Dos amigos que no tienen nada que ver entre ellos han comunicado con dos días de diferencia su futura paternidad y maternidad. En ambos casos será su primer hijo.
Lo han hecho mediante redes sociales, que es la manera más moderna que se está extendiendo por lo que veo de anunciamientos y presentaciones en sociedad de recién nacidos. cuando Jaime nació en 2006 lo que causaba furor era el mensaje de móvil, con fotito de bebé incluida si procedía.
En cualquier caso ese es otro tema, lo importante es que han anunciado que van a ser padre y madre reciente y eso siempre me alegra. Como en el mundo hay personas de toda condición y el ser humano es un bicho muy complejo, probablemente haya gente que cuando un amigo le comunica un embarazo le resulte indiferente o incluso se enfade o entristezca, tal vez por perder un colega de correrías.
Pero yo soy de las que se complace. Quiero creer que un nacimiento es siempre una buena noticia en el fondo, incluso aunque haya muchos “peros”.
Y me gustaría decirles que no saben dónde se meten. Desde luego, yo no lo sabía. No creo que nadie sea capaz siquiera de imaginarlo.
No imaginan hasta qué punto se les va a complicar la vida, cómo muchas de sus convicciones van a verse modificadas, de qué manera pasarán a considerar el tiempo para uno mismo que tal vez ahora dilapiden en el tesoro más preciado, cuánto van a pasar a importarles cosas que antes valoraban poco y lo poco que les importarán otras que parecían trascendentales, la forma en que redescubrirán a sus propios padres y se reencontrarán con su niñez, con el juego y con la capacidad para maravillarse con las cosas más sencillas.
Puedo imaginar perfectamente cómo sería mi vida si no hubiera tenido hijos: los viajes preparados e improvisados que habríamos hecho a diferentes rincones del mundo, muchas más horas de mi vida dedicadas a mi profesión, tardes invernales de domingo transcurriendo perezosamente desde el sofá.
Hubiera sido una buena vida. Hubiera sido feliz con ella.
Pero yo no me bajaría de este barco, ni aunque pudiera.
La foto del barco la hicimos en un viaje a Lanzarote, hace ya diez años. No hubiera imaginado nunca que la iba a usar para ilustrar un post como éste.
01 septiembre 2011 | 15:30
Me ha gustado mucho este post. Yo he sido una madre ‘añosa’, tuve a mi primer y único hijo con 37, para entonces mi marido y yo teníamos toda la vida resuelta, y de pronto llegó un torbellino llamado Aaron. Me he sentido muchas veces culpable por haber pensado por qué nos tuvimos que complicar la vida si como estábamos eramos también felices, pero como tú dices, aún con todos los sufrimientos y preocupaciones que se viven por un hijo, yo tampoco me bajaba de este barco.
También es cierto, que independientemente de lo que nos venga sin buscarlo (enfermedades y demás), la vida de hoy se nos ha hecho algo más complicada a las mujeres. No sé si les pasará al resto, pero mis mayores problemas se derivan del tandem trabajo-familia: qué hacer cuándo está enfermo y tengo que ir a trabajar sí o sí?, lo cuidan bien en la guardería?, por qué estoy siempre tan cansada?, por qué nunca tengo tiempo para nada y veo que otras personas con niños sí?, le prestaré poca atención a mi hijo y a mi marido? etc etc…
01 septiembre 2011 | 16:56
Yo tambien me pregunto a veces como seria mi vida sin mis niños. Me doy cuenta de lo facil que seria todo economicamente, por ejemplo. O el tiempo libre que tendria yo, salir a cenar sin tener que buscar niñeros, viajes relajantes y montones de libros leidos.
Pero lo primero que se me pasa cuando me imagino la vida sin ellos es la soledad, me siento sola y vacia sin ellos, que le vamos a hacer. Me traen de cabeza (sobre todo ahora que aun hace calor pero ya tienen ganas de cole) pero tambien me parto de risa con sus ocurrencias.
Mis amigos mas cercanos aun no tienen hijos, por suerte son amigos con los que no hemos perdido el lazo aun a pesar de estar en distintas etapas de nuestras vidas. Se que a ellos tambien les llegara el momento, quiza nosotros empezamos un poco pronto (primer hijo con 27 y el segundo con 30) pero ya nos iran alcanzando y supongo que empezaremos a hacer con ellos nuevas actividades que incluyan a los niños.
