Sobre la fase del duelo en los niños

Tuve la gran suerte de no tener que enfrentarme con la muerte de nadie muy cercano en mi infancia. Como ya os he contado en alguna ocasión aún viven dos de mis cuatro abuelos y los otros dos faltaron cuando ya tenía más de treinta años. Tampoco tuve ocasión de echar en falta siendo niña a tíos, primos, hermanos o amigos de la familia. Lo más cerca que pude tener fueron los abuelos de mis primas.

Y es cierto que, pese a esa gran suerte teniendo tan pocas veces la muerte cerca, mis padres tendían a mantenerme apartada y con pocas explicaciones. También de las enfermedades graves en los adultos de mi entorno, y de esas sí que hubo unas pocas que al final afortunadamente acabaron bien.

Ojalá mis hijos tengan también una infancia libre de esos recuerdos, por mucho que sea el ciclo natural de la vida.

En cualquier caso, si alguna vez me toca, intentaré recordar lo que recomiendan en este reciente teletipo de EFE que ha llegado a mis manos y en el que explican cómo ayudar a nuestros pequeños a afrontar la etapa del duelo.

Aquí os lo dejo:

Los niños pueden sufrir duelos complicados por la muerte de un familiar si los adultos la abordan como un tabú, es decir si intentan suavizar lo sucedido, se lo ocultan, evitan el tema o usan metáforas complejas.

Así lo han advertido los terapeutas de la Fundación Mario Losantos del Campo (FMLC), que han publicado una guía didáctica gratuita, titulada «Explícame qué ha pasado», con la que pretenden enseñar a los adultos a tratar el tema de la muerte y el duelo con los niños.

Los expertos consideran que las dudas de los adultos y su miedo a herir la inocencia infantil pueden acabar empeorando la delicada situación que atraviesa el menor en esos momentos, y que las respuestas claras y veraces, sin embargo, favorecen que el pequeño se adapte a su nueva situación.

Con esta guía, se trata de prevenir a los adultos del uso de estrategias erróneas y se les dota de recursos para que aprendan a explicar la muerte y el duelo a los menores.

Una cuestión decisiva si tenemos en cuenta las estadísticas que maneja este equipo de terapeutas: uno de cada diez niños que pierde a uno de sus padres corre el riesgo de sufrir una depresión si su duelo no se atiende correctamente.

De ahí que sea importante cómo afrontar este duelo, según la fundación, que calcula que cada año un cinco por ciento de la población sufre la pérdida de un ser querido muy cercano, con lo que anualmente son miles las personas que se enfrentan a este dilema.

Además, según señala Loreto Cid, psicóloga y autora de la guía, en contra de la creencia general de que los niños no saben ni necesitan que se les explique la muerte, estudios científicos demuestran que «son conscientes de su existencia desde muy temprana edad y sienten temores relacionados con ella».

Y se ha demostrado que los bebés, entre los 6 y los 8 meses, ya pueden ser capaces de notar la ausencia de la persona con quien han establecido su vínculo principal, por ejemplo, su madre.

La guía da respuesta a muchas de las inquietudes de los padres, pero hay dos consejos que prevalecen sobre el resto.

El primero de ellos es que a los niños hay que decirles la verdad, aunque siempre adaptándola a su edad y al desarrollo cognitivo y emocional del menor.

El segundo también es clave: hay que darles la oportunidad de expresar sus dudas y permitirles participar siempre que lo deseen en los ritos de despedida de la persona fallecida.

