Como una maratón

Siempre me ha gustado hacer deporte, aunque lo mío nunca fueron deportes de equipo o relacionados con pelotas. Creo que fue la tabla de salvamento de mi adolescencia y siempre recomendaré su práctica a cualquier edad, ya lo he hecho en algunas ocasiones en este blog. Como suele pasar, la intensidad con la que lo he practicado ha variado mucho a lo largo de los años, interrumpiéndose en el periodo de los dos embarazos.

En febrero de este año comencé a correr. Era algo que llevaba meditando un tiempo y decidí ponerme manos a la obra. Tengo un par de amigos que, también con altibajos, son corredores (uno de ellos incluso maratoniano), y me puse en sus manos.

Empezamos alternando unos minutos de carrera y otros de andar a buen ritmo. En una semana ya estaba trotando media horita seguida, despacio pero a gusto. Antes del verano participé en mi primera carrera de 10 kilómetros (llegué de las últimas, pero tan contenta). Y sigo entrenando entre tres y cuatro días a la semana y viendo cómo bajan mis tiempos y suben mis distancias. Además hace poco me hago mis escapadas en una bicicleta de montaña que un primo de mi marido tenía olvidada desde hacía más de quince años.

Me gusta por muchos motivos, la mayoría egoístas. Siempre he sido activa y lo echaba de menos. Son momentos de ordenar mi cabeza, de relajarme, de liberar endorfinas. Me gusta cómo está cambiando mi cuerpo. Duermo mejor, me siento mejor e incluso me alimento mejor.

Pero hay algo más. Hay dos motivos determinantes por los que me puse por primera vez las zapatillas y salí a la calle con un común denominador: Jaime.

Tengo un hijo con autismo que acaba de cumplir cinco años cuyo desarrollo aún está por ver, pero que casi con toda seguridad será dependiente toda su vida y al que, aunque tiene un carácter muy dulce, aún hay que controlar a veces tirando de fuerza física. Por eso quiero estar fuerte y saludable, ahora y durante tantos años como sea posible. Y también quiero que lo esté mi santo, que hizo mucho deporte pero ahora está abandonado y al que quiero convencer para que vuelva a ponerse en forma.

Y ese hijo no siempre será un niño pequeño. Pronto se convertirá en un chaval con mucha energía que quemar y quiero poder ayudarle a hacerlo de manera sana y funcional mediante el deporte. Su autismo dificulta los juegos de equipo, pero correr, nadar o ir en bicicleta son deportes fantásticos. Me encantaría compartir eso con él. De hecho este año quiero llevarle a un club de escalada, que creo que le puede gustar mucho, y estaré encantada de ponerme el arnés y escalar con él. A la piscina lleva acudiendo desde los dos años y medio.

Al poco de recibir el diagnóstico leí que tener un hijo con autismo es como afrontar una maratón, que había que mentalizarse. Y en ello estamos.

¿Y por qué os cuento todo esto precisamente hoy? Pues porque el viernes me encontré en el Marca un reportaje maravilloso de un padre, Josele Ferrer, que acaba de convertirse en mi ídolo. Se llama El carrito de la felicidad. Leedlo, por favor, y emocionaos, como me pasó a mí, con ese padre que entrena y corre maratones empujando el carrito de su hija de 12 años con Síndrome de Rett.

En su web Mi mundo Rett, hay más información sobre como ayudarle y seguirle: donaciones, rett-os, en Facebook, compra de camisetas técnicas o de calle, en carreras solidarias… Josele está apoyando a la investigación de este síndrome.

Josele, espero que la organización del Maratón Popular de Madrid te deje participar y yo pueda ir a aplaudiros a María y a tí a la llegada.

Y para acabar el vídeo del Team Hoyt. Era inevitable recordarles en este post.

12 comentarios

  1. Dice ser mari mar

    El vídeo lo conocía y de nuevo me ha hecho llorar……

    Mi admiración a tod@s los papis y mamis que ejercen una paternidad responsable.

