¿Estarías dispuesto a acoger a un menor en tu familia?

Begoña Costillo publicó ayer para EFE un artículo titulado ‘Menores en acogida: la familia se impone a la residencia’ que me ha parecido especialmente interesante y por eso os lo traigo aquí.

Por lo visto está en proceso una nueva legislación sobre el acogimiento, una práctica que «ha cobrado fuerza durante los últimos años en España y se impone frente a la opción tradicional de la residencia, que los expertos consideran obsoleta y que desaconsejan con razones psicológicas y sociales».

En total unos 15.000 menores están internados en residencias y casi 22.000 que están acogidos en familias.

El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad ha puesto sobre la mesa el anteproyecto de ley de Protección del Menor, que pretende evitar que los menores de seis años en situación de desamparo ingresen en centros de protección y que facilitará y agilizará los trámites para que sean acogidos por familias, lo que aporta a los niños en esta situación más estabilidad.

CARLOS, FELIZ EN SU FAMILIA DE ACOGIDA

Carlos encontró hace 8 años una de estas familias, cuando él tenía cinco años y su madre de acogida 41, y sus «hermanos» 9 y 11 años; los encontró además cuando ellos también le buscaban, pues estaban «deseando que formase parte de su familia», cuenta la madre de acogida de Carlos, Teresa.

Carlos llevaba 3 años viviendo en una residencia de acogida, en la que tenía multitud de amigos, pero que nada tenía que ver con una familia. «Yo ya tenía muchas ganas de tener una familia, porque no es lo mismo que tener amigos», recuerda Carlos.

Como Carlos, son miles de niños los que viven acogidos en familias y miles más los que esperan encontrarla. Según Juan Carlos Mato, director general de Política Social, de las Familias y de la Infancia del Ministerio de Sanidad, en 2009 (últimos datos disponibles) existían en España 14.857 niños en residencias de acogida y 21.831 en familias.

«La familia atiende al niño con más continuidad y supone una estabilidad mucho mayor para él» ha explicado a Efe Jorge Fernández, profesor de psicología social de la Universidad de Oviedo y director del Grupo de Investigación en Familia e Infancia de esta universidad.

Un niño necesita por naturaleza una figura de apego con la que crear un vínculo sólido que luego determinará su desarrollo afectivo, social, su confianza en sí mismo y en los demás, ha subrayado Jorge Fernández, para quien resulta difícil forjar este vínculo en un centro en el que el menor está atendido por multitud de profesionales, que rotan en sus horas de trabajo y turnos de vacaciones.

«Un niño que vive en un centro puede conocer a lo largo de su estancia allí a casi diez educadores distintos», ha observado este especialista.

Es en los primeros años de vida cuando se crea este vínculo con la figura de apego y, por eso, la nueva legislación establece que los menores de 3 años siempre, y los menores de 6 prioritariamente, serán acogidos en familia.

Pero el proceso de cambio no es sencillo; Juan Carlos Mato asegura que éste es un paso importante porque traza un objetivo concreto hacia el que trabajar, pero para que esto sea posible, ha precisado, es necesario que haya familias dispuestas a acoger.

Fuentes del Ministerio han informado a Efe de que la futura ley nace de la necesidad de dar solución a problemas concretos como la falta de criterios para garantizar el interés superior del menor, el escaso desarrollo de la prevención ante situaciones de riesgo, el insuficiente desarrollo de la acogida familiar o los procedimientos excesivamente largos.

Desde esa pretensión, la legislación, además de dar prioridad a la acogida en familias, reforzará la prevención para evitar situaciones de desamparo, a través de programas de preservación familiar que apoyen la resolución de conflictos en las familias.

Si el primer mecanismo de prevención falla, y se dicta el desamparo del menor, éste entrará a formar parte del proceso de acogida que, con la nueva ley, simplifica su ejecución para conseguir la mayor estabilidad posible para el niño.