Siempre me alegro del anuncio de un nuevo bebe, cuando no tenia hijos hasta me daba envidia XD
01 septiembre 2011 | 17:10
Nunca mejor dicho o de hay que mamarlo…bueno tenerlos para entenderlo.
Tanto trabajo y a la vez tanto amor.
Me averguenzo cuando recuerdo cómo he juzgado o hecho comentarios sobre determinadas situaciones de los hijos de otros, sin tener ni la más mínima idea.
01 septiembre 2011 | 17:36
Nadie o casi nadie renunciaria a sus hijos una vez que los ha tenido y todo el mundo dice que son lo mas importante y muchas otras cosas.Pero eso ya pasa cuando los tienes. Cuando no los tienes y no los buscas evidentemente no los echas de menos , ni te sientes solo ni nada de eso
Pero si hay una cosa que me da envidia de los q son padres y es que ya no tienen que pensar demasiado en como quieren que sea su vida porque quieran o no su vida se dedicara ahora a sacar adelante a sus hijos sin demasiado tiempo para pensar en si mismos porque lo fundamental son los hijos y su bienestar.
Sin embargo los que no tenemos hijos tenemos infinitas posibilidades por delante incluso la posibilidad de tener hijos y eso a veces da vertigo.¿que camino coger?¿irse a vivir al extranjero?¿comprometerse?¿vivir solos o acompañados?¿realizar un gran viaje o no?
Ningun padre se bajaria del barco de lo hijos y saben q rumbo siguen. Los «no-padres» tenemos infinitos barcos a los que subir e incluso de los q bajar y a veces poder decidir todavia como quieres q sea tu vida o incluso no saber a que barco subir no es facil.
No se si se entendera lo q quiero decir
Saludos
01 septiembre 2011 | 17:38
Nosotros teníamos muy claro que queríamos tener hijos y, si podíamos, sería pronto. Así fue. Cuando teníamos 26 años nació nuestro primer hijo y a los 29 el segundo y no los cambiaría por nada porque, si bien con ellos, vienen las preocupaciones, afortunadamente éstas se acompañan de una multitud de buenas cosas, momentos, hechos…, que son insustituibles y que enriquecen nuestras vidas, nos llenan de felicidad y compensan los malos momentos que pueda haber.
01 septiembre 2011 | 17:48
Cuando yo era pequeña, mi mayor deseo no era ser médico o abogado: era ser mamá.
Ahora lo soy y me encanta, aunque a veces me exaspere. Y también tengo una carrera profesional, aunque menos brillante quizá, que mis compañeras de profesión.
Las que quisimos ser madres, no tenemos cargos de mando, aquellas que no los tienen, si.
Yo prefiero tener menos responsabilidad, aunque gane menos. En España no está pagada y tenerla significa echar horas y estar siempre disponible y yo no quería eso.
Y no me arrepiento.
Por cierto, cada vez ponéis más dificiles los códigos estos de seguridad para verficar-no-sé-qué que se han puesto tan de moda.
Me dejo los ojos, que lo sepáis.
01 septiembre 2011 | 18:21
Tener un hij@ es, probablemente, lo mejor que le puede pasar a una persona. La vida cambia, pero ver crecer y cambiar a la criatura día a día es una experiencia extraordinaria.
¿Y que hago con mi hij@? ¿Cuantas veces te has hecho esta pregunta?
Por eso hemos creado este blog, para ayudarte en el complicado proceso de educación de los hijos. Puedes tanto leer los artículos, como hacer preguntas y compartir opiniones con otros padres.
http://yquehagoconmihijo.blogspot.com/
01 septiembre 2011 | 19:15
Te entiendo perfectamente, no sabes como.
Tengo 29 años y llevo 8 de casada (si, me casé siendo una chiquilla pero me va bien).
Tengo tantos planes y sueños, acepto un trabajo fuera de España? Me pongo a estudiar una carrera que me apasione? Me pido una excedencia y me voy de mochilera por el mundo?
Mi madre me dice que tengo muchos pajaros en la cabeza, que ya me toca tener un hijo y así ya veré como se me acaban las tonterias. Pero me da cosa pensar que cuando llegué ese dia tendré que renunciar a tantas cosas y conformarme con lo tengo sin más.
