«¡No! ¡Qué no! ¡No tero!»

Julia, con sus dos años recién cumplidos, está en plena etapa del NO. Hay veces que todo es no, incluso lo que sabemos que quiere y le apetece. A veces el NO es un juego acompañado de risas, a veces es pura obtinación sin más, en ocasiones va acompañado de alguna rabietilla.

A veces hay que tener mucha paciencia.

Como su hermano nunca pasó por esta parte del camino (aunque me consta que todos los niños neurotípicos lo hacen en mayor o menor medida), nos ha pillado primerizos.

He encontrado un fragmento traducido del libro «Your Child’s Health» de B.D. Schmitt sobre esta etapa en el blog linuspediatric que me ha gustado mucho y que quiero compartir aquí con vosotros.

En realidad, a poco que se busque hay muchísima información sobre esta fase.

La fase de negativismo es una etapa normal por la cual pasan la mayoría de los niños entre los 18 meses y los 3 años de edad. Durante este tiempo, los niños responden negativamente a muchas peticiones, aunque éstas sean agradables. En general, son más obstinados que cooperadores. Disfrutan rechazando una sugerencia, sin que importe si se trata de ponerse la ropa o desvestirse, entrar o salir en la bañera, acostarse o levantarse de la cama.

¿Cómo tratar a un niño durante esta etapa? :

– No tome demasiado en serio esta fase normal. Cuando su hijo dice «No», lo que en realidad quiere decir es: «¿Tengo yo que hacerlo? ó «¿Me lo estás pidiendo, de verdad? Esta respuesta no debe ser confundida con una falta de respeto. La época del «No» es importante para el desarrollo de su identidad y autodeterminación. Procure verla con sentido del humor y, tal vez, dure sólo de 6 a 12 meses.

– No debe castigar a su hijo por decir «No»: castíguelo, en todo caso, por lo que haga; no por lo que diga. Como usted no puede eliminar el «No», páselo por alto.

– Déle a su hijo otras opciones. Esta es la mejor manera de hacer que el niño sienta que tiene más libertad y control. Esto a su vez hará que él esté más dispuesto a colaborar. Algunos ejemplos de opciones serían dejar que su hijo elija entre una ducha o un baño; qué libro quiere leer; qué juguetes se llevará a su habitación; qué ropa se pondrá; qué quiere tomar en la merienda; y así sucesivamente. Para las tareas que no le agraden, déjelo que tome voz en el asunto, preguntándole: «¿Quieres hacerlo lentamente o rápido? ó ¿Quieres que lo haga yo, o lo vas a hacer tú? Así, cuanto antes tenga su hijo la impresión de que es él quien toma las decisiones, tanto más pronto terminará su etapa del «No».

– Por otro lado, no le dé a su hijo una opción cuando no hay opción. Por ejemplo, las reglas de seguridad, tales como sentarse en el asiento de seguridad en el coche, no están sujetas a discusión. Es decir, aunque se le puede explicar la razón, no hay, en tal caso, ningún tipo de negociación. Acostarse por la noche o ir a la guardería tampoco son asuntos negociables. No debe hacerle una pregunta a su hijo cuando sólo hay una respuesta aceptable, pero intente guiarlo de una manera tan positiva como sea posible («Hagamos esto»). Las órdenes como «Haz esto o si no… (sufrirás las consecuencias)» deben evitarse.

– Proporcione un tiempo de transición para el cambio de actividades. Por ejemplo, si está jugando y se acerca la hora de la cena, avísele 5-10 minutos antes.

– Elimine las reglas excesivas, porque cuantas más reglas tenga, tanto menos probable es que el niño esté conforme en cumplirlas todas. Intente conseguir que su hijo se sienta menos controlado y tenga con él, día a día, más relaciones positivas que contactos negativos.