Para ello, se eliminan el acogimiento provisional y el preadoptivo. Así, si un menor está en condiciones para ser adoptado, se inicia directamente este proceso, sin necesidad de un acogimiento previo. Si está en condiciones de ser acogido, se inicia el acogimiento permanente, sin contar con el provisional.

En el futuro, y si la ley entra en vigor en los términos en los que actualmente está redactada, solo existirían el acogimiento simple, si se contempla la posibilidad de que el niño pueda regresar con su familia biológica, y el acogimiento permanente, cuando la viabilidad de la vuelta con sus padres biológicos parece menos probable.

LA FORMACIÓN Y EL SEGUIMIENTO, VITALES PARA LAS FAMILIAS

Las familias acogedoras necesitarán primero formación y segundo un seguimiento, porque deben conocer que el menor al que van a integrar ha vivido situaciones muy duras y puede presentar problemas de conducta que deben saber gestionar, ha explicado Jorge Fernández.

Teresa, la madre de acogida de Carlos, asegura que desde el Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF) siempre la han apoyado cuando ha necesitado ayuda, además del seguimiento anual del caso y de algunas charlas formativas iniciales.

Por otro lado, algunas asociaciones de acogimiento expresan la necesidad de reforzar ese seguimiento; la vicepresidenta de la asociación Familias para la Acogida, y directora del área de Infancia y Juventud del Instituto de la Familia de la Universidad San Pablo CEU, Teresa Díaz, asegura que la administración pública no tiene recursos suficientes para buscar, formar y atender a las familias acogedoras y que, por tanto, deberían dar más salida a las asociaciones civiles que dedican su profesionalidad y recursos al acogimiento. «La administración no puede encontrar familias acogedoras por sí sola», cuenta Teresa.

A través de años de experiencia en acogimientos, Teresa Díaz ha comprobado que las asociaciones «hacen posible lo que la administración da por perdido», porque desde Familias para Acogida hacen seguimientos y formación continua para las familias acogedoras y encuentran hogares a los niños con más dificultades para ser acogidos, como los menores con discapacidad o los adolescentes.

Y pienso en la generosidad de esos padres que se ofrecen para acoger a un niño desconocido en sus hogares, para incluirlo en la familia junto a sus propios hijos. Imagino que puede ser muy duro, pero también muy satisfactorio.

En la Asociación Familias para la Acogida cuentan que siempre hacen falta familias voluntarias para el acogimiento y explican así en qué consiste en este momento:

El ACOGIMIENTO es la integración de un menor, que no puede ser atendido adecuadamente por su familia, en otro núcleo familiar que se compromete a cuidarlo y educarlo,

OBJETIVOS:

-Integrar al menor en una familia que le facilite un desarrollo integral de su personalidad y que favorezca vínculos estables con su familia biológica.

-Ayudar a la familia biológica a resolver las dificultades que hayan motivado la separación.

Atendiendo a su finalidad distinguimos varios TIPOS DE ACOGIMIENTO:

-ACOGIMIENTO FAMILIAR SIMPLE: tiene carácter transitorio, bien porque la situación del niño/a prevea su reinserción en su propia familia, bien porque su finalidad sea garantizar su atención hasta que se acuerde otra medida de protección más estable.

-ACOGIMIENTO FAMILIAR PERMANENTE: cuando la edad u otras circunstancias del niño/a y su familia así lo aconsejen y así lo informen los servicios de atención al menor. En tal supuesto la entidad pública podrá solicitar del juez que atribuya a las personas acogedoras facultades de la tutela que faciliten el desempeño de sus responsabilidades, atendiendo, en todo caso, al interés superior del niño/a.

-ACOGIMIENTO FAMILIAR PREADOPTIVO: se da cuando se encuentre el niño/a en situación jurídica adecuada para su adopción, y la entidad pública considere necesario, por las circunstancias, un período previo de acogimiento.