Es complicado.
Un saludo
01 septiembre 2011 | 19:33
También es cierto, y conozco desafortunadamente algunos casos, que si no se va a ser buenos padre ( o al menos poner tu empeño en ello) , mejor pensarlo mil veces antes de tener un hijo. Tampoco pasa nada por aceptar que ser madre no es para una, aunque la gente te machaque si llevas años con pareja y no tienes hijos. Tengo una amiga que tuvo una hija porque «ya tocaba» pero carece de instinto materno, a penas trata a la nena durante el día y cuando tocan vacaciones se la deja a los abuelos… en fin una pena 🙁
01 septiembre 2011 | 21:02
Tía de sobrino, el ser humano (aveces por desgracia), tenga hijos o no, siempre tiene otras opciones.
Decías que queramos o no los que tenemos hijos dedicamos nuestra vida a sacar a nuestros hijos adelante, a ocuparnos de su bienestar. Ojalá fuera así, todo sería más justo………lo expresas así por que creo que eres una persona racional o íntegra, pero no todos son así.
Los hay con hijos que se arrepienten de tenerlos, que los maltratan, que incluso les quitan la vida o sin ir más lejos que símplemente no los aman o que no se consideran responsables de su bienestar …………..siempre hay otras opciones.
Un abrazo a todos los padres y madres que han decidido amar a sus hijos.
01 septiembre 2011 | 21:05
De acuerdo con todos los comentarios. Cuando tienes los hijos, yo los tuve antes de los 30, no eres muy consciente de cómo te va a cambiar la vida pero los deseas y no cambiarías por nada esa experiencia una vez los has tenido.
Pero lo que me parece poco realista de los comentarios que leo es que parece que pensáis que uno tiene hijos, la vida cambia y se queda ya así para siempre. En realidad todavía estáis empezando, la vida sigue cambiando y nunca para de cambiar. Los hijos atan mucho cuando son niños, pero luego crecen y cambian sus circunstancias… y las tuyas. Y de repente te ves con 50 años y haciendo muchas de las cosas que dejaste de hacer con 30… los hijos tienen su vida propia y la tuya quizá también ha cambiado drásticamente… en fin que lo que quiero decir es que no porque se tengan hijos uno se instala en una especie de vida estable que ya se quedará así, en realidad será tan cambiante y azarosa como la del que nunca los tuvo. Y traerá grandes alegrías, seguro.
01 septiembre 2011 | 22:17
Esta claro que no todos los que tienen hijos se dedican a ellos en cuerpo y alma pero asi es como suele o deberia ser. Y yo tampoco digo que el tener hijos suponga el fin de la propia vida, que va, es uan opcion mas para vivir la propia vida.
Lo que digo es que el tenerlos es una decision que determina muchas otras y que eso hace que muchas cosas ya ni siquiera se piensen por que no son una opcion y que eso a veces facilita las cosas.
Y otra cosa las alternativas no son o tener hijos o dedicarse a la carrera profesional. Hay muchas mas opciones en la vida lo que pasa que cuando se tienen hijos esas opciones se reducen.
No se, es que no se como explicar lo que quiero decir.En fin.
01 septiembre 2011 | 23:01
Un hijo cambia completamente la el dia a dia, pero no tiene porque cambiarnos a nosotros, ni a la pareja. Y algunas veces los utilizamos como excusa para no reconocer esos cambios.
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
02 septiembre 2011 | 00:13
Todo niña o niño en esta vida debe tener a alguien que se vuelva loco por ell@s. Mis hijas me tienen loca perdida y en mi profesión me vuelvo loca por cada un@ de ellos. Son locuras parecidas, diferentes pero que me llenan en todos los sentidos y en el cachito que me queda mi marido la ocupa totalmente. Este es mi barco en cualquiera de las vidas que viviera.
02 septiembre 2011 | 00:38
Estoy totalmente de acuerdo con TIA DE SOBRINO. Mejor explicado imposible.
Yo no tengo hijos, aunque he medio criado a dos de mis sobrinos por causas ajenas a mi voluntad, casi dos años los tuve siendo todavía casi bebés… y aún así sigo sin querer tenerlos. Mil veces elijo las cien mil posiblidades que tengo por delante, la vida que llevo, mi libertad absoluta…. y que nunca he tenido vocación por ser madre, para que engañaros.