– Por último, evite responder a su hijo con demasiadas negativas. Si su hijo le pide algo y usted no está seguro en ese momento de qué debe responderle, por lo menos cuente hasta 10 antes de decir «No». En el caso de que le vaya a conceder lo que pide, hágalo antes de que empiece a lloriquear y evitará, de esta forma, que aprenda a utilizar el llanto, o incluso la rabieta, como el único medio para conseguirlo.

38 comentarios

  1. Dice ser madre reciente

    La foto no es que sea muy infantil, pero al menos va en cierta manera de paternidad 🙂

    22 marzo 2011 | 09:48

  2. Dice ser Madredeunbebote

    Ahí va, si la foto yo pensaba que era publicidad del blog…..

    en cuanto al tema, por mucho que leas y te informes y te conozcas la teoría yo creo que tiene que ser muy muy complicado, porque además nadie quiere niños tiranos, pero tampoco quieres ser autoritario o rígido, debe ser difícil alcanzar el término medio….el correcto…. el mío va camino de 16 meses, así que dentro de nada me veo inmersa en el maravilloso mundo del NOOOOO

    http://madredeunbebote.blogspot.com/

    22 marzo 2011 | 10:08

  3. Dice ser yomisma

    jejeje, me encanta la foto, te ha quedado superfriki. Eres pro CN + fan de StarWars, cada día me caes mejor 😀

    22 marzo 2011 | 10:40

  4. Dice ser Lola

    Sentido común es lo que aconseja el libro.

    22 marzo 2011 | 11:21

  5. Dice ser Ricardo

    Siento discrepar, y mucho muchísimo, de un punto que parece importante dentro del artículo. Hacer participar al niño me parece imprescindible dentro de las relaciones padres-hijos, pero de ahí a que sea el niño el que decide hacer tal o cual cosa me parece nefasto para su educación y para esas relaciones. Si el niño detecta que es él el que puede tomar las decisiones, sin duda ninguna las tomará y luego será muy difícil retomar una educación buena para todos y en la que cada cual tenga su papel, el hijo el del hijo y los padres el de los padres. Tengo unos amigos cuyo hijo ha decidido siempre si las vacaciones eran el mar o el campo, si iban a París o a las Alpujarras, si se comía carne o pescado…
    Convencer a la mayoría de los niños con una sonrisa no es tan complicado y, con total seguridad, más reconfortante y efectivo para una educación plena.

    22 marzo 2011 | 12:02

  6. Dice ser E.P.

    Ricardo, totalmente de acuerdo contigo, se están invirtiendo los papeles y eso es perjudicial para todos, puede convertir la educación y formación de los niños en un calvario imposible y afectar incluso a la convivencia cuando se van haciendo más mayores, todo por hacer cosas bastantes ridículas.Haremos adultos engreídos, tiranos, dominantes y nada tolerantes.
    No hay que leer ningún libro para aplicar el sentido común, no creo que a cada cosa que hace o dice un niño haya que ir a la biblioteca y hacer un máster.

    22 marzo 2011 | 12:10

  7. Dice ser BAMBI EL DEL BOMBO

    Esto lo tendria que leer los amorosos padres primerizos de mis amigos, que tienen una preciosidad de hija a la que le consienten todo lo que les pida. Esta niña es un encanto y fue muy buscada, encandila a todo el que se la queda mirando, pero a los cinco minutos te das cuenta de que es el ser mas caprichoso que exista sobre la faz de la tierra. Vale, me he pasado… pero mientras los papas miran babeantes a su nena como tira los trastitos al suelo, rompiendolos en pedazos, los amigos intercambiamos complices miradas horrorizadas. Una pequeña observacion (no crees que deberias consentirle menos a tu nena?) se convierte en una posicion a la defensiva de los orgullosisimos papis. Lo peor de todo es que en esos ojillos infantes, descubres la tierna mirada cinica de un pequeño ser que hoy se le perdona una rabieta y consigue salirse con la suya, tal vez mañana no sea una patadita en la espinilla a la indeseable visita o romper el bolso de la amiga de mama, por lo cual acabamos rompiendo amistades por no sufrir pequeños tiranos a los que no podemos alzarle la voz ni pedir la colaboracion de los padres de la criatura. Tengo programada una visita a estos amigos mios y mucho me temo que tenga que poner buena cara a las impertinencias de una niñita, que pese a todo la quiero muchisimo, pero resulta una lastima que los padres no sepan ponerle freno a sus abusos.