(foto de Macnolete)

23 comentarios

  1. Dice ser Helena

    Yo perdí a mi padre a los once… pero lo peor fue perder a mi hijita hace dos años… También lo siento por sus hermanos, que perdieron hace cuatro a un abuelito muy querido y a su hermana, como he dicho, hace dos y de la que no cesan de hablar… la siguen incluyendo en todo en la familia y a veces le hacen regalitos, flores de papel, dibujitos… a mí me duele mucho cuando hablan de ella, pero intento no mostrar dramatismo… simplemente intento aceptarlo como ellos, con su naturalidad sencilla tan especial…por fuera creo que lo consigo… por dentro creo que no lo lograré nunca…

    21 febrero 2012 | 23:38

  2. Dice ser hija y mare

    Helena ,algo tan duro e irracional es difícil de superar,quizás se aprende a vivir con ello pero date tiempo y deja que el amor de tus otros hijos ayude ,si no a sanar,al menos a hacer que una herida tan profunda no os destroce la vida como ocurre a veces en estos casos en que los padres se pierden en tanto dolor que arrastaran a los otros hijos.Quizás te sirva de consuelo la investigación de la dotora suiza Elisabeth Kubler Ross:

    http://www.slideshare.net/MMURTAGH/elisabeth-kubler

    Un abrazo

    22 febrero 2012 | 00:14

  3. Dice ser familia viajera

    De acuerdo con la teoría, pero muy difícil de poner en práctica. Sobre todo si la muerte de un familiar cercano ha sido por suicidio. Aún así los psicólogos dicen que hay que decir la verdad porque si no los niños pasan dos duelos: uno al perder al familiar y otro al enterarse de la manera. Pero no sé…
    Mis hijas (entre 9 y 13 años) vieron a mi madre, o sea, a su abuela sufriendo repentinamente un derrame cerebral y fue bastante traumático. Por suerte al final no falleció pero las niñas quedaron muy «tocadas»; concientes de la fragilidad de la vida y de la felicidad.
    Fuerza y abrazos para todos.

    22 febrero 2012 | 01:31

  4. Dice ser Tia de Sobrino

    Dan ganas de proteger a los niños de todos los males del mundo, pero no es posible e intentarlo solo les perjudica. Pero es un tema muy dificil porque a veces pasan cosas tan tristes e injustas q a los adultos tambien nos cuesta entender y asumir.

    22 febrero 2012 | 08:30

  5. Dice ser Superwoman

    Que tema mas complicado. Mis padres eran tambien de ocultar los duelos. Cuando murio mi abuela me mandaron fuera de casa y me avisaron de que llevaba tres semanas muerta un dia antes de volver. Llevo arrastrando ese trauma (miedo a la separacion de mis seres queridos, desconfianza cuando no les puedo contactar por telefono, aunque solo se hayan ido a dar una vuelta) desde los diez anyos. Se que querian hacer lo mejor y que no todo el mundo reacciona de este modo (yo era una cria muy sensible, tal vez demasiado), no les culpo a ellos. Pero a mis hijos procuro decirles siempre lo que yo creo que es la verdad (o al menos no mentirles en este tipo de temas). Y si, lloraron como descosidos cuando murio su bisabuela y han pasado un tiempito diciendo que ellos no quieren crecer para no morirse. Pero han terminado por elaborar su duelo y creo que lo llevan mejor que yo.
    Un supersaludo

    22 febrero 2012 | 09:11

  6. Dice ser pepe

    hoy en día creo q la educación q se les dá a los niños es pueril y ñoña,no los preparan xa el mundo,con sto no quiero decir q haya q tratar a los niños a palos y duramente,digo q hoy en día,a los niños no se les riñe,no vaya a coger trauma, ,no repiten curso,no les vaya a crear trauma…hace unos años se habló de quitar exámenes por la tensión que les podía quedar…así luego crecen uno adultos inmaduros e incapaces de enfrentarse al mundo.
    los niños hay q contarles la verdad,no de manera cruda,pero no ocultarles nada,castigarlos o reñirles si hacen las cosas mal y ponerselo dificil,un poco de vez encuando,para fortalecerles el caracer y que de mayores sean maduros,autosufucientes,fuertes psicológicamente y sin creerse con derecho a todo y ninguna obligación,q es lo q está pasando ahora q tenemos niños-tiranos por nuestra exclusiva culpa.