La diferencia entre el acogimiento familiar y la adopción es que

EL ACOGIMIENTO es un recurso de apoyo temporal o indefinido en situaciones en las que la convivencia con la familia biológica no es posible, por tanto, se trata de asegurar el desarrollo del niño/a en un entorno familiar alternativo manteniéndose la relación con la familia biológica . Finaliza cuando ese apoyo temporal deja de ser necesario, previa decisión de la autoridad competente (IMMF o juzgado).

LA ADOPCIÓN es un recurso orientado a proporcionar una familia a niños/as que carecen de ellos o que, aún teniéndolos, no podrán volver a vivir con ellos. Por tanto, una medida definitiva e irrevocable, creándose una relación de filiación exactamente igual que la de un hijo/a biológico, que genera los mismos derechos y obligaciones,cesando todo vínculo y relación con la familia biológica.

Para contactar con Familias Para la Acogida: 91 306 02 76 y secretaria@familias-acogida.es

Yo tengo clarísimo que no podría ser familia de acogida. Con un hijo con autismo y otra niña de dos años y medio y nuestra compleja intendencia familiar, ni me lo planteo.

Pero siendo completamente sincera creo que tampoco lo sería aunque mis dos hijos fueran neurotípicos. Llamadme cobarde o cómoda. Tal vez lo sea.

¿Vosotros acogeríais a un niño?

29 comentarios

  1. La verdad es que hay que ser muy valiente para acoger a un niño en tu casa, y no por el niño, sino por los vinculos que se crean con el. Desde el principio hay que tener claro que ese niño tienen la posibilidad de poder volver con sus padres biologicos, y eso es muy duro, ya que cuando lo sentimos como uno mas de la familia puede que se lo tengan que llevar, y no creo que esa situacion sea facil para esos padres y hermanos de acogida.

    Yo no creo que pudiera ser madre de acogida, pero nunca se sabe.
    http://mismellizosprematuros.blogspot.com

    18 julio 2011 | 09:37

  2. Dice ser isabel

    Has de tener las ideas muy claras, de que no es tu hijo, que tiene unos padres, de que es para un tiempo…Y se empiezan a mezclar , afectos, emociones…

    Como pasen muchos años y depende de las edades y situaciones..la separacion ha de ser muy dura para todos….

    No me lo planteo, mi situacion tampoco me lo permite hoy por hoy.Me parece una gran muestra de generosidad por parte de la familia y una gran suerte para el niño , porque siempre se está mejor en una casa ( me refiero a familias sanas, correctas….) que en un centro.

    Cada año se organizan estancias en verano para niños ucranianos de Chernovil o saharauis…es quiza una forma de empezar antes de plantearte algo mas serio..

    Estoy segura que enriquece a la familia y a los niños , pero es un reto y segun la edad , y la situacion, estos niños vienen con carencias importantes.Un desafio y un reto para nuestra generosidad

    18 julio 2011 | 09:41

  3. Dice ser monina

    Yo no podría. Si en algún momento me tuviera que despedir de él se me partiría el corazón. Yo optaría por la adopción ante esas dos opciones.
    Vi un reportaje en televisión de una pareja que acogía niños asiduamente, y tenían el armario lleno de ropa de todo tipo, de todos tamaños y colores, y debe ser un vacío terrible ver cómo se van los niños, después de que les tratas como a tus hijos.

    18 julio 2011 | 10:03

  4. Dice ser Marisa

    Lo siento pero no podría, al menos tal y como está la legislación actual sobre acogida y adopción en España. En cualquier momento puede volver un familiar y reclamar al niño y te lo quitan quieras o no. Incluso la adopción, por mucho que digan que es permanente, que no aparezca un abuelo o un tío por ahí, que te has quedado sin niño. Quizás con la nueva legislación cambie la cosa, pero ahora mismo en este país así están las cosas. Por eso la gente sale fuera a adoptar, ya que en otros países la adopción si que es irrevocable. Además, con dos hijos y otro en camino me parece que ya tengo bastante para una temporada muuuuuuuy larga.