    22 marzo 2011 | 12:17

  8. Dice ser mari mar

    A Ricardo y E.P., : En mi opinión, se refiere a que el tipo de educación impartida a alos hijos debe de ser ASERTIVA, no autoritaria ni permisiva.
    No se trata de convertirlos en tiranos, si no de educarlos y dejar que paralelemente se frague su personalidad…….Yo no dejaría que mis hijos decidieran si vamos al campo o a al playa, pero sí les daría a escoger entre ir al parque o a una heladería, si prefieren natilla o actimel y si la mochila del cole la quieren con o sin ruedas. Esto sin olvidar que hay cosas que SON INNEGOCIABLES………… para éso somos responsables de su bienestar, en fin, creo que se refiere en general a educarlos con empatía, sentido común, constancia y sobre todo con muuuchooooooooo amor. Bueno, saludos y bienvenidos a éste blog.

    22 marzo 2011 | 12:38

  9. Dice ser Unoquepasa.

    BAMBI EL DEL BOMBO, con amigos como tú no hacen falta enemigos, te has despachado a gusto con tus «amigos» y la niña de «tierna mirada cínica», Madre de Dios. Si crees que deben leer este post tus amigos lo tienes muy fácil, mándales un enlace.

    22 marzo 2011 | 12:52

  10. Dice ser Suu

    Qué de etapas pasan estos críos!!!

    La mía ha empezado con el «MÍO», así que ya veremos cuando llegue a la del «NO»

    Gracias por la información.

    http://suu-construyendounafamilia.blogspot.com/

    22 marzo 2011 | 12:57

  11. Dice ser Clica aquí

    Es muy bonito otorgar a los niños muchos caprichos, pero luego no nos quejemos, pues mira que juventud tenemos ahora por no haberles dicho no a muchas cosas. El no es una palabra que deben manejar en el futuro y si no se hace asi, si no seles educa para que digan no ,el mundo nuinca será como debería ser.La palabra no, es la mas importnte del diccionario.

    22 marzo 2011 | 13:05

  12. Dice ser Tia de sobrino

    Pues si yo creo que dice cosas muy razonables, esta claro que a los niños hay que dejarles elegir en cierta medida si prefieren jugar a los coches o leer un cuento, o si prefieren yogurt natural o de sabor, se refiere a ese tipo de cosas, no saquemos las cosas de quicio. Es evidente que hay cosas innegociables, como el mismo articulo resalta y otras en las qe los hijos van pudiendo opinar segun la edad. O es que nunca dejariais elegir a los hijos la pelicula que quieren ver en el cine, que quieren de postre o si prefieren llevar la bici al parque o los patines? por poner ejemplos

    Hay quien piensa que siendo autoritario y no dejando a los niños hacer nada y castigandolos continuamente salen mejor educados y no es asi. Solo aprenden que su opinion no vale nada, lo que los hace inseguros, aprenden a hacer las cosas a escondidas para no ser castigados sin saber por que, lo que los vuelve mentirosos y aprenden que el respeto no es algo que merezca todo el mundo si no solo aquellos mas fuertes y con capacidad de castigarte o quitarte cosas que te gustan lo que los hace en plena adolescencia convertirse en gallos de pelea pensando que asi se ganaran el respeto de los demas, por la fuerza.

    Educar a un niño es muy dificil y requiere sobre todo dedicacion para lo que hace falta tiempo, mucho tiempo, precisamente lo que menos tenemos en nuestra sociedad tal y como esta organizada.