Soy muy feliz con la decisión que he tomado de no ser madre… y cuando quiero disfruto de mis sobrinos y sobrina… que me los dejan cuando estoy con gran agradecimiento.
Yo tampoco me bajo de ese barco de la no maternidad, ni de coñaaaaaaaa.
02 septiembre 2011 | 00:41
Creo que la vida es una cuestion de etapas. Yo al menos he llegado a la etapa de los hijos cuando habia hecho casi todo lo que queria hacer en las otras etapas. Si, se que tendria otra vida de no haber llegado ellos (tambien tenia claro que si no hubieran llegado, me hubiera conformado con esa otra vida, por ejemplo). Lo importante es saber en que barco estas y disfrutar del viaje.
Un supersaludo
02 septiembre 2011 | 08:50
A nosotros nos cambio la vida por completo, y es que cuando viene un niño toda la vida de la persona cambia, ya no piensas tanto en ti como antes, que podias permitirte el lujo de ser un poco egoista… Ahora pienso en ellos, en su salud, en su cariño, en hacerlo lo mejor posible… El yo lo he sustituido por el ellos…
Y es que cuando nace un niño, en nuestro caso fueron dos de golpe, todo cambia, y en nuestro caso y en el de muchos es duro, pero precioso!!
http://msimellizosprematuros.blogspot.com
02 septiembre 2011 | 09:27
A mí lo que me extraña de los comentarios es que pensais en cómo hubiese sido vuestra vida si no los hubieseis tenido, pensais en el dinero de más que tendriais, en los viajes que hariais, en el tiempo de más, yo es algo que no me he planteado jamás después de ser madre, tampoco veo que la vida se complique tanto, evidentemente hay cambios, pero no echo nada de menos, será también porque si algo me apetece lo hago aunque el plan no sea de niños, hay opciones para que todos estemos bien y contentos y no me parece ni egoísta ni raro el hacer planes con niños y planes para adultos, ellos acaparan más tiempo porque a mí me apetece, pero también hacemos planes para nosotros dos, ellos lo ven de una manera natural porque lo es y porque siempre ha sido así, la pareja necesita otra cosas que no son siempre planes infantiles, algo que te llene a razón de la edad que se tiene. Para mí el decir lo que dice todo el mundo de «no los cambiaría por nada» me chirría mucho, creo que es algo que sobra comentar, está más que claro que a un hijo no se le cambiaría por nada, luego el decirle me parece justificarse o excusarse cuando se quejan del poco tiempo, del cansancio, etc. Es lícito y normal cansarse, hartarse y querer tiempo libre, aunque se tengan hijos, no me parece descabellado hacer una queja en un momento determinado aunque sea de tus hijos, por ello no creo que haya que ir por delante con «los quiero mucho», «no los cambio por nada», «me llenan más que nada», eso ya se sabe y si a alguien le parece que no es así, allá él, yo no me tengo que justificar por lo que siento o digo de mis hijos ante nadie, con saber yo lo que siento es más que suficiente, no tengo que montar un escaparate para que los demás juzguen u opinen.
Un saludo.
02 septiembre 2011 | 11:41
También hay gente que lo que quiere, tras el parto, es recuperar la vida de antes lo más pronto posible.
Me pregunto cómo será eso posible. Cómo vas a volver a la vida de antes si eres padre. ¿Sufrirán los hijos las consecuencias? Y otra pregunta: ¿si lo que te gusta es “la vida de antes”, para qué tener hijos?
02 septiembre 2011 | 12:06
Tener un hijo significa abrir las puertas a muchos de los mejores momentos de la vida (los besos más tiernos, las alegrías más profundas…) aunque también a decisiones y a las preocupaciones más hondas. Pero esas emociones inexplicables y sensaciones tan increíbles que tan bien transmites con tus palabras…eso lo cambia todo en la vida de una madre y un padre.
Gracias por el texto y un abrazo,
05 septiembre 2011 | 01:40
Buenas,
yo tampoco cambiaba a mis hijos por vivir una vida mejor, pero lo mejor de todo, es que no sabes si sería mejor, ese es el kit, no sabes nunca lo que te deparará la vida, está claro que con niños todo es más complicado pero obtienes mayores recompensas.
Anabel
16 octubre 2017 | 07:06