    18 julio 2011 | 10:12

  5. Dice ser y ahora papás

    Admiro realmente la generosidad y valentía de las familias que se lanzan a acoger a un menor. La adaptación no debe de ser nada fácil y no sé si en mi familia seríamos capaces.

    Gracias a estas familias que sí se atreven, se da la oportunidad a niños que no viven situaciones muy favorecidas a alcanzar una estabilidad.

    http://yahorapapas.blogspot.com/

    18 julio 2011 | 10:22

  6. Dice ser Ana R

    Yo sería incapaz, no podría superar el sufrimiento de la separación, ni la incertidumbre por el temor a que su antigua o nueva familia maltratasen al niño en cuestión.

    Lo mismo me pasa con las acogidas de verano para niños de países pobres, después no podría devolverlos a un lugar donde sé que no van a estar bien atendidos en ningún aspecto.

    18 julio 2011 | 10:38

  7. Dice ser perez

    Dejadme que os cuente que me parece genial, cuando lo leí hace unos meses, se lo dije a mi madre, yo ya no vivo en casa, y soy hija única, por lo que mis padres están solitos, y mi madre me dijo que sí lo haría. Si entre nosotros no nos ayudamos quien lo hará?????

    Voy a intentar buscar info para intentar optar a ser familia de acogida.
    Un saludo a tod@s!

    18 julio 2011 | 11:15

  8. Dice ser una que va

    mal comparado, esto sucede como con los perros guías, nadie quiere separarse de su «cachorro» (mal comparado insisto). Sin embargo, creo que se debería ver como algo temporal, que no es tu hijo, y que lo que estás haciendo es librándole de pasar años y años en instituciones frías, le estás dando una educación y un calor de hogar, para que, cuando su familia esté preparada, no se encuentre con un problema aún mayor, y además, esa personita, pueda ser un hombre o una mujer de provecho.

    Personalmente, creo que debería haber más padres de acogida, siempre que la situación lo permita, porque desde luego lo que no se puede es tener a los niños en centros, donde desconocen lo que es una familia.

    A lo mejor hay que ser menos «egoistas» y no pensar en que te lo van a quitar o que luego te querrás quedar con él. El niño, no es un objeto, tus hijos no se quedarán contigo toda la eternidad, se irán, y los niños de acogida tienen sus padres…, si lo miraseis desde la perspectiva contraria, y hubieseis tenido algún problema en la vida y os quitasen a vuestro hijo, ¿qué eligiríais? ¿que fuese a una institución o que fuera a una familia?

    Sé que es muy fácil hablar y luego no hacerlo, pero creo que si tuviera recursos económicos lo haría, acogería a un niño, bien que esté en una institución o bien que venga del sáhara o de bielorrusia….Simplemente hay que tener un poco de perspectiva y no querer adueñarnos de todo.

    18 julio 2011 | 11:20

  9. Dice ser lolaza

    pues es algo q me estoy planteando seriamente y en todo caso lo haría por la criatura, para q tenga las cosas buenas q tienen mis hijas y para hacerle más ligera su vida.
    todxs merecemos una oportunidad en la vida.

    18 julio 2011 | 11:29

  10. Dice ser patricia

    El amor no se divide, al contrario se multiplica y del mismo modo lo recibes. El acoger a un niño es un acto de amor y generosidad. Creo que todos tenemos mucho amor que dar y que es gratis, no creo que haya nada mas importante que la felicidad y la sonrisa de un niño. Siempre he pensado en la posibilidad de adoptar o acoger a un niño y tengo dos biologicos. Espero algun dia poder hacerlo.