    Saludos

    22 marzo 2011 | 13:09

  13. Dice ser Tia de sobrino

    y por cierto la foto de Luke genial 🙂

    22 marzo 2011 | 13:12

  14. Dice ser abnehmen schnell

    Entiendo que no se puede castigar a alguien por decir NO, pero sí por su conducta: no se viste, no se lava, no recoge los juguetes, …

    Creo que es muy importante enseñar las normas y dejar claro quién manda. Sí, he dicho MANDAR. Los niños mandan en el patio, a la hora de jugar o elegir qué hacer en el parque. Los profesores mandan en el colegio. Y los padres en casa y en otras muchas facetas de la vida. De lo contrario, tendremos a adulto monstruoso gritando aquello de «nein nein nein» cuando le vengan en gana.

    22 marzo 2011 | 13:20

  15. Dice ser A. H. A.

    La educación con respeto (yo prefiero las palabra “crianza”) no malcría. Lo siento, pero me muevo en un entorno de “crianza con apego”, puedo ver niños de diversas edades, y la conclusión es que, de media, conforman un grupo de niños mejor educados que la media de la sociedad española.

    Naturalmente, hay que hacer las cosas bien, no se trata de que el niño gobierne la casa, y por supuesto que la salud mental de los padres es determinante, eduques como eduques.

    Pero la idea de que el niño es un ser humano cuyas complejas necesidades biológicas hay que conocer y respetar, es básica. Su futura salud mental depende de ello. Es deprimente observar cómo la mayoría se preocupa mucho de la educación de los menores para que no molesten y sean obedientes, pero evita hablar de criar individuos sanos y felices.

    Se trata de algo complejo, que, según yo creo, no se cubre con el famosos “sentido común” (que todavía estoy esperando que alguien me explique qué coño es).

    En general, los métodos de crianza mayoritariamente seguidos en nuestra sociedad están fracasando: toda nuestra sociedad enferma está conformada por ciudadanos educados de la manera convencional.

    Sin embargo, los métodos minoritarios, como la llamada “crianza con apego” están dando resultado.

    22 marzo 2011 | 13:29

  16. Dice ser Sandra

    Mucha teoría, mucha afirmación de la personalidad y mucha leche, pero…¿sabéis cuál es la palabra que más oye un niño de dos años?

    Sólo repiten

    22 marzo 2011 | 13:31

  17. Dice ser E.P.

    A.H.A, ¿se hace mejor por llamarlo de otra manera?, ¿alguien ha hablado de que no consentir al niño en todos sus caprichos sea no quererle, no darle amor?, creo que confundís la velocidad con el tocino, el principal problema que hay y es ahí dónde se falla es en que muchos os creeís infalibles, que estais en posesión de la verdad, que vuestro sistema es el mejor. Es muy difícil ver en uno mismo el fallo y más tratándose de nuestros propios hijos, somos muy dados a ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el nuestro. Yo veo al niño de enfrente mal educado y caprichoso, pero sus papás lo verán normal porque es un niño y ellos verán cosas en el mío que no les gustará. Confundimos el respeto y el no consentir con el amor y el cariño, no creo que esté reñido. El método ese al que llamáis antiguo es por el que hemos sido enseñados los padres de hoy, no creo, sinceramente, que hay ido tan mal, si así fuese, será que no deberíamos tener hijos, pues no sabremos enseñarlos. No creo que por decir a un niño «no», por enseñarle lo que está bien o mal, sea coartarle su personalidad. Pues anda que no tenemos que escuchar negativas a lo largo de la vida y en cualquier ámbito, cuántas veces no podemos elegir ni lo más simple, y por eso no creo que tengamos un trauma, hay que prepararles para lo que hay y también para saber convivir fuera de casa, todos en nuestro hogar tenemos unas costumbres y unos consentimientos, pero, muy probablemente, no son válidos fuera de nuestro cascarón, lo que a mí me puede parecer graciosísimo en mi niño, cuando voy de visita puede ser una petardada para los demás, vivimos en sociedad y, por lo tanto, tendremos que enseñar a nuestros hijos a eso, a respetar y a no tener absolutamente todo y, por supuesto, que si prefieren los patines a la bici, patinarán, siempre y cuando sea el momento propicio, ellos patinarían con lluvia, de noche y a lo loco, pues hay que decirles «no» si no es lo mejor y deben entender que no todo se puede hacer cuando quieran y como quieran y que sus padres se lo dicen por su bien y así, poquito a poco, irán sabiendo las cosas. Decir «no» no es vocear, regañar o tratar mal, ex explicar y enseñar a distinguir.