    22 febrero 2012 | 09:56

  7. Dice ser Coco

    Completamente de acuerdo con la recomendación y en contra de algún comentario realmente sencilla -y dolorosa- de aplicar.

    En nuestro tuvimos que decirle a una niña de 4 años que su hermano nonato había muerto. Nada que con un poco de mano izquierda no puedan asumir. Cogió un disgusto terrible, lloró y cuando por fin se calmó preguntó que por qué había pasado… Se le explicó y lo entendió. De vez en cuando, pasado más de 1 año, pregunta si su hermanito está en el cielo, y ya. Lo ha superado mucho mejor que nosotros. La forma de afrontar los acontecimientos es mucho más sana en ellos.

    22 febrero 2012 | 10:04

  8. Dice ser Fernando

    Es un paso duro, pero creo que es conveniente seguir las pautas que indica el artículo. Hace unos meses mi madre sufrió un infarto, del que no se recuperó, delante de sus nietas de 3 y 4 años. En lugar de contar historias absurdas, creímos que lo mejor era explicarles lo que había ocurrido e incluso vinieron al funeral (no les dejamos ver el cuerpo en el velatorio porque eso puede ser muy fuerte incluso para algunos adultos) y creo que acertamos, porque lo llevan con bastante naturalidad. La echan de menos, se acuerdan de los ratos que pasaron con ella (no de todos, cierto es) y son capaces de hablar de la muerte como una cosa más que ocurre en el ciclo de la vida.

    22 febrero 2012 | 10:05

  9. Dice ser estanjana

    yo tampoco tuve que lidiar con la muerte directa de ningun familiar, mis cuatro abuelos estaban vivos (y dos murieron en estos cuatro ultimos años). Para mi el problema es otro, mi madre murió, y como te he dicho mis abuelos (los mas cercanos) también, así que para mi estanjanito va a ser complicado de entender, él si tuvo contacto con mi abuela antes de morir, con mi padre no hay contacto y el resto de mi familia vive en barcelona (nosotros en cantabria) pero cuando vemos fotos yo le explico quienes son todos, de momento no creo que sea conveniente ni que entienda que no estan. Aunque a veces pienso que como se lo voy a explicar todo y no se muy bien por donde cogerlo.

    22 febrero 2012 | 10:41

  10. Dice ser ali

    hola, algo realmente duro, en mi caso hace 14 años perdi al angelito de mi vida, tenia tres años y sindrome de down, nacio con problemas cardiacos y estuvimos practicamente en el hospital durante ese tiempo, mi otro hijo entonces tenia casi seis años, y perdi a mi hijo un 4 de enero….. imaginar como le pones a un niño de seis años los regalos de reyes habiendo faltado su hermanito, no quiero acordarme de los peores momentos de mi vida ahora que despues de catorce años estoy empezando a recuperarme decirselo a su hermano no tiene palabras, mi hijo estubo como un año si poder hablar del tema por mucho que le insistia.
    Se volco en los libros y en los estudios, quiza para huir del dolor y de la tristeza tan grande que viviamos en casa. por ese lado menos mal que lo supero bien, se hizo un estudiante brillante, hoy tiene casi 20 años, y es un hijo maravilloso, me cuenta que su vida ha estado marcada por esa perdida.tambien tube una nena que ahora tiene 8 añitos y que nos devolvio la alegria y las ganas de vivir. quiero a mis dos hijos con locura y que jamas tengan que sufrir n ingun tipo de dolor. un beso a todos.
    ,