    18 julio 2011 | 11:33

  11. Dice ser Lola

    Lee la historia de Piedad y si lo deseas apoya su causa
    http://actuable.es/peticiones/salvemos-piedad

    18 julio 2011 | 11:34

  12. Dice ser isabel

    por tener un niño de acogida tienes una compensacion economica entre 500 y 600 eruos; evidentemente nadie va a acoger por eso.Ademas has de pasar entrevistas etc y hacer como un curso, tu te ofreces y ellos eligen…

    Se pueda o no a nivel economica, la negativa en mi caso seria mas a nivel emocional…
    Se que se ha de ir pensando , que no es tu hijo,que es para un tiempo etc..pero los sentimientos y emociones no son tan controlables…y si estuviera mucos años, no dearia de ser «un hijo » más, y me daria mucha pena separarme de el, con dudas de saber si con quien fuera estuviera bien…

    Como digo si algun dia lo ago empezaria por situaciones mas temporales, como tener un verano niños de otros paises, a los que se hace un gran favor , mejorando su salud o acogiendolos para que les realicen alguna intervencion durante el verano…

    Como dice el articulo ¿lo hariamos ?

    En frio diriamos si pero …los sentimientos y las emociones son los que son.

    18 julio 2011 | 11:35

  13. Dice ser Cathy

    La verdad es que las leyes del estado están hechas para los que votan, es decir los adultos. Todas estas leyes son discriminantes, injustas y lesivas contra el menor, que no es más que una propidad mueble de sus padres biológicos, hagan lo que hagan con ellos.

    El ejemplo más claro se vio hace años cuando quitaron a un menor de su familia de acogida porque los psicólogos de la madres (enferma mental) dijeron que ayudaría a la madre a sentirse mejor el cuidar a su hijo. Por supuesto lo que fuese menor para el niño no importaba.

    Hoy en día dicen que el chaval es alcohólico y está harto de entrar y salir de centros de tratamiento, pero parece que hasta los 18 años las personas no tienen derechos, solo sus padres biológicos.

    Cuando un hombre maltrata a su mujer, los separan e incluso imponen prohibiciones de acercarse al cónyuge maltratado.

    Cuando unos padres maltratan a el hijo, lo llevan al hijo a tratamiento donde les meten en la cabeza «son tus padres y te quieren» lo llevan un par de semanitas a un centro de acogida y de vuelta con sus padres. Paliza, centro de acogida y de vuelta, paliza, centro de acogida y de vuelta.

    Deberían dar menos importancia al vínculo biológico y más al bienestar del niño.

    Por eso estoy en contra de estas acogidas y mandangas… si los padres no son adecuados para el niño que se lo quiten, y no les den unas vacacioncitas al niño a la espera de volver de nuevo a la infernal vida familiar… y mira que para que «quiten» el crío a sus padres ha de ser algo muy, muy gordo.

    Por eso estoy en contra de residencias y acogidas. La patria potestad no es un derecho sagrado. El bienestar de los niños sí.

    18 julio 2011 | 12:18

  14. Dice ser Annie74

    Yo no.
    Admiro las personas que incondicionalmente estan dispuestas a hacerlo, pero yo no podria.
    Me daria miedo meter a un desconocido en casa, aun siendo menor.

    http://lascosasdemipitufo.blogspot.com/

    18 julio 2011 | 12:27

  15. Dice ser mari mar

    La idea me parece genial, muy importante cubrir las carencias afectivas y emocionales que tienen estos niños, ofrecer una figura de apego, y ésto no lo puede hacer una institución….tiene que ser una familia.

    Ahora bien, muy muy importante no sólo la «actitud» de ésta familia, también la «aptitud». Hay que filtrar, en éste cribado está el éxito de ésta fabulosa idea. No vale sólo la buena voluntad, hay que estar formados y preparados.

    Con respecto a la pregunta, hoy por hoy no lo haría.

    18 julio 2011 | 12:30

  16. Dice ser albitaguapa

    ni de coña

    18 julio 2011 | 12:31

  17. Dice ser ebarcelona

    Si nos paramos a pensar, casi nadie acogería a niños que después se marcharan y les coges un cariño tremendo. Porque no cambian la legislación, por qué no existen ayudas para familias que realmente quieren estar con sus hijos y no pueden? por qué no se estudia caso por caso de manera individual y si es necesario separar al niño de sus padres por los motivos que fueran y se busca una familia adoptante ( que hay muchísmas en España) y si es únicamente por motivos transitorios por que no se ayuda o bien económicamente, o ofreciendo residencias, etc.. a toda la familia para no desestructurarla???
    Es mi modesta opinión. Encuentro fatal que separen a los niños de sus padres y luego los vuelvan a entregar, y muchos cambios más. Por favor!!!! hemos de luchar por una infancia digna!