    22 marzo 2011 | 13:50

  18. Dice ser E.P.

    Y, por supuesto que habrá días en que prefieran natillas y se les dirá «no», porque no todos los días pueden comerlas, porque deben comer fruta o porque, simplemente, no hay. No les va a explicar la dieta mediterránea, está claro, pero tampoco me parece apropiado que elijan su menú, somos nosotros los que sabemos si han comido poca o mucha fruta, poco o mucho lácteo, más o menos pescado.

    22 marzo 2011 | 13:54

  19. Dice ser A. H. A.

    E. P.:

    La gente que yo trato de crianza con apego no se cree infalible, más bien es gente que se hace preguntas constantemente, que busca, investiga y duda.

    Ninguno está seguro del todo de cómo hacer las cosas bien, pues están explorando territorios desconocidos, con la crítica constante de la mayoría de la gente, familia incluida.

    El principal apoyo que tiene esta gente es la ciencia: neurología, psicoanálisis, biología, etología, antropología, son las principales bases sobre las que se apoyan. No se han inventado nada, excepto el día a día, pues todos sabemos que una cosa es al teoría y otra la práctica. Las rabietas infantiles, por ejemplo, son una gran fuente de dudas para los padres, pues hacen aflorar las neurosis que nos inculcaron de pequeños.

    Yo creo que son más bien la mayoría de los padres españoles, de crianza convencional (no “antigua”, pues está vigente) los que sientan cátedra, sin haber investigado, ni dudado, ni haberse cuestionado nada. La base de su sistema de crianza son los prejuicios, el boca a boca de familiares y amigos, y sus propias neurosis. Ese es el bagaje utilizado mayoritariamente en España para criar hijos.

    Y los resultados están a la vista.

    22 marzo 2011 | 15:06

  20. Dice ser Guernica Gernikara

    Se han recogido mas de 4200 firmas para traer el cuadro “Guernica” de Picasso a Gernika.

    Pedimos tu adhesión a la que creemos legítima reclamación de trasladar definitivamente el cuadro, “Guernica-Gernikara”.

    http://www.guernicagernikara.net/home/?page_id=80

    22 marzo 2011 | 16:05

  21. Dice ser Martola

    Por lo que leo, tengo la impresión de que muchos no han captado la idea general que se expone.

    No se trata PARA NADA de consentir al niño, sino de suavizar las cosas. Está claro que hay unas pautas y unas normas que el niño debe seguir y cumplir. El tema de hoy te da ideas de cómo hacerlo más llevadero para el niño y para los padres, porque una rabieta estresa a todos (no sólo a los que pasaban por casualidad).
    Está claro que el niño va a cenar e irse a la cama, pero si a ti te da igual que tome una pera, una manzana o un yogurt de postre, pues le dejas elegir y te evitas una rabieta que está buscando porque ya está cansado y son horas de acostarse. De todas formas esta solución no es infalible y a veces te llevas la pataleta de todas formas, pues entonces paciencia y consecuencia.

    @ Sandra… Los niños es cierto que repiten mucho, pero en el caso de esta «fase del no», es simplemente el momento en que se dan cuenta del poder que tiene esta palabra, y lo usan.

    Otra cosa, a mi me funciona muy bien el «mañana más» (siempre sin mentirle, claro). Si quiere chocolate y ya tomó su ración, si quiere seguir jugando en el parque, etc… Si le dices un «No» rotundo, les cuesta entender la razón, «porque ahora puedo jugar en el parque, pero dentro de 5 minutos no?».