    22 febrero 2012 | 10:42

  11. Dice ser Bea

    En mi caso, mi primer familiar directo fue mi abuela materna que murió cuando yo estaba a punto de cumplir trece años. A esta edad todo está explicado y máxime cuando mi abuela llevaba enferma más de tres años a causa de un cáncer. Ese mismo mes, febrero de 1991, también falleció el hermano mayor de una de mis mejores amigas (entonces y ahora) a la edad de catorce años por un desgraciado accidente. Y ambas muertes y tan cercanas he de admitir que marcaron mucho. También sentí la desafortunada muerte de mis otros tres abuelos, pero ya era más mayor y, dentro del duelo, se asume con mucha más naturalidad la muerte.
    Nuestro hijo mayor empezó muy pronto a preguntar acerca de la muerte y desde el principio decidimos explicarle la realidad con un lenguaje y metáforas adaptadas a su corta edad. Nuestro hijo pequeño también empieza a preguntar por la muerte, qué es, si vamos al cielo, etc…, y hemos decidido actuar de manera análoga a como hicimos con su hermano mayor y sobre todo la verdad con un lenguaje sencillo y comprensible para él.

    22 febrero 2012 | 11:21

  12. Dice ser familia viajera

    A propósito de lo del cielo, para arrancarnos una sonrisa en medio de este tema tan serio:
    Mi vecina explicó a su hijo que cuando nos moríamos íbamos al cielo. El niño de 5 años le preguntó: ¿Y luego cómo bajamos de allí?

    22 febrero 2012 | 11:52

  13. Dice ser mari mar

    Deacuerdo totalmente con las recomendaciones, añadiría que aparte de expresar las dudas, muy importante exprosar las emociones o sentimientos.
    Yo lo aplico en la educación en general.

    En mi caso, los estoy preparando para la pérdidia de su abuelo (mi padre), sobre todo el mayorcito pregunta mucho, cuando llegue el momento elaboraremos el duelo lo mejor que podemos, serán días tristes, pero intentaremos en lo posible entender que la muerte forma parte de la vida y que es un proceso natural.
    Desde luego muchísimo más complicado si este proceso no respeta las generaciones y fallece una persona joven, no puede ni imaginar lo que habrán sufrido algunas de las personas que han opinado por aquí y que han perdido un hijo.

    El otro día una mami en la puerta del cole me comentaba que había muerto su suegra y que asu hija le habían dicho que se había ido de vacaciones……..por lo visto la niña preguntaba todos los días y miraba por la ventana a ver si volvía. Me pareció absolutamente cruel…………..se había ido de vacaciones para no volver y sin despedirse de su nieta…………absolutamente cruel.

    22 febrero 2012 | 12:20

  14. Dice ser mari mar

    Siempre lo digo, tratemos a los niños como tal, no como tontos.

    22 febrero 2012 | 12:22

  15. Dice ser Pati

    Yo perdí un hermano cuando tenía 12 años; en mi caso fue mi madre la que nos «sacó» hacia adelante a mi padre, a mi hermano y a mí. Por parte de la gente que me rodeaba, la reacción fue bastante mala, ya que yo tardé en asimilar la muerte, y en principio no lloraba, así que los compañeros de clase me decían que yo no quería a mi hermano, me trataban como si así fuera, e incluso empezaron a insultarme. Incluso llegó a oídos de mi madre que las madres, que al principio les instaban a salir conmigo por mi desgracia, decían que yo no sentía nada.
    Hoy han pasado 16 años de eso, sé que tengo el duelo hecho, también pasé una depresión por ello, y no hay día que no recuerde ami hermano. Por supuesto que lo quería, y lo sigo queriendo, pero hay que hacer ver a la sociedad que ante la muerte de un familiar hay distintas respuestas, no sólo el llorar desconsoladamente, que es la más normal.

    22 febrero 2012 | 14:03

  16. Dice ser miriam

    Hija y mare 00:14h

    Tu comentario me pareció el de una persona inteligente y por eso entré en la página que recomendabas…ahí cambió mi apreciación.
    No entiendo como se puede creer en estas pamplinas, de verdad. O estais realmente acojonados con la idea de la muerte y buscais cualquier consuelo, o sois mas simples que el mecanismo de un chupete.