    18 julio 2011 | 13:30

  18. Dice ser Selié

    Hacedlo, de verdad. Yo, lo único que lamento es no haber empezado antes a ayudar. En definitiva, lo que se hace es intentar que la sociedad sea más justa y que el futuro negro que amenaza a estos niños se llene de colores, les ilumine la cara y crezcan con unas oportunidades que, asombrosamente, saben muy bien aprovechar. Es un terreno abonado que, simplemente, hay que regar con lo que llevamos dentro

    18 julio 2011 | 13:30

  19. Dice ser Es mi opinión

    No podría hacerlo porque sería incapaz luego de desprenderme de él. Lo que tendría que existir aquí es la adopción plena y sin trabas, con trámites rápidos, sin tantos miramientos. Una familia que desea adoptar siempre le va a dar al niño mucho más que en cualquier centro, no me refiero a económico, evidentemente hay que mirar dónde va a ir ese pequeño, pero se ponen demasiado exigentes con algunos puntos que no afectarían en nada al niño. Será mejor poder adoptar aquí y no tener que irse fuera, no digo yo que esos pequeños no tengan derecho, pero aquí tenemos muchos niños que podrían ser adoptados y tener una familia en su propio país. Creo que cuando se adoptan niños fuera no es por el hecho de que sean de fuera, sino porque aquí se hace imposible y ya vas dónde sea.

    18 julio 2011 | 14:14

  20. Dice ser Bea

    Yo no podría acoger a un niño porque no podría separarme de él, aunque estuviera plenamente concienciada de que ese niño tarde o temprano volvería con sus padres biológicos. Creo, además, que todos habremos oído en algún momento casos de acogimiento en el que el niño tuvo que volver con sus padres y, en un momento ulterior, los servicios sociales intervinieron nuevamente.
    La adopción sí es permanente. En mi situación actual no adoptaría, pero si no hubiera tenido hijos, me habría decantado por ella.Creo que es el único título que se puede oponer a la patria potestad.

    18 julio 2011 | 15:58

  21. Dice ser mari mar

    A ebarcelona: cuando se entrega a un niño én régimen de acogida, no se hace porque sus padres biológicos quieran estar con éllos y no pueden económicamente, se hacen por motivos muchísimo más fuertes, y ésto no tiene por qué llevar necesariamente a la adopción. Aunque tampoco necesariamente tengan después que devolverlos a sus padres, es un estado transitorio o puede no serlo.

    El sistema tiene muchísimos fallos, pero desde luego (también en mi modesta opinión), no los que tú planteas.
    Claro que es necesario un régimen no necesariamente definitivo, claro que los casos se estudian de forman individual y desde luego no se desestructuraliza una familia por quitarle un hijo(no en estos casos)…………..los hijos se quitan porque la familia está desestructurada y disfuncional.

    18 julio 2011 | 18:12

  22. Dice ser mari mar

    a ebarcelona: perdón, me olvidaba toda la razón en lo de luchar por una infancia digna.

    a es miopinión: verdad que los trámites de adopción deberían de ser más rápidos, pero desde luego sí hay que tener muchísimos miramientos.