    22 marzo 2011 | 17:06

  22. Dice ser Martola

    @ E.P.

    Por supuesto, pero las opciones las pones tú!
    Hoy no va a comer natillas, porque ya tomó ayer. Ves qué opciones son las que tienes (las que tú escoges) y le dejas elegir entre ellas. Que dice natillas? Pues mi niña hoy no hay natillas, tienes platano o quesito.
    Normalmente suelen escoger entre las opciones que les propones (o por lo menos mi hija hace así). Pero como dije antes, no siempre se puede evitar la rabieta, pero en el 80 % de los casos, sí y a mí por lo menos ya me compensa.
    Para muchos da más latita «negociar» que decir «hoy tomas yogurt y no se hable más».

    22 marzo 2011 | 17:14

  23. Dice ser Yop

    Madre mía… ¿Desde cuando negociar con el peque ciertas cosas es consentirle todo?

    La fase del no es una fase de desarrollo psicológico que pasan los peques. Es afirmación de su propia identidad como seres con decisiones propias ademas a las de la figura de apego. Es como decir «yo soy yo, y tú eres tú… y para que nos quede claro, te rechazo porque tú no eres yo».

    Y lo de crianza con apego… todos los niños tienen una figura de apego, ya puede ser seguro, inseguro, ambivalente… ¿No querrás decir estilo educacional «democratico»? Porque ese es el que me estas describiendo, pero apego, todos desarrollan algún tipo de apego…

    22 marzo 2011 | 17:44

  24. Dice ser carmen

    Yo no veo mal ni que se les de capacidad de elección en ciertas cosas, ni que se les diga que no. Pero claro, todo en su justa medida…. ni que sea un no por respuesta standart a todo, pensandonos que así no va a ser un caprichoso (pero será un amargado, que no entienda las cosas, se cabree porque siempre sea no y acabe haciendo las cosas por detrás) ni que el niño sea amo y señor y elija todo.
    Yo no veo problema en que el niño elija si quiere un danup o un actimel o un zumo, o si quiere el bocadillo de chorizo o de atún…. Creo que hoy en día estamos un poco obsesionados con el «hay que comer de todo» y tal… tampoco hay que ser tan rígidos con las comidas. Que al niño no le entran bien los yogures, pero las natillas sí? Pues más natillas…. Que no le gustan mucho las peras, pero sí come melocotón? Pues más melocotón… Yo es que eso de comer cosas que no nos gustan, habiendo otras que sí nos agradan más y que más o menos van a tener lo mismo…. lo veo super absurdo. Si al niño no le gustan los plátanos, pues no le gustan… busca otra cosa que tenga potasio, aunque no sea lo que más tiene, pero que le entre mejor y déjate de plátanos.

    22 marzo 2011 | 22:57

  25. Dice ser Zaragozana

    Como en muchos temas, en el equilibrio está la cuestión.
    Tan fácil y tan difícil como respetar al niño/a manteniendo la autoridad que como madre/padre pienso que se debe mantener.
    Esta fase de Julia es una más, hay que tomarlo como eso, sin más, no ponerse a razonar con una niña de su edad, sería una tontería, no darle importancia, sin tampoco por ello consentirle lo que no le conviene o que el NO sea su santa voluntad, (de lo contrario mal empezamos).
    Tal como lo veo yo, una cosa es que le digas, «¿quieres de atún o de chorizo el bocadillo?» y otra «¿qué quieres para merendar?». Creo que con eso está dicho todo, (por cierto, que ésto último lo dicen los psicólogos, en mi humilde opinión estoy muy de acuerdo).

    23 marzo 2011 | 09:59

  26. Dice ser Zaragozana

    Personalmente, esto de la llamada «crianza con apego» me chirría un poco, la verdad. Estoy de acuerdo con la parte emocional, pero no en la necesaria autoridad bien entendida, que no se ejerce.