    19 septiembre 2011 | 11:01

  2. Dice ser Atleta

    Mucho ánimo campeona y enhorabuena por haber descubierto el correr que es nuestra gran pasión. Aquí te dejo una página en el que verás todo tipo de consejos para mejorar…

    http://vamosacorrer.com

    Un abrazo

    19 septiembre 2011 | 11:37

  3. Dice ser Zaragozana

    Me parece genial, todo esto le vendrá muy bien a tu mente, tu cuerpo, y si tu estás bien, todos en tu casa lo estarán, de ahí la importancia de dedicarse tiempo, del egoísmo bien entendido.
    Lo que no entiendo es como te da tiempo a entrenar, con el trabajo y todo lo demás, tantos días a la semana.

    19 septiembre 2011 | 11:39

  4. Dice ser madre reciente

    Lo bueno de correr, Zaragozana, es que puedes hacerlo en cualquier momento y que basta con robar al reloj media horita 🙂

    19 septiembre 2011 | 11:41

  5. Yo habia visto ya a ese padre con su hija correr y la verdad es que cada vez que hablan de él en algun sitio siempre dice que a Maria cuando corre con el el estado de animo le cambia y se pone contenta y feliz, solo por eso vale la pena que le dejen participar.

    Respecto a tí, mucho animo, seguro que para Jaime es una forma fantastica de quemar energias, y ademas como tu dices lo poseis hacer cuando querais sin horarios y sin tener que pagar un gimnasio.

    http://mismellizosprematuros.blogspot.com

    19 septiembre 2011 | 12:06

  6. Dice ser Bea

    No conocía ninguno de los dos vídeos y ambos me han emocionado. Desde luego, hay padres (genérico) que se ganan día a día el ser auténticos héroes.

    19 septiembre 2011 | 12:22

  7. Dice ser Una madre

    Me ha emocionado mucho el artículo. Realmente hay gente maravillosa por este mundo que son un verdadero ejemplo para todos nosotros.
    Les deseo todo lo mejor a ese padre y esa hija.

    19 septiembre 2011 | 12:40

  8. Dice ser MARA

    Por dios que llantina…. Siempre digo que no quiero tener hijos, pero creo que tampoco los hubiera merecido… tal vez por eso no los tengo.

    19 septiembre 2011 | 12:57

  9. Dice ser reichel

    No se si conocerás esta película «Un viaje inesperado», está basada en una historia real. Trata sobre 2 niños gemelos y con autismo, uno de ellos es un máquina corriendo lo cual le ayuda a integrarse con sus compañeros!

    19 septiembre 2011 | 15:15

  10. Dice ser dora

    Que tu niño vaya a ser dependiente en el futuro eso de donde lo sacas? alguien te lo ha dicho? creo que si sabes un poco de autismo deberias de olvidarte de ese falso mito, salvo que tu hijo tenga una cormobilidad añadida puede ser muy independiente.. APuesta por tu hijo , veras que te sorprenderá

    19 septiembre 2011 | 15:59

  11. Dice ser Niñera

    creo que a lo que MR se refiere es a que tiene que estar preparada para una futura dependencia de su hijo

    como ya han dicho varias veces por aquí el autismo tiene muchos niveles y aunque los niños puedan avanzar muchísimo y tener una vida plena no deja de ser un trastorno serio

    ambos extremos son malos, tanto pensar que el autismo es una desgracia que impedirá al niño disfrutar de la vida como pensar que se le va a pasar o que será un adulto sin ningún signo del autismo que tiene

    19 septiembre 2011 | 20:17

  12. Dice ser Felipe Pinilla

    Grande amigo,los que te conocemos sabemos todo lo que has pasado, estas pasando y pasaras porque aqui no se acaba esto.Con tu fuerza nos das fuerzas a todos para seguir luchando por nuestras niñas.Sabes que aqui nos tienes cualquier cosa.Un beso muy fuerte para esa FAMILIA MARAVILLOSA

    20 septiembre 2011 | 18:23

Los comentarios están cerrados.