    18 julio 2011 | 18:27

  23. Dice ser AnaMG

    La acogida es algo que siempre he querido hacer, desde muy pequeña. Ahora mismo se que seria imposible, por mi situación familiar, pero es algo que no descarto para un futuro. Obviamente me gustaría que fuera una decisión unánime en mi familia, por lo tanto, mis hijos, ahora pequeños, deberían entender que es lo que iba a pasar.
    Todos hablais de la pena cuando se termina la acogida. Yo nunca he pensando en eso, solo pienso en que hay niños que durante una etapa de su vida necesitan una familia, una estabilidad que puede ser lo que marque la diferencia en su futuro. Y si esta en mi mano ayudar a ese niño, tanto me da que después vuelva con su familia, sobre todo porque si viniera a mi casa yo no seria su madre, porque madre (o padre) ya tendría. Solo seria su hogar temporal donde seria uno mas.
    Y si fuera alguno de mis hijos el que estuviera en esa situación? Pues me gustaria que antes de estar en un centro, estuviera con una familia que se preocupara por el, le cuidara, le guiara y le amara.

    18 julio 2011 | 21:14

  24. Dice ser eva2

    Muchas contestais que no, por el echo de que se os partiria el corazon tener que desprenderse de ese ninyo/a cuando llegue el momento (cosa que es natural por el apego), pero yo como adulta «creo» que sabria afrontarlo, pero a mi me da mas pena, dolor, lastima, como querais llamarlo, el pensar en el sufrimiento que le debe provocar a ese ninyo la separacion, especialmente si a sido bien atendido y se ha integrado como miembro de la famila.
    De todas maneras mis mejores animos a todos lo que quieran, puedan y esten cualificados para embarcarse en mejorar la vida de otro ser humano

    18 julio 2011 | 21:46

  25. Dice ser mari mar

    AnaMg: Comparto tu opinión, hay que asumir que le ofrecemos un hogar (con todo lo que ésto conlleva), pero no somos sus madres, o mejor dicho, en todo caso lo seríamos temporalmente.

    19 julio 2011 | 10:22

  26. Dice ser Sara

    Yo acabo de obtener la idoneidad para ser familia de acogida, tenemos 3 niños. Nustro punto de vista es el siguiente: hay niños cuyos padres no pueden atenderle bien por distintos problemas (drogas, maltrato, enfermedad mental…) como madre me gustaría que si yo estuviera en esa situacion me dieran al oportunidad de redimirme, salir de eso y recuperar a mis hijos, mienrtas tanto agradecería que una familia cuidara de mi hijo. Sic onocierais a estos niños sabríais que en la mayoría de los casos quieren vovler con sus padres porque queiren que se pongan bien, el éxito es que esos ocurra y yo lo celebraré, desde el priemr día tengo que plantearme que el objetivo es que estén juntos pero si no se puede ahí estamos nosotros para apoyarle y darle nuestro amor. Me dará pena verle marchar pero me alegraré de que peuda vivir con sus padres orta vez.

    21 julio 2011 | 14:11

  27. Dice ser Leire

    Yo opino como Sara. Tengo tres hij@s de 5, 7 y 9 años, y hace tiempo que la idea de la acogida me mobiliza, en el sentido de ofrecer una familia a un niño o niña en esta etapa tan crucial para que pueda desarrollar una vida más «sana» en futuro, si puede ser, en compañía de su madre y/o padre.
    La idea es ofrecer una familia y vínculos de seguridad, una relación estable, sembrar en un terreno (emocional y psicológico) para que esa personita pueda tener una vida digna… y si es con sus padres, nos podría tener como «tias/os» afectivos. Es un tema muy delicado. Es verdad que a veces sufren mucho por las vueltas… pero realmente creo que separar un niño o niña de su familia también le genera mucho dolor (aunque no sea consciente). En ese sentido, hay un libro interesante: «El niño adoptado: la herida primaria».
    Tengo entendido que un niño de acogida en un centro sale muy caro, yo creo que deberían descartar las instituciones para niños y niñas y promover familias de acogida, podrían pagar más…

    22 julio 2011 | 20:35

  28. Dice ser marta_yo

    me encantaría

    aunque si es verdad que primero adoptaría a un hijo, si puedo permitírmelo económicamente estaría encantada de acoger a otro…. ains! el don dinero….

    26 julio 2011 | 14:59

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