Cosas que no echo de menos de cuando eran bebés

Que los pañales fueran habituales en el carrito de la compra.

Tener que pelear para dormirlos en brazos o moviendo el carrito.

Los pures salados y de frutas (aunque con Julia es algo que nos saltamos, masticó desde el principio).

Las fugas y los consiguientes cambios de ropa.

Que se despertasen varias veces por la noche.

Lo mucho que abultaban sus maletas al salir de viaje.

El carrito (empuja, dobla, despliega, aparta…).

Que llorasen y no supiera el motivo (aunque con Jaime a veces sigue pasando).

Mañana lo que sí echo de menos.

¿Y vosotros?

16 comentarios

  1. Dice ser Jaimito.

    No echo de menos ver a la madre de mis hijos convertida en una zombi.

    13 febrero 2012 | 17:33

  2. Dice ser mari mar

    Yo también añadiría:
    – los chismajos de las casas (trona, carro, cambiador, bañerita, taca taca..)
    – el barrigón (me refiero al de las mamis).
    – cremitas del culete uy demás accesorios de farmacia.
    – poner y quitar los zapatitos una y otra vez.
    -usar el saca mocos.

    Lo que echo de menos:
    – la TERNURA del bebé.

    13 febrero 2012 | 18:04

  3. Dice ser Tia de Sobrino

    jeje, lo bueno de ser tia es que es a tiempo parcial, normalmente no compramos los pañales y si lloran demasiado se los pasamos a sus padres para que los calmen antes, no solemos pasar la noche en vela por ellos porque no convivimos y lo de empujar el carrito nos hace gracia y siempre nos ofrecemos voluntarias, cambiar un pañal de vez en cuando nos encanta….vamos que yo echo mucho de menos cuando era bebe, menos mal que viene otro en camino!

    13 febrero 2012 | 18:10

  4. Dice ser Lola

    Echo de menos el tener en brazos a mi hija. No echo de menos las malas noches que pasé por cuenta de los llantos. Si pudiera dar marcha atrás en el tiempo, procuraría tener más paciencia.

    13 febrero 2012 | 18:36

  5. Dice ser mari mar

    a tía de sobrino: yo también fuí tía antes de madre, y como tú también fuí buena tía (por cierto, de 10). Y llevas toda la razón, te llevas lo mejor con la justa responsabilidad, buen análisis.

    13 febrero 2012 | 19:57

  6. Dice ser Amaranto80

    Yo aun no puedo echar nada en falta porque la mía es aun muy pequeña, pero quería escribir porque me han gustado algunos de vuestros comentarios. Me han hecho pararme a pensar un poco en que quizá con el actual ritmo de vida, muchas veces no apreciamos los pequeños detalles del día a día que luego en breve pasaran a ser pasado y no habrá forma de recuperar. Muchas gracias, sobre todo a Lola, yo también voy a procurar tener más PACIENCIA, ellos se la merecen. Un saludo a todas

    13 febrero 2012 | 20:56

  7. Dice ser anonimo

    Yo estoy más a gusto ahora, sinceramente, al menos duermo toooda la noche sin estar pendiente de las tomas cada 2ó 3 horas (pecho), no estar todo el día pendiente de si llora, de si no llora, de si coge peso de si no lo coge…Poder salir sin carrito, toallitas, pañales, juguetitos…
    Echo de menos las tomas relajadas, esa sensación tan bonita del bebé acurrucado después de mamar… y sobre todo sus manitas, me chíííflan las manitas de los bebés.
    Peeero estoy mejor ahora, más libre, ya no me siento con fuerzas para acarrear mocosos de un lado a otro

    13 febrero 2012 | 21:26

  8. Dice ser Zaragozana

    Lo que no echo de menos, que es lo peor de lo peor, son las tomas noctunas cuando son recién nacidos. Es terrible no dormir de tirón, al menos para mi lo era, no era «persona».
    Creo que los primeros tiempos, hasta que tienen unos dos años, son más duros que otra cosa, (aparte de las maravillas que todos/as conocemos, que te compensan).

