parte de padre no han conocido al abuelo )…Tenemos la suerte de vivir en la misma finca k la madre de mi marido y bajan a menudo a estar / jugar con ella…ya son mayores así k juegan al parchís y a las cartas o a la oca…entre otros…a ella le viene bien por k se distrae…
Con mis padres tb se han ido muchas veces a jugar al parque – ellos son más jóvenes k mi suegra – mi padre además se ha ido muchas veces con mis hijos y mis dos sobrinos a llevarles a las ferias cuando han sido las fiestas de primavera de mi L´H natal y donde mis padres viven…
Yo, por desgracia, no conservo a mis abuelos…sobretodo les tenía mucho cariño a mis abuelos maternos k, a pesar de tenerles casi a 1.000 kms de distancia, los 3 meses de veraneo me los pasaba con ellos y nunca olvidaré lo bien k me trataban – a mí y a mis hermanos – y aunke tb estaba mi madre con nosotros con ellos había un vínculo muy grande…les echo todavía mucho de menos…a mis hijos les hablo mucho de ellos – aunke el mayor sólo conoció a mi abuelo y era muy peke ) he ido tb con ellos al pueblo de veraneo para k disfruten allí tanto como yo disfruté…Buen post !!! Es importante k jueguen y compartan vivencias con los abuelos…pero no en jornadas maratonianas de más de 8h. y por placer no por obligación cada día…
11 abril 2012 | 13:02
Nunca conoci a mis abuelos porque murieron mucho antes de que yo naciera.Mi abuelo por parte de madre la dejo huerfana con 5 años no digo mas y mi abuelo paterno fallecio dejando huerfano a mi padre con 18 años y teniendo por debajo a dos hermanas de 10 y 3 años…Malos tiempos.
De mis abuelas , una siempre estuvo enferma n en silla de ruedas y con demencia senil…no la recuerdo de otra manera.Murio el dia que cumplia 14 años…
Pero recuerdo a mi abuela materna con todo el cariño y amor del mundo.Murio pasados los 100 años , conocio a hijos, yernos, nietos y nietas , mujeres y maridos de estos, bisnietos y hasta una tataranieta.Era una mujer fuerte y cariñosa al mismo.No la recuerdo jugando conmigo , ni comprandome chuches por decir algo pero no me importa .Como mi madre trabajaba era la encargada de llevar la casa , de «organizar » comidas y horarios.Compartimos habitacion muchos años …y tambien teniamos nuestras discusiones.Su cariño por nosotros era incondicional pero no solo por mi sino por todos sus nietos.A pesar de sus duras vivencias, huerfana de madre , viuda en la posguerra con dos niñas…jamas estuvo amargada y amaba vivir, disfrutaba de las cosas de cada dia con pasion
Mi madre siempre me dice que ella fue mi mama «de verdad » pero fue mi abuela , siempre la recordare con todo mi amor
11 abril 2012 | 14:01
En mi caso, no conoci a ninguno de mis dos abuelos, y el recuerdo que tengo de mis abuelas no es de compartir juegos, aunque si mucho cariño. En el caso de pitufo, si que juega con sus abuelos, sobre todo su abuela paterna, es de las que se tira al suelo y se mete tras el por el tunel de tela. Eso el pitufito lo recordara toda la vida.
Vivan los abuelos!
http://lascosasdemipitufo.blogspot.com.es/
11 abril 2012 | 14:12
¡¡VIVA!!
11 abril 2012 | 14:25
Yo tuve la GRANDISIMA suerte de conocer no sólo a mis 4 abuelos si no también, a dos bis.
De estos tengo recuerdos ya que fallecieron cuando yo contaba con 14 años.
Hoy en día sólo me quedan dos, una con casi 100 años (estupenda de a la muerte ella) viviendo aún en su casa y haciéndolo todo y otro, por parte de madre, que a sus 83 años va perdiendo su memoria y no puede evitarlo.
De mi güelialla, fallecida por un cáncer , recuerdo tantas y tantas cosas¡¡¡¡ que nunca se me olvidarán , juegos, secretos, complicidades ,risas y también lagrimas y regañinas.
Hoy veo a mi madre jugando con mi sobrino y a pesar de estar tan cascada la mujer, se tira al suelo y disfruta de sus juegos y risas, a mi abuelo convertido, en bis que pese a su alzheimer, recuerda que ese es su bisnieto. Y se jarta de decirlo a todo el mundo
Realmente soy muy muy muy muyyyy afortunada pues, sé que es tan difícil de tener.
Los lazos familiares son importantísimos y esos los crea cada uno, cuando las circunstancias los permiten.
Sentirse querida, arropada, cuidada y mimada por alguien que no son tus padres es un gran privilegio.
Y los recuerdos de tantos ratos y los que aún espero pasar son la prueba de que una parte de felicidad te la dan nuestros mayores
11 abril 2012 | 14:27
Yo no solo conoci a mis cuatro abuelos, ¡también a 6 de mis bisabuelos!. Perdi a mi abuelo paterno a los 3 añitos, pero de los otros tres he disfrutado mucho, mas alla de los 35! hoy en dia tengo solo a mi abuela Adelina, que además vive a 800 kilometros de distancia. Me siento muy afortunada porque he vivido mucho con ellos, me he sentido muy querida y los he querido con todo el alma. ¡Cómo los echo de menos!
Mis hijos tienen tambien a sus cuatro abuelos. A mis padres los ven a diario. Les recogen de la guarde, les dan de comer y los cuidan hasta que sus padres salimos del trabajo. MI hijo les adora, y la peque se queda con ellos igual que con nosotros.
A los abuelos paternos les ven menos.
Fundamental para mis hijos disfrutar de sus abuelos y fundamental para mis padres quedarse a su cuidado. ¡como disfrutan los unos de los otros! A mi me encanta verlos juntos.
11 abril 2012 | 15:40
Yo sí que he tenido suerte,
la de poder jugar con mis nietos,
Con mis hijos, no pude hacerlo,
cuando marchaba al trabajo,
al igual que cuando volvía
los críos, estaban durmiendo.
Cuando quise darme cuenta
hombres y mujeres, se habían hecho.
Siendo ya abuelo descubrí
lo de volver a ser un niño,
lo de integrarme entre ellos,
el recibir ese cariño,
que como padre, no tuvimos,
ya que el trabajar sin descanso
nos lo había impedido.
11 abril 2012 | 16:00
Yo tuve la mala suerte de no haber podido conocer a ninguno de mis abuelos y la verdad es que siempre he sentido que me he perdido algo. Mis abuelas no era muy de tirarse a jugar con nosotros, y la verdad es que mis padres tampoco (ahora con los nietos un poco más) así que… menos mal que tenía a mis hermanos!!! La verdad es que cuando veo a los abuelitos jugando en los parques con los niños me parece entrañable y me da un poquitín de envidia.
Somos Múltiples el blog sobre gemelos, mellizos, trillizos… y más!
11 abril 2012 | 16:35
Yo conocí a mis 4 abuelos y a 2 bisabuelas (una de mis bisas me «duró» hasta los 18 años).
Mis hijos han conocido a los 4 abuelos y a 5 bisabuelos. Un gustazo.
Pero para que este «milagro» sea posible hay que ser padre relativamente joven durante generaciones.
11 abril 2012 | 22:02