    22 febrero 2012 | 14:07

  17. Dice ser lady laura

    yo creo que hay que decirles la verdad pero sin entrar en detalles esto es que la persona ha muerto que ahora está en el cielo bien pero que aquí los demás no están bien sino tristes. respecto a qué ha sido de su cuerpo es mejor no entrar en muchas explicaciones decir que se llevó al cementerio donde se convertirá en polvo. Tampoco creo que haya que abundar en detalles sobre la enfermedad del fallecido o detalles de un accidente. A ellos les preocupa y atemoriza también mucho la dimensión física del asunto.
    Unos familiares que perdieron al padre le dijeron a los críos que lo habían incinerado y preguntaron qué era eso y les dijeron que quemarlo y claro se lo tomaron muy mal. Tampoco creo que haya que poner al cielo demasiado bien o negar que sufrimos porque entonces luego te salen conque les da igual morirse, total en el cielo se está tan bien…

    22 febrero 2012 | 14:10

  18. Dice ser familia viajera

    Yo sí que entiendo que una familia creyente explique a sus hijos la muerte hablando del cielo. Siempre he pensado que las religiones nacen precisamente de esa necesidad de saber de dónde venimos y a dónde vamos. Y las iglesias a lo largo de los años han sabido aprovecharse de este desasosiego de la gente muy bien…
    El día que la muerte deje de ser un tabú y la aceptemos como parte de la vida, todos seremos ateos.
    Y, por cierto, gracias a que somos concientes de que un día nos morimos, tenemos la posibilidad de hacer de nuestra vida algo único y maravilloso.

    22 febrero 2012 | 14:34

  19. Dice ser Una madre

    Mi hijo de seis años ya me ha hecho muchas preguntas «difíciles» sobre Dios, la muerte, y otros temas muy trascendentales… Yo no rehúyo las respuestas, aunque sí que intento no alargar las explicaciones más de la cuenta. Es algo difícil e incómodo, pero estoy de acuerdo en que no hay que dejar al niño con la duda porque entonces insiste más. Creo que para él son temas a tratar tan normales como otros. Tiene una duda y la pregunta, y ya está.

    Pero lo cierto es que, por fortuna, no he tenido que explicarle la muerte de alguien muy cercano. Eso sí que sería difícil… para mi y seguramente también para él… Ojalá no tenga que hacerlo en mucho tiempo…

    Un abrazo muy fuerte a esa madre que perdió a su hija. Mucho ánimo.

    22 febrero 2012 | 15:04

  20. Dice ser Lalo

    Sólo quiero “corregir” una frase del artículo. Dice:

    “Y se ha demostrado que los bebés, entre los 6 y los 8 meses, ya pueden ser capaces de notar la ausencia de la persona con quien han establecido su vínculo principal, por ejemplo, su madre.”

    A mí me parece que, lo que está demostrado, es que un recién nacido ya nota la ausencia de su madre.
    Eso es todo.

    22 febrero 2012 | 15:48

  21. Dice ser Una sorda con audífonos

    miriam 14:07

    Te doy la razón. El contenido de la página enlazada fue una absoluta decepción, sobre todo teniendo en cuenta el comentario, que parecía sensato y todo. Yo me había imaginado algo más científico y orientado a gente de todo tipo, pero no, es sólo un panfleto religioso sin sentido alguno, que sólo sirve para rezar o yo qué sé qué más. Incluso he leído ahí una frase que discriminaba a los protestantes de los católicos. Una pena.

    22 febrero 2012 | 17:15

  22. Dice ser mari mar

    A mí , me ha pasado lo mismo con el enlace.

    No soy teísta, pero no encuentro una contradicción hablar del cielo a un niño para explicar la muerte.

    22 febrero 2012 | 18:08

  23. Dice ser FMLC

    Podéis leer y descargar gratuitamente la guía «Explícame qué ha pasado» haciendo click en este enlace: http://issuu.com/fmlc/docs/guiaduelofmlc

    29 febrero 2012 | 17:59

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