    23 marzo 2011 | 10:00

  27. Dice ser mari mar

    Aparte, las etapas hay que disfrutarlas, tras ésta, vienen las rabietas, después las pesadillas, los miedos, la preadolescencia, la adolescencia,etc…etc…..No podemos pasarnos la vida deseando que crezcan como si fueran un estorbo y pensando que la etapa que tenemos es la peor…….. NO, hay que disfrutarlos y aceptando éstas etapas necesarias y naturales para su crecimiento y personalidad…..Disfrutarlos en cada momento y como siempre digo amarlos…….

    23 marzo 2011 | 10:16

  28. Dice ser Digo yo

    ¿Os parecen buenos los consejos de ese texto?, pero si no dice nada que no se sepa y, resumiendo, quitando que no se puede negociar (qué absurda palabra para entenderte con tu hijo) la seguridad en el coche (estaría bueno que el señor dijese lo contrario), por lo demás que el niño haga lo que le salga del bolo, con mucha dialéctica es lo que ha querido decir. Que elija todo, que note que manda y que no se sienta controlado, muy hippie, adolescente problemático, seguro, en la chepa lo tienes a los trece años y a ver quién le dice luego «no», cuantos se acordarán luego de que les dejaron hacer a su antojo. El niño tiene que tener un referente, unas pautas y saber lo que puede y lo que no puede hacer, para evitar una rabieta no se le puede dejar campear a sus anchas, no por eso se le quiere menos y no se le da amor y cariño, qué bobada, todo depende de cómo se digan y hagan las cosas. Cuando varias veces pide o hace lo que no debe y tú le dices tranquilamente que eso no se puede, seguro que no insiste cien veces, entiende perfectamente que eso no se puede y ya está, cuando sea más mayor ya se dialogará y entenderá todo, a los veinte lo agradecerá. ¿Qué se quiere razonar con un niño de dos años?, se le dicen cosas, entiende mucho, pero…¿razonar, dialogar, negociar?, eso es de padres pamplinas, de modernillos de pacotilla, ¿buscar textos por una rabieta, por qué no quiera tomar el yogur?, pero qué cosa más ridícula, eso ha sido así desde siempre y no se necesitan expertos ni métodos especiales, simplemente estar educado tú, tener sentido común y obrar en consecuencia, el no saber cómo reaccionar ante algo tan simple y tener que guiarte por lo que dicen los demás es de tener poca personalidad y poca seguridad en tí mismo.

    23 marzo 2011 | 10:59

  29. Dice ser mari mar

    qué texto has leído?

    23 marzo 2011 | 11:15

  30. Dice ser Digo yo

    El que tú no has debido entender.

    23 marzo 2011 | 11:40

  31. Dice ser mari mar

    no, a la que no entiendo es a tí, pero no te enfades, sólo respondía a la pregunta que hacías al comenzar tu opinión. chao

    23 marzo 2011 | 11:44

  32. Dice ser Zaragozana

    Digo yo,
    creo que tienes bastante razón, pero me da la impresión de que no eres padre/madre, (igual me equivoco, disculpas anticipadas). Así, tan categóricamente, opinaba yo cuando no lo era. Pero hay una parte que uno no sabe, aún.
    Quiero decir, por ejemplo, sobre eso que dices de » el no saber cómo reaccionar ante algo tan simple»…pues no, no es simple, a veces no es simple que no te saque de quicio la situación, por ejemplo. La teoría es fácil, la práctica no lo es tanto.