    13 febrero 2012 | 21:46

  9. Dice ser Ali

    No se me ocurre una sola queja de lo que rodeaba a mi hijo ni de bebé ni de más mayor. Cuando se tiene un hijo ya se sabe lo que hay, si no se está preparado o te va a incomodar algo, la elección es libre. No me parece justo soltar una lista de quejas y luego utilizar la manida coletilla de «pero hay muchas cosas que te compensan», esto no es economía, no hay que hacer balance, esto no son pros y contras, no hablamos de playa o montaña, un poquito de lo que hay que tener, por favor.

    13 febrero 2012 | 21:54

  10. Dice ser madrecita

    Yo no echo nada de menos las visitas al pediatra cada dos por tres, cuando no toca una vacuna, hay que llevarlo por gastroenteritis, y cuando no porque les sale un sarpullido…
    Odio con todas mis fuerzas la combinación cochecito de bebé con piso sin ascensor.
    No sé qué tiene de malo el post. La maternidad es algo precioso, pero todo en esta vida tiene claroscuros. Yo no tengo alma de mártir y si me preguntan si prefiero dormir toda la noche de un tirón o despertarme cada dos horas, pues elijo lo primero. Otra cosa es que pienses que merece la pena sufrir los inconvenientes porque el premio es enorme. Se sabe lo que hay, claro que sí, todos lo sabemos, pero ¿se es mejor madre por sufrir en silencio, como las hemorroides (-postparto, otro más para la lista, por cierto) las incomodidades?
    Otra cosa que me desagrada es la gente que ante cualquier comentario sobre los inconvenientes de la maternidad «(jo, vaya nochecita he pasado» o «no para de llorar») salen con lo de que «es que la gente no sé para qué tiene hijos. Si parece que los tienen por que hay que tenerlos» .
    Con todo esto mi opinión general es que sarna con gusto no pica, pero una rascadita de vez en cuando…

    14 febrero 2012 | 13:45

  11. Dice ser Yasoymama

    Lo del carrito es una tortura… y si vas a algún lado en coche más: baja, sube, baja, sube, dobla….

    14 febrero 2012 | 16:29

  12. Dice ser miriam

    Pues yo iba a decir que no echo de menos el tener que pasar horas mirando a mis hijos porque tenían un reflujo espantososo y me daba panico que se pudiesen axfisiar, no vaya a ser que Ali me diga que para eso no los hubiera tenido.
    Tampoco diré lo que me compensaban sus sonrisas y sus miradas y sus abracitos porque tambien viene implicito en el ·trabajo· de ser madre.

    14 febrero 2012 | 16:33

  13. Dice ser Bea

    Yo sobre todo lo que no echo de menos es la cantidad de veces que mis hijos, especialmente el mayor, estuvieron enfermos y cómo les subía la fiebre. En invierno estaban permanentemente enfermos. No sé si existirá alguna «-itis» más que mis dos hijos no hayan sufrido.

    14 febrero 2012 | 16:38

  14. Dice ser vivian

    Yo tampoco echo de menos los despertares cada 2 ó 3 horas y los madrugones a las 7 de la mañana que anunciaban que la noche había terminado. Tampoco echo de menos los llantos sin saber qué le pasa, esto me volvía loca. Y la inexperiencia de la primeriza, las dudas, los consejos ajenos…

    Aunque algunas cosas han pasado ya, otras aún las tengo como los pañales o el carrito, pero para mi no es una molestia, porque mi hijo duerme ahora como un tronco y me puedo comunicar bastante bien con él.

    A ver mañana las que sí.

    14 febrero 2012 | 17:44

  15. Dice ser Zaragozana

    Dí que sí, Madrecita, a ver si no vamos a poder comentar, Ali, que esto no es de color de rosa, sino bastante duro, eso lo sabemos todos. No es exactamente un queja, eso también lo sabemos.

    14 febrero 2012 | 21:10

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