    23 marzo 2011 | 14:41

  33. Dice ser Mamá Feliz

    Mi hija elige qué quiere ver en televisión, cuando previamente YO HE DECIDIDO si era buen momento y correspondía ver televisión. También decide la fruta que quiere tomar, de entre las que tengamos en casa, pero YO HE DECIDIDO que tomaría fruta. También elige a veces la ropa que se pondrá su hermano de entre las que YO HE DECIDIDO COMPRAR, que son las que hay en el armario. Incluso decide si quiere venir conmigo o no a algún sitio, cuando previamente YO HE VALORADO LA POSIBILIDAD DE QUE OCURRA y he concluido que ni me es imprescindible que venga ni me entorpece a lo que yo vaya a hacer.
    Mi hija tiene 27 meses y la he criado así desde que nació. Pues para los incrédulos os aseguro que genera admiración cómo se comporta, lo social, amable y educada que es.
    También a veces cuando a algo le digo que no, al instante recapacito y me pregunto si realmente pasa algo porque sea que sí en vez de que no, y en muchas ocasiones cambio de opinión. Esto, al contrario de lo que predicen los agoreros, hace que cuando no ocurre así y mi no es firme, lo acepte sin darle más importancia.

    Creo que no se ha aportado aquí la importancia de que aprendan a tomar decisiones ya que la vida es una decisión tras otra. Y es bueno que aprendan igual que aprenden otras cosas, con muestras o iconos en versión mini. Por ejemplo, si decide que no quiere venir conmigo a un recado y luego me echa de menos y yo no estoy, está aprendiendo que sus decisiones tienen consecuencias, y se está enfrentando a ellas y probablemtne otro día decida de otro modo.
    Frente a la manipulación por parte tanto de los medios como de los líderes sociales que se ejerce sobre los adolescentes, así como frente a posibles abusos sexuales o de otro tipo, nuestros hijos deben saber tomar una decisión y decir que NO, QUE NO QUIEREN!

    24 marzo 2011 | 00:48

  34. Dice ser Zaragozana

    Mamá Feliz, yo hago parecido muchas veces, pues claro que tienen que aprender a tomar decisiones! Eso no tiene que ver con que impongan su voluntad. Otra cosa sería, por poner un ejemplo, que hubieras dedidido que tiene que tomar fruta, porque no haya comido fruta aún ese día y por sus narices decida que se toma una natilla, me explico?

    24 marzo 2011 | 15:07

  35. De tantas veces que les decimos que NO cuando están mas pequeños, que aprenden rápido a decirnos NO a nosotros…

    24 marzo 2011 | 22:13

  36. Dice ser salter

    Lo dijo Sandra. Solo repiten…

    24 marzo 2011 | 22:14

  37. Dice ser Mamá Feliz

    Zaragozana

    de todos modos yo en el tema de la comida, precisamente, es en el que más cedo, o más bien evito el enfrentamiento.
    Por un lado en mi casa no hay nunca natillas, ni flanes, ni vainas de ese tipo. Como mucho algún postre casero, pero casero de verdad (de los de huevos, leche y tal) que hace mi «Flor», como ya comenté en otro post. Así que si mi hija no quiere la comida que toca, puede tomar más fruta y ensalada y compensa, pero nunca la obligo. No quiero que luego aborrezca nada. Básicamente sigo «Mi niño no me come» de Carlos González al pie de la letra.

    Para todos los que predicáis las bondades de la educación firme y disciplinada: deberíais conocer a mi hija, y a otras tantas y tantos hijos criados así. A mí me han llegado a decir que viéndola a ella, cómo se comporta, como pide por favor, da las gracias, saluda, pregunta antes de tocar algo que no es suyo… etc. les dan ganas de tener otro hijo, a ver si sale como la mía. Y os aseguro que jamás he utilizado la imposición con ella salvo para temas innegociables como irse a dormir, no lesionar a otras personas o cosas y no lesionarse ella misma.

    24 marzo 2011 | 23:16

  38. Dice ser Zaragozana

    Bueno, yo «aplico» las bondades de la educación «firme y disciplinada» a mi manera, que quieres que te diga…porque tal y como dices que actúas con tu hija, practicamente es como lo hago yo con la mía en el día a día. Y para mi, todo esto no tiene que ver con malcriarla. En la vida la he obligado yo a comer una comida, (menudo error!), eso por ejemplo. Otra cosa es que elija ella lo que ponerse, a veces sí y a veces no.

    25 marzo 2011 | 